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Capítulo 24 🗝️: La felicidad absoluta

Rose Evans.

La mañana se me hizo bastante rápida es como si el tiempo hubiese pasado volando, estuve con Brian unas cuantas horas hasta me menciono que acompañara a Agnes hacia Los Angeles, se quedara unos cuantos días con ella. Luego regresará a la ciudad nuevamente, tengo una pequeña intuición que ellos en cualquier momento regresaran puede que no sea ahora, pero más adelante puede suceder.

Me bajo del auto cerrando la puerta a mis espaldas me coloco las gafas oscuras camino hacia la enorme entrada de ACIE dentro de unos cinco minutos las niñas estarán saliendo de clase, acomodo la placa en la zona alta de mis vaqueros, después coloco mi cabello detrás de mis hombros, dejó de caminar y esperando ansiosa juego con el anillo que tengo en mi dedo anular. Uno que hace algunos días atrás me rehusaba a utilizar y ahora lo estoy haciendo me río por ello, negando con la cabeza.

Elegí portar hoy la argolla de promesa, un anillo que Ian juro después reemplazarlo por el de compromiso y claro que cumplio con su promesa. Por otro lado como estaba dispuesta hacerlo duplique la seguridad para las niñas porque con lo que sucedió anoche con mi supuesto esposo se agiliza el proceso de que en cualquier instante él pueda saber que ellas son sus hijas y aún más que prefirieron intervenir legalmente algo que no puedo refutar en lo absoluto.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver a mis hijas corriendo hacia mi dirección, frunzo el ceño al ver que aumentan su velocidad por algún motivo giro mi cabeza y me doy cuenta que Ian está a mi lado, sonriendo ampliamente al verlas.

—No puedo creer que sean mis hijas.—menciona con cierto orgullo en su voz, mi corazón se acelera ya lo sabe. — ¿Por cuanto tiempo me lo ibas a ocultar Rose?

—Necesito hablar contigo sobre ese tema después...

—Creeme que lo hablaremos.—sentencia.—Hoy viajaremos los cuatro...

Abro mis ojos como platos al escuchar sus palabras, me giro por completo para quedar frente a él, me mira directamente.

—Solo espero que hoy dejemos ambos, nuestras indiferencias a un lado, en especial por las niñas.—menciona seriamente.—Quiero pasar dos días junto a mis hijas y esposa ¿Es mucho pedir?

Asiento en señal que aceptó, regreso a mi lugar me arrodillo porque las niñas ya están aún más cerca y él tiene razón será por ellas, tanto Hazel y Grace merecen saber que tienen dos padres. De que no solo es una mamá que daría la vida por ellas, tienen a un padre que les brindará todo el amor incondicional que pueda existir, siempre estará orgulloso de ellas y será capaz de hacer cualquier cosa por ellas. 

—¡Mami!—grita Hazel.

—¡Señor de ojos azules!—habla Grace emocionada al ver a Ian.—¡Ian!¡Ian!

Recibo con los brazos abiertos a mi mini Ian, mientras Hottie hace lo mismo con Grace. Lleno a Hazel de muchos besos, luego saludo a mi otra hija de igual manera y la hago reír, Ian saluda a Hazel.

—¿Cómo estuvo sus clases?—les pregunta mi esposo a ambas.

—Mañana podremos traer a Max o a Bella.—menciona entusiasmada Hazel. —Y escogeré a Max.

Acomodó un mechón del cabello de Hazel detrás de su oreja.

—Niñas debemos mencionarles algo. —habló nuevamente y me prestó atención. —Y les debo una disculpa.

—Mami siempre te perdonaremos. —me responde Grace.

—Haz. Grace. —interviene Ian. —yo...

Se queda en silencio por unos cuantos minutos, cómo si tuviera cierto temor a las reacciones que puedan tener ellas, entrelazó la mano derecha de Ian con mi mano izquierda dándole esa seguridad que él necesita, doy pequeñas caricias con uno de mis dedos. Ian respira hondo tomando fuerzas las mellizas lo observan y es como si ellas lograrán intimidarlo de una u otra manera, al parecer solo con ellas muestra ese lado, ese lado tierno, cariñoso. 

—Mi nombre completo es Ian Evans Stone. —les dice observándola. —Soy su padre.

—¿Es cierto mamá?—dice Hazel mirándome.

Hazel le toma la mano a su hermana, tratando de alejarla y de repente tengo ese cierto temor que me lo lleguen a rechazar porque sería por mi culpa. Retroceden unos cuantos centímetros de distancia, noto como los ojos de mi hija mayor se cristalizan llenándose de lágrimas, luego pasa lo mismo con Grace.

—¿Por qué no apareciste antes?—le pregunta Hazel a Ian. —Todos mis amigos tenían un papá que siempre los recogía después de clases y mi hermana y yo no lo teníamos.

Le suelto la mano a Ian y me acerco a ellas.

—Cariño no es su culpa. —limpio una de las lágrimas que acaban de salir de mis ojos, me quitó las gafas oscuras. —Es la mía, él no sabía, lo lamento Haz y Grace. 

Acepto mis errores porque no es malo que un padre lo haga frente a sus hijos, porque ellos también deben entender que nosotros somos seres humanos y podemos equivocarnos, lo importante es aceptar cuando erramos, porque no es malo hacerlo al contrario es de valientes admitirlos. Grace suelta la mano de su hermana y corre a abrazar a su padre, Ian la abraza como nunca, ella suelta en llanto en sus brazos. Noto los ojos de mi esposo cristalizarse por cómo llora su hija menor. 

—Lo lamento, lo siento princesa. —le menciona Ian. —Las amo, enserio las amo, nunca las abandonaré. 

Hazel camina con cautela hacia donde se encuentra Grace e Ian, le limpio las lágrimas. Ella toma desprevenido a su padre abrazándolo también empieza a llorar y me llevo las manos hacia la boca, por ver cómo Ian trata de calmarlas a ambas, las abraza y les acaricia el cabello, me acerco a ellos uniendome al abrazo dejan de llorar y es aquí donde te llena como si una simple acción para muchos fuera tan importante para los cuatro. 

—¿Nunca nos abandonarás?—le pregunta Hazel a su padre. — ¿Nos lo prometes?

—Lo prometo. —asegura Ian.

Él les comienza a hacer cosquillas haciéndolas reír de nuevo, los cuatro comenzamos a reírnos a carcajadas, nos levantamos y le quitó el maletín a Hazel, Ian hace lo mismo con Grace caminamos hacia el Jeep que decidí utilizar hoy, noto que llego el anillo de seguridad de Ian, si antes la seguridad estaba duplicada ahora está triplicada gracias a Ian. Le entregó a Ian las llaves del auto, el habla algo con Jayden y Mike mientras tanto acomodó a las niñas en los asientos para niños que hay en la parte trasera colocándoles el cinturón de seguridad.

Me aseguro que queden cómodas, cierro la puerta y rodeo el auto para subirme al asiento de copiloto, luego Ian ingresa al de piloto y me coloco el cinturón de seguridad. Hottie baja las ventanas del todo el vehículo, enseguida enciendo la radio del auto, comienza a moverse el Jeep, por los espejos retrovisores noto que las camionetas de los escoltas nos siguen el paso.

—¿De casualidad conocen Atenas?—les pregunta Ian a las niñas.

—¿Eso qué es?—curiosea Grace.

—Corazón es la capital de Grecia. —le explico. —Grecia es un país y su capital es Atenas. 

—Entonces no, no conocemos. —contesta Hazel por ambas.

—Bueno lo conoceremos. —dice Ian alegré.

—¿En serio?—pregunta mini Ian sorprendida.

—Si viajaremos y estaremos dos días en Atenas.

Atenas es precioso, uno de los lugares que pase junto a Ian en nuestra luna de miel, fue en Atenas el clima, la comida. El sitio todo es hermoso, además los atardeceres son maravillosos te quedas absorto por la belleza que te puede regalar la naturaleza. 

—El lugar es extraordinario. —les aseguro. —les encantará todo.

—¿Mami conoces Atenas?—cuestiona Grace.

Miro de reojo a Ian y se forma una sonrisa cómplice en su rostro, al igual que en la mía.

—Si corazón conozco Atenas viaje junto a tu padre.

—¿Por qué?

—Porque estuvimos en nuestra luna de miel. —interviene Ian. —Es uno de los tantos lugares que conocimos.

—¿Ustedes que son mami? —se une a las preguntas Hazel.

—Estamos casados.

—¿Se aman mucho?

Aseguro que nos amamos mucho, para no entrar en detalles y nuestro camino hacia el aeropuerto está lleno de muchísimas preguntas para ambos, se volvieron más curiosas de lo que suelen ser Ian les explicaba algunas y yo otras nos dividimos, además nos divertimos con ambas a veces Hazel mencionaba unas cosas que te quedabas sorprendido y lo más gracioso aún es que tenía a su hermana que la apoyaba en cada una de sus ideas, me encanta esa hermandad que tienen.

Ian tiene una muy buena relación con sus hermanos al igual que yo tengo con mis hermanas, en un momento les escribo a Agnes y Selene que durante estos días no estaremos en la casa, Ian se encargó hablando con Harvey sobre que estaremos ausentes y claramente el máximo jerarca no sé negó al saber los verdaderos motivos, sobre que sus sobrinas están con sus padres de vacaciones por dos días.

Por un momento me llega una notificación que me sorprende es de Gael, él recogerá a los tres pastores alemanes para llevarlos a la mansión Evans probablemente Ian haya conversado con él, mis bebés cuatro patas estarán en muy buenas manos, no me cabe la menor duda. Al llegar al aeropuerto el jet privado de nuestra familia nos está esperando, es de color blanco ese que te transmite elegancia y tiene el Evans. En un costado, Ian camina de la mano de Hazel y ella le habla sin parar.

Me río por ello porque él le responde a todo, puede que el señor Ian Evans se haya dado cuenta que juntos creamos un clon, heredó con exactitud su personalidad y se entienden tan bien del uno al otro. Mientras yo tengo una mini yo, que también me habla sin parar, me cuenta todo lo que hace en la academia yo las llamo: sus aventuras.

Porque en la manera en que lo dice es como si le hubiese sucedido lo mejor que hay en el planeta, me alegra saber que les ayuda gustando estudiar en la ACIE. 

Ingresamos al jet, sale de la cabina de control Harold uno de nuestros pilotos al mando de los jet's tenemos tres.

—Bienvenidos señor y señora Evans. —nos da la bienvenida. —Que bueno estar de nuevo en su servicio.

—Gracias Harold. —le responde Ian. —Te presento a Hazel y Grace, son nuestras hijas.

Harold se agacha para saludarlas les entiende la mano, Hazel se la estrecha.

—Es un placer conocerte Harold. —dice amablemente la niña pequeña de ojos azules.

—Lo mismo digo señorita Evans. —le contesta con la misma amabilidad.

Se acerca Grace y hace lo mismo que hizo su hermana.

—Me agradas, Harold. —se sincera Grace.

—Tu también me agradas señorita Evans.

Nos enteramos aún más, saludamos a la azafata que también estaba en la cabina, Ian le menciona a Harold cuál sería nuestro destino. Llevó a las niñas a la parte trasera donde hay un cuarto con recámara, varios muebles y un baño privado.

En definitiva Ian planeó todo, porque encuentro mi equipaje junto al de las niñas en uno de los gabinetes que tiene el lugar de pronto le habrá indicado al personal que empacara nuestras pertenencias, la azafata me ayuda abrir las maletas de viaje de color beige que son de las niñas. 

El vuelo es un poquito largo y quiero quitarles el uniforme para que se sientan cómodas. Después también me cambiaré por algo más fresco, saco de los gabinetes mi maletín y lo dejo abierto encima de uno de los muebles.

—¿Señora Evans le ayuda a cambiar a las niñas?—me pregunta formalmente la azafata. 

—No, no, tranquila Angela. —digo. —De pronto ¿Hay algo para darles de tomar a las niñas?

—Sí señora, regreso en un momento.

Y como había determinado a las dos les colocó un vestido floreado, también unas sandalias y quiero hacerles dos trenzas a cada una. Hazel murmura de mala manera mientras la peinó, desde que nació nunca le ha gustado hacerse peinados, siempre le encanta tener su cabello negro azabache suelto y trate de acostumbrarla que de vez en cuando lo haré porque también se ve bonita con algún peinado.

Grace se deja sin ningún problema y juega con su peluche que estaba guardado en la maleta, mientras terminó de peinar a mi hija menor Ian ingresa al cuarto busca su maleta al parecer también se cambiará.

—¿Haz que tienes?—le pregunta Ian a Hazel al ver la mala cara que tiene, me muerdo el labio inferior conteniendo la risa.

—Mamá me peino y no quería. —cruza los brazos de mala gana. 

Ian se acerca al mueble donde se encuentra ella sentada, después ella se sube a las piernas de él y se sienta sobre ellas. 

—Pero te ves hermosa con las trenzas. —le contesta su padre.

—¿Seguro?—su rostro se relaja y él asiente. —No me gustan las mentiras.

—A mí tampoco. —dice Ian. —No te estoy mintiendo.

Y cambia el mal humor de Hazel, al ver escuchado las palabras de su padre, le indico a Ian que si las puede tenerlas un momento mientras me cambio en el baño de la recámara. De mi maletín escojo un vestido playero que me queda más arriba de las rodillas y de zapatos unas sandalias, es algo cómodo para el vuelo y dónde estaremos. Dejo mi cabello suelto me aplicó pestañina en mis pestañas, en mis labios me aplicó un pintalabios de color nude, no utilizo más maquillaje.

Este será un viaje inolvidable.

Notita de autora: AHHHHHHHHHHHHHHH soy la más feliz escribiendo este tipo de escenas. <3

Porque los cuatro merecen pasar tiempo en familia, cómo una familia normal. 🥺❤️ En especial Ian debe recuperar el tiempo perdido con sus hijas. ✨

Con amor, Dani. 💖

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