Estados Unidos. Miami.

Ian Evans

No tuve tiempo de organizar las maletas de las niñas, para el viaje hacia Miami si no podía empacar sus pertenencias, menos las mías. Entonces decidí visitar uno de los centros comerciales de la ciudad junto a ellas. Además le pedí a mi mamá que me acompañara porque es la primera vez que salgo de compras con mis hijas y es una experiencia que jamás he hecho antes. Una de mis pequeñas camina de la mano de mi madre mientras mi mini Rose lo hace conmigo, detrás de nosotros está la seguridad triplicada.

Cómo había ordenado es inevitable que no llámenos la atención, con la cantidad de hombres que nos respaldan, camino al paso de Grace porque ella es más pequeña a veces me quedé absorto mirándolas porque son ese motor que necesita mi vida para seguir adelante, mis princesas guerreras siempre me recibirán con sus brazos abiertos cada vez que me ven o estarán sonriendo. Y esa felicidad es tan contagiosa que todo se vuelve liviano a tu alrededor, cada vez que estás con ellas y puedo mencionar con orgullo que son mis hijas.

Son mis pequeñas gigantes.

Nos detenemos en el local donde se encuentra Starbucks, primero comparemos algo de tomar antes de ingresar a las distintas tiendas infantiles para comprar toda la ropa que utilizarán durante estás dos semanas que estaremos aquí en Miami. Pido una bebida fría, mi mamá hace lo mismo mientras Hazel y Grace quieren una con helado, nos ubicamos en una de las mesas del lugar. Grace se sienta en mis piernas, su hermana hace lo mismo con Diane.

-Podremos comprar primero sus zapatos. -propone mamá.

Y le acomoda el cabello a Hazel en una coleta alta, la mini yo se entretiene jugando con el bolso de su abuela al ver que tiene uno que otro llavero.

-Si es una buena idea.-afirmó.

-Papá ¿Puedo tener unas converse?-me pregunta Grace.

-¿Te gustan?-le respondo con otra pregunta.

Organizó su vestido floreado, en su cuello cuelga un dije con la inicial de su nombre Haz también tiene uno puede que Rose, se los haya comprado a ambas.

-Son muy bonitas.-le aseguró mi madre a Grace.

-Sí, mi mami siempre nos ha enseñado a utilizar diferentes tipos de zapatos.-contesta.

-Entonces compraremos unas.

Ella se emociona al escuchar mi respuesta, dejó por un momento a Grace con su abuela y me dijo a recoger las bebidas de los cuatro. El de las niñas no tienen café fue lo que nos recomendaron uno de los vendedores, ya que están pequeñas. Pero si tienen bastante helado como lo deseaban, el vaso de un tamaño prudente para ambas, tienen sus nombres escritos en cambio el de mi madre y el mío, si es normal.

Se concentran en beber su batido frío.

-Está delicioso.-murmura Haz.

-¿Amor cuál es tu gusto de zapatos?-le pregunta Diane a Haz.

Ella se queda pensativa ante la incógnita de su abuela, luego ella responde que le gustan las sandalias y utilizar zapatos cerrados, en algunas ocasiones. Tomamos la determinación de ir a las tiendas infantiles, nos topamos con una dónde solo hay ropa para niñas, mi mamá observa con detenimiento cada prenda tratando de saber si serán son similares a los gustos de las niñas, ella es la experta en la moda pero quiero prestarle atención para así aprender de las niñas y también de ella, ingresamos porque hay varios vestidos sueltos además frescos que podrían gustarles.

Se nos acerca una de las vendedoras y mi mamá dialoga con ella explicando lo que llegarías a comprar, para las niñas. Entonces nos dirigimos hacia una zona donde hay vaqueros para ellas, también una que otra blusa con flores o de un solo color, le señaló a Grace un vestido de color rosa claro, precisamente palo de rosa.

-No me gusta.-y niega con la cabeza.

Camino con ella hacia otro stand donde hay prendas de colores azules, entre oscuros y claros. Su carita se ilumina, suelto su mano, tomó un vestido de color celeste con ciertos destellos dorado, me arrodilló frente a Grace y mido si le queda.

-¿Te gustó?-le pregunto feliz.

Y ella empieza a dar brinquitos de felicidad, busco a la chica que nos había atendido. Diane se encuentra con Hazel en uno de los vestidores para niñas, la chica le explica dónde están ellas para en ese mismo compartimento. Me siento en uno de los muebles que hay, suena por toda la tienda una canción relajante saco en uno de los bolsillos de mis vaqueros.

Para verificar si traje las tarjetas de crédito y sí, a igual una que otra de débito para poder pagar todo lo que ellas quieran tener. Vuelvo a guardar la billetera donde se encontraba, tomo mi móvil y respondo una que otra notificación, mientras espero paciente el cambio de las niñas creo que ellas harán que me vuelva una de las personas más pacientes que pueda existir en el planeta, porque a veces esa paciencia tiene un punto límite.

Levanto mi vista del iPhone para observar a Grace y a Hazel. La pequeña de cabello oscuro escogió un vestido de color azul le llega hasta sus rodillas, le quedó precioso tiene uno que otro detalle floreado, está hermosa y Grace también se ve preciosa con el vestido que le encantó.

-¿Y qué tal?-me pregunta mamá, hace que ambas den un pequeño acción que las hace reír.

-Estan hermosas, muy pero muy hermosas. -digo perplejo.-¿Solo serán esos dos?

-¿Se pueden más?-pregunta Hazel dudosa y al mismo tiempo sorprendida.

Sonrió de medio lado.

-Si se pueden más.-afirmo.

Ambas salen corriendo hacia otro de los mostradores donde hay más de esos vestidos y negando con la cabeza mientras me río las sigo, Diane también hace lo mismo, no pensé que me fuera a divertir haciendo este tipo de cosas. Porque en realidad a esto se le llama pasar tiempo con tus hijas. Y luego hablaré con mi madre para darles las gracias por acompañarme en esto, aunque se que ella está disfrutando a sus nietas, cada miembro de mi familia ahora último ha anhelado ello, pasar tiempo con ellas.

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En la tienda compramos seis vestidos para cada una, eran de diferentes colores. Porque las blusas que habían a ninguna le gustó, al parecer serán exigentes en cuanto a ropa o sus gustos serán exquisitos, hijas de Rose tenían que ser y también mías porque soy algo severo en mi forma de vestir. Llevo en una de mis manos dos bolsas de compras, mamá tiene dos también mientras Hazel y Grace continúan disfrutando de su batido que todavía no se ha terminado.

Estamos en busco de una tienda que venda tenis en específico converse, porque ambas quieren unos y se perfectamente que Grace elegirá unos azules, su hermana mayor unos blancos o verdes. ¡Por fin nos topamos con una! De inmediato nos sumergimos en ella, llega una de los vendedores del lugar.

-Nos gustaría comprar dos pares de Converse para ellas dos.-le dice mi madre al vendedor.

-Sígame por aquí.-nos indica.

Cosa que hacemos, la tienda si que es bastante grande al igual tiene un estilo moderno. Me siento uno en uno de los muebles beige, acomodo las bolsas a mis costado sin perder la vista sobre ella.

-¿Qué color sería del agrado de las señoritas?-nos pregunta el vendedor mira a mi madre y luego a mi.

Observó a Grace.

-Azul o verdes.-dice ella.

-Azul y verde por favor.-confirmó después mi mirada recae en Hazel.

-Blancos y verdes.-menciona mi hija mayor.

-Blancos, verdes, azul y verdes.-vuelvo a confirmar.

-En seguida regreso.-nos contesta amablemente.

Las niñas caminan por la tienda observando la cantidad de zapatos que hay exhibidos, mi mamá se sienta a mi lado derecho coloca una de sus manos en mi hombro. Acción que hace que tenga toda mi atención sobre ella.

-Estoy orgullosa de ti, Ian.-habla mamá. -Siempre lo estaré, Hazel y Grace tienen al mejor padre del mundo.

Sonrió de medio lado, luego me acerco a ella y depositó un beso en su frente puede que haya cometido errores como madre en el pasado, pero ahora trata de arreglarlos y la perdono. Por lo que hizo conmigo, porque ningún ser humano es perfecto y tampoco podemos idealizar a nuestros padres porque después nos caerá un balde de agua fría, haciéndonos reaccionar.

Es cierto el famoso dicho de que cuando "Eres padre, aprendes a ser hijo". Con uno de mis pulgares limpio la lágrima que se desliza por la mejilla de mamá, hace algunos días mis padres me contaron la historia de mi nacimiento y no fue nada bonita, ella no tuvo un embarazo tranquilo como deseaba, creo que es una de las tantas maldiciones que recae en los primogénitos de mi familia, así mismo sucedió con mi papá.

Y el embarazo de Rose fue de alto riesgo aunque la gran ventaja es que fue tranquilo, trato de estar lo más serena posible evitando que todo lo que sucedía a su alrededor le afectará. Gracias a eso las mellizas están con vida, llega el vendedor con las cuatro cajas con los pares de zapatos que habíamos solicitado.

Haz se sienta en mi pierna y le ayudo a colocarse las Converse si le queda un par, el otro también debe encajar perfectamente porque son de la misma talla.

-¿Te sientes cómoda?-le pregunto.

La bajo de mis piernas, ella camina hacia el enorme espejo en dónde puede verse a sí misma.

-Si me siento cómoda, papá.-me responde.

Grace se acerca a dónde se encuentra su hermana, con las Converse de color azul colocadas se mira al espejo detallando los zapatos que trae puestos.

-También yo.-asegura Grac.

Diane se concentra en ayudarlas a quitarse los zapatos, me levanto y camino hacia la caja para pagar los cuatro pares de zapatos para las niñas. Algo que me he dado cuenta hoy ¿Porque la ropa para niños es más costosa que la de un adulto? Cuando en realidad una persona adulta es más grande, puede que traiga más gastos pero si un niño es pequeño no hay que utilizar tanta tela, puede que sea por la calidad de la ropa.

Aunque puede que sea por la marca, esa es una gran probabilidad porque no encuentro una argumentativa, más tarde le realizaré esa pregunta a mamá que ella debe saber porque conoce como la palma de su mano la industria de la moda. Y por algo es considerada como la reina de la moda, es una de las mejores diseñadoras de moda a nivel mundial. Con la tarjeta de crédito pago los cuatro pares de zapatos y creo que faltan más zapatos, pero será escoger en otra tienda porque se comprarían sandalias.

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Rose

Tratando de ser optimista después de todo no fue una mala idea haber regresado a Nueva York, las niñas conocen a su padre, además aquella decisión hizo que abriera los ojos y me diera cuenta de muchas cosas que no tenía conocimiento. Cambio de página del libro que tengo en mis manos, estoy leyendo Harry Potter y la piedra filosofal de J.k Rowling quería volverme a introducirme en el género de fantasía, así que leo en el vuelo mientras llegó a Miami. Es una de mis sagas favoritas, deseo más adelante leer este tipo de libros con las niñas aunque las películas solo se han visto las tres primeras.

Bebo algo de la copa de champagne que tengo a un costado, este libro está buenísimo. Al ser mencionado los padres de Harry, hace que me acuerdo ¿Cómo estará Ian con las niñas? Es la primera que las tiene a cargo solo, desbloqueo mi iPhone ingresando el pin, le escribo preguntando cómo va todo, no tarda en responderme me envía una fotografía. Amplió la imagen y son bolsas de compras, por el fondo puedo concluir que están en un centro comercial.

Hottie: Llegamos a Miami hace unas cuantas horas y salí de compras con ellas, cuando llegues podrás ojear todo lo que ellas escogieron.

Yo: Que bueno que se están divirtiendo. 🥰

Hottie: Sí, son muy juiciosas y algo exigentes.

Me río al leer la palabra exigentes. Me aparece una notificación de videollamada entrante, por parte de Ian deslizo la opción de contestar.

-¡Mami!-gritan las dos al mismo tiempo, emocionadas.

Hazel sostiene el móvil a su lado derecho está Ian y en el otro lado está Grace.

-Hola mis amores.-las saludo con esa misma felicidad.

La señal se comienza a entrecortar, puede que sea porque estoy técnicamente en el aire.

-¡Los amo!-digo antes de que empeore.

Me alegra saber que están teniendo momentos de padre e hijas, aunque alcance a escuchar la voz de Diane puede que los haya acompañado, con una sonrisa en mi rostro vuelvo a retomar mi lectura porque ya solo me falta una hora de viaje, no se me ha hecho tan largo el viaje cómo suele suceder desde Estados Unidos a Reino Unido, normalmente es largo porque es al otro lado del mundo.

Recuerdo que mañana en horas de la noche habrá un baile formal, con distintos agentes de la CIE y personas importantes para darle la bienvenida a las olimpiadas como se debe sin perder el toque elegante. Dejó de leer por unos cuantos minutos y observó la vista tan maravillosa que puedes mirar desde la pequeña ventanilla que tengo a mi lado, con el móvil le tomó una fotografía capturando el momento de lo que mis ojos pueden admirar.

Saco de mi bolso las gafas de descanso para poder continuar leyendo en algunas ocasiones mis ojos se sienten agotados y por eso debía utilizar en algunos momentos, unas gafas de descanso, no me incómoda hacerlo pero solo hago uso de ellas cuando siento que realmente debo hacerlo. Sin mencionar que en mi adolescencia leía de una manera incontrolable en formato digital porque era más cómodo, pero no ayudó para mis ojos.

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Ian

Han transcurrido varios minutos desde que llegamos al penthouse dónde nos estaremos quedando durante estás semanas, toda mi familia también se encuentra aquí en este piso, mamá debía hacer algunas cosas de su boutique. Entonces le aseguraré que me encargaría de las niñas y no tendría que preocuparse, puedo hacerlo solo, sin embargo me recalcó que cualquier cosa no dudará en llamarla. Jayden me confirmó que dentro de veinte minutos el jet de nuestra familia aterrizará y que debemos ir por Rose, no es mala idea pero llevaré a las niñas.

Entonces las ayudó a vestirse colocándose algo aún más cómodo, también fresco porque la temperatura es algo elevada a comparación de lo que suele tener en Nueva York. Pero a mí se me ocurrió una idea que puede sonar algo estúpida, para otras personas pero quería intentarlo y es aprender hacerles trenzas a las niñas. Eso se llama ser un padre moderno, no me quedaré con las ganas de haber hecho eso con mis hijas.

Busco el peine, estoy sentado sobre la cama con Hazel y Grace, saque el iPad de mi equipaje, busco un tutorial en Youtube de como hacerlo, debe salir a la perfección, comenzaré primero con Grace luego con Hazel. Desenredo el cabello aunque no me tardo porque es liso, diría que bastante. Presionó sobre la pantalla para que el vídeo empiece a reproducirse.

-¿Papá me veré muy bonita?-me pregunta Grace.

-Claro que sí.-digo con seguridad.

Con ayuda de la peineta separó varias ebrias de su cabello castaño, me concentro en la tarea para que todo salga muy bien, me muerdo el labio inferior. Mi mirada recae nuevamente en la pantalla del iPad, prestando atención al siguiente paso, Haz me pasa una que otra elástica para que te tenga cerca. Comienzo a entrelazar los tres mechones de su cabello que había separado para poder armar la trenza.

-Linda no te muevas ¿De acuerdo?-le pido a Grace.

-Bueno papá.-me contesta.

Arrugó las cejas, un alivio siento al ver que él peinado va teniendo sentido, estoy orgulloso de mi mismo. Con una mano sostengo lo que llevo de la trenza mientras con la otra detengo el vídeo, para que no siga reproduciéndose porque los siguientes peinados son más avanzados y espero mejorar con el tiempo, Grace juega con su peluche favorito, continúo con el peinado siguiendo los pasos que había hecho al principio. Una sonrisa de victoria se dibuja en mis labios, por el ver cómo va quedando el resultado.

¡Quedó muy bien! Tomó una banda elástica pequeña para hacer un nudo al final de la trenza y ella se ve ¡Hermosa! Con lo que hice, Rose ya tienes un nuevo contrincante siendo experto en hacer peinados para las niñas, Hazel le entrega a su hermana un espejo de mano quién no duda en verse frente a él.

-¡Quedó increíble!-dice mi hija menor emocionada.

-¡Yo quiero!-habla Hazel saltando en la cama.

Grace se me lanza para darme un abrazo, la rodeo con mis brazos.

-Gracias papá.-murmura mi pequeña a mis espaldas.

-De nada cariño.

Ella se hace a un lado para que su hermana pueda hacerse dónde ella estaba hace algunos segundos atrás, recuerdo como lo había hecho con Grace. Entonces vuelvo a repetir los pasos, desenredando su cabello. El de Hazel es liso pero en sus puntas tiene pequeñas ondas naturales, ella se queda quieta, Grace observa con atención todo lo que estoy haciendo y no puedo estar más orgulloso por haber hecho algo por ellas. Me comprometere en ensayar más para hacer peinados aún más elaborados.

Nota de autora: ¡Hola desconocidxs! No había estado actualizando porque duré algunos días sin conexión de internet 🥲 entonces pido disculpas por ello, pero aquí me tendrán de vuelta nuevamente además estoy muy emocionada porque más adelante podré mostrarles algunos de mis libros inéditos que anheló en el fondo de mi corazón sean de su gusto.

Amé a Ian #modopapaluchon. 💗✨ Ese es mi Hottie. Por cierto encontrarán durante el libro escenas familiares donde sean padre e hijas o madre e hijas, porque Rose e Ian adoran a sus princesas y como se conoce ellos quieren tener una buena relación con sus hijas.

Con amor, Dani.

PD: Me ENCANTAN los nuevos separados que encontraron a lo largo de los caps 🤭❤️, tienen la esencia del libro. 💞