Te aferraste a mi cuerpo como si lo quisieras para siempre.

- Julia Michaels/ Niall Horan.

Ian Evans.

Autorizo el traslado de Blande hacia la prisión de máxima seguridad que tiene la CIE, antes de ello curaron cada una de sus heridas porque por órdenes de Harvey, no podíamos acabar con su vida. Y cuanto me hubiese encantado hacerlo, Richard, Victor y Lea junto algunos agentes de la central que hay en Colombia, serán las personas encargadas de su desplazamiento, utilizaran el jet en donde llegamos a la isla colombiana. Sin embargo, tengo una pequeña corazonada que esto es solo una fachada de que hay más cosas por venir o que Blande era solo el inicio de algo muy grande.

Solicite la llegada de uno de los jet privados de mi familia, para que dependiendo del diagnóstico de cómo se encuentra Rose podremos partir mañana o dentro de unas horas, me dirijo en uno de los Jeeps hacia el hospital, Adele está conduciendo otro siguiéndome el paso. Cuando Williams fue herida sentí cierto temor, uno que no presentía desde hace mucho tiempo atrás, fue una rara sensación por un momento quería... No entiendo, es como si ese instinto protector, hubiese salido a flote.

Alejo aquellos pensamientos que probablemente puede colocarme a sobrepensar, aprieto el volante del auto, aumento mi velocidad, necesito verla pronto. Megan me informó que ella está bien, la herida afortunadamente fue superficial, me brindaría más información cuando estuviera allá, el móvil empieza a vibrar en uno de los bolsillos de mi uniforme. Lo saco y contesto inmediatamente al darme cuenta que se trata del máximo jerarca de la CIE.

-¿Si?

-¿Todos están bien?- es lo primero que pregunta Harvey, pensaba que me iba a reprimir porque uno de mis agentes está herido, es algo que solía hacer.

-Si.

-¿Y ella?-cuestiona con cierta cautela.

-Me estoy dirigiendo hacia el hospital.

No pierdo la vista de las calles mientras manejo con una sola mano, porque con la otra sostengo el celular.

-No quiero quitarte tiempo mantenme informado, Evans.-es lo último que dice, antes de finalizar la llamada.

No me sentí hablando con una persona que tiene la suficiente autoridad, sobre todo, esta vez está teniendo una conversacion con mi tio. Al llegar a parco el vehículo en uno de los estacionamientos que tiene la clínica, noto que Adele hace lo mismo. Luego de ello me alcanza y camina junto a mi, no entablo alguna conversación porque no quiero escuchar algún reclamo que quiera hacerme, me sorprende que se quede en silencio y es lo mejor que puede está haciendo.

Llegamos a la recepción preguntamos por el nombre de Rose, el hospital en cada esquina tiene a un agente de la CIE puede que haya sido una orden de Harvey o Kavya para que nos protegieran de cualquier cosa que suceda. Nos dirigimos hacia el cuarto donde se encuentra Rose, ingresamos al elevador, siento la mano de Adele sobre mi hombro.

-Ella estará bien.- rompe el silencio entre ambos, ese mismo silencio que se había tornado incómodo.

Le respondo con una sonrisa de medio lado, observó el tablero que indica en el piso donde estamos, ya estamos a poco de llegar. Las compuertas del elevador se abren ante nosotros, abandonamos el ascensor y caminamos hacia la habitación de Williams. No entiendo porque mi pulso está tan acelerado, cómo si de una u otra forma mi cuerpo o más bien el corazón, necesita con urgencia observar algo, para asegurarse de que todo está bien, no quiero aceptar que aquellos sentimientos están saliendo poco a poco a flote.

Siempre serás mío.

Esta planta no es la excepción también hay por doquier agentes, algunos me dedican el debido saludo por respeto a mi rango. Asiento regresando el gesto con amabilidad, trueno los dedos Impaciente y cuando estoy al frente de la puerta del cuarto, me detengo giro la perilla de la misma, golpeó dos veces para saber si puedo pasar. Escucho el pasa proveniente de la voz de Megan, entro y Rose está de espaldas sentada en la cama.

Nash le está ayudando a colocarse unos shorts de algodón, una parte de su espalda está desnuda solo tiene un crop top deportivo su cabello está en una coleta alta, puede detallar su cuerpo. Se forma la silueta de su pequeña cintura, en el cuello tiene un tatuaje animalista del sol y la luna. Sonrió para mí mismo, vaya había nueva tinta en su cuerpo de nuevo y no tuve la oportunidad de presenciarlo.

-¿Estás bien?- preguntó con precaución y automáticamente su postura se puso rígida.

Megan le entrega una sudadera, ella se la coloca por sí sola.

-Les daré espacio. - comenta Megan mirándonos a ambos, Rose asiente.

Rodeo la cama hospitalaria para quedar frente a ella, su vista está perdida en el suelo y no es capaz de mirarme directamente. La venda que tiene en su muslo se corrió, ella trata de alcanzarla para organizarla pero suelta pequeños quejidos de dolor, entonces me arrodilló frente a ella para ayudarla, aunque me fulmina con la mirada termina cediendo, apoya su mano en mi hombro para sostenerse.

-¿Te duele mucho?-cuestionó.

- Sí, duele bastante.

-¿Te enviaron antibióticos?

- Sí. -me asegura. - aunque debo tener reposo por unas cuantas semanas, pero...

-Lo harás. -no dejo que termine de hablar, porque se que no le gusta quedarse quieta, porque se siente como si fuera insuficiente. -No podrás trabajar físicamente, pero desde la casa tendrás la forma de hacerlo en cuanto a las empresas.

-No, había pensando en ello. -me responde y está vez, sí me está observando directamente a los ojos.

Me levanto y le brindo mi mano para ayudarla a levantarse, rueda los ojos mientras se sostiene de mi hombro. Con mi otra mano la sostengo desde su cintura, permitiendo que su peso quede en mis brazos y justo en ese momento estamos tan cerca, ella traga grueso y su mirada baja a mis labios, se muerde el labio inferior.

Trago grueso y mi nariz roza con la suya, solo falta que me incline aún más para besarla, pero no puedo, ella siempre será mi tentación, esa misma que estaré dispuesto a caer.

- Ian yo....

-¿Corazón cómo estás? -habla preocupado un hombre desde la puerta del cuarto, eso hace que nos separemos. Lo observo extraño, detallando lo de abajo hacia arriba. - tome un vuelo, apenas me enteré que te había pasado algo...

Rose se mueve estableciendo cierta distancia entre ambos, pero continúa sosteniéndose de mi brazo. Su semblante cambia al ver al hombre de traje.

-Estoy bien Jackson. -asegura Rose.

Y este se acerca a nosotros, me mira de una manera extraña, con cierta superioridad.

-¿Tú quién eres? - pregunta ese tal Jackson.

-Jack él es...

-Ian Evans, su esposo. -dejó en claro, quien soy.

Se tensa y me da igual que le haya molestado, pero a mí nadie me habla de esa manera, ni mucho menos en ese tono. ¿No sabe quién soy? De acuerdo, ya lo sabe y qué pena, si pensó que iba a hacer un amor de persona.

Pero si es el nuevo novio de Rose, no le da aquella autoridad de tratarme de esa manera.

-Oh. - es lo único que responde. - gracias por haberla ayudado.

-No deberías agradecer por ello. - le hablo cortante.

- Chicos, basta. - interviene Williams. - ¿Ian a qué horas llega el jet?

-Dentro de media hora.

Y en ese preciso momento llega Megan con una silla de ruedas para Rose, la ayuda acomodarse en ella mientras Jack. Recoge cada una de sus pertenencias personales, para llevarlas. Nash es quién lleva la silla de ruedas, al notar las indiferencias que hay entre Jackson y yo. Me da igual, Adele observa a Jackson de la misma manera que lo había hecho conmigo.

Sí, todo estaba tenso entre Adele y yo, ahora acaba de empeorar porque el ambiente se está tornando incómodo entre todos. Rose le presenta a Megan a Jackson, luego hace lo mismo con Adele, para romper el hielo. Cuando avanzamos dentro de la clínica los agentes que hay nos resguarda siguiéndonos el paso, en el momento que estamos en el ascensor aprovecho para mencionarle a Harvey el estado de Rose.

Luego contesto los diez mensajes que tenía de Lea preguntándome sobre la chica de ojos verdosos, ella salió herida, fue superficial y Blande está capturado. Se pensaba que tardaríamos aún más en ello, pero fueron técnicamente dos días, llegamos al estacionamiento, nos dividimos entre los autos que habíamos traído para por fin marcharnos a casa.

🗝️

Los jet 's Evans siempre tendrán ese aire de elegancia y exclusividad, cosa que quería generar mi familia con tan solo observarlos, se logró, no tengo uno propio porque siento que no es tan necesario, sabiendo que cualquier miembro de la familia puede hacer uso de los tres que tenemos. La tripulación nos tiene preparados distintos platillos por si alguien quiere cenar, Megan, Adele y Jackson, si cenan. En cambio yo no, se me quitó el apetito. Le solicitó a Víctor informe sobre todo lo que está sucediendo con Blande.

Aprovecho que en el jet hay uniformes de mi talla y me cambio el que tengo puesto, por uno que no esté sucio. Lo hago en el baño, porque Rose descansa en la recámara que tiene la aeronave en la parte trasera, guardó el que me había quitado en una bolsa, esta misma la dejó dentro de un maletín después lo lavare. Después me dirijo hacia la recámara, necesito descansar deslizó la puerta de la misma, desde aquí se escuchan las voces de Adele, Jackson y Megan.

Noto que Rose no ha podido dormir, está mirando el techo del jet.

-¿No has podido dormir?

-Eh no. -me contesta y opta por abrazar una de las almohadas.

No me acostaré a su lado, respetare su espacio. Me acerco a uno de los muebles que tiene el cuarto y luego tomó uno de los cojines. Los acomodó haciendo una almohada para mí, posteriormente convierto el mueble, en un sofá cama.

Me relajo y siento como si me hubiese quitado un peso de encima, me giro para darle la espalda a Williams.

-Ian. -habla.

-¿Mmm?

-Descansa futuro teniente.

Y con sus palabras es la dosis suficiente que necesitaba, una diminuta sensación se forma, algo que he notado es que existen personas que te hacen sentirte completos o como si estuvieras en casa, una sonrisa idiota se dibuja en mi rostro luego cierro mis ojos. Bostezo y caigo en un profundo sueño.

🗝️

Escucho la voz de alguien llamarme a la distancia, pero lo ignoró, la voz se hace aún más fuerte, esto hace que parpadee en varias ocasiones para acostumbrarme a la luz del cuarto. Por fin los abro por completo, era Megan quién me estaba llamando, me estiró y me tráquea la espalda por aquel movimiento, no sé si soy el único que le pasa eso y eso que tengo una vida deportiva algo activa.

¿Qué tal que no lo tuviera? Sería gravísimo, «Deja de exagerar.» me reprimo yo mismo, me río por ello.

-Despierta dormilón, ya estamos en Nueva York. -vuelve a hablar la esposa de mi primo.

-Gracias por llamarme.

Me levanto del sofá cama, Rose también se está levantando y Jackson la ayuda. La pregunta del millón ¿Quién le aviso a mi querido Jackson lo que me había pasado a Rose? De manera inmediata observó a la chica de ojos oscuros que acaba de ingresar al cuarto. «Adele», niego con la cabeza.

- Por cierto Mellissa está en la casa de Rose. -me explica Megan. - Si quieres ir a saludarla, al igual Andrew.

Miró a Rose para saber si le gustaría la idea.

—¿Puedo estar en mi casa?—le pregunto a Rose y ella asiente.

Recojo el maletín de Rose, luego el mío para llevarlos y ayudó a Adele con el suyo. Espero que Jackson y Williams, sean los primeros en salir del jet para que puedan hacerlo con paciencia, después le sigue las chicas y por caballerosidad, soy el último en salir. La tripulación al verme con los maletines me ayudan guardandolos en la cajuela de la camioneta Audi que nos espera, en la pista de aterrizaje.

La única que no guardan es la de Adele, ella se dirige hacia su apartamento, se despide de cada uno amablemente, le desea una pronta recuperación a Rose, esos comportamientos que está teniendo con ella. Son tan extraños, porque hace unas cuantas horas atrás la odiaba tanto y ahora la trata como si fuera su mejor amiga, a mi actual novia le digo que mañana hablaré con ella sobre algo muy importante.

Sí, necesito organizar mis ideas y luego miraré qué decisión tomaré. Llega otro vehículo con mi anillo de seguridad, ya que en la camioneta no cabemos todos, en ese vehículo quedo con Megan, ella toma la iniciativa para que no me vaya solo.

—Pronto Mel tendrá una actividad de la academia, ¿Te gustaría estar presente en ella?—me pregunta Megan.

—Sí, no hay ningún problema, estaré allí. —le aseguro amablemente.

En la academia con los niños son bastantes didácticos, en los primeros años, porque aunque la vida es cruel para ser honesto, pero en el ámbito donde nos movemos y si toman la iniciativa de continuar su carrera en la CIE. Desean que tengan en una parte, una educación normal, cómo si fueran niños normales hasta hay actividades que estimulan sus cualidades, haciéndolas resaltar, una de las tantas virtudes a resaltar de la Academia de la CIE.

Me concentro en la vista que me brinda mi ciudad natal, por medio de la ventana del vehículo. Escucho a Megan hablar por su celular con Richard, mencionando que va en camino a recoger a Melissa. Pasan edificios, autos y llegamos a esa zona residencial que es medio del bosque a las afueras de la ciudad, se encuentran diferentes casas pero tienen su privacidad al estar independientes, son grandes, dominantes. Juego con el reloj que tengo en mi muñeca, hace tiempo no estaba en mi... «casa.»

Diría que hace bastante tiempo, porque es un lugar con recuerdos e inolvidables en dónde estarás en diferentes sitios y automáticamente llega un recuerdo, con esa persona que juraste amor eterno.

Golpeando a la realidad, en dónde el famoso para siempre, no existe ni existirá eso solo sucede en los cuentos de hadas. Por eso tomé la decisión de no volver a estar en ella, pero quiero visitar a mis sobrinos y en el fondo, muy fondo algo me dice que debo estar en ese lugar que si o si, debo estar.

Es como si fuera un instinto, pero uno muy fuerte y por primera vez le hago caso a este, debo confiar en ello.

Las enormes puertas coloniales nos reciben, dándonos paso, bajo el vidrio de la ventana y noto que la seguridad está incrementada, puede ser por los niños. Es mejor estar precavidos, el conductor parquea el vehículo, en la cera frente a la entrada de la casa, me abren la puerta en dónde me encuentro.

—Bienvenido a casa señor Evans.—me da la bienvenida Jayden.

—Buena noche Jayden, gracias.—le contesto amablemente.

—Bienvenido señor Evans.—Ahora Mike me saluda.

—Gracias.

Por lo visto, ya Williams llegó la otra camioneta está ubicada delante de la nuestra. Camino por el andén que conlleva hacia la entrada principal, el pequeño jardín tiene las lámparas encendidas dando una luminosidad neutra porque es de noche, pero se ve perfecto. Resalta los arbustos que hay al igual que las rosas, todo se ve tan irreal.

La puerta está abierta y al instante que ingresó dos enormes pastores alemanes vienen corriendo hacia mi dirección, mientras mueven sus colas me arrodilló para recibirlos. Toman fuerza y se lanzan, haciendo que caiga al suelo, Max me lambe la cara y esto hace que me ría, Bella comienza a hacer lo mismo.

—Ya, ya, ya paren.—les digo en medio de risas.

Me siento y los acarició a ambos en sus cabezas, mientras lo hago, el olor a colonia de bebé llega a mi nariz.

—¡Mami!—menciona entusiasmada Melissa al ver a su madre, corre a saludarla.

Tiene una pijama de unicornios, Megan recibe con las brazos abiertos a su única hija, me levanto del suelo, tanto Bella como Max no dejan de olfatearme camino hacia la sala, en ella se encuentra Rose, Agnes, Selene, Jackson, Ryan y una chica de cabello cobrizo que no conozco.

¿Por cierto mi hermano que hace aquí?

—¿Quién llegó Mel?—dice una niña que no reconozco, hace que deje de mirar a los dos pastores alemanes para mirarla.

Está bajando las escaleras con un peluche en sus brazos, el corazón se me oprime al ver las similitudes que tiene con Rose, en especial esos ojos verdosos que resaltan en su rostro.

—¿Cómo te llamas?—me pregunta con curiosidad.—¿Y cuál es tu cargo?

Camino hacia donde se encuentra y mi corazón late con fuerza.

—Hola linda, me llamo Ian.—le digo con cariño. —Soy Mayor.

Se sorprende al escuchar mi cargo.

—Me gusta tu nombre, es muy bonito. —contesta.—Soy Grace.

«Grace: La que tiene encantó natural.»

Con Rose una vez hicimos una lista de nombres si algún día llegamos a tener una hija, ese fue uno de los tantos nombres en la lista, porque me gustaba su significado y anhelaba que mi hija se llamará de esa manera.

—¿Grace con quién estás hablando?— pregunta otra niña, llegando a su lado.

Me sorprendo al ver a la otra niña, su cabello es más oscuro que el de Grace, su rostro es angelical también tiene similitudes con Rose, pero sus ojos son azules... No me quiero ilusionar, probablemente no sean mías, porque sé que Rose no sería capaz de ocultarme tal cosa y tengo el impulso de abrazarlas, pero no quiero hacerlo, porque puede que sea un desconocido para ellas.

Aunque sí me gustaría indagar, si puedo solicitar una prueba de ADN.

—Con un amigo de la tía Megan.—le explica Grace a su hermana.—Ian, ella es mi hermana mayor, su nombre es Hazel.

«Hazel: Mujer con carácter.»

—Hola Ian, es un placer conocerte.—me dice gentilmente Hazel.

Notita de autora: AHHHH *grito de loca* estoy amando este cap, creo que mis propios libros son los encargados de sacar mi lado cursi a flote. Y aún más mi lado lectora que genera escenas infinitas de todo lo que puede suceder en ellos.

IAN TE ADOROOO 💗

Rose cuídate, no queremos que te mueras mujer, tienes dos niñas esperándote. 🥺

Adele te odio 😒, Jackson madura 🙄. Megan te amoooo, gracias por cuidar a mi niña 🫂💗

IAN CONOCIÓ A SUS HIJAS, sin saber que lo son. (En esa escena grite bastante) 😭

Y bueno.

Con amor, Dani. 🤍