Rose

—Señora Evans ¿Dónde dejo esto?—me pregunta uno de los trabajadores.

—Aquí. —le indicó señalando el lugar, mientras firmaba el papel de recibo.

Hoy decidí levantarme a primera hora para decorar la habitación de las mellizas, compré algunas cosas como decoración, muebles, una alfombra blanca y yo misma pintaré las paredes, Agnes está en la base mientras Selene en las empresas, estoy técnicamente sola en la casa. A excepción que tengo a Max y a Mari ella de vez en cuando estará acá porque también debe ir uno que otro día al penthouse para hacerle limpieza, porque no hay nadie.

Recojo mi cabello en una coleta larga, luego en mis oídos únicos los ipods y conecto mi celular a ellos, permitiendo que mi playlist de Spotify se reproduzca. Ahora sí manos a la obra, el suelo está cubierto con plástico para que esté no se llegue a ensuciar por la pintura. Las paredes tendrán dos colores lila y azul, el lila es el color favorito de Hazel y el azul de Grace, ambos están en colores pasteles por los enormes ventanales que tiene el cuarto.

Ingresa uno que otro rayo de sol, hoy es un maravilloso, las ventanas están abiertas para que no vaya a tardar de secar la pintura de las paredes, nuevo el rodillo en sincroniza sobre una de estas para que no quede mal, tarareo la canción que inunda mis oídos. Y disfruto lo que estoy haciendo porque sé que a las niñas les encantará, sigo moviendo el rodillo sumerjo, este en uno de los envases para tomar más cantidad del producto líquido.

Mientras pinto observó encima de mi hombro como está Max, desde que lo traje a la casa no se separa de mi lado, antes de recibir los materiales salí a hacer ejercicio con él y con ello me di cuenta que poco a poco, la edad de mi pequeño canino se está haciendo notaria. Cuando conocí a Ian él me mencionó que Max es contemporáneo al tiempo que Ian lleva en la Central de Investigaciones Especiales, actualmente estamos hablando de unos nueve años.

Max ya no tiene la misma energía de hace unos cuantos años atrás, aunque sigue siendo juguetón, pero a veces está agotado y no sé si mi esposo falso se haya fijado en eso. Lo llevaré al veterinario cuando Bella este, también a Klaus para hacerlos revisar. Es curioso como hace cuatro años mi única preocupación era ganar el examen de la barra, para ejercer mi carrera. Y ahora tengo responsabilidades mayores, me río por ello.

La vida puede transcurrir en un abrir y cerrar de ojos, por eso debes aprovecharla al máximo, cómo si al día siguiente fueras a morir.

🗝️

Han pasado unas cuantas horas e hice un pequeño para bajar a la cocina y beber algo del batido que preparó María, ella cocina de maravilla. Tomó el iPad que está sobre uno de los mesones de la cocina, la desbloqueo para luego leer el informe que me realizó Jackson sobre cómo van las cosas en el buffet, me alegra saber que aunque estemos involucrados sentimentalmente, los dos diferenciemos muy bien lo laboral ante ello.

Y pensando en el rey de Roma, me está llamando, estiró mi mano para alcanzar el móvil y contestó su llamada.

—Hola cariño. —me dice alegremente.

—Hola corazón. —le contestó de la misma manera.

Hubo un tiempo en dónde creí que estaba utilizando a Jackson para olvidar a Ian, me sentía mal por ello porque nunca sería capaz de usar a una persona. Pero con el pasar de los días me di cuenta que deje de verlo como amigo, cómo mi mano derecha, quería más, más de él. Sonará algo como si fuera una adolescente, pero el corazón se me volvía acelerar, cada vez que lo veía o cuando hablaba.

Es como si esos sentimientos que pensaba que era imposible volver a sentir, renacieron en medio de cenizas.

—¿Cómo estás?¿Cómo va todo? ¿Que tal la ciudad?— me hace varias preguntas, rodeo el mesón del centro para sentarme en una de las sillas del comedor.

—Todo bien, la ciudad sigue siendo impresionante. —le menciona emocionada. —tengo tres sobrinos, una niña y dos niños, los tres son muy inteligentes, sus nombres son: Melissa, Andrew y Mathew, ellos son contemporáneos con las mellizas.

—Ahorita estaba descansando por unos cuantos minutos, porque decoraba el cuarto de las niñas. —dejo de hablar para que él pueda responderme. 

—Vaya que sorprendente cariño. —habla y me observó la chimenea que tiene la casa. —Cuando termines de decorar la habitación de las niñas, me envías fotografías para saber cómo quedó ¿De acuerdo?

—Si.

La línea se queda en silencio por unos cuantos minutos y con ello.

—¿Todo bien?—pregunto y escucho como suspira.

—Cariño lo lamento no podré mudarme a Londres...—me dice algo apagado. —por ahora, desde que no estás las cosas en el buffet aumentaron, mi responsabilidad aumentó y Rose en serio lo lamento, pero... 

Siento una desilusión pero lo entiendo, lo comprendo y no quiero tratarlo mal, solo porque eligió su responsabilidad laboral antes que nuestra relación.

—Hey, hey. —no dejo que hablé más. —Es entendible, no me enojare contigo por ello, buscaremos la forma de que la relación funcione, todo a su tiempo pero no te sientas mal por ello.

—Castaña quería ayudarte, se que estando en tu ciudad tienes más responsabilidades. —me explica. — además ya me estaba proyectando contigo y con las niñas donde los cuatro tuviéramos una vida juntos... 

Me levanté del asiento porque ese comentario, no me lo esperaba, me tomó por sorpresa y ahora no quiero que él lo noté. Trato de convencerlo para que no se sienta mal, por otro lado vendrá a visitarnos el próximo fin de semana, terminó de hablar con él por el móvil y al momento que lo hago me dirijo hacia el minibar que tiene la casa, busco uno de los vinos más antiguas que pueda encontrar.

De una de las repisas escojo el sacacorchos para abrirlo, me sirvo en una copa y mi parte favorita bebo todo el contenido de una sola, me llevo la botella del vino con la copa, además el celular hacia el cuarto de las niñas. Cuando llegó dejó ambas cosas sobre una de las mesitas de noche que tiene la habitación, vuelvo a colocarme los ipods para continuar con lo que me falta de la habitación, solo me falta una pared y ya que las tres quedaron con los colores intercalados, sería otra vez lila.  

Se reproduce daddy issues por un instante pienso en quitarla, pero mejor dejo que se reproduzca y no comprendo porque mi cuerpo cree que no es una canción como una otra, al contrario mueve ciertas fibras importantes dentro de mí, haciendo que me coloque nostálgica y la razón no ayuda, porque varios momentos que viví con mis padres pasan por mi mente.

🗝️

Me sacudo las manos y ¡Terminé! Aunque me demore bastante probablemente porque las paredes son lo suficientemente grandes y una sola persona haciéndolo, es algo complejo pero me divertí haciéndolo y quedaron bien, reviso mi móvil y ¡Son las ocho de la noche! No he merendado ni mucho menos almorzado, mi estómago gruñe y se me revuelve, es una muy mala opción beber alcohol teniendo el estómago totalmente vacío. Bajo rápidamente a la primera planta con Max siguiéndome, hay un silencio abrupto por toda la casa.

Por la hora que es probablemente no se tarda en llegar Agnes y Selene, les escribo por el móvil para saber cómo se encuentran y no se demoran en responder ambas ya vienen en camino. Me acerco a la nevera y revisó que me puedo preparar, dudo en una pasta o mejor en una merienda saludable. 

—Mi niña Rose, su merienda ya está preparada. —me dice a mis espaldas Mari y salto del susto, sigo sin acostumbrarme a que haga eso.

Cierro la puerta del electrodoméstico y en la barra que hay en el centro de la cocina, está servido mi merienda un filete a la plancha, con un zumo de fresa, una ensalada de frutas. Y en un plato pequeño se encuentra el postre, una tarta de naranja. Mari fue quién me enseñó a preparar las tartas y a las niñas les fascina.  Le agradezco a Mari por la merienda dándole un abrazo y un beso en la mejilla, me siento al frente de la barra.

Y desde que colocó una porción del filete, sabe exquisito, bebo zumo de fresa y ¡Que delicia! Cómo cada bocado como si fuera el fin del mundo, disfrutando el platillo de mi Nana, dejo el postre para el final, siempre lo mejor se deja para el final.

—Si que tenías hambre mi niña. —menciona Mari al ver que deje el plato totalmente limpio, sin rastro de comida.

Asiento mientras me deleito con el postre.

—¿Rose no estás lista?—me pregunta Agnes a mis espaldas y salto del susto. 

¡Dios! Deberían dejar de hacer esas cosas en cualquier momento me puedo morir del susto y no tengo ni la más mínima idea de que me está hablando, me levanto de la silla y llevo los trastes para el lavaplatos tomó los elementos necesarios y los lavo.

—¿Lista?—le respondo con otra pregunta.  

—Más tarde ustedes dos iban a ir con los chicos a la inauguración del club de Brian. —me aclara Selene.

¡Rayos! Se me había olvidado por completo, sin mencionar que soy una de las inversionistas de ese club o precisamente de la línea de clubes que quiere hacer mi mejor amigo, alrededor de todo el país, ubico las platos y cubiertos en sus lugares correspondientes, me secó las manos y ahora sí me giro para observar a mis hermanas.

—¿Tú no irás?—cuestiono a mi hermana del medio, ella niega con un movimiento de la cabeza.

—Mejor vamos a tu cuarto para ayudarte con Agnes a arreglarte. —vuelve a hablar señalando lo que tengo puesto, porque los vaqueros están llenos de pintura al igual que la camisa blanca que tenía. 

Las tres hacemos lo que mencionó Selene, nos dirigimos hacia mi habitación, antes de ello nos despedimos de Mari porque ya se acabó su turno y debe regresar a su casa. Mientras caminamos hacia al cuarto me deshago de la coleta que tiene mi cabello, a veces quiero cortarmerlo otras veces no porque lo tengo algo largo, pero mis hermanas creen que me veo bien teniéndolo de esa manera y mi cabello es liso por naturaleza.

Llegamos a la habitación y Agnes corre hacia el enorme armario que tiene esta misma, mi otra hermana la sigue, ambas tienen buenos gustos en la moda, mientras tanto me siento en la recámara y cruzo mis piernas.

—¡¿Desde cuándo tienes tanta ropa?!—me pregunta Agnes sorprendida desde el armario. 

—Desde que me casé. —le digo.

Y ambas salen con cuatro vestidos en sus manos, abro mis ojos al ver que los ocho vestidos son algo reveladores hace tiempo no utilizaba ese tipo de vestido, cuando estaba en la facultad los utilizaba porque tres veces al mes habían fiestas o íbamos al club y como decía Emily: Aprovecha tus atributos. Y sí que lo hacía, mis hermanas acomodan los vestidos frente a mí cada uno es de un color distinto, me levanto de la cama y los detalló cada uno para saber cuál escojo pero estoy inseguro porque los ocho son hermosos. 

Sin embargo un capta mi atención uno corto que tiene una pequeña apertura en la pierna y se moldea a tu silueta, es de color palo de rosa además la parte de la espalda es abierta hasta la mitad de la cintura, sin duda será ese. Mis hermanas dicen que es una muy buena elección, me introduzco en el baño, en vez de utilizar la tina, me ducho en la ducha que tiene el baño.

Para ser algo más rápido y ágil, me enjabono y humedezco mi cabello, aplicó uno que otro producto protector, me retiro cada uno de los productos y el jabón en mi cuerpo, con el agua. Después salgo del baño envuelta en una toalla y la ropa que me quite la hecho, en el canasto de la ropa sucia que hay dentro cerca del lavamanos.

Mis hermanas no están en la habitación probablemente Agnes se fue a arreglar, ingreso al armario para buscar mi ropa interior, escojo una de encaje para que no sea notorio por el tipo de vestido y en la parte de arriba, no tendré nada que me cubra porque no se puede, me visto y noto que a un costado de la cama están los tacones que mi hermana menor escogió, sin mencionar que sobre la cama está una cartera de mano.

Los tacones son tipo agujas de color plateado, al finalizar de vestirme me acerco al tocador para aplicarme algo de maquillaje, también hacerme un peinado, dejaré todo el cabello recogido y dejaré dos mechones que caigan cerca de mi cara, mis ojos quedaron decorados en tonalidades que combinan con el color del vestido, me aplicó un pintalabios nude.

Guardo mis pertenencias en la cartera, busco en el armario mis joyas y elijo unos aretes de plata, al igual un collar, un brazalete nada escandaloso queda en mi muñeca derecha y para no generar ningún escándalo utilizo el anillo de promesa en el derecho. Ahora sí estoy lista, me miro en el espejo y me veo sexy.

Bajo a la segunda planta y cada paso dado suena en la madera de la casa, me encuentro a mi hermana menor lista ella tiene una falda corta y una blusa de tiras, también está utilizando unos tacones, en cambio Selene llega de la entrada de la casa con Lea y Victor, los dos se encuentran vestidos para la ocasión.

—Bueno qué guapas están ambas. —menciona Vic.

—Si que lo están, ahora sí nos ¿Vamos? —pregunta Agnes y asiento.

Menos mal hace unas cuantas horas atrás llamé a Chase para darle las buenas noches a las niñas, por seguridad Agnes y yo nos vamos con Víctor y Lea en el auto que ambos llegaron, es un BMW. Nos ubicamos en la parte trasera, le indico a Jayden que duplique la seguridad y que no sea tan notorio, entonces mis escoltas nos siguen el paso en la camioneta de último modelo.

Agnes conversa con Lea sobre los temas que ha llegado a ver en su facultad de psicología, mi mejor amiga le recomienda que puede hacer para estudiar cada uno de ellos, ya que apenas está a mitad de año y Thomas es muy buena en esa área, me quedo en silencio escuchando lo que ambas habla, Victor también está en silencio.

—¿Y Rose lista para dentro de unos minutos?—me pregunta el mejor amigo de Ian.

—Si. —le aseguro.

Porque recuerdo que antes de ingresar al club habrá una alfombra roja por eso, tanto Agnes cómo Selene querían que estuviera vestida para la ocasión, sin contar los paparazzis que estarán presentes porque el club de Brian tiene cierto estatus en las familias más influyentes de la ciudad.

—¿Y cómo estás?—me vuelvo a cuestionar Robinson.

—Bien. 

No comprendo porque en unos cuantos minutos el ambiente se pone algo tenso, probablemente Robison no está de acuerdo las razones que le dije a Ian, porque lo hacia dejado o ya Ian había conversado con su mejor amigo, porque no lo quería hacer con Lea pero puede que con Victor si lo haya hecho, Agnes y Lea vuelven a hablar y es bueno que lo hayan hecho, prefiero concentrarme observando la vista que brinda mi ciudad mientras recorremos, pasando cerca de varios rascacielos.

Luego llegamos a la zona donde hay restaurantes, clubes, comida rápida. Vic disminuye la velocidad al ver que hay una cola bastante larga de personas en la esquina de las calles y el avanza despacio, nos damos cuenta que conlleva al club. Nos detenemos en frente al lugar, Victor le entrega las llaves del vehículo al ballet, al instante que abandonó el auto los flashes de las cámaras no dejan de dispararse, llega Jayden mencionando que por favor tengan cierta distancia conmigo. 

Lea y Victor son los primeros en pasar por la alfombra los paparazzis no dudan en tomarle fotografías a ambas, quien sigue es mi hermana repiten la misma acción con ella, Agnes realiza varias poses como si fuera una super modelo y es buena en ello. Luego continuó empiezan los gritos de la emoción y las preguntas sobre mi regreso, comentarios que ignoro concentrandome en modelar cómo se debe, dando una mirada seductora, capta cada movimiento que hago, camino hacia la entrada pero alguien me detiene colocando su mano en mi muñeca, busca la forma para darme un giro.

Después coloca una de sus manos en mi espalda desnuda y la otra en la nuca atrayéndome hacia él para besarme, no niego aquel gesto porque estamos dando el espectáculo del año hacia los periodistas y paparazzis, al contrario inclino mi cabeza para profundizar aún más el beso, los flashes no dejan de disparar frente a nosotros. Esos labios los conozco perfectamente, luego nos separamos disimuladamente Ian y yo sonreímos hacia las cámaras.

—Que buen espectáculo dimos.—murmura Ian para que solo podamos escuchar ambos.

—La próxima vez que me tomes de esa manera, te haré en trocitos.—lo amenazó y habló de la misma manera en que lo hizo él.

—Cariño no me amenaces ambos sabemos muy bien lo que sucedería si llegas hacer aquella amenaza.— menciona sarcásticamente.

Ruedo los ojos.

—Bueno por lo menos hay una ventaja que sabemos fingir muy bien que somos la pareja del año.—le digo y luego deposito un beso corto en su mejilla, haciéndolo enojar aún más.

Me alejo de él, para que puedan tomarle fotografías a él solo y ahora sí, ingresó al club pensé que no vendría por la discusión que tuvimos ayer yo solo estoy aquí para apoyar a Brian, puede que esa sea la misma razón por la que Ian está aquí, lo único que anhelo es que no me vaya a encontrar a Adele aquí, el lugar tiene varias luces de neón encendidas en especial tonalidades rojizas, esta completamente remodelado, es aún más lujoso. La musica retumba por todo el lugar y como era de esperarse esta completamente lleno, uno de los meseros me entrega un coctel de color fusia la recibo y se forma una sonrisa vil en mi rostro, esta noche estara aún mas interesante de lo que esperaba.

Continuará...