Todos quieren cambiar al mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismos.

—Tosltoi.

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Actualidad

Estados Unidos, Nueva York.

Ian Evans.

Terminé de revisar cada uno de los expedientes que no había terminado la otra noche, porque salí a cenar con Adele con ella estoy saliendo, pero quiero ir despacio, soy paciente, puedo aceptar que varias cosas cambiaron desde que Rose se fue de mi vida, algo que me parece curioso es que le enseñé a ella misma a tener cierto amor propio. Pero yo mismo no aplicaba mis propios consejos.

Para mí ella siempre fue mi prioridad, segundo trataba estar presente en cualquier problema que llegase a ocurrir en las todas las empresas Evans e incluso en las mías, sacaba tiempo para todo absolutamente todo, pero nunca lo hice para mí mismo y creo que es uno de los peores errores que he llegado a cometer, no está mal ir a terapia, no está mal ver una película tú solo, no está mal viajar solo.

Compartir tiempo contigo mismo es bueno hacerlo de vez en cuando, para crear esa confianza en ti mismo al igual alimentar ese amor propio, es una de las cosas más importantes que debes hacer antes de que alguien sea tu compañero o compañera de vida, creo que por eso tardé en conocer a otra persona porque Williams hizo que aclare mi mente en varios aspectos positivos.

Y prefiero quedarme con cada uno de los buenos momentos que compartimos, lo buena que fue nuestra relación ella decidió alejarse y formar su propia vida, no me opuse ante ello si quede con muchas preguntas y explicaciones que creo que hubiese sido bueno haber aclarado, pero la vida continúa, no puedes quedarte en el suelo para siempre debes levantarte y seguir.

El ascensor comienza a descender, las compuertas se abren saludo uno que otro agente que pasa cerca de mi lado. La academia de la Central de Investigaciones Especiales no está tan lejos de aquí, ya que a cierto grado los estudiantes— oficiales— tienen autorizado realizar las debidas prácticas en la agencia.

Debo recoger a mi sobrino, tengo una muy buena relación con él. Con mi mirada busco el Audi R8 de color negro, saco las llaves de mi chaqueta y mientras me acerco a él, le quitó el seguro. Cuando llegó abro la puerta de piloto y me adentro en el vehículo.

Probablemente venderé uno que otro auto, porque no los estoy utilizando todos y el motor se puede llegar a dañar, no lo he hecho porque necesito el divorcio porque no puedo deshacerme de algo sin su autorización.

Colocó a andar el auto y bajó los vidrios de las ventanas, por medio de uno de los espejos retrovisores reviso si algún otro vehículo del estacionamiento que también va a salir, como lo estoy haciendo, pero al parecer soy el único.

Aceleró sacando provecho de las vías solitarias, aprieto el volante y recuerdo que se aproxima el cumpleaños de mi hermano menor y no he planeado que le regalaré de cumpleaños o al menos hablaré con Ryan, si realizamos una fiesta sorpresa.

El sistema del vehículo me avisa que está ingresando una llamada a mi móvil, así que contesto presionando uno de los botones que hay debajo del volante.

—¿Sí?—digo.

—Hola Ian. —me contestó Brian Clarke, el mejor amigo de mi... Bueno exesposa, además se convirtió en un amigo muy cercano a mi familia.

—¿Cómo estás? —pregunto para colocar algún tema de conversación y mi vista continúa en la carretera. —¿Todo bien en el buffet?

—Todo en orden y estoy bien.

—Me alegra saberlo.

—Payton y Gabriel realizan una cena familiar. —comienza a explicar. —queríamos invitarte, será en honor a Agnes ya que todo está yendo muy bien con su carrera.

Solo escucho, no opino.

—Siempre te hemos considerado parte de la familia, hasta Gabriel te quiere como si fueras su hijo. —eso es cierto. —puedes invitar a Adele, si quieres...

Durante estos casi cuatro años, Gabriel ha sido un buen apoyo y también ha llegado estar pendiente de Ryan.

—Le preguntaré a ella ¿Dale? —contestó. —¿Qué día será?

—Dentro de tres días.

Conversé unos seis minutos más con Brian, técnicamente me acompaña hasta que llegó a la academia porque sabe lo que tengo que hacer, después hablaré con él. Ubico el vehículo en la cera frente a la gran fortaleza estudiantil, salgo de él y varios padres están recogiendo a sus hijos.

Mi vista recae en la entrada, esperando que salga Asher y una sonrisa genuina se dibuja en mi rostro, porque nota que lo que vine a recogerlo y se aproxima corriendo hacia donde estoy, rodeo el auto y me arrodilló para quedar de la estatura del niño de cuatro años.

—¡Tío Ian!—grita de felicidad el pequeño de ojos oscuros y lo recibe con los brazos abiertos.

Su abrazo hace que me tambalea un poquito por el impacto, lo rodeo con mis brazos.

—Qué bueno que viniste... —comenta a mis espaldas.

Y se separa, me observa de abajo hacia arriba.

—¿Me extrañabas campeón? —le preguntó.

—Sí mi teniente. —me contesta y hace el debido saludo de respeto, me río por ello y él también lo hace.

Porque a veces lo hace para molestarme, recibo su maletín, camina a mi lado y después guardo la maleta en la guantera del vehículo, su atuendo es el uniforme oscuro de entrenamiento.

—Te parece...—me quedé en silencio y.. —Si me acompañas a una ¿Heladería?

—Siii. —La emoción es evidente.

Lo acomodó en los asientos traseros del vehículo donde está la silla para niños, luego ingresó de nuevo al auto, colocó música y Chase Atlantic invade mis oídos con Friends, Asher empieza a cantarla.

Mientras enciendo el automotor, me uno con él a cantarla.

—They must be waiting for you to move on. —cantamos al mismo tiempo.

La cantamos completa, ya que es una de sus favoritas.

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Reino Unido, Londres.

Rose Williams.

Mis pasos son escuchados mientras camino por el pasillo que conlleva a mi apartamento, gracias a los tacones que traigo puestos abro la puerta del apartamento, luego con un puntapié me deshago de los tacones. En mi mano libre empiezo a llevarlo en la otra tengo mi bolso.

Trabajar en el buffet a veces te deja súper agotada, pero con tan solo ingresar a este apartamento donde dos niñas pequeñas te reciben con felicidad, eso fortalece de una u otra manera.

Cierro la puerta en mis espaldas y los pasos de la pastor alemán se escuchan cerca, y hay está Bella moviendo su cola al verme todo el apartamento se encuentra en silencio algo que me parece extraño, la cuatro patas camina detrás de mí.

Busco a la nana de las niñas, no está en la cocina ni mucho menos en la sala entonces me coloco alerta y dejó los zapatos en el suelo, sacó la Glock del bolso caminó por todo el apartamento, pero Bella está tranquila entonces no hay ningún desconocido para ella aquí.

Paso por el comedor y poder llegar al pasillo que conlleva a mi cuarto, no hay nadie, pero una voz masculina un tanto familiar hace que el corazón se me acelere dejó el arma sobre mi recamara, pero mejor la guardo en la caja fuerte para que las niñas no la encuentren y me dirijo hacia el cuarto de las mellizas, entonces escucho sus risas.

Y la del hombre, abro la puerta y un hombre con traje de cabello negro, está sentando en el suelo con ellas dándome la espalda.

—¿Qué haces aquí? —pregunto y los tres hacen silencio, el hombre se levanta acomodando su traje quedando frente a mí y esos ojos azules claros un tanto familiares, Hazel y Grace continúan jugando con sus peluches.

Una parte de mí no quiere colocarse nostálgica porque Chase Evans ha sido una persona muy importante en mi vida, luego las mellizas dejan de jugar y corren hacia mí. Las saludo a ambas dando un abrazo y después un beso en su frente.

—Mami dice que es hermano de mi tío Harvey. —menciona emocionada Grace. —Y nos quería conocer, así que es nuestro tío ¿Cierto?

Me arrodilló y colocó un mechón del cabello de Grace detrás de su oreja mientras una lágrima baja por mi mejilla, Hazel está atenta a mi respuesta, Chase se acerca a nosotras.

—Si cariño. —contestó.

—¿No recibiré un saludo como corresponde? —me pregunta Chase. —terremoto.

Me alejo de ellas y me acerco a él abrazándolo, lloro silenciosamente en sus brazos para que las mellizas no lo noten. Chase con su llegada hizo que llegara a mi mente diversos momentos que compartí con mi familia, amigos, personas cercanas. Aún más que he llegado a considerarlo, como un segundo papá.

La familia Evans siempre me ha apoyado incondicionalmente, pero sé que si llego a regresar y mencionar que todo esté tiempo he tenido a las mellizas ocultas habrán algunos que me darán la espalda y probablemente ayudarán a Ian para pelear por la custodia de ellas, porque sé que la decisión que tomé fue un impulso y no pensé en las consecuencias o los daños colaterales que llega a traer.

Me separó de Chase, limpiando las lágrimas.

—¿Mami lo conocías? —pregunta Hazel.

—Si Haz. —respondo.

—De acuerdo hermosuras. —dice Chase acercándose a ellas y las abraza, luego les hace cosquillas. —Necesito hablar con su madre, después seguiremos jugando ¿De acuerdo?

—De acuerdo. —contestan al mismo tiempo.

Bella se queda con ellas en la habitación, dejamos la puerta de su cuarto abierta y caminamos hacia el comedor, Chase se sienta en una de las sillas antes de yo hacerlo sacó del minibar que hay en la cocina una botella de vino y dos copas.

Ahora sí me siento en otra de las sillas, él abre la botella y yo coloco una de las copas frente a él.

—Hay muchas cosas que me debes explicar. —esta vez la voz de Chase es bastante seria. —porque mi hermano te ayudó a ocultarte muy bien, pero la carta que le dejaste a Ian algo me decía que tú no eres así.

Chase no es idiota.

—Y viviendo con ellas en nuestra ciudad, dónde las tres si o si iban a estar a salvo. — continúa hablando y bebe un sorbo del vino. —Esa idea fue muy buena por parte del vicepresidente de la CIE.

Él termina de hablar, bebo un sorbo del líquido amargo para tener la valentía de explicar absolutamente todo porque sé que él no me va a juzgar, pero de una manera sutil me dará a conocer los errores que llegue a cometer.

Le cuento absolutamente todo, es todo, con detalles, porque tomé esa decisión, el nacimiento de las niñas. De vez en cuando Harvey y Kavya nos visitaban, estuvieron pendiente de mí durante todo el embarazo, hicieron que sintiera que no estaba sola, mi embarazo fue tranquilo, tenía los síntomas normales pero el doble.

Chase solo asiente y me escucha, mencioné que desde aquí me daba cuenta de todo lo que sucedía en Nueva York, así como Ian está saliendo con una de las nuevas agentes de la CIE, él varias veces trato de encontrarme, pero es algo que no logró, ya se cansó de hacerlo y decidió continuar con su vida.

Es bueno que esté rehaciendo su vida, en mi caso todavía no lo he hecho porque no me he dado la oportunidad, pero en el buffet tengo un pretendiente y en una que otra ocasión he salido con él, las niñas lo conocen y tiene una muy buena relación con él.

Pero él ha respetado mi punto de vista, solo le he pedido tiempo. Así como la propuesta de Harvey continúa presente en mi cabeza, además en donde tampoco he llegado a tomar una decisión por completo.

—Vaya. —se queda sin palabras Chase. —profesionalmente has crecido de una manera increíble, felicidades por ello, pero Rose...

—Por casualidad Hazel o Grace en algún momento, te han preguntado ¿Quién es su padre?

La pregunta me toma por sorpresa y si lo han hecho, a veces les hablo de él, cómo es su personalidad, sus gustos en cuanto a música, películas, series. Con exactitud nunca les he dicho como se llama, prefiero no mencionar la hasta que sea el momento indicado.

—Sí.

—¿Y ellas cuando lo conocerán?

Me quedo sin palabras.

—A Ian le dolió mucho lo que te llegó a suceder con Noah, además era un hijo que ambos deseaban. —una punzada siento en mi pecho. —tanto tú cómo él, deseaban ser padres...

—¿Te imaginas lo que llegaría a suceder si él se entera que tiene dos...—Chase es el único que sigue hablando? —Hijas?

—Por favor no me generes presión. —digo y observó la botella de vino.

—Lo sé, lo siento. Primero tu pensamiento ha cambiado para bien, el de él igual, ambos ya son dos personas adultas. —las palabras de Evans son ciertas. —ya no son dos jóvenes, no es por entrometerme, pero ambos necesitaban tiempo, creo que debes pensar muy bien la propuesta de Harvey y está vez no solo pensar en ti sino también en ellas.

Respiro hondo.

—Está bien, necesito solo dos semanas y organizar todo aquí. —digo. —necesito dejar varias cosas organizadas, ya después me comunicaré con Harvey o contigo...

—Siempre te he apoyado. —dice mientras se levanta de la silla. —esta vez lo haré con Ian y con las mellizas, porque los tres merecen saber la verdad y no continuar viviendo con una mentira.

Él caminó hacia la habitación de las niñas y me quedé absorbida en mis pensamientos, sabía que iba a pasar esto. Si llego a regresar será por ellas, además recuperar el tiempo perdido con mis padres, hermanas.

Recuperar todo lo que perdí por no pensar con cabeza fría y retomar mi lugar en la CIE, dónde dejaré a un lado mis sentimientos y solo seré igual con aquellas personas importantes en mi vida.

Nota de escritora: HOLAAAA estoy emocionada por esta historia, así como por favor para entenderla si o si necesitaran leer Pretendiendo a un desconocido, porque como se están dando cuenta es un continuará, lo único que lo diferencia es que la vida de ambos protagonistas ya no es la misma. ✨

Así que.... Rose ¿Regresaras pronto a tu ciudad natal?