Soledad.
Una vez en una cama de hospital
nació alguien fuera de tiempo
en una familia rota.
Sus primeros otoños fueron solitarios,
y también los siguientes.
Al pasar los años, sus notas nunca fueron tan altas,
pero eran suficientes para ella.
Su profesor le decía que hablara con más personas,
y ella contestaba que no era necesario.
no necesitaba a nadie más.
Y su hermano mayor traía chicas a casa,
pero después de todo, no importaba,
porque él era bueno.
Y su madre le daba cariños en el pelo antes de dormir,
y al siguiente día despertaba con una almohada entre sus brazos, en lugar de su mamá.
Y su padre nunca estaba,
pero no era necesario.
Una vez en una cama de una casa
la cual no consideraba hogar,
despertó bañada en sudor
y con el pulso acelerado.
Marcó al 911 mientras sus manos temblaban
pero no recibió respuesta.
En verano, el sol lucia radiante.
Y ella quería ser el sol y sentirse así.
No era la mejor de la clase,
pero seguía siendo suficiente.
Y su profesor seguía insistiendo
y los gritos de su hermano mayor la despertaban en la noche,
y su madre trabajaba demasiado,
y su padre ahora era el que le daba calma,
mientras ella temia por el fin del mundo.
Una vez en una cama fría
todo parecía estable.
La primavera florecía su alma, y se renovó.
Su madre la obligó a salir,
y gracias a esto,
consiguió reír sobre las ruedas de una bicicleta junto a una persona de corazón cálido.
Y no recordaba a su padre,
porque volvió a desaparecer.
Ese fue el año en el que nació su hermana,
Y todo lucia tan feliz.
Una vez en una cama lúgubre
todo se desvaneció.
El invierno llegó a la ciudad,
y sus notas comenzaron a bajar.
No era la peor de la clase,
pero empezaba a no ser suficiente.
Y su profesor dejó de insistir,
y los gritos la aturdieron.
Y le rogó a su madre que no se fuera,
mientras su padre besaba otras bocas,
y su hermana desapareció.
Ese fue el año en el que descubrió que lo peor que podía pasar,
no era que se acabase el mundo.
Una vez en una cama que le causó dolor de cuello,
las pesadillas se hicieron presentes,
y el miedo a perderlo todo nubló sus sentidos.
Y sus notas seguían bajando,
y su profesor ya no le prestaba atención,
y todos los amigos que le había costado hacer se esfumaron con el viento,
y extrañaba a sus padres,
y su hermano mayor seguía estando allí, pero ya no era el mismo.
Una vez en una cama con luces de navidad
un teléfono despertó a su madre a las cinco de la mañana.
Y supo que después de esa llamada, nada volvería a ser igual.
Y sus notas ya no importaban,
porque hiciera lo que hiciera,
ya nada era suficiente.
Y volvió a estar sola.
Y su padre y su madre jamás volvieron a verse.
Y se alejó de todo lo que le hacía daño,
porque ya estaba lo suficientemente rota.
Ese fue el año en el que el significado de la navidad cambió.
Una vez en una cama de hospital
murió alguien antes de tiempo
en una familia rota.
Y sus últimos inviernos fueron
solitarios y vacíos.
Por eso en una libreta de tapa naranja,
ella escribió un poema y lo llamó "soledad" porque nunca se trató de eso en realidad.
Y se dió a sí misma un jodido sobresaliente,
porque necesitaba ser suficiente,
y tomó unas pastillas
para adormecer el dolor,
porque esta vez no creyó ser capaz
de soportarlo.
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