Capítulo V: Peligro Total

No habría rescate, no habría extracción. Por algún motivo, el "Alto Mando" de "Umbrella" no los iba a sacar de allí, sin dar mayores explicaciones, el "U.S.S" debió comprender la dura situación en la que se encontraban, debido a que el peligro era latente. "Hunk" intentaba establecer contacto con la "Central" pero no había respuesta, por lo que debió apagar su comunicador con esa señal.

- ¿Nada?.- Se acercó "The Boy" a su Líder, quien negó con la cabeza.

- Nada, no nos van a sacar.- Alegó "Hunk" seriamente.

- Esto es una puta mierda, se nos están riendo en la cara, hermano.- Apuntó "Spectre", viendo que los estaban dejando para morir allí, vigilando que no hubieran muertos vivientes en las calles.

- La "Dirección" jamás nos dejaría y con el objetivo en nuestras manos, por lo que vamos a tener que ir por las calles hasta encontrar a los nuestros.- Les informó "Hunk" a todos ellos.

- ¿Qué?.- Preguntó Hanzo, mirando a su Líder.- No sabemos con qué peligros nos podremos topar allí fuera. Además, ¿confías en esos Mercenarios?. Ellos se venden por cualquier cosa, nosotros no.- Le mostró la diferencia entre ambos grupos.

- No es momento de debatir, Hanzo, debemos movernos ahora mismo.- Advirtió "Hunk" y estaba en lo cierto.- Además, a partir de este momento, todos estamos bajo el peligro de caer en combate, por lo que habrá que asegurar las municiones y en caso de estar en necesidad de las mismas, pediremos apoyo aéreo para la "Central". Ahora, andando "Lobos".- Ordenó el Capitán y con la científica a salvo, éstos partieron de ese edificio hacia las calles nuevamente.

Volviendo a las calles de Royal Woods, en una de las barricadas levantadas con los coches de la Policía y las furgonetas de la "S.P.F" y "S.T.A.R.S", los últimos estaban enfrentándose a tiros contra los muertos vivientes para detener su avance, el cual era lento pero aglomerado. Aún con los impactos de bala a la cabeza, orden instruida por el Comandante Jack Morrison, por cada Zombie que era abatido, tres venían para reemplazar a los caídos.

- ¡AL SUELO, GRANADA!.- Alertó "Tracer" y lanzó uno de esos artefactos explosivos para diezmar, aunque fuera un poco, a aquella "horda".

La granada estalló en escasos segundos, mandando a volar restos de infectados, el olor a carne quemada impregnó el aire y los disparos se reanudaron, llevando a que la inglesa cargara nuevamente.

- Lena, ¿estás bien?.- Se acercó Jesse para ver a su novia.

- Tranquilo, estoy bien, algo aturdida.- Respondió la chica, quien se quitaba aquel pitido por la cercanía en la que estuvo con el artefacto explosivo.

Para Jesse, la seguridad de su novia era importante, no podía permitir que algo malo le ocurriera, así decidió quedarse a su lado y defender tanto la posición de ella como el de los otros miembros de "S.T.A.R.S", los cuales lidiaban con las hordas que venían desde los callejones.

- ¡Sargento McCree, Capitana Oxton!.- Les llamó Morrison a ellos.

- ¿Qué ocurre, Comandante?.- Preguntó Lena a éste.

- ¡Bloqueen ese paso, no podemos permitir que nos rodeen!.- Señaló hacia el callejón por donde venían más Zombies.

El ojo de halcón que tenía Jesse le marcó una fuga de gas, por lo cual apuntó, disparó y una feroz explosión sacudió el lugar, haciendo caer restos de la pared de ladrillos en un edificio que se hallaba cerca, bloqueando el paso y sepultando a los infectados bajo los escombros.

- Bien, con eso ganaremos algo de tiempo.- Sostuvo Morrison a sus hombres.

- A este ritmo nos quedaremos sin municiones, Jack.- Le alertó Lena, quien se acercó al peli blanco, el cual suspiró profundamente, debido a que la chica estaba en lo cierto.

El enfrentamiento continuaba, ya la primera línea de Zombies había avanzado por el lado Este de la calle, atacando a los miembros de "S.T.A.R.S", los policías se tenían que mover para otras partes para cubrir las posiciones que resultaban siendo destruidas a su paso. Jack volvía a la carga contra los Zombies, atacando por diversos flancos, pero la "Horda Principal" no cedía para nada el terreno que estaba ganando ante los exhaustos combatientes.

- ¡Comandante, a este paso nos matarán a todos!.- Le alertó uno de los policías.

¿Qué podían hacer en esos momentos?. Se secó el sudor que perlaba su frente y decidió tomar una decisión.

- Coronel, saque a las fuerzas de aquí.- Le encomendó Jack al policía.

- Pero, Señor...- Dijo el sujeto, pero el peli blanco le volvió a ordenar que lo hiciera.

- No tenemos tiempo, saque a todas nuestras fuerzas de aquí y protejan a los civiles.- Le encomendó y el hombre debió aceptarlo, la batalla estaba perdida, así que no tuvo más remedio que correr hacia los efectivos que combatían.

- Sí, Señor.- Acató la orden.- ¡NOS VAMOS, RETÍRENSE, VÁMONOS!.- Ordenó el Coronel Mitchell, tomando por sorpresa a los combatientes.

- ¡Nosotros les cubriremos la retirada!.- Prometió Jack y juntó a los suyos, formando una única defensa para así barrer a los enemigos que avanzaban hacia ellos. La retirada se inició, el Coronel Mitchell dio la voz para que se subieran a las patrullas y furgones, siendo resguardados por los "S.T.A.R.S", los cuales se concentraron en un único fuego para cubrirlos.

El tiroteo fue largo, mientras que las balas caían al piso, los cartuchos empezaron a vaciarse, encontrándose con que las municiones estaban al rojo vivo, por lo que Jack, viendo que la Policía y los demás habían logrado retirarse, éste vio que era el momento de irse también.

- ¡NOS VAMOS, GENTE, TODOS PARA LA COMISARÍA CENTRAL!.- Pidió Morrison y le siguieron el paso, mientras que en el suelo quedaban regados los cuerpos sin vida de los Zombies que cayeron bajo las balas.

Desde la terraza de un edificio, contemplando y oyendo la conversación dada en su equipo de espionaje, Amelie Lacroix sonrió ante aquella valiosa "carga" informativa que representaba el punto al que irían los "S.T.A.R.S". Sus piernas se movieron por la cornisa, buscando un punto por el cual podría anclar y columpiarse hasta llegar a su objetivo, teniendo uno justo adelante, por lo que disparó su gancho y se deslizó hasta llegar a la terraza del otro edificio.

- ¿Así que piensan ir para la "Comisaría Central"?. Jejejejeje, bien, es hora de unirse al "juego".- Apuntó la francesa y preparó su "arsenal" para infiltrarse en aquel lugar.

Pronto, ésta dejó el refugio que le ofrecía ese edificio y se puso en marcha hacia las calles, siguiendo la pista de los "S.T.A.R.S".

Un poco más cerca de donde se dio el enfrentamiento contra los Zombies, Leni y Alexander iban avanzando con cautela, evitando ser detectados por esos monstruos, llevando a que el peli blanco-plateado tuviera su arma lista para cualquier inconveniente en el camino, además de que su objetivo principal era ir a la "Comisaría Central de la Policía de Royal Woods" y así intentar salir de allí por un medio disponible, aunque el problema sería cómo, ya que, como recordarán, el "Puente Raven" estaba cerrado y la Ciudad fue declarada en Cuarentena, por lo que deberían emplear algún camino alterno o secundario que los sacara de allí. Leni miraba con temor por los alrededores y en donde viera, allí estaban ellos, los Zombies, aún con el recuerdo de cómo Chaz se había convertido en uno de ellos y que tuvieron que matarlo, así como la descarga de fusilería que arrojaron las fuerzas de "Umbrella" contra los civiles que estaban negándose a irse del lugar.

- Alex.- Le llamó la rubia a su novio.

- ¿Sí, Leni?.- Preguntó el Bosnio, sin dejar de mantener la guardia en alto.

- ¿Tú crees que vamos a poder escapar de aquí?.- Quiso saber con temor en su voz, llevando a que su novio la abrazara para que no tuviera miedo en esos momentos tan duros por los que estaba atravesando la Ciudad que la vio nacer a ella y al resto de su familia.

- Tranquila, todo estará bien, te lo prometo, encontraremos a los demás y saldremos vivos de aquí. Es una promesa.- Le hizo ese juramento, llevando a que sonriera para que se sintiera más tranquila y así lo fue.

- Tienes razón, escaparemos de este lugar y todo volverá a la normalidad.- Auguró la rubia Loud pero cuando reanudaron la marcha, alguien pasó, oyeron pasos que venían desde uno de los callejones vacíos, por lo que se ocultaron tras una patrulla de la Policía que se había estrellado contra un poste de luz, el cual estaba chispeando y a la izquierda se hallaba un negocio de venta de electrodomésticos, la cual tenía una televisión encendida con las noticias.

Pronto, los ruidos siguieron aumentando cada vez más hasta se tornaron en siluetas en la lejanía. El Bosnio asintió, su novia estaba asustada, así que salió de su protección y apuntó hacia los que venían hacia ellos.

- ¡NO DISPAREN!.- Escucharon una voz familiar y Leni los reconoció.

- ¿Linky? ¡Linky, gracias a Dios estás bien!.- Exclamó la rubia, yendo a abrazar a su hermanito con fuerza.- ¡Dios, pensé que te había pasado algo!.- Se alegró ella, llorando a más no poder de la emoción.

- Leni, lo mismo digo, estoy bien, no te preocupes, vine con Lynn, Lola, Lana, Lisa y Lucy.- Les contó él a su hermana y su novio, las cuales llegaron hasta ellos, protegidas por la deportista, quien tenía su bate de baseball preparado. En un momento dado, Leni observó que aquel objeto contundente tenía su punta empapada de sangre, por lo que no fue difícil decir que se había tenido que defender de aquellos muertos vivientes.

- No saben lo mucho que me alegra verlos.- Dijo Lynn a Alexander y Leni.

- Lo mismo digo...Suspiro...Eso...Eso fue de terror y eso que me gusta todo esto, pero supera mis expectativas.- Apuntó Lucy, cosa que llevó a que Leni mirara a Alexander para hablar de algo.

- Llévala en tus brazos, pasó un mal momento.- Le aconsejó su novia en voz baja y él asintió con la cabeza, dirigiéndose hacia donde estaba la pequeña gótica y la cargó con él.

- Oigan, perdón, pero ¿adónde iremos?.- Quiso saber Lola, ya que estaba temblando del miedo y siendo abrazada por Lana y Lincoln.

- Escuchen, vamos a ir a la Comisaría Central, ¿sí?. Allí nos vamos a refugiar y luego los llevaremos a casa.- Les anunció Alexander a los presentes.

- ¿Y si no hay nadie?.- Preguntó Lincoln a ellos, pero no hubo respuesta por unos momentos que parecieron ser tan largos.- Además, todavía no sabemos en dónde están Luna, Luan, Lori y Lily.- Apuntó el chico albino.

- Por ahora solo podemos encontrarlas en el camino, pero no podremos permanecer por mucho tiempo aquí, es sumamente peligroso y los Zombies deambulan por toda la Ciudad, así que en marcha.- Ordenó Alexander y se pusieron en el camino hacia la Comisaría Central para refugiarse.

Mientras tanto, después de haber recorrido muchas calles, finalmente llegaron, Lori y Bobby, hasta el edificio de apartamentos en donde se vivía su familia, por lo que fueron subiendo las escaleras, evitando los otros pisos, los cuales estaban bloqueados, con barricadas o en llamas. El olor a humo era asfixiante, no podían respirar bien cuando alcanzaron la séptima planta, en donde vivían los Casagrande.

- ¡Mama, Carlos, Carlota, ¿están todos bien?!.- Preguntaba Bobby a su familia, pero Lori temía de que algo no estuviera yendo bien, así que le tapó la boca a su novio y le hizo un gesto de que mantuviera el silencio.

Una explosión sacudió el lugar nuevamente, el techo amenazaba con caerse y desde las puertas que daban al departamento de su familia, éstos se toparon con Ronnie Anne, quien salía de allí, empapada de sangre, con la mira fija hacia su hermano y la novia de éste.

- Ronnie...¡Ronnie!.- Fue corriendo el mexicano pero Lori le detuvo.

- ¡¿Acaso perdiste la cabeza, Osito Bubu?! ¡Puede ser un Zombie!.- Le avisó ella.

- ¡¿Cómo puedes saberlo?! ¡De seguro se defendió de esas cosas!.- Le cuestionó el joven peli negro hasta que escucharon la voz de su hermana.

- Bobby...- Le llamó la chica a su hermano.

- ¡Ronnie, sí, soy yo, tranquila, ¿te mordieron?!.- Pidió Bobby la calma y ésta negó con la cabeza.

- Demuéstralo.- Le ordenó Lori, ya que no tenía confianza en ella.

- ¿Acaso quieres que me desnude?! ¡Por favor, el edificio está ardiendo y tú queriendo ser el Inspector Closeau de "La Pantera Rosa"!.- Bramó Ronnie Anne harta de tantas preguntas que le hacían, por lo que debió acercarse a ellos y de ahí fue abrazada por Bobby.

- Ronnie, no sabes lo mucho que me alegra verte, pero dime, ¿qué pasó con mama y los demás?.- Quiso saber su hermano, sin embargo, ella negó con la cabeza, reconociendo el destino de ellos.

- Lo siento mucho, Osito Bubu.- Le ofreció Lori sus disculpas al joven, quien lloró en silencio por la muerte de su familia.

- Lo sé, pero...vamos, salgamos de aquí y busquemos ayuda.- Pidió el mexicano, poniéndose de pie y de ahí fueron saliendo del edificio en llamas.

- Vayamos con Alex, él es miembro de los "S.T.A.R.S", debe estar en la "Comisaría Central".- Sugirió Lori.

- Buena idea, vamos para allá.- Le apoyó Bobby a su novia y dejaron el lugar con rumbo hacia las calles.

Por su parte, unas cuadras al Este del edificio de los Casagrande, Dimitri buscaba sin éxito la Comisaría, no sabía en dónde podía estar escondida, por lo que optó por tomar algún punto de referencia, un sitio histórico, lo que sea para escapar de aquel Infierno. Por donde avanzaba, solo veía cuerpos sin vida y destrucción sin igual, por lo que continuaba su camino hasta encontrar un editorial de diarios, en la cual entró para buscar algo que le alcanzara hacia la Comisaría. Dentro, el lugar estaba repleto de cuerpos sin vida, aquellos presentaban heridas por los Zombies y el olor a quemado se sentía en las plantas del medio, por lo que subió por unas escaleras hasta llegar a la Sala de Redacción, en donde mató a dos Zombies que deambulaban y buscó un mapa, que por suerte halló uno sobre la mesa y se puso a ver su posición.

- Muy bien, yo estoy aquí.- Se señaló así mismo el castaño y de ahí halló su destino.- Bien, la Comisaría está al Este y serían unas...7 cuadras para llegar hasta allí. Bien, debo seguir este camino.- Sostuvo tras un análisis del mapa y se lo llevó consigo.- Sin embargo, algo deben saber estos periodistas de lo que pasó en Royal Woods, los muertos vivientes no se pueden presentar de la noche a la mañana por aquí, debe haber algo...- Comenzó con una búsqueda hasta que se encontró con un diario de tapa azul sobre el escritorio, por lo que tomó el mismo y se puso a leerlo.

"Diario de un Periodista:

Día I: Han pasado 24 horas desde el misterioso hecho de intoxicación química durante un operativo de la "R.W.C" en las afueras de la Ciudad, en donde 10 agentes resultaron afectados por una extraña emanación, sin embargo, los rumores de que no se trataría de un escape de gas, están arrojando más luz a lo que haya pasado allí.

Día II: Creer o reventar, pero una persona llamó a esta editorial para decir que vio a un sujeto caminar igual a un Zombie, con el cuerpo abierto y empapado de sangre. Obviamente creíamos que era una broma hasta que nos llegaron más noticias inquietantes de ello. El Alcalde Frost no dice nada y la Policía intenta mantener el orden...

Continuación del Día II:

He llegado a la conclusión de que esta enfermedad no se transmite por el aire, sino de que debe ser por el contacto de los fluidos como por ejemplo la sangre de un...¿cómo decirlo?...Zombie a una persona sana. La Ciudad está envuelta en disturbios y se han levantado barricadas, así como se ha llamado al Ejército para detener esta situación. Solo espero salir vivo de aquí y poder comentar todo lo ocurrido.

Es mi deber como todo periodista el de traer la verdad en estos tiempos de ignorancia".

Terminó de leerlo y guardó el documento en su mochila, dando a entender que le serviría como una prueba. Procedió con dejar atrás el edificio y volver a las calles, pero cuando regresó a las mismas, el sonido de unas pisadas provenientes de unos perros llamó su atención. Aquellos tenía su piel en un avanzado estado de descomposición, así como mostraban los dientes y presentaban una actitud hostil hacia el ruso-japonés, quien sacó su hacha pero los canes fueron más rápidos, por lo que comenzaron a perseguirlo por las calles.

Parecía una locura, pero no le quedó más remedio que escalar un colectivo chocado y de ahí se quedó, viendo como los perros atacaban y pegaban saltos. ¿Y si llegaban subir hasta él?. Calculó cuántos eran, en total eran 5, así que preparó el hacha y cargó contra el primero, reventándole la cabeza y cayendo seco al piso.

Otro, enfurecido por la muerte de su compañero de jauría, se volvió frenético pero Dimitri debió hacerlo, enterrando el hacha en su cráneo y matándolo. Repitió el mismo proceso contra los últimos que quedaban hasta que el camino quedó completamente despejado de enemigos.

Pegó un salto y volvió a las calles, escapando de allí y con rumbo a su destino.

- ¿Escucharon eso?.- Preguntó Hanzo a sus compañeros.

- Mmmmm, sonaba como a perros.- Alertó Roadhog sobre aquella presencia enemiga.

- Sí, pero han cesado, tal vez estén dándose un festín con algún desgraciado.- Apuntó "Spectre", lanzando una risa al aire.

- Esto no es bueno, ¡vámonos!.- Ordenó "Hunk", reconociendo aquel peligro.

- ¿Cree usted que se hayan escapado de "La Colmena" o simplemente sean perros callejeros?.- Preguntó "The Boy" a su Jefe.

- Eso lo veremos más adelante, ¡por ahora, debemos proteger a la Doctora Zhou!.- Sentenció con fuerza el Capitán y dejaron aquella zona de los ladridos.

Dimitri juró oír pasos detrás suyo, por lo que preparó su hacha, sin embargo, en el camino vio una especie de "masa negra" que se movía a toda velocidad más al Oeste, iba ir hacia ellos hasta que escuchó los gritos de un joven que huía aterrizado de los Zombies.

- ¡AUXILIO, POR FAVOR!.- Exclamó esa persona.

- ¡AGUANTA, TE ESCUCHÉ!.- Respondió Dimitri, oyendo su grito pero cuando dobló en una esquina, éste vio como los infectados lo habían atrapado y estaban devorando su carne, mientras que el pobre desgraciado moría ahogándose en su propia sangre, llevando a que tuviera que matar a esos Zombies.- Lo siento mucho.- Le pidió disculpas, enterrando el hacha en su cabeza y de ahí sacándolo de su miseria.

Luna había estado corriendo a más no poder, no sentía sus piernas, desde que dejó la casa de Sully para buscar ayuda, lo único que se encontraba era desolación en su más expresado sentido de la palabra. Cada esquina y zona que recorría estaba peor, como si se tratara de una zona de guerra. Se preguntaba en dónde estarían sus hermanas, no tenía ningún arma consigo, salvo su guitarra...hasta que debió soltarla cuando los muertos la intentaron rodear y ésta no resistió para más, quedando inutilizada. Se detuvo contra una banca hasta que escuchó como una persona venía hacia ella, llevando a que la rockera agarrara un cesto de basura y lo usara como arma de defensa.

- ¡NO, POR FAVOR!.- Escuchó aquella voz familiar.

- ¿Luan?.- Preguntó la rockera a su hermana comediante.

- ¡Luna, gracias a Dios!.- Estalló la castaña de frenos de la angustia, abrazándose con fuerza.- ¡Esos malditos mataron a Benny!.- Lloró contra el regazo de su hermana.

- Tranquila, a nosotros también nos atacaron...fui a buscar ayuda pero no encuentro a nadie.- Le contó sobre lo que estaba pasando.

- ¿Qué hacemos ahora?.- Preguntó la comediante.

- Tranquila, busquemos a Alex, él debe estar en la Comisaría.- Le prometió ella y de ahí vieron llegar a sus demás hermanas con el Bosnio y Lincoln.

- ¡Luna, Luan!.- Les llamó Lincoln y fueron con ellas, reencontrándose y abrazándolas con fuerza.

- ¡Pensábamos que no los volveríamos a ver!.- Dijeron las dos con dolor en su voz.

- Tranquilas, ya pasó. Nos vamos para la Comisaría Central.- Les tranquilizó Alexander pero, de nuevo, un sonido se produjo en las cercanías, justo en el callejón donde habían pasado antes. El Bosnio fue con Lynn y Lincoln, hallando que la fuente del sonido provenía dentro de un cesto de basura, en el cual quitaron su tapa y salieron disparadas dos niñas abrazadas con fuerza.

- ¡NO NOS LASTIMEN!.- Pidieron ambas a los gritos.

- ¿Sid y Adelaida?.- Preguntó Lincoln al reconocer a las amigas de Ronnie Anne.

- ¿Lincoln?. Ufff, gracias a Dios que los encontramos.- Se alegró la chica mayor al joven albino.

- Nosotros las encontramos aquí, ¿qué pasó?.- Preguntó el joven con dudas en su voz.

- Esos malditos mataron a nuestra familia...los Zombies...Adelaida y yo nos ocultamos en este cesto para que no nos vieran.- Les relató la hermana menor de ella.

- Tranquilas, vengan con nosotros, nos vamos para un refugio que tenemos.- Les tranquilizó Alexander y las fueron sacando de allí hasta que escucharon como unas personas les apuntaban, siendo éstos miembros de la "U.S.S".

- Baje su arma, Agente.- Le recomendó el peli negro de casco y máscara anti-gas.

- Ohhh, buena sugerencia, pero hágalo usted primero.- Le "ofreció" el Bosnio, mientras que la tensión iba en aumento.

- ¡QUIETOS!.- Escucharon la voz de los miembros de "S.T.A.R.S" apuntándoles a los enemigos y éstos se desviaron para encañonarlos.

- Si no quieren terminar como queso francés, más les vale deponer sus armas ahora mismo.- Ordenó "The Boy" y eso llamó la atención de la Doctora Ziegler al escuchar esa voz tan familiar.

- Escuchen, no queremos nada contra ustedes, ¿sí?. Déjenlos ir ahora.- Les advirtió el Sargento McCree.

- Sí, es verdad, ustedes son de "Umbrella" encima, su uniforme los delata.- Apuntó Lena y eso llevó a que éstos obedecieran la señal que "Hunk" les dio.

- A decir verdad, todos estamos en el mismo barco.- Apuntó el Jefe del "Wolfpack".

- ¿Qué quiere decir?.- Preguntó el Comandante Jack Morrison, sin dejar de apuntarles.

- Hace no más de tres horas en las que fuimos enviados para rescatar a la Doctora Mei Ling-Zhou, sin embargo, el "Mando" nos ha dicho que no nos pueden sacar de aquí. Algo debió haber ocurrido y por ello estamos viendo qué hacer. Escuché que tienen un refugio, ¿no es así?.- Les contó "Hunk" la situación, llevando a que bajaran las armas los de ambos bandos.

- Es verdad, yo soy el objetivo. Debían sacarme de aquí pero no se pudo.- Dijo Mei, quien dio luz sobre el tema.

- Mmmmm, ¿así que "Umbrella" los dejó abandonados?.- Preguntó Mercy con dudas sobre lo ocurrido.

- Puede considerarse eso como una buena respuesta.- Se acercó "The Boy" hacia ella, llevando a que los ojos azules de la suiza se abrieran como platos.

- Oigan, no quiero interrumpir su momento de "dulzura" pero parece que nos escucharon los Zombies, ahí viene...¡y es mío!.- Interrumpió "Spectre", llevando a que apuntara con su rifle y cuando jaló el gatillo, al escucharse las detonaciones, el supuesto "Zombie" se ocultó tras unas patrullas y coches estrellados.- Oh, ok, ok, me equivoqué, parece que no lo era.

- ¡NO DISPAREN!.- Escucharon la voz de aquella persona asustada, quien arrojó su hacha al piso.- ¡POR FAVOR, NO SOY UN ZOMBIE!.- Pidió y agitó los brazos de que estaba limpio.

- "Boy" y "Four Eyes", vayan a revisarlo.- Les encomendó "Hunk" y le señaló con la mano.- Quédese ahí.- Pidió y el chico asintió con la cabeza.

Ambos fueron hasta él, hasta aquel castaño, al cual le comenzaron a examinar el cuerpo por si no tenía nada.

- ¿Cuál es tu nombre?.- Preguntó "Four Eyes" hasta que "The Boy" tomó su billetera.

- Dice que se llama Dimitri Sasha Ginovaef-Yoshikage, wow, un ruso y japonés a la vez.- Dio a conocer el pelirrojo aquel nombre.- Ohhhh, ¿qué tenemos aquí?. Fiuuu, fuiste uno de los que recibió la "Beca Umbrella".- Apuntó y le dio un codazo suave contra los hombros.- Suertudo, jejeje.

- Bueno, sí, iba a tener mi primer día hasta que los Zombies invadieron la "Universidad de Royal Woods", mataron a mis futuros compañeros...tuve que abrirme paso con esa hacha, asesinando a todos esos reanimados, incluso al Decano que me dio un tour por el lugar.- Relató su hazaña, mientras que ambos lo palpaban y pasaban una "Luz Ultra-Violeta" que daba datos a la computadora portátil de "Four Eyes".

- Sí, sí, muy triste tu historia. Ahora date la vuelta y bájate los jeans.- Le ordenó el chico de pelo negro al ruso-japonés.

- ¿Qué?.- Preguntó con los ojos bien abiertos.

- Ya lo oíste, vamos a ver si no te atacó una Zombie hembra y te violó, Jajajajaja. Es broma.- Le molestó "Four Eyes" y de ahí recibía los datos.- Dice la verdad, está limpio. ¡Limpio, Señor!.- Anunció a "Hunk" y éste asintió con la cabeza.

- Ten, por cierto.- Le entregó "The Boy" la billetera con todo lo que había allí.

Una vez que se reunieron, pronto vieron llegar a Lori acompañada por Bobby y Ronnie Anne; los cuales tuvieron una pequeña introducción y no pudieron hacer preguntas.

- De acuerdo, ahora que somos todos, será mejor irnos a la Comisaría.- Pidió el Comandante Morrison.

- Esperen, mis padres y Lily siguen en casa, debemos ir allí.- Pidió Lincoln al albino mayor.

- Muy bien, de acuerdo, guíanos hacia donde viven y los llevaremos a la Comisaría.- Pidió Jack y con ello, Lincoln comenzó con dirigirlos hacia donde vivían: La Avenida Franklin 1214.