Rose.

Este viaje era algo que las niñas necesitaban y también yo, porque me desconecte por completo de todo el celular solo lo utilizaba para tomar fotografías de las niñas o de ellas con Ian. Y no lo colocaba en modo avión por mis hermanas. Fueron dos días dónde nos divertimos, recorrimos, mostramos sitios nuevos que nunca habían llegado a conocer las niñas y se sorprendían con todo lo nuevo que empezaban a conocer.

Ian también estuvo desconectado de cada una de sus responsabilidades, es como si hubiera tomado un respiro porque algo que es de admirar es como él fue capaz de aceptar, ser el hermano mayor y tomar los lugares que les correspondían a sus hermanos para que ellos pudieran ser ellos mismos, sin presión alguna.

Y por eso le ayudo a Ian porque quiero que sepa que nunca estará solo en ello, siempre me tendrá como esa persona que lo apoyará en todo. Ambos entendimos que si llegábamos a tener hijos no, nos gustaría que cargarán con ese peso y quién supuestamente sería Hazel, pero no queremos eso para nuestra hija.

Quedé con muchísimas fotografías de las niñas se las envié a Ian, los dos pactamos que estando en Nueva York aclararemos lo nuestro, hay que darle una definición definitiva, sin necesidad de continuar más confusos de lo que estamos. Ahora nos dirigimos hacia el aeropuerto, observó por el espejo retrovisor del auto de la parte delantera y las niñas se quedaron dormidas.

Las ventanas están abiertas y la brisa mueve mi cabello, me acomodo en el asiento de copiloto. Ian conduce una de sus manos está en la palanca de cambios, pero lo noto algo perdido.

-¿Todo en orden Hottie?-pregunto.

-Todo en orden, preciosa. -me asegura y colocó mi mano sobre la tiene ubicada en la palanca de cambios.

La quita de ahí y la enlaza con la mía, vuelvo a mirar la carretera y con mi pulgar le doy pequeñas caricias. Sonrió para mí misma al ver que cambió su postura, siempre nos complementaremos.

Ian suelta mi mano al escuchar su móvil sonar para contestar, giro mi cabeza para mirar qué es lo que está pasando, maneja con una sola mano mientras con la otra tiene su móvil en la oreja, se le tensa la mandíbula al escuchar lo que están diciendo y aprieta el volante de la nada incrementa la velocidad del auto, finaliza la llamada pero me preocupa su actitud tan repentina cómo cambio.

-Amor ¿Sucedió algo?-cuestionó preocupada.

-Rose revisa a las niñas, nos están siguiendo. -me dice y cambia la palanca de cambios para poder incrementar aún más la velocidad.

De inmediato me deshago del cinturón de seguridad y me las ingenio para llegar a la parte trasera del vehículo donde se encuentran ellas, continúan dormidas rectifico que sus cinturones estén bien me hago a un costado de los asientos.

-¿Quién nos está siguiendo?

-Jayden rastreó la placa del auto y es falsa. -me explica Ian. -Tanto Jayden como Mike están detrás de ellos, pero debemos perderlos de vista.

Tomo mi móvil del bolso y marcó el número de Harvey, muevo mi pie impaciente porque conteste. Noto que Ian empieza a hablar griego demandando una orden, probablemente se comunicó con la sede de la CIE aquí en Atenas.

-Hola niña pensé.-menciona Harvey. - que estabas de vacaciones con tus hijas y esposo.

-Harvey no estoy de chistes, nos están siguiendo.

Escucho la voz de Kavya indicándole, algo puede que mi llamada esté en voz alta.

-Deben llegar ahora mismo a ¡Nueva York!-ordena Harvey.

-¡Estamos en eso!

-Linda. -interviene Kavya. -Ya tienen refuerzos dirigiéndose hacia allá, tienen el apoyo de la CIE.

-Ian lo ordeno. -agrega por último ella.

Me doy cuenta que Hazel se despertó, está asustada.

-¿Mami porque papá está conduciendo de esa manera?-me pregunta Haz.

-Cariño, estamos jugando a las carreras con papá. -miento.

No quiero dañar su inocencia tan rápido, es algo que no puede suceder con tan solo casi cuatro años que tendrán ambas. Luego Grace también se despierta.

-Rose cuando lleguen deberán dirigirse a la mansión Evans.-me indica Harvey un poquito más tranquilo pero se nota que está preocupado. -Ustedes y las niñas estarán seguros en ese lugar.

-Tendrán a toda la familia.

Mencionó con un: de acuerdo. Y finalizó la llamada, observó en una de las ventanas si todavía lo hacen y sí están cerca de nosotros, pero ya estamos a unos cuantos kilómetros cerca del aeropuerto según lo que recuerdo el camino.

Le entregó su peluche a Grace y Hazel empieza a jugar junto a ella con el juguete, regreso a mi asiento de copiloto, pero el sonido de dos motocicletas pariendo hace que me coloque alerta, busco en alguno de los compartimentos del vehículo un arma.

-Aquí hay una. -me señala Ian.

Saco la Glock le colocó el silenciador, me las ingenio para quedar sentada en la ventana del vehículo, el viento no ayuda me desestabiliza a veces porque Ian está conduciendo muy rápido, tomó el cinturón de seguridad y lo dañó una parte amarrandolo a mi cintura, después me concentro en dar en el blanco de cada uno de los victimarios.

Las balas impactan en el pecho del primero llegan dos más, me colocó en posición para continuar con el siguiente, cae de igual manera chocando con la motocicleta que ya estaba en la carretera. Esto es una declaración de guerra porque eso significa que ya saben de dónde provienen las niñas y si quieren atraparlas primero se las tendrán que ver con nosotros, sigo con los que faltaban.

Y ¡Boom! Sucede una explosión a nuestras espaldas, en medio del humo pasa la camioneta que nos estaba siguiendo al principio, me quito el cinturón de seguridad de mi cintura y regresó al asiento debo recargar el arma, eso no será suficiente vuelve a mirar al frente, después por los espejos retrovisores del auto.

Ya dejaron de seguirnos porque se dieron cuenta que frente de nosotros se encuentran varios agentes de la CIE y un helicóptero anda rondando la zona, nos abren paso los agentes y ellos se encargan de lo demás, solicitaré la información que lleguen a recopilar porque necesitaré asegurar mis sospechas para ver si acaba de empezar el estallido que indicaba Blande o si es otro motivo que de una u otra manera nos quiere afectar.

Vuelvo a revisar cómo están las niñas y ellas siguen entretenidas con el peluche, tomó aire e Ian mermó la velocidad del vehículo. El aeropuerto se aparece ante nuestros ojos, el jet Evans nos está esperando y hay más agentes custodiando la zona. Mi esposo detiene el auto, me bajo del asiento tomando el bolso con mis pertenencias y abro la puerta donde se encuentran las niñas.

Le quitó el cinturón de seguridad a Grace, la cargó, ella con sus brazos rodea mi cuello, Ian tiene a Hazel. Por las medallas que tiene uno de los agentes, noto que está el mismo teniente coronel frente a nosotros. Ian se acerca a él, le hace el debido saludo porque tiene un cargo superior al de él.

-Es un placer tenerlo en nuestro territorio Mayor Evans. -le da la bienvenida a Ian.

Me acerco a ellos y también repito la acción de Evans.

-También a usted sargento Evans.

-Gracias por la bienvenida mi teniente coronel. -le contesta Hottie. -Pero nuestra salida de Atenas no fue tan amena como mi esposa y yo esperábamos.

-Pido disculpas por ello, ya nos encargaremos de ello, -dice y mira a las niñas que tenemos en nuestros brazos. -Para la próxima que se encuentren en mi territorio puedan ser tan amables de informarme.

-Solo no queríamos llamar la atención mi teniente. -intervengo. - Y aún más estando con nuestras hijas.

-Es comprensible señora Evans, pero por protección de ustedes y de las niñas, es bueno que lo hagan cuando estén en las capitales de los diferentes países. -nos aconseja.

Asiento y sonrió amablemente.

-Lo tendremos en cuenta mi teniente. -vuelve a hablar. -Gracias por la bienvenida pero debemos partir.

Nos despedimos de nuestro superior, al pasar cerca de los demás agentes se colocan firmes por respeto a nuestros cargos. Luego ingresamos al jet cada una de nuestra pertenencias ya se encuentran dentro de el, por la tripulación. De nuevo Harold es quien nos llevara de regreso, acomodamos a las niñas en la alcoba, abro uno de sus maletines y busco más juguetes de ellas para entregarselos debo hablar con Ian, él debe saber lo que está sucediendo.

Le indico a Angela que por favor se quede con ellas por unos cuantos minutos, ella lo hace se cierra la puerta del avión y empieza a moverse este mismo preparándose para el despego, noto que Ian está hablando por el móvil nuevamente, en cambio busco el mio al escucharlo sonar, me acerco a uno de los asientos donde se encuentra mi bolso, lo saco del mismo y deslizó la opcion para contestar al ver que se trata de Chase, siguen llegando varias notificaciones de mensajes, alcanzó a ver que son de Lea, Agnes, Selene y otro más.

-¿Se encuentran todos bien?-es lo primero que menciona el tío de Ian al contestar.

Puede que Harvey le haya mencionado lo que sucedió.

-Estamos bien, en especial ellas. -le aseguro.

-Terremoto, me asustaron. -dice tomando algo preocupado. -Entonces Ian ¿Ya lo sabe? - cambia de tema.

-Si ya lo sabe. -mencionó sonriendo y recordando lo feliz que es con ellas.

-¿Y como es con las niñas?

-Es perfecto, es él mejor papá que ellas llegarían a tener. -miro a Hottie por unos cuantos minutos.

-Tendremos la oportunidad de hablar más, ya estoy en el aeropuerto para ir a Nueva York. -Harvey habló en serio, cuando dijo que estaría toda la familia. -Además en el jet no estaré solo.

Mis ojos se abren como platos, porque sé de quiénes se tratarían esas dos personas no me llegarían a perdonar en la vida que oculte a las mellizas por tres años, sin mencionar que uno de ellos me conoce perfectamente y fue el encargado de entrearme. De convertirme en lo que soy hoy en día en la CIE, hasta hace unas semanas atrás estuve cara a cara con él.

-Beatrice y Jacob ¿También vendrán?-le pregunto.

-Si y Ryan de nuevo lo hará porque Harvey ordenó que toda la familia debe estar unida. -me explica. - Samantha no vendrá porque no conviene formar una cuarta guerra mundial.

Respiro hondo, espero que pronto dejen esa rivalidad entre las familias fundadoras, por lo que llegue a hablar con Blande, e investigaré aún más sobre la creación de la CIE, vaya si que soy muy influyentes pero de una u otra manera la que siempre tendrá mayor peso será la nuestra, porque por generaciones han estado en la agencia y sin contar la cantidad de méritos ganados, en las tres fuerzas que tenemos dentro de la CIE, aéreo, terrestre y marítimo.

-Hablamos luego. -digo y finalizó la llamada.

Guardó el móvil en uno de los bolsillos de mi vestido y me acerco a Ian quién también acaba de terminar su llamada, quedamos a unos cuantos centímetros de distancia y posa sus manos en mi cintura acomodó las mías en sus hombros.

-¿Ellas están bien?-pregunta con preocupación observando detrás de mí.

-Si están bien.

Me tomó de la mano para que nos sentamos en una de los asientos, quedó en sus piernas y coloca su mano en mi cintura.

-Ian ¿cómo conseguiste el permiso para hacerte la prueba de paternidad? -le pregunto. - Porque el proceso que estabas haciendo se tardaba tres días la autorización.

-Solo prométeme que no vas a perder los estragos. -me advierte mirándome fijamente.

Asiento.

-Estarás tranquila ¿Cierto?-pregunta inseguro y vuelve a indicar que sí. -No entiendo cómo... Adele consiguió ADN de las niñas y mío, ella hizo... la prueba de paternidad en el laboratorio de la agencia.

Me levanto de sus piernas, eso es ¡Ilegal! Y más cuando se trata de dos ¡Menores de edad! A esta loca que le está pasando ¿Por su cabeza? Ella no podía hacerlo porque no tiene ¡Ningún maldito, parentesco con las niñas! Si lo iba a hacer debía pedir autorización a la ¡Madre o el Padre! Le daré su merecido, si me la llego a encontrar en la agencia.

-¿Y quieres que este tranquila? -le reclamo. -Ian ¡Hazel y Grace tienen tres años! Por el amor de Dios, son dos menores de edad y lo sabes muy bien.

Acaricia su cabeza y se levanta del asiento.

-Lo sé perfectamente ¿Tu creías que iba a dejar las cosas así? - se defiende. - Pero no solo lo hizo sin nuestra autorización, sin contar que no entiendo cómo ¡Demonios consiguió mi maldito ADN!

-Era tu ex novia la conocías, así que busca respuestas. -le contestó.

Camino hacia la pequeña nevera y sacó una soda de ella, la destapó y bebo de ella. Ian camina hacia la recámara donde se encuentran las niñas, al momento que él ingresa sale Angela del cuarto, se dirige hacia la cabina de control.

Ahora Hottie sale de la recámara.

-Se quedaron dormidas. -menciona.

-Es mejor que descansen el vuelo será algo largo. -digo.

Y bebo otro sorbo de la soda.

-Rose ¿Porque me ocultaste las niñas?-me pregunta Ian y por sus expresiones puede concluir que está serio y al mismo tiempo molesto.

Es una conversación que no puedo aplazar más, rectifico que ellas continúen durmiendo luego ambos nos ubicamos en dos asientos quedando frente a frente. Comienzo a mencionar las verdaderas razones por las cuales las oculté y al mismo tiempo me oculté a mi misma, Hottie solamente asentía y no mencionaba ni una sola palabra, ni mucho menos me contradecía.

Me sorprendió bastante su serenidad, no podías descifrar si me estaba entendiendo o si estaba molesto, porque le arrebate tres años que pudo haber compartido con sus hijas, mi corazón latía a mil cada vez que hablaba, con la expectativa de saber su opinión o que me gritará porque es algo que merecía, debía tratarme de esa manera, se sabe que en ese momento fui una persona inmadura por tomar una decisión de la nada.

Sin pensar en las consecuencias o los daños colaterales que podía traer está, me quedo en silencio al ya no saber más que hablar y esperando lo que tiene por decir. Agacha su cabeza, siento que el corazón se me va a salir del pecho al momento que la levanta y por sus mejillas resbalan esas lágrimas que se acaban de formar. Me acerco a él y me arrodilló frente a él, las limpio.

-Hey no llores...-le pido y se me acaba de hacer un taco en la garganta. -no lo hagas amor, por favor...

-Lo lamento preciosa, lo siento no debí tratarte de esa manera hace unos días. -dice y se que es por la discusión. -Me siento del asco al haberte tratado de esa manera, no lo merecías Rose...

Lo abrazó para que no continuara hablando.

-Nunca discutimos Ian,-trato de no romperme.- lo hacemos como una pareja normal, pero nunca lo habíamos llegado a hacer de esa manera, lo siento.

Dejo de abrazarlo y colocó una de mis manos en su mejilla, haciendo pequeñas caricias delicadas en ella.

-Te entiendo, comprendo las razones por las cuales las ocultaste. -me comenta. -Fuiste un tanto egoísta, pero te dejaste llevar por tu instinto maternal, no querías repetir lo que sucedió con Noah...

Claro que no quería ver a mis hijas muertas y más que mi embarazo era riesgoso, era lo primero que me habían advertido, si llegaba a quedar embarazada de nuevo sería riesgoso, cuando me hicieron análisis me recomendaban estar lo más tranquila posible porque estábamos hablando de dos.

-Es algo que nunca superaremos, ambos. -digo y él asiente.

-Hoy sentí miedo otra vez preciosa. -se sincera. -Al ver cómo nos estaban siguiendo, sentí el mismo miedo que cuando te secuestraron, no quiero que me las dañen, ellas no merecen cargar con eso, solo tienen tres años.

-No permitiremos tal cosa.

-No haré lo que sea para protegerlas. -me asegura. -así tenga que mover cielo, mar y tierra haré lo que sea por ellas, si me las llegan a lastimar el mundo se lamentara de ello.

Ese es el papá de Hazel y Grace, sonrió al escuchar sus palabras.

-Ahora sobre nosotros. -cambia de tema. -Por mi parte mi decisión ya está tomada y creo que te has dado cuenta durante estos días que hemos compartido juntos, siempre serás tu, preciosa, eso es algo que nadie cambiará.

Lo sabía, una parte de mí siempre le pertenecerá a él. Lo intuía porque estábamos volviendo a tener esa comunicación que teníamos, pensaba que solo era sexo, pero habían sentimientos de por medio aunque al principio ninguno de los dos admitió hasta ahora. Me quedo sin aire, por sus palabras, esas mariposas que sientes en el estómago cuando hay ese sentimiento verdadero volvieron a suceder.

-Debiamos fingir nuestra relación por tres meses. -vuelve a hablar y me quedé sin palabras. - pero yo ya tomé mi decisión, no quería seguir fingiendo, por algo eres mi esposa, no te quiero presionar pero ahora tú eras la que tienes que aclarar tus ideas, seré paciente para ello, si pude todo este tiempo...

No lo dejó hablar más, al inclinar mi cabeza para unir sus labios con los míos, me siento en sus piernas y él continúa aquí no es beso apasionado, sino tierno y delicado, sonrió en sus labios luego él lo hace también, niego con la cabeza, me concentro en mirar ese color de ojos que siempre amaré.

-¿Qué haré contigo?-le pregunto. -Me tienes hipnotizada Ian Evans Stone.

Los dos nos reímos por mis palabras, luego de ello nos dirigimos hacia la recámara porque también debemos descansar y nos recostamos al lado de las niñas, ambas se dan cuenta que estamos en la cama y Grace se acerca hacia su padre, volviéndose a quedar dormida en sus brazos mientras Hazel lo hace conmigo y de la nada los cuatro caemos en ese sueño profundo, durmiendo tranquilamente porque estamos juntos.

Continuará...