Capítulo 22 🗝️: Límites
Rose.
Hice todo lo que tenía que hacer el testamento quedó pactado, con ciertas cláusulas. Soy un poquito precavida en varias cosas, es mejor serlo. Hablé con Jackson digamos que "nuestras relación" está en buenas condiciones. Durante las horas que estuve en la base no me tope con Ian, cuando finalicé con el señor Hadaway ayudé a Lea a revisar el estado de varios de las aeronaves, porque se aproximan las olimpiadas, algo que muchos ansiamos para que sucedan.
Sirvo un zumo de naranja en dos vasos para llevárselos a las niñas, acabamos de terminar unas tareas que deben llevar hechas para el día de mañana. Estamos en el comedor cerca de la sala del segundo piso, por otro lado Max, Bella y Klaus están debajo de la mesa del comedor.
A Max no le fue difícil adaptarse al nuevo integrante de la familia, me acuerdo que también aceptó con facilidad a Bella. Le entregó a Hazel y Grace el vaso, cierran sus cuadernos antes de recibirlo.
—Hoy quiero que duerman conmigo.—les menciono.
—Con una condición mami.—habla Hazel.
—Debes cantarnos o leer un cuento para quedarnos dormidas.
—¿Ah sí?—la reto.
Me acerco a ella y le lleno la cara de muchos besos haciéndola reír, luego hago lo mismo con su hermana. Agnes se encuentra en la biblioteca de la casa realizando unos trabajos de la universidad y Selene creo que está descansando. A veces se queda hasta tarde en la empresa, le recomiendo que no se agobie con su posición y aprenda a organizar sus tiempos.
Ellas terminan de beber el zumo, guardo cada uno de sus útiles escolares en sus maletines. Las mellizas comienzan a subir las escaleras, le advertí a Jayden que por favor estuvieran pendiente de la seguridad de la casa, se que está casa muy pocas personas la conocen.
Me detengo al escuchar el sonido del timbre de la casa, caminó hacia la puerta. La abro y me encuentro con una enorme caja de terciopelo tiene un listón blanco. Con mis pies hago la maniobra para cerrar la puerta, dejó aquella caja sobre la mesa de centro de la sala, deshago el nudo del listón.
Me sorprendo al ver un hermoso vestido azul, uno muy elegante pero es precioso, hay otras dos cajas. Una tiene la E Tallada, dejo de esa letra el escudo de armas de la familia Evans, tengo cierta curiosidad de abrirla, entonces lo hago, me sorprendo al encontrarme con un collar que tiene un diamante en el centro uno muy costoso, hay una pequeña notita la abro.
"Este collar ha estado por generaciones en mi familia, desde antes de casarte conmigo formaste parte de ella. Lo justo es que sea tu turno de portarlo de vez en cuando, espero no te incomode preciosa."
Con amor, Ian.
Un pequeño cosquilleo siento en mi abdomen, esas famosas mariposas, una sensación que no sentía hace mucho pero mucho tiempo. Jackson no generaba aquella sensación, de la nada una felicidad inigualable se genera en mí. En la otra caja hay un antifaz que combina perfectamente con el vestido. Me topo con una invitación.
Familia Evans.
No me acordaba de ello, cada año en la familia Evans se realiza un baile y una cena muy importante celebrando quiénes cumplen en el mes de noviembre, ya que casi todo los miembros de nuestra familia cumple en aquel mes e incluso yo. Al parecer este año habrá otra temática, es dentro de tres meses, el primero de noviembre el día que cumple Ian. Y por cosas de la vida las niñas nacieron en noviembre, con exactitud el cuatro de noviembre.
Acomodó en su interior las cajas como habían estado desde un principio, más tarde subiré la caja para guardarla en el armario. Desciendo las escaleras, ahora camino por el pasillo del segundo piso, al pasar por las habitaciones de mis hermanas me enteré que ambas están despiertas. Y como lo esperaba más niñas se encuentran acostadas en la cama de mi habitación, se ven muy pequeñas en ella, Hazel tiene el libro en sus manos.
Lo recibo.
—La tía Agnes nos ayudó a acomodarnos. —me aclara Grace.
—Que bueno, mi vida.
Aclaro mi garganta, me siento al lado de ellas y comienzo a leer en voz alta el cuento de La Bella y la bestia, es el favorito de Hazel. Siempre lo será, me prestan atención a lo que hago, avanzó en los capítulos y ambas se van quedando dormidas, cierro el libro cuando se quedan dormidas. Depósito en sus cabezas el beso de buenas noches, les acomodó bien la cobija.
Mañana no estaré en la base, debo ir a la firma de Brian, porque quieren que empiece a trabajar para ellos también. Algo que lo he estado pensando muy bien, porque con ayuda de Jackson he estado buscando la manera de tener una sede principal de la mía aquí en Nueva York.
Regreso al pasillo y arrugó las cejas al ver una luz salir del despacho de Ian, me acerco a este y él está ahí. Su cabello está húmedo y está concentrado leyendo unas hojas que tiene frente su escritorio, tiene una de sus cejas arqueada, ingresó al lugar.
—¿Puedo estar aquí de vez en cuando?—me pregunta sin dejar de leer.
—Si, no hay ningún inconveniente está también es tu casa.
Había dejado mi iPad acá está en el escritorio de Ian, mientras me acerco a él noto que está sin camisa solo tiene un jogger cubriendo de su torció hacia abajo.
Él continúa en lo que está haciendo, tomó el iPad y luego una de mis manos la ubico sobre su hombro por un instante para despedirme de él, pero su mano me detiene cogiéndome la muñeca.
—Pensé que teníamos límites señora Evans. —dice y me mira directamente.
Trago grueso al observar cómo sus ojos azules claros, comienzan a tornarse oscuros.
—Contigo me gusta sobrepasarlos.
Se tensa su mandíbula y se levanta de su asiento automáticamente, con sus dos manos me toma del cuello para unir sus labios con los míos. Suelto el iPad, no rechazo aquella acción la intensifico, es un beso apasionado, desesperado, hambriento. Ladeó la cabeza y retrocedo, choco mi cuerpo con el escritorio, él me levanta para colocarme sobre esta.
Deja mis labios para descender por mi cuello, suelto un gemido, cuando siento sus labios en mis muslos descubiertos, me quita el short de algodón, hace a un lado mis pantis. Coloca mis piernas sobre sus hombros y ahogo mis gemidos al sentir como desciende a una zona en específico.
Su lengua tocando en mi zona sensible arqueó mi espalda, abre mis piernas. Mis gemidos se hacen aún más fuertes al sentir como aumenta sus movimientos, quiero más, mucho más quiero sentirlo todo con él. Corro todo lo que hay en el escritorio tirándolo al suelo para recostarme sobre él, Ian con sus manos aprieta mis piernas coloco mis manos sobre su cabello, las piernas me flaquean, no quiero tan rápido me muerdo el labio inferior.
Él se levanta y abro mis ojos una sonrisa perversa tiene en su rostro.
—Al parecer debo recordarte nuestros acuerdos. —dice en un tono más grave y sexy al mismo tiempo.
Baja su pantalón y también sus boxers, no quiero dejar de observarlo, se acerca aún más ubicando su falo en mi entrada. De una sola ingresa lo beso inmediatamente para ahogar el grito en nuestros labios. Empieza a moverse como a mi gusta, muevo mi pelvis incitandolo, suelta un gruñido, con mis piernas rodeo su torció, nuestras respiraciones están hechas un desastre.
Busco la manera no entiendo cómo pero tomó el control quedando sobre él y se sienta sobre el escritorio, sus manos aprietan mi trasero. Comienza a moverme sobre él, Ian me quita el blusón de pijama, luego la blusa de seda quedando completamente desnuda frente a él. No detengo mis movimientos al contrario los aumentó, en el despacho solo se escuchan jadeos provenientes de Ian y gemidos por mi parte, al ver cómo se le contraen sus músculos de su abdomen.
Se que está por venirse al igual que yo, se incorpora acomodando su cabeza en mi cuello y hace un camino de besos húmedos en el, cierro mis ojos y llegó a ese clímax que tanto anhelas, él también llega corriendose dentro de mí.
Pego mi frente con la suya, coloca una de sus manos en mis mejillas lo miro y me sonrojo por la manera en que me mira con esa intensidad que solo sucede conmigo, deposita un beso en mi frente.
—Siempre serás mía, preciosa.—el tono de su voz, genera estragos en mí.—Puedes huir, reemplazarme, pero al final del día siempre serás mía.
🗝️
Y después de lo que acaba de suceder hace unos pocos minutos, nos encontramos en la alfombra frente a la chimenea que tiene el despacho. Ian la encendió, mi cabeza está sobre su pecho con uno de mis dedos trazó un camino sobre su torció y Hottie acaricia mi cabello.
Estamos inmersos en silencio que no es incómodo, es fortabte un silencio que necesitábamos antes. Observó el tatuaje que hay en su cuerpo y tengo curiosidad por saber cuando hice su retoque.
—¿Cuando lo retocaste?—le pregunto.
—¿Mmm?—me responde con otra pregunta.—¿El tatuaje?
Asiento, me acomodo para poder observar sus expresiones.
—Antes de que llegarás.—menciona y corre mi cabello a un lado. —Y yo no sabía que tenías uno nuevo.
¿En serio lo noto? Tengo cuatro tatuajes, uno en el costado de mi cintura es una rosa en memoria a mi nombre, otro en el brazo que son mariposas azules significa a todos esos seres queridos que he perdido, el "always and forever" en mi hombro por las series de TVD y en la nuca el sol y la luna.
-Me lo hice después que nacieron las niñas. -Es la verdad.
Durante el embarazo no podía y cuando nacieron tenía que esperar unos meses, para poder hacer merlo.
-¿Pudiste sola con las mellizas?-me pregunta con curiosidad.-Dentro de unos días me darán la autorización para hacerme una prueba de ADN con las niñas, Rose.
-¿Cómo?-me incorporo.
-Y no podrás negarlo, llevamos casi cuatro años casados, el mismo tiempo que pronto cumplirán las niñas. -explica. -Más los dos años siendo novios, son seis años que llevamos juntos y es imposible que ellas no sean mis hijas, me aseguraré con las pruebas de ADN, no deberías molestarte, él que debería estarlo soy yo, te hice una pregunta quiero saber aún más de Grace y Hazel.
Trago grueso y no puedo contradecir, al fin y al cabo él tiene ese derecho hacerlo. Si menciono todo lo que acaba de decir fue que estuvo indagando por sus propios medios, con razón no estuvo tan presente en la base, además las pruebas que haya mostrado son suficientes. Él no es idiota, sabía que con tan solo las viera lo iba a sospechar.
-Fue un poquito complejo al principio. -retomo lo que me había preguntado, ignorando el momento incómodo que se había formado por sus declaraciones.- Porque eran dos, dos de una sola, era la primera vez que vivía esa experiencia y...
-Te fue un poquito difícil al inicio. -termina por mí y asiento. -Me hubiese gustado haberte ayudado.
Acaricio su mejilla.
-Y si supieras cuál fue la primera palabra de ambas. -digo sonriendo, porque ni yo me lo imaginaba.
-¿Cuál?-pregunta alegre.
-Papá.
-¿En serio?-la alegría en su voz no desaparece.
-Sii. -Es contagiosa.-me estuvieron llamando de esa manera por varios meses, ya luego empezaron a llamarme mamá.
Luego le mostraré el vídeo en dónde alcance a grabarlas mientras mencionan esa palabra, le hable un poquito de ellas, me prestó atención a todo lo que decía. Después hablaré con él sobre la advertencia de Blande, porque no quiero que le hagan daño a las niñas, se que Ian estará dispuesto a proteger a sus hijas como nunca y sería capaz de dar la vida por ella.
Me quedo dormida en sus brazos, nos cubrimos con una cobija, para no quedar completamente desnudos la chimenea queda encendida, siendo este momento como una pequeña tregua, una tregua que ambos necesitábamos dejando a un lado las indiferencias, toda la responsabilidad que debemos cargar por parte y parte, algo que llama mi atención cuando estaba despierta es ver que en uno de sus dedos tenía el anillo de matrimonio.
No el de la misión, si no el que tiene tallado mi nombre esa argolla de oro, tan significativa para ambos por eso cuando Harvey me mencionó que debía usarla, no quería hacerlo por obligación quería hacerlo porque me naciera, pero ver ese anillo me generó muchas inquietudes ¿Ya no está con Adele? ¿Seguimos siendo un maldito acuerdo? ¿De ahora en adelante no necesitaremos fingir nuestro matrimonio? ¿Por qué es real?
Y no solo eso, no quiero estar en un maldito triángulo amoroso sí "supuestamente" Ian me escogió, ahora yo soy quién debe elegir si Jackson o Ian.
Notita de autora: AHHHHHH AMOOOO sus treguasss <333
Cap favorito. :)
Dani.
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