Ian

Un orgullo se comienza a formar en mi pecho al verla triunfar, al verla brillar más de lo que ella hace por sí sola. Ella ha demostrado que nunca me ha necesitado para saber defenderse de esto llamado vida, porque estoy más que seguro que sí en algún momento llego a faltar, ella estará bien. Sonrió y cruzo mis brazos cuando baja de la aeronave con una sonrisa de oreja a oreja porque ¡ganaron! De eso se trata un matrimonio, estar orgullosos de los logros del uno al otro.

No tener envidia, apoyarse en las buenas y en las malas, no permitir que las dificultades los dominen. Al contrario sobre pasarlas juntos, lo curioso es como me decía a mi mismo que nunca la recuperaría, que todo entre nosotros sería fingido. Cuando en realidad aquí estamos haciendo de todo, menos fingir y siendo una familia normal con nuestras hijas.

—Siempre estaré orgulloso de ti, preciosa. —menciono en voz alta, aunque solo puedo escucharlo para mí mismo. —Porque eres mi ángel en medio del caos.

Camino hacia donde se encuentra la aeronave dónde está Rose, Alex, Lea y Victor quiénes no paran de felicitarlos, por lo que acaba de suceder. Pero me detengo cuando ella se dirige hacia mi posición corriendo, cosa que me sorprende. La felicidad que tiene ahora mismo es inigualable, me río por ello ella salta y la atrapo en mis brazos envolviendola, no para de soltar carcajadas. Giro con ella, acción que la hace reírse más de lo que ya hacía.

—Hottie detente, por favor. —dice en medio de risas.

La bajo con cuidado coloca sus manos en mi cuello y me mira directamente, no ha parado de sorprenderme con sus acciones. Entonces arrugó las cejas algo confundido, esa sonrisa no se ha esfumado ni mucho menos la mía, al verla tan feliz.

—¿Todo en orden?

—Siempre seremos tu y yo...

—Contra el mundo. —completo por ella.

Ella es la que toma la iniciativa de unir sus labios con los míos, acomodó mis manos en su nuca. Demostrándole que así como puedo ser el hombre apasionado que ella ama, también seré ese hombre tierno de vez en cuando. Puedo ser el héroe de su historia, pero también el villano que volvería el mundo en cenizas si le llegan a hacer daño.

Nos separamos y pega su frente con la mía, negando con la cabeza.

—¿Qué haré contigo? —le pregunto.

—Seguir demostrando que soy tú inevitable perdición.

Después de conversar unos cuantos minutos sobre las maniobras que ella hizo en la ronda, hago detener el barco naval para bajarnos de el, nos dirigimos hacia el palco donde se encuentra cada miembro de nuestra familia a excepción de Joseph y Diane, ya que mi padre no se quiere separar de mamá. Hasta que despierte y lo entiendo porque haría exactamente lo mismo si estuviera en esa situación, Ryan y Sam se quedaron en el barco dialogando con Alex.

Jacob tiene a Hazel en sus piernas y no para de contarle sus anécdotas, ella presta atención a cada una de ellas. Mientras Grace está con Bea en la misma posición pero ambas están hablando sobre moda, sabía que ninguno me las rechazaría, eso lo tenía muy en claro desde que me enteré que eran mis hijas. Mi pequeña mayor le pide a su bisabuelo que la baje al verme, se dirige corriendo hacia donde estoy.

—Papá, Papá.

—¿Sí linda?

—Debemos viajar a Londres. —determina y me río al escuchar la seguridad en su voz, como si fuera muy importante. —Debemos conocer la casa de nuestra familia.

—Cariño no es una casa. —interviene Jacob. —Es una mansión, muy pero muy grande...

—Más que la de Nueva York. —también le explico a Haz.

Sí que es inmensa, es más grande que el castillo de Buckingham, no me cabe duda de ello. Grace me recuerda que le había prometido ver a Didi— así llaman a mi mamá.—, después de que su mamá terminará la ronda y cumplo con mi palabra. De una u otra manera cada miembro de nuestra familia, se ha vuelto especial para ambas, han creado ese lazo con ellas porque han estado presentes demostrando lo mucho que las aman.

Rose le solicita a Jayden los autos y le menciona hacia dónde debemos ir, la seguridad continúa siendo la misma no ha mermado por el simple hecho de que todos estamos juntos. Al contrario creo que aumentó en especial, porque mis abuelos paternos fueron agentes muy importantes en la CIE y actualmente cada uno pertenece a esta rama judicial a excepción de Gael, es el único que prefirió no tomar ese camino, es respetable porque está haciendo historia.

En el camino Grace no para contarme sus historias fantásticas dónde todo lo hace con una emoción y felicidad, me quedo sorprendido con su imaginación al igual con esa inocencia que tiene, no permitiré que nadie les llegue a dañar esa inocencia tan apreciada que tienen ambas. Porque ellas deben quemar etapas, sí les enseñaré las cosas buenas y malas, porque no todo es color de rosas, pero ahora quiero que aquella ingenuidad se conserve como se debe.

Los dos caballos que compre para ellas, ya se encuentran en Nueva York aunque estarán en la casa de mis padres porque hay establos allá, pero pagué para construir un establo en la casa del bosque porque hay espacio para hacerlo, hasta será un diseño especial. Recuerdo que prometí construir una casa en el árbol con mis propias manos, será gracioso hacerlo pero lo haré, también debo pintar sus cuartos de la mansión que quedarán para ellas cuando quieran estar allá.

Vaya sí que he crecido, antes no paraba de pensar en autos al igual que motocicletas ahora en mi cabeza rondan otras cosas, totalmente diferentes. El tiempo si que pasa algo rápido.

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Al llegar al hospital nos permiten pasar gracias a que enseñamos nuestras identificaciones, además gestionamos un permiso para que las niñas puedan estar con su abuela durante unos minutos porque al estar tan pequeñas no se lo iban a permitir. La condición que colocaron fue que Rose y yo debíamos estar con ellas, porque somos sus padres. Y todo se hace por el bienestar de ellas, es comprensible antes de ingresar al cuarto donde se encuentra Didi.

Nos colocamos un cubrebocas y las niñas llevan uno más pequeño, antes de estar en la habitación tanto Rose cómo yo les explicamos de una manera que entienda lo que le está sucediendo a mi mamá, sin necesidad alguna que les llegue a afectar. Ambas comprenden la situación, Grace me toma de la mano, su acción es reconfortante, Didi está conectada a varios monitores y también está respirando de manera artificial.

—Mami. —le dice Haz a Rose. —¿Por qué la abuela no habla?

Comparto una mirada con Rose, ella coloca un mechón de Haz detrás de su oreja.

—La abuela está en un sueño profundo. —le explica mi preciosa. —Y hay que hacer que despierte, si le hablas ella escuchará cariño.

—¿Si le hablamos despertará mami?—esta vez Grace es la que pregunta.

—Puede que funcione hermosa. —me uno a la conversación.

—Entonces quiero hablar con la abuela.

La carga ubicándola a un lado de la cama, con una de mis manos la sostengo. Grace coloca una de sus manos encima de la de mamá.

—Didi la abuela Bea me habló de moda. —le comenta Grace. —Ella me mencionó que eras la reina de la moda...

Mi corazón se oprime al escuchar la ternura que hay en sus palabras.

—Ella me dijo que me ibas a llevar a muchos lugares, Didi tienes que despertar y quiero conocer lo que haces...

Grace no sigue hablando, noto que sus ojos se cristalizan así que la atraigo a mí para abrazarla, empieza a llorar puede que de una u otra manera le haya afectado.

—Papi no está funcionando, la abuela no despierta... —me dice Grace en medio del llanto.

Envuelve mi cuello con sus brazos, sigue llorando.

—Didi te amamos. —Hazel toma la valentía de hablar. —Grace y yo te necesitamos abuela, por favor despierta...

Pase saliva con dificultad porque no encuentro las palabras adecuadas, para hablar es como si no tuviera fuerzas. Noto que Rose se acerca al otro lado de la cama con Hazel en sus brazos, ella abraza a su mamá con fuerza evitando llorar al ver el estado de su abuela. Acaricio gentilmente el cabello de Grace tratando de que se calme mientras no dejo de abrazarla, Rose coloca una de sus manos en el brazo de mamá.

—Didi, debes despertar. —habla por primera vez mi esposa, después de algunos minutos. —Tu familia te necesita, eres una mujer guerrera, demuéstralo..

Noto como Rose se tambalea un momento así que me acerco rápidamente a ella, con Grace en mis brazos ella se sostiene de mi brazo baja con cuidado a Hazel, para evitar que ella se llegué a caer por el estado que se encuentra.

—¿Estás bien? —pregunto.

—¿Mami que tienes?—cuestiona Hazel preocupada.

—Solo estoy mareada, pero estoy bien.

—Voy a hacer que te realicen un chequeo rápido. —aconsejo y ella niega con la cabeza.

—No, no quiero preocupar a las niñas...

Bajo a Grace de mis brazos y ella se acerca a dónde se hermana mayor para abrazarla. Cuando el sonido proveniente del monitor comienza a ser más sonoro, es como si el pulso de Diane se estuviera disparando de una manera exorbitante, salgo del cuarto pidiendo ayuda, enfermeros llegan rápidamente y Jacob entra sacando a las niñas de la habitación al igual que Chase ayuda a Rose a sostenerse.

Cómo se descompensó Rose en un instante eso no es bueno, adicional no es normal en ella. Que así de repente se coloque en ese estado, ¿Estará em?.. Apartó la idea de mi cabeza, porque la otra vez en la misión Megan sospechó lo mismo pero ella dejó en claro que está utilizando algún método anticonceptivo, además después de la pérdida de Noah nos advirtieron que cualquier embarazo de Rose iba a ser riesgoso, por eso la admiro porque las niñas están sanas, al igual que ella está bien, pero los métodos anticonceptivos no son cien por cierto seguros.

Y yo con ella no he tomado precaución alguna, para ser honesto.

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Maratón 1/2