Capítulo XIV: Buscando una salida (Parte II)
Capítulo XIV: Buscando una salida (Parte II)
Mark corría a toda prisa, su entrenamiento militar le había dado grandes dotes a la hora de moverse cuando una situación tan delicada lo ameritaba en su presencia. El joven kazajo iba con Amelie, quien parecía tener mayor "distancia" al correr y él podía apreciar su figura tan bella y atractiva, sobre todo su cintura y como movía las piernas bajo un aire de elegancia como haría toda bella francesa en París. No habían pasado ni unas horas cuando oyeron el disparo y ya estaban aproximándose al lugar, sin embargo, cuando estuvieron a escasos metros de arribar hacia la posición, extendió su brazo derecho, deteniendo a la francesa peli azabache.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué nos detenemos?.- Preguntó ella y él señaló hacia donde estaba Junkrat, el cual protegía con su cuerpo a la Doctora Mei Ling-Zhou y apuntaba hacia las terrazas y balcones por donde podría estar el francotirador enemigo.
El australiano notó la presencia del Comandante y se giró para hacerle un gesto con las manos, señalando hacia los edificios. Mark alzó la vista, Amelie dedujo lo que pasaba y sacó su Pistola Browing por las dudas, analizando cada metro por el que avanzaban, intentando no llamar la atención del sicario. Otro gesto realizado por el rubio de Australia fue el de pedirles que no avanzaran más, ya que podría ser una trampa, el momento ideal para que el enemigo abriera fuego contra ellos y cuando Amelie dio un paso hacia adelante, "Hunk" se tiró encima de ella, rodando hasta unos coches abandonados y calcinados, justo cuando una bala rebotaba contra el piso y daba contra el espejo del lado izquierdo de uno de los coches.
- ¡No se muevan de ahí, por favor!.- Pidió el australiano seriamente.
- Oímos los disparos, ¿están todos bien?.- Exigió saber Mark al otro, quien asintió.
- Lori, Bobby y el Comandante Morrison fueron para el interior del edificio, los cubrí pero ahora estamos atrapados por el enemigo.- Le informó el francotirador en esos momentos.
- Tranquilo, ¿cuántos hay?.- Preguntó "Hunk" a este y les hizo una seña con su mano, dando a entender que solo era un enemigo.- Bien, debemos ir con cuidado, no llamar mucho su atención.
- Yo me preocuparía más por eliminarlo ahora mismo: Esos disparos pueden atraer a cualquier enemigo, incluso a los Zombies.- Temió Amelie de que se hiciera realidad.
- Tranquila, francesa, este australiano lo tiene en la mira a ese cobarde.- Dijo Junkrat y apuntó con el rifle hacia las terrazas y balcones, buscando al rival.
Sin que ellos lo supieran, una sombra cubrió la luz por unos segundos, moviéndose como todo cazador que buscaba a su presa, ésta se lanzó hacia donde se encontraba el sicario de "Umbrella", quien escuchó un sonido gutural parecido al de alguien que se estaba ahogando...No tuvo tiempo ni de gritar cuando unas filosas garras se le vinieron encima, trazando un poderoso golpe que lo tiró, bajo una catarata de sangre, hasta golpear el pavimento de las calles junto a su rifle y el símbolo que éste llevaba.
- Junkrat, ¿has disparado?.- Preguntó Mark, pero el australiano no dijo nada, volvió a alzar su mano. Su rostro estaba pálido, esa sonrisa de cazador orgulloso se había desvanecido cuando, reptando como una araña gigante, vieron venir a un "Licker", el cual estaba lamiendo la sangre que quedó pegada en las paredes y en la fachada del edificio, disfrutando de su sabor metálico y emitiendo ese sonido tan aterrador. Mei se tapó la boca, sus ojos estaban por cubrirse de lágrimas, "Hunk" sabía muy bien que no debían moverse por nada del Mundo, ni siquiera llamar su atención, ya que, a pesar de ser ciegos, habían mejorado el Sentido del Oído, volviéndose un peligro mucho peor. Pronto, aquella criatura comenzó a moverse hacia la izquierda, por donde estaba la barricada que habían reparado anteriormente junto a Lori, Bobby y el Comandante Morrison, por lo que Junkrat se agachó y fue hasta Mei, haciéndole un gesto de que no hiciera ruido.
- Tranquila, todo estará bien.- Le prometió el australiano con un tono que podría calmarla, pero ésta no paraba de derramar lágrimas por el terror que sentía.
Acto seguido, el francotirador sacó de su cinturón una granada, de las que llevaban como medida urgente, por si se veían superados, escogió una con sumo cuidado y la halló justo a tiempo: Una de humo, el sonido serviría como un anzuelo para que la criatura sin piel y fuera hacia allí y atacara, dando la oportunidad de abatirla.
- ¡No, Jameson, no lo hagas!.- Le pidió "Hunk".
- No nos queda otra alternativa, Comandante. Puede ser un "Explorador" y se nos vendría encima toda una manada de esas abominaciones, así que es mejor matarla ahora.- Dijo sin darse muchos rodeos, "Hunk" supo que tenía razón, así que le dio "Luz Verde", permiso para que lanzara la granada de humo y ésta voló por los aires, provocando que el sonido de que se destapara el seguro con su contenido rodara por las calles y de ahí soltaba una densa cortina de humo, atrayendo a la criatura, quien pegó un salto con sus cuatro patas, atacando al objetivo pero sin darse cuenta de que se trataba de una carnada, una trampa para acabar con ella. Junkrat tomó posición de combate, apuntó con su arma y de ahí se esbozó, nuevamente, esa sonrisa de "Cazador", por lo que apretó el gatillo.- ¡Mándale saludos a tus amigos en el Infierno, bestia!.-Se burló el rubio y con tal puntería, logró atravesarle el cerebro.
El monstruo rasgó las paredes, lanzando restos de polvo por el aire hacia la vereda, cayendo con un feroz grito gutural, uno que rasgó el aire, dando a entender que le había llegado su hora. Junkrat bajó el rifle de francotirador y caminó hacia su presa, Mei intentó ir con él pero éste le pidió que se quedara allí, que todo estaría bien, si esa criatura seguía viva, solo necesitaba un tiro más para matarlo y sacarlo de su miseria, sin embargo, no cabía la duda de que eso podría haber alertado a toda una manada de "Lickers" que estuvieran merodeando por la zona.
- Cayó.- Anunció el rubio de Australia.- Está muerto. Otra muerte, otro trofeo.- Alegó éste con una mezcla entre victoria y seriedad.
- ¿No vendrán más?.- Preguntó Amelie pero eso era imposible de responder.
- Nadie lo sabe. Será mejor que volvamos con los demás en ese supermercado.- Pidió "Hunk" y ella fue con él, dejando el lugar sin haber hecho mucho, ya que "Spectre" lo tenía todo controlado.
Pronto, el francotirador fue con Mei hacia el interior del "R.W.P.D", cerrando la puerta, protegiendo a la científica de China y vigilando junto a Roadhog, de que no entrara ningún enemigo por la zona.
- Junkrat.- Le llamó Mei, éste se volteó y sintió como la china castaña le daba un fuerte abrazo.
- Doctora Zhou...- Quedó sin palabras el joven rubio.
- Gracias...Muchas gracias.- Agradeció ésta y eso llevó a que el francotirador apoyara su mano derecha sobre los cabellos de la chica, sin soltarse del abrazo.
- Ya...Ya...Ya, ya pasó, tranquila, ya pasó.- Le decía el australiano a ella, la cual no quería salir de ese agarre por ningún momento.
Volviendo con Mark y Amelie, ambos iban de regreso para el supermercado, sin embargo, había algo que le llamaba la atención al kazajo y era la misteriosa llegada de esa mujer. Tenía varias preguntas consigo, a pesar de que su hermano no había podido obtener lo que necesitaba de ésta, de hallar las respuestas y demás, tal vez él podría tener la oportunidad de averiguar algo sobre la peli azabache, así que redujo la marcha y siempre atento fue para acercarse a ésta.
- Dígame una cosa, Señorita Lacroix.- Le comenzó a hablar el peli negro.
- Oh, por favor, Comandante, llámeme Amelie, no tiene por qué ser tan delicado.- Pidió ésta con ese aire seductor en su voz.
- Bien, Amelie. Dime una cosa: ¿Qué es lo que haces aquí en Royal Woods? ¿Cómo es posible que el "Servicio Secreto de Francia" sepa de este incidente?.- Cuestionó aquella y un silencio tan brusco cayó encima de la chica, quien se giró para mirarlo con un gesto serio.
- Es información clasificada.- Mintió, no era eso.
- No me engañe.- Le detuvo Mark y la miró de cerca.- Esta operación es sumamente secreta, ningún país o Servicio de Inteligencia sabe lo que ha ocurrido aquí.- La voz del kazajo se volvió fría y de ahí la encaró más de cerca.- ¿No estará metida en algún acto de espionaje?.- Quiso saber éste, teniendo a la francesa contra la pared.
Ésta no decía nada, se mantenía estoica, callada, una mirada seria cruzaba por todo el lugar, sin embargo, ¿cuánto tiempo iba a poder mantener su postura?. No lo sabía, necesitaba un poco más de tiempo para llegar a su verdadero objetivo, así que tuvo una gran idea. Se salió del rango que tenía Mark sobre ella y de ahí lo escrutó con los ojos.
- Hace pocos días, mi novio, Gerald, fue enviado hasta aquí.- Le contó pero eso no parecía surtirle efecto al Comandante del "U.S.S", el cual la miraba con seriedad aún más y sin moverse de su postura.
- ¿Su novio trabaja para "Umbrella"?.- Preguntó Mark y eso podría ser una pista para desentrañar lo que ella ocultaba.
- Nunca me dijo de qué trabajaba, ¿sí?.- Respondió Amelie con un tono como si se sintiera enojada y se cruzó de brazos.- Nunca lo supe, él me dijo que debía venir aquí, que había hallado algo sumamente importante pero perdieron su rastro hasta hace poco.- Relató la chica.
- De acuerdo, ¿y tienen alguna idea de dónde pudo haberse metido?.- Lanzó el peli negro otra pregunta, pero ella negó con la cabeza.
- Nada, no supe nada más desde hace pocos días...Dijo que tenía que contarme algo de suma importancia, pero la comunicación se perdió.- Relató la mujer con un tono triste en su voz, llevando a que Mark avanzara hacia ella.
- Lo lamento mucho por su novio. Tal vez podamos dar con él.- Sostuvo el kazajo y ella se mordió los labios, sin mirarlo, estando dada vuelta.
- Eso espero, yo...- No tuvo tiempo para hablar, ya que un horrible gruñido colectivo se hizo presente, llevando a que vieran como una inmensa horda de Zombies iba hacia ellos. Mark le tomó de la mano y salieron corriendo de allí con rumbo hacia el supermercado en el que estaban los demás.
En aquel sitio, el "Grupo de Búsqueda" se hallaba recolectando todo lo necesario para poder sobrevivir. Tomaban comida en latas, cajones con frutas y verduras e incluso pescado fresco, solo en esa parte, ya que no todo el supermercado estaba funcionando con la electricidad, así que debieron optar por cuál debían llevar consigo. Una vez que terminaron con su labor, habiendo cargado lo necesario como para un par de días e incluso unas pocas semanas, se dirigieron hacia una enorme farmacia, la cual estaba bajo el control de "Umbrella", ingresando por el pasillo del lado Oeste hasta alcanzar la Sala de Recepción.
- ¿Aquí que necesitamos?.- Preguntó Lynn al ver los estantes llenos.
- Tomen lo que sea necesario: Botellas de alcohol, algodón, vendas, gasas, curitas, medicinas, anti-histamínicos, pastillas, lo que encuentren nos lo llevamos.- Les dijo Gyul, cuando recibió una llamada de parte de "Hunk".
Por su parte, Dimitri se dirigió hacia el escritorio que tenía el encargado de esa zona, tomó asiento y encontró un libro, un cuaderno que tenía algo bastante interesante por ver, así que lo tomó y ojeó su contenido.
"Diario del Manager:
Como es tu primer día en el trabajo, Thomas, te voy a dar una serie de consejos para que puedas guiarte bien en esta zona: En primer lugar, como sabes, aquí tenemos un almacén donde guardamos medicinas muy sensibles a los cambios ligeros o bruscos de temperatura y humedad, así que vas a tener que ir regulando las mismas cada hora para evitar un posible deterioro. Además de ello, vas a tener que estar siempre atento a la vigilancia, cuando la gente entre aquí, tú les vas a pedir que te entreguen sus credenciales, las anotarás en la computadora, en el "Archivo Registro" y los acompañarás hasta la puerta del almacén. Luego de eso, deberás revisar los estantes por si no ha desaparecido nada. Si llega a faltar alguna medicación, tendrás serios problemas, así que deberás revisar el interior, devolverles sus credenciales a los que estén aquí y si descubres un paquete sospecho, comunícate directamente con el Jefe.
Otra cosa, si llegas a olvidarte de la contraseña, no te preocupes, es una palabra común que usa en todo el sitio o puedes consultarlo en la pantalla que tienes a tu lado con el control remoto, ya que cada vez que ingrese un nuevo producto, ésta se actualiza.
Te deseo suerte en esta área. Nos vemos el Lunes.
Firma: El Manager de la Farmacia".
Dimitri procedió con guardar aquel diario, pero antes de eso, él encontró el control remoto y la computadora, así que procedió con ver el estado del Almacén de Medicinas.
"Bienvenido.
Estado del Almacén de Medicinas: Cerrado.
Por favor, introduzca la contraseña correspondiente".
Eso era lo que le decía la computadora, así que el castaño tomó el control remoto y encendió la pantalla: Pronto comenzó a oírse una clásica música de comerciales, muy relajante y una bella chica de largos cabellos castaño pálidos y vestido blanco aparecía ofreciendo el producto, cuyo nombre era "Aqua Cure" junto al número de teléfono para adquirirlo, el slogan del mismo que decía "Escape to Ectasy" y el símbolo de "Umbrella", además de que las llamadas eran gratis y de que se encontraba en los negocios de belleza y farmacias.
- Mmmm, "Aqua Cure". Veamos.- Dijo el chico y en el teclado puso aquella contraseña, cruzó los dedos y esperó el resultado.
"Contraseña aceptada.
Estado del Almacén de Medicinas: Abierto".
Pronto, los cerrojos electrónicos del lugar comenzaron a abrirse, llamando la atención de los presentes.
- ¿Qué pasó, Dimitri?.- Se acercó Alexander hacia él.
- Lo hice, el Almacén de Medicinas está abierto, tal vez haya algo más para llevar.- Sostuvo el joven castaño y de ahí se encaminaron Mercy y Pavel para ver el interior de ese inmueble.
El almacén de medicinas tenía una gran variedad de frascos y paquetes que dependían de un correcto de la temperatura y humedad para evitar cualquier posible y futuro daño. Una luz naranja-amarillenta iluminaba el interior, llevando a que los presentes miraran aquellos productos.
- Nunca había visto uno de estos, ¿los debemos llevar?.- Quiso saber Leni con dudas.
- No, no las lleven, solo tomen lo que les dije antes.- Dijo Gyul a los presentes, mientras que Hanzo se hallaba frente a la ventana, buscó algo entre las persianas plegables y para su asombro, se horrorizó al encontrarse con algo que le paralizó en el acto. Tomó su arma y corrió hacia el almacén.
- Gyul, tenemos problemas.- Le informó éste, sabiendo bien que no debía llamarlo por ese nombre de civil.
- ¿Qué ocurre?.- Preguntó el peli negro y de ahí escucharon pasos y gruñidos, todo un grupo que venía hacia ellos, moviéndose por las calles con torpeza hasta que rodearan el edificio.
- ¡Mierda, una horda!.- Gritó Lincoln, asustado y preparó el arma que había hallado en aquella armería cerca del "Centro Comercial de Royal Woods".
- No.- Le detuvo Lynn.- Debemos salir de aquí cuanto antes, si es una horda enorme, perderemos todas las municiones que conseguimos.- Sostuvo ésta y el joven albino comprendió sus palabras.
- Tienes razón, pero ¿en dónde hay otra salida?.- Preguntó su hermano menor.
- Nos debieron haber seguido por los disparos que provenían desde el Sur.- Teorizó "Four Eyes" y procedió con llamar a "Hunk".- "Vamos, vamos, atiende".- Pedía el chico y de ahí pudo establecer contacto con él.
- "¿Qué sucede, "Four Eyes"?. Estoy cerca de su posición".- Preguntó "Hunk".
- Olvídate de venir aquí, estamos en una farmacia pero nos vamos, hay una enorme horda de Zombies afuera.- Le informó éste, yendo hacia una de las ventanas y topándose con aquellos grupos de enemigos.
- "¡¿Qué?! ¡Mierda!. De acuerdo, la Señorita Lacroix y yo los veremos cerca de una librería que hay por aquí, al Oeste de la farmacia".- Dijo el Comandante del "U.S.S" y colgaron la comunicación.
Fueron tomando lo que vieron allí, llenando las cajas y bolsas con las medicinas y materiales sanitarios y de ahí encontraban una puerta en el Lado Este que los llevaría fuera de los Zombies. En ese momento, Alexander vio que Dimitri pegaba una vuelta atrás y se iba para el escritorio.
- ¿Qué haces, Dimitri?. Vámonos, no tenemos todo el día.- Le pidió el joven a éste, quien no halló nada en las gavetas del escritorio y en los archiveros, así que tomó el "Diario del Manager" en sus manos.
- ¡Listo!.- Respondió el chico castaño y salieron de allí a toda prisa.
Pronto, los muertos vivientes fueron entrando en la farmacia, pero sin encontrar a ninguna víctima allí, ya que éstos se habían escapado justo a tiempo del peligro que representaban esas criaturas. Una vez que se alejaron del lugar, éstos se encontraron con "Hunk" y Amelie, emprendiendo la marcha hacia la "Comisaria Central".
En el camino, al ver que contaban con las reservas de comida para apenas unas pocas semanas o días, Lincoln señaló un "Burpin'Burger", en donde podrían conseguir papas y carne para cocinar, ya que había una cocina en el fondo del Ala Oeste, pasando las Oficinas de ese sector del edificio. Fue entonces que se dirigieron allí y tras tirar abajo la puerta, con la ayuda de McCree y Lena, procedieron en meterse en el interior del local.
- Que sea rápido, los Zombies pueden venir hasta aquí.- Pidió el vaquero, mientras que se metían en la cocina, revisando los almacenes y se encontraban con varias bolsas llenas de papas y cajas de carne picada conservadas en frío.
Amelie se encontraba ayudando a Mark y su hermano con llevar aquellas bolsas hacia afuera, mientras que Alexander había hallado una heladera-horno diseñada para mantener guardadas las hamburguesas que quedaban, para así mantenerlas intactas y sin recibir ningún daño por el tiempo y otros factores negativos. Sin embargo, Lena le dirigió su mirada a la francesa, una cargada de pura seriedad y ésta fue vista por McCree.
- Lena, ¿pasa algo?.- Preguntó el vaquero a ella, quien le hizo una seña para que se acercara para hablarle en privado.
- No me fío de Amelie.- Dijo la chica de Inglaterra seriamente.- Me llama la atención que apareció, en el estacionamiento de la "Central" durante la noche y por las alcantarillas.- Sostuvo ella su desconfianza, llevando a que McCree la apoyara a su novia.
- Ahora que lo dices, yo también dudo de ella, sobre todo porque dice ser una Agente enviada por el "Servicio Secreto de Francia", ¿cómo es que se enteraron?. Desde hace días que no he visto, ni siquiera, al FBI o la CIA por aquí, ni siquiera la NSA. Entonces, ¿a qué va todo esto?.- Añadió McCree más dudas al respecto.
- No lo sé, pero sea lo que sea que ella busque, no debemos bajar la guardia.- Dijo la castaña, llevando a que su novio se pusiera muy silencioso.- ¿Jesse?.
- Lena, estoy contigo, pero debes saber bien que no siempre vamos a poder salvar a todos, solo a los que podamos. ¿Recuerdas cuando quedaste en coma por tres meses por esa operación de rescate en el "Banco de Royal Woods"?. Te dispararon en el pecho mientras que sacábamos a todos los rehenes de allí, quedaste muy herida y los médicos no sabían si ibas a sobrevivir, por ese motivo no me quería separar de ti. Fueron tres meses duros pero cuando dijeron que empezaste a recuperarte, ahí fue cuando pude saber que ibas a salir adelante.- Relató Jesse aquel evento, viéndose imágenes de su novia siendo herida, él aplicándole primeros auxilios, intentando detener la hemorragia y con Mercy quien iba a sanarla pero tuvieron que llevar al "Hospital Central de Royal Woods", las noticias que les dieron y luego la recuperación de la inglesa.
Recordar eso para Lena fue de terror, sin embargo, el haber salido de aquella pesadilla y ahora estar sobreviviendo a un "Apocalipsis Zombie", algo que solo podía ocurrir en las películas, le hizo rememorar los eventos en los que había intentado salvar a tanta gente posible de los Zombies, siendo en muchos casos que había fallado y se culpaba por ello.
- Lena.- Le habló McCree con un tono tranquilo.- No debes que esas emociones te ganen, nosotros pudimos salvar a los que pudimos y esto se repetirá, muchas veces, pero mientras estemos a salvo y sepamos cómo hacerle frente a los problemas, saldremos adelante.- Le prometió el Sargento a ella, dándole un fuerte abrazo, tomándola por la cintura y sin soltarse de la chica por un buen rato, mientras que las lágrimas bajaban por sus ojos y permanecían allí sin moverse.- Todo estará bien, te lo prometo, vamos a salir de este Infierno.- Prometió y de ahí continuaron con su labor.
- Gracias, Jesse, tienes razón, saldremos de aquí, somos más que un equipo, somos como una familia y nadie nos va a poder frenar.- Recuperó ella esa energía tan clásica que llevaba consigo, esa positividad y de ahí vieron que Alexander estaba terminando de sacar unas últimas bolsas de papas que habían allí.
- ¿Todo en orden, Teniente?.- Preguntó McCree a éste.
- Sí, todo listo, ya tenemos suficiente comida como para unos días más, así que andando.- Ordenó Alexander, tomando dos bolsas con papas y salieron del "Burpin'Burger", alejándose de aquellas calles peligrosas y poniendo rumbo hacia la "Central".
En el camino, el "Grupo de Búsqueda" llegó hasta la Iglesia de San José, ubicada en el Centro de Royal Woods, pero la entrada estaba cerrada y no había rastro alguno de helicópteros ni de presencia militar, así que descartaron ese sitio, quedando el Zoológico, el Ayuntamiento y la Estación de Trenes "General George Washington".
Cuatro posibles rutas de escape, cuatro sitios para salvarse, el problema era poder llegar allí antes de que el peligro aumentara cada vez más y eso se hacía evidente, no solo con los Zombies y mutaciones, sino también con la presencia de los helicópteros en el aire.
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