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Narrador omnisciente

Miami. Una ciudad bastante reconocida en los Estados Unidos, además no solo eso también visitada por muchos turistas de distintas partes del mundo. Son las ocho de la mañana, uno que otro surfista aprovecha el clima del día de hoy, está algo soleado como suele suceder, perfecto para los agentes de la CIE. Las risas de niños jugando a armar castillos de arena, no tardan en escucharse, al otro extremo de la playa hay una división. 

Dónde se encuentran submarinos pertenecientes a nuestra armada nacional y no solo ello, los buques activos generan presencia, quién también tiene el poder la Central de Investigaciones Especiales. Después de tanto tiempo en un solo sitio estarán todas las familias fundadoras, a unos a unos cuantos kilómetros de distancia un enorme anillo de seguridad y camionetas lujosas, en estos mismos están la familia Evans, una de las familias más influyentes en nuestra agencia. 

Será el primer evento importante que presenciará toda la segunda generación, aquella generación que algunos agentes anhelan que sigan los pasos de sus padres. Sosteniendo ese legado, como se debe, pero se conoce que sus padres los apoyarán en lo que quieran llegar a ejercer, sin necesidad alguna que tengan presión. Rose Evans termina de colocarle un dije que debe cargar Grace mientras ella está ubicada sobre sus piernas, porque su hija menor es algo curiosa e impaciente. 

Por medio de las marcas de los autos se puede distinguir quién llega en aquel vehículo, los Evans utilizan el Audi y BMW. Ahora la familia rival de esta misma está llegando en autos últimos modelos captando toda la atención, la primera en bajar de una de las camionetas blancas es la madre de Samantha Blythe, la novia actual de Ryan se vio obligada a llegar con su familia para evitar problemas más de los que hay.

—Eres una Blythe, no permitas que un Evans te cegué. —le recuerda su madre a Sam.

Y en ese precio momento llegan los vehículos negros, cosa que hace enfurecer a Alexander Blythe porque es la familia Evans. De inmediato toda la atención recae en ellos, el primero en salir es Ian Evans Stone con su uniforme de gala portando cada una de las medallas e insignias que se ha llegado a ganar. Tiene tomada de la mano a una de sus primogénitas, Hazel Evans Williams quién tiene un vestido elegante de color azul, haciendo contraste con el color de sus ojos al igual que los uniformes que orgullosamente llevan sus padres.

Su cabellera oscura está adornada con una diadema de rosas de oro, generando la elegancia que demanda desde que tiene uso de razón, la siguiente en bajar es Rose Williams Evans quién llama la atención por lo hermosa que se ve, en su uniforme, su hija menor Grace Evans Williams ella a comparación de su hermana mayor, porta un vestido de color blanco. Por tradición los hijos o parientes de aquellas familias deben estar vestidos de manera formal y con colores que tenga su escudo de armas. 

La pequeña de la familia Evans Williams cautiva, ella trae también en su cabeza una diadema similar a la de su hermana. Posteriormente cada miembro de esta familia, empieza a bajarse de sus vehículos quiénes pertenecen a la CIE traen su respectivo uniforme y quiénes no, están arreglados para la ocasión. Jacob Evans se acerca a sus bisnietas, para entregarles a cada una un brazalete de oro. 

—Esto. —el ex vicepresidente señala aquellas joyas. —es para que se sientan orgullosas de sus orígenes.

—¿Siempre debemos estarlo?—pregunta la niña de ojos azules, con cierto orgullo en su voz. 

—Siempre. —asegura.

—Somos las primeras mujeres Evans. —dice Grace. 

Ambas niñas portan con orgullo los brazaletes, porque tienen tallados una pequeña insignia que las representa con su cargo actual en las fuerzas especiales, como Oficiales. Cargo que dirán con estimación. La familia Evans se dirige hacia uno de los buques dónde se llevará a cabo la ceremonia de apertura, caminando con postura recta y causando lo que suelen ocasionar con su presencia, al pasar a un lado de la familia Blythe se torna cierto aire de incomodidad. 

Claro que los Escorpion's, hacen como si no existieran concentrándose en lo que sucederá hoy, abren las puertas del buque, varias aeronaves comienzan a sobrevolar el área para estar al tanto de la seguridad y por protocolo. Cada miembro de la organización se adentra a la nave armada, al llegar a la parte superior se acomodan en sus puestos correspondientes Hazel y Grace quedan con los demás miembros de su familia.

Ya que sus padres deben ubicarse en las filas que correspondan su cargo a excepción de Ian quién estará en un sitio aparte, con los otros agentes que conllevan un cargo superior. Los agentes de Londres están separados de los de la base de Nueva York lográndose distinguir, porque son más de cien agentes. Desafortunadamente Rose debe compartir la fila con Adele ya que ambas tienen el mismo cargo, pero la mayor de las Williams dejó a un lado sus impulsos y dramas, recordando lo que es este día significativo para todos.

Se acomodan en sus posiciones realizando el saludo militar, al ver al máximo jerarca ubicarse en la tarima. 

—Hoy no es un día cualquiera. —habla Harvey Evans, vicepresidente de la CIE. —Daremos como inicio nuestras olimpiadas dónde cada agente demostrará su destreza, agilidad, estrategias, se tiene conocimiento que las dos mejores sedes en todo el mundo son Nueva York y Londres.

Todos prestan atención y de inmediato cierto aire de rivalidad se torna, porque aquí ya son enemigos por demostrar quien es el mejor.

—Pronto se dará por finalizada mi candidatura. —agrega el vicepresidente. —Después de las olimpiadas sabremos quiénes son los candidatos para ser el próximo vicepresidente de la Central de Investigaciones Especiales.

Harvey Evans durante estos ocho años supo muy bien hacer su trabajo como máximo jerarca, además hizo que la entidad creciera de una manera exorbitante. Pero aquellas palabras mencionadas hace algunos minutos, ocasionó que muchos comenzarán con las inquietudes de quién será el próximo en reemplazar el puesto de Harvey. Porque existe una pequeña probabilidad que ese lugar quede a manos de un Evans, pero en el fondo los agentes de la CIE anhelan que ese puesto lo ocupe nada más y nada menos que...

Ian Evans Stone. 

Aunque es algo que no puede suceder, porque para Ian hay otros planes y su único impedimento es la edad. Se convertiría es ser uno de los agentes más jóvenes al llegar a ese cargo, pero Chase Evans quiere luchar por ser el próximo vicepresidente y así no permitir que ese puesto este en las manos de otro perdona que no sea miembro de su familia.

Sigue en pie la formación de la FMC, es algo que se requiere tiempo y dedicación.

Por otro mientras tanto Blande Daniells desde la prisión de Máxima seguridad está haciendo todo lo posible, para evitar el complot hacia las mellizas Evans. De una u otra manera tiene cierto aprecio hacia Rose y no quiere que esas niñas, paguen por errores que no corresponden.

Sin embargo Kavya Russell ha sido un muy buen elemento para investigar quién es el posible sospechoso, tiene a dos personas en la mira. También Chase tiene la intuición de esas dos mismas personas, pero deben recoger más evidencias y así ocasionar una orden de detención contra ellos.

Continuará...

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Nota de autora: Este cap es algo cortito porque el narrador omnisciente no quiero alagarlo, mañana actualizaré, prepárense porque puede que llegue a estar largo. <3