Nota de autora:

Primero que nada, debo agradecer sus comentarios en la historia anterior, me encanta leer sus reacciones y opiniones, muchísimas gracias. Ahora, por favor lean lo siguiente.

Tengo una pequeña noticia: He abierto una cuenta de ko-fi y estaré aceptando solicitudes para escribir fanfics. Debido a que con la pandemia no he encontrado un empleo estable, estaré haciendo esto para poder juntar algo de dinero para ayudar en casa, incluso si es un poco.

Ko-fi: ko-fi.com/asukadattebayo

Es algo extraño para mi estar haciendo esto, pero podrán saber más en mi cuenta de Instagram, dejaré un highlight con todos los detalles, además me permitirá escribir más tranquila el resto de los proyectos (al menos dos fanfics nuevos de RE)

Les recuerdo que los últimos dos capítulos se dividieron en dos, después de una pequeña votación a través de Instagram, solamente quedan dos partes del último capítulo. (contando este) y que en mi Instagram están disponibles los mapas de donde transcurre la historia, obviamente Raccoon City no existe, por lo que tuve que ubicarlo en los lugares en que Capcom se basó en su diseño y databooks, marqué las distancias entre cada lugar y las horas de viaje que toma para ir de un lugar a otro.

Pueden encontrarlo en el highlight de 're: secreto' en mi perfil para más cosas sobre la historia.

Les pido que comenten para saber que aún están interesados en la historia :c

CUARENTA: UNA CURA

PARTE I

"Un hombre puede descubrir por un momento que no puede trabajar, pero ese es exactamente el momento adecuado para recordar sus logros pasados y considerarlo más adelante, cuando se hayan eliminado los obstáculos, seguramente trabajará más duro y más eficientemente."

— Franz Kafka, 'La Metamorfosis'

ADA

El ruido de las armas la sacó de su pequeño trance, especialmente cuando su mirada estaba centrada en su hija que lloraba aún en brazos de Natalia o quien fuera que esa joven era. Tuviera o no quince años, la expresión y la sonrisa casi burlesca era algo que al menos ella había visto en seres de pura maldad.

—No lo hagas, Redfield— le advirtió, extendiendo su brazo hacia él para detenerlo, sin voltear a mirarlo para tener que confirmar que era él quien sostenía su arma apuntando a Albert.

—Él-.

—Mis hijos están de ese lado, no te atrevas— advirtió una vez más. Repitió el gesto para Leon cuando notó que iba a dar un paso adelante.

—Es sorprendente ver a la gran espía, Ada Wong, como una madre— el tono burlesco de Wesker no le importó cuando vio que uno de los guardias subía las escaleras.

—¿Qué quieres? — preguntó Ada.

Su voz tranquila, aunque sentía su estómago apretado. Maldijo el momento en que no bajó con su arma, pero más aún cuando vio al guardia regresar, bajando las escaleras con Scott en sus brazos, quieto y en silencio, su mirada fija en ellos.

—Saben lo que quiero, lo único que ha estado en mis planes por años.

Tuvo que suprimir las ganas de poner una bala entre las cejas de Wesker cuando lo vio sonreír a Scott, a quien notó respirar hondo manteniéndose tranquilo, a pesar del peligro.

—Todos, incluso tú, sabemos que es una locura— miró de reojo a Jake, quien había avanzado para cubrir a Sherry, un arma escondida tras su espalda, una simple pistola, aunque estaba segura de que él no la necesitaba si intentaban enfrentarlo cuerpo a cuerpo. —sabes que no servirá de nada.

—Sé que esta vez tengo los ingredientes perfectos— Amy dejó de llorar, quizás debido al cansancio y Ada esperaba que fuera eso solamente, le aterraba la idea de que le hubiesen hecho algo.

—Déjalos, no les hagas daño— Jake habló, provocando que la mirada de su progenitor se fijara en él cuando dio un paso al frente. Ada notó nuevamente el arma, esta vez a su alcance de ser necesaria. Notó que Claire detuvo a Sherry de manera sutil, tirando de su brazo para que retrocediera. —Iré contigo, te daré la sangre si eso quieres, pero deja a esos niños.

—¿Crees que tu sangre vale más que dos niños que han adaptado sus sistemas a la combinación de un virus y una plaga? — logró escuchar el chasquido que hizo con la lengua Jake, su corazón palpitando desenfrenado en su interior ante la idea de sus hijos aún en peligro.

—Sé que es importante porque no está contaminada como la tuya— Wesker arqueó una ceja ante su respuesta. —puedes dejarlos, ellos son solamente niños.

—Ellos son parte del plan. Si quieres venir con nosotros,

—Wesker, déjalos, iremos contigo.

Leon sostuvo su brazo cuando Ada dio un paso al frente, a pesar de eso no la pudo detener, lo que quería ese hombre no era algo que le permitiría que les quitara a la fuerza, especialmente conociendo lo turbio de sus medios de obtener lo que quiere y prefería asegurare de que sus hijos estarían bien, sin importar como.

Confiaba en que los otros podrían ayudarlos después, no era la primera vez que se enfrentaban a Wesker, tenía la esperanza de que pudieran trabajar juntos para hacerlo, pero en ese momento necesitaba asegurar el bienestar de sus hijos, incluso si implicaba entregarse por voluntad propia para estar cerca de ellos.

—No cometeré el mismo error dos veces— notó que uno de los guardias se acercó, sacando un tipo de esposas grandes que parecían pesadas al solamente verlas.

—Ada, no lo hagas— escuchó la advertencia en el tono de voz de Leon, pero esta vez no cometería el mismo error de la primera vez, había dejado que Simmons alcanzara a Scott, ahora no permitiría que Wesker tuviera a sus dos hijos así de simple.

—Recuerda lo que hablamos— respondió, alejándose para extender sus manos hacia el guardia que no tardó en esposarla, Amy volvió a llorar y Ada sintió su pecho apretado una vez más.

—Bueno, ¿quién más será lo suficientemente inteligente como para no pelear? — la pregunta de Natalia hizo que tuviera que apretar los puños y evitar a toda costa golpear a ambos. —Saben que no son los únicos a los que buscamos.

—Jill, no-.

Observó a la agente Valentine bajar su arma, caminando hacia donde estaba ella, a pesar de que Chris intentó detenerla.

—Debe ser una maldita broma— Jake no guardó silencio en cuanto vio a ambas con sus manos esposadas. Cada una con un guardia armado tras ella y Ada se preguntó si había alguien en ese lugar que estuviera del lado de ellos. —No se van a simplemente rendir, ¿no?

—Es lo más inteligente-.

—No me hables de inteligencia— Jake interrumpió a Wesker, quien pareció de pronto más tenso, como si estuviera conteniendo la furia que sentía por dentro. —¿Ustedes dos simplemente dejarán que obtenga lo que quiera?

—Jake, cállate— habló con seriedad, advirtiendo con su mirada que no siguiera con aquello. —Tiene a mis hijos.

—¿Por qué no los dejas ir? Si nos tienes a nosotros, ¿lo harás? — de pronto el Muller había cambiado su expresión, como si algo hubiese atravesado su mente y dado una idea.

—Ellos son parte de mi plan, al igual que el que lleva en su interior Birkin— notó la mirada de Jake cambiar y respirar hondo, pero era la misma expresión de rabia que tenía Wesker, quien ahora miraba con interés la reacción de su hijo. —Todos irán conmigo, de una manera u otra.

Otro de los guardias se quitó el casco y en ese momento sintió que lo mataría cuando vio a Krauser, especialmente cuando sonrió con burla al tirar de ella hacia un lado, avanzando hacia Sherry, quien rápidamente quedó tras Jake con un movimiento, pero entonces el revivido mercenario sacó su arma y Leon, tan bueno como siempre, no dudó en detenerlo.

Vio a Leon golpearlo de manera certera para hacer retroceder al hombre, rápidamente esquivando la respuesta. Krauser era un poco más grande en cuanto a su cuerpo, lo que lo hacía mucho más lento, algo que incluso ella sabía y fue fácil de notar cuando Leon volvió a esquivar un golpe, ambos desarmados era algo parejo, especialmente cuando Sherry pateó el arma fuera de su alcance. Un golpe en el pecho hizo que retrocediera y entonces Jake entró en la pelea para darle un momento para recuperarse.

Ada golpeó al guardia cuando Krauser golpeó a Jake, pero entonces tiraron de ella, el otro guardia que se había acercado en cuanto había derribado al otro forcejeó con ella y Jill, pero en el momento en que Chris intentó unirse a la pelea, el sonido del disparo rompió la tensión del ambiente.

Ada no salió de su shock hasta que escuchó el grito, un poco ahogado, de Leon y entonces como cayó al suelo. Ada rápidamente volteó a ver a su pareja, el impacto le dio en el hombro izquierdo como si se tratase de una broma del destino y Carla apuntaba su arma recién disparada.

—Leon— intentó ir hasta él, pero el guardia volvió a tirar de ella. —Déjame.

—Te dije Ada que debías acabar con el agente hace muchos años atrás— maldijo a Wesker tras sus palabras y golpeó al guardia con sus manos aún atadas logrando derribarlo para ir hasta donde estaba el Kennedy.

—Leon, por favor, no te muevas, cálmate— dijo presionando la herida. Aunque no era mucha sangre, si tenía miedo de que fuera más grave si los minutos pasaban. —No lo hagas.

Insistió cuando el Kennedy intentó moverse una vez más, soltando un quejido de dolor, aún con sus dos manos sobre la herida, escuchó el llanto de Amy incrementarse y a Scott gritar por Leon, pero solamente observó a Claire ayudar con la herida y a alguien tirar de su brazo. Entonces se escuchó otra arma siendo preparada y sintió a alguien tras ella.

—No lo hagas— al mirar sobre su hombro vio a Jake, estaba de pie entre Carla y ellos, interponiéndose entre el arma y ambos. —Iré con ustedes, pero que se detenga.

—-¿Lo harás?

—Pero con una condición... déjalos, ellos no te interesan.

—¿Crees que los dejaré con vida simplemente porque me lo pides?

—Ganarás al llevarnos, ¿no? Ellos son lo único que se interponen entre tú y nosotros, si los dejas con vida, entonces nosotros iremos por voluntad propia, ellos lo respetarán.

Hubo un silencio por un momento, pero no lo era realmente porque sus hijos lloraban y Ada sentía que lo haría también si ellos continuaban pasando por todo eso. Leon apoyó su mano buena sobre las suyas y aquello la hizo reaccionar.

—Debemos hacerlo.

—Ada— la ex-espía negó, dándole un beso rápidamente mientras cambiaba de lugar con Helena, quien sostuvo la herida.

—Estaré bien, solamente quédate. Haremos lo que planeamos.

—Ada... espera.

—Estaremos bien, por favor— Krauser tiró de ella y Ada lo empujó para que no la tocara.

Sin apartar la mirada de Leon retrocedió y solamente miró brevemente a Jake ser esposado y entonces a Sherry.

Ahora estaban a merced de Wesker.

»SECRETO«

CHRIS

—¡Maldita sea! — golpeó la muralla cuando finalmente los motores de los camiones se encendieron y comenzaban a salir de la propiedad. Ver a Jill intentando consolar a Scott mientras Ada lo intentaba con Amy era algo que hizo querer partirle la cara a Wesker con sus propias manos. Ver como los subían a los camiones sin poder hacer nada fue el momento más vulnerable y débil que tuvo en toda su vida, era revivir y repetir fracasos, errores que le costaron caro.

—Debo ir por ellos.

—No lo harás, no todavía— Claire tuvo que sostener una vez más a Leon cuando intentó levantarse. —Chris.

—Lo sé, hay que sanarlo, Rebecca— sacó el equipo médico que había quedado y tomó su arma nuevamente. —No era parte del plan, pero el resto sigue en pie.

—Mis hijos están con él.

—Lo sé, Sherry también, y eso no era parte del plan, tampoco que estuviera junto a nosotros todo este tiempo— intentó el comunicador, pero la señal de Jill simplemente ya no existía y no había forma de rastrearlos con todo el equipo ahí. —Barry, vamos a revisar el lugar.

Su antiguo amigo asintió, siguiéndolo cuando salieron de la casa, rodearon la propiedad mientras intentaba conseguir señal para informar a la base y solamente tras unos minutos lo logró.

—El Capitán Redfield aquí, se necesitan refuerzos en el refugio 96-16— informó en cuanto contestaron del otro lado de la línea. —Hubo infiltración en los equipos designados y tenemos una situación de rehenes que están siendo trasladados a un punto desconocido.

—Recibido, Capitán, informando a la base de inmediato la situación.

—Chris— miró a Barry cuando él lo llamó, estaba de pie junto al trigo que restaba de la plantación y miraba algo con seriedad, pero no supo de qué se trataba hasta que se acercó y entonces vio los cuerpos.

Eran miembros del equipo, obviamente habían sido asesinados hace poco y eso explicaba porque no detuvieron nada de lo que había ocurrido adentro.

—Base— habló a través del comunicador una vez más. —Informo de cuerpos, miembros del equipo Bravo.

»SECRETO«

LEON

Sentía las lágrimas escapar de sus ojos, pero poco le importaba, eso y el dolor que sentía mientras Rebecca estaba curando la herida, ya la bala había sido extraída y estaba intentando cerrar con puntos lo que restaba tras limpiar, pero Leon solamente podía pensar en la cara de horror de Scott cuando le dispararon y los llantos de sus hijos durante toda la situación.

—Bien, solamente un punto más— escuchó hablar a Rebecca y él cerró los ojos sin decir nada mientras sentía el pinchazo en su piel, a pesar de la anestesia local.

Escuchó pasos acercándose hasta la sala, pero no abrió los ojos cuando escuchó a Kathy ir hasta Barry. Ella se había ocultado con sus hijas, por lo que no habían visto lo ocurrido con Natalia. Logró distinguir a Barry decir algo sobre tener que conversar y entonces los pasos se alejaron a excepción de un par que se acercó hasta ellos.

—Un equipo viene para llevarnos, iban hacia Nueva York para ayudar con el ataque— habló Chris, su tono de voz era lúgubre.

—¿Crees que los lleve hasta allá? — preguntó Claire y Leon rápidamente abrió sus ojos.

—Podría ser, pero he dado la alerta e informarán de los camiones— lo vio pasarse una mano por el rostro, la frustración e ira reflejada en su expresión. —El plan era atraerlo, engañarlo hasta un lugar.

—Pero no fue así, hay que pensar en otra cosa— dijo con molestia, no con los demás, sino que consigo mismo por no haberse dado cuenta de que podrían estar tan cerca.

—Ellos todavía pueden salir de ahí si tienen la oportunidad.

—Debemos resolver como rescatar a los niños, ellos son los que no podrán.

—Además es peligroso para Sherry, especialmente en su estado— Claire también estaba tan preocupada como ellos, pero se levantó del sillón en donde estaba sentada cuando escucharon llorar a Kathy. —Iré a verlos.

—Yo llamaré al laboratorio— habló de pronto Rebecca, sacando su teléfono. —Pediré que tengan todo a mano para cuando pasemos a buscar lo necesario— la observaron marcar, pero Leon entonces dejó caer su cabeza contra el respaldo del sofá cuando se sintió mareado. —También llamaré a Billy.

»SECRETO«

JAKE

Al que llamaban Krauser lo mataría primero en cuanto tuviera la oportunidad, especialmente cuando los empujó para que se sentaran en el camión, sin cuidado alguno incluso con los niños. Wesker no había subido con ellos, pero sabía que sus malditos secuaces no dudarían en detenerlos sin tener la orden directa de ese hombre.

—Tranquilo, amor, estoy aquí— levantó la mirada para ver a Ada todavía intentando consolar a Scott, pero el niño simplemente estaba mal.

—Deja de llorar mocoso— se quejó el mercenario, levantándose de su asiento, a pesar de que el camión estaba en movimiento, extendiendo su mano que no alcanzó a tocar a Scott antes de que Ada lo golpeara.

—No te atrevas o te mataré— quizás Ada asesinaría antes a Krauser, pero no se molestaría si era así, especialmente tras aquella advertencia.

—No diré nada— miró con confusión a Sherry. Con suerte había escuchado sus palabras que no fueron más fuerte que un susurro. —No sabe que es nuestro.

—Tienes razón— respondió cuando se dio cuenta a lo que se refería. —Hazlo cuando sea peligroso.

—¿Qué? — Sherry lo miró con sorpresa, pero Jake cerró sus ojos un momento, apoyando su cabeza contra el material frio tras él.

—No matará nada que tenga su sangre, porque la necesita.

»SECRETO«

GLENN

No pensó que regresarían tan pronto, si bien las cuatro horas era lo que se esperaba desde ese lugar en Pittsburgh, no pensó que lo haría con todos los que había tenido una fijación desde el comienzo. Sin embargo, miró las cámaras desde la sala de control, observando como bajaban desde los camiones uno a uno a los sujetos, incluido los niños y el que tenía identificado como su hijo.

En las fotografías tenían cierto parecido, pero cuando vio la mirada seria sobre él cuando fue hasta la sala en donde los tenían detenidos era algo que no se podía negar. Con las manos tras su espalda Wesker observó como a cada uno lo metían en una celda especial, barrotes lo suficientemente fuertes como para no ser rotos y nada más que un catre para cada uno, aislados para que no tuvieran interacción entre ellos, al menos hasta el momento en que los trasladaran al Nido.

—Veo que lograste lo que querías— habló, pero Albert no volteó a verlo, solamente miraba con atención a los dos niños menores que estaban en brazos de una joven que no conocía y el niño en los brazos de un guardia, ambos con sus ojos rojos tras llorar y en pijamas, por lo que supuso que no les había dado tiempo para nada a los Sujetos.

—Más eficiente que los equipos que enviaste la primera vez.

—Si me hubieses dicho desde un comienzo todo, no habrían tantos retrasos.

Wesker lo miró con seriedad antes de volver a ponerse los lentes oscuros, pero en el momento en que ordenó a la joven y el guardia avanzar, una mujer de cabello corto color negro gritó con rabia.

—¡Maldito! Eso no era parte del trato, los niños se quedan conmigo.

—¿Creías que dejaría que te quedaras con ellos? — hubo cierta burla en el tono de voz de Wesker y eso pareció molestarla aún más. —Estas cerca, pero nunca te dije que tanto sería.

—¡No te los lleves! — Jake, el hijo de Albert, amenazante se acercó a los barrotes, pero de todas formas Wesker no te inmutó.

—No te preocupes, no les haré daño, de hecho, parece que tengo un nuevo objetivo para ellos— la sonrisa del hombre enojó aún más a los adultos, pero Arias solamente guardó silencio observando toda la situación antes de avanzar a la par con Wesker. —Todo está saliendo como se planeó.

—Supongo que querrás ver las cámaras.

»SECRETO«

SCOTT

Miró a su hermana menor que continuaba en los brazos de Natalia, aunque realmente ya no sabía quién era la joven con la que había jugado innumerables veces y que de pronto había sacado a Amy de su cama después de que sus padres se levantaron, pero sabía que había algo malo en ella. Algo aterrador y maléfico.

Amy ya no lloraba, pero tenía hipo tras todo el llanto y él solamente quería abrazarla, especialmente tras darse cuenta que no había nadie más con ellos como para ayudarlos. Aún no podía quitar de su mente la imagen de su padre cuando cayó tras el disparo ensordecedor, a su madre intentando ayudarlo y las manos manchadas de sangre cuando intentó calmarlo en el camión.

—¿Qué harás con esos niños? — preguntó el hombre que tenía una curiosa cicatriz sobre su ojo izquierdo y su cabello plateado era llamativo.

—Alex y yo fuimos... 'entrenados' de una manera algo... particular— Natalia chasqueó la lengua, como lo hacía cuando estaba molesta, pero Scott no entendió porque el hombre mayor se refirió a ella como Alex. —A diferencia de Oswell E. Spencer yo no me equivocaré.

No sabía a qué se refería con aquello, pero entonces su atención se guió a la sala en donde entraron, muchas pantallas estaban instaladas y habían mapas y cámaras en cada una, aunque no entendía muy bien a lo que se refería.

El guardia lo sentó en una mesa en el centro del lugar, Natalia se sentó con Amy sobre su regazo y Scott miró con seriedad a la mujer que se parecía a su madre, pero que obviamente no era ella, no solo porque había dos mujeres iguales en la misma sala, sino que porque conocía a su mamá y él sabía que jamás le haría daño a su padre, menos aún dispararle. La observó caminar hasta pararse cerca de la mesa junto al hombre de las cicatrices que cruzaban su rostro.

No pudo distinguir que era lo que hablaban, pero entonces ambos hombres lo miraron a él y luego a su hermana antes de que el rubio tomara asiento junto a él, una sonrisa arrogante en sus labios.

—Eres un niño inteligente, ¿no es así? — se mantuvo en silencio ante la pregunta del hombre al que todos llamaban Wesker, su ceño fruncido y la mirada desafiante. —Muy especial por lo que he escuchado— continuó sin responder. —Quiero que me digas algo, ¿sabes quién es el papá del bebé que tiene Birkin?

Estaba confundido por la pregunta, especialmente por el interés del hombre.

—Debe saberlo— miró a Natalia o Alex, realmente ya no sabía quién era, seriedad aún en su expresión. —Es como si le dijeran todo.

—¿Me dirás? — Scott se mantuvo firme, inseguro de responder algo. —Te pareces tanto a tu madre.

—No la nombres— hubo sorpresa en la expresión de Wesker ante su respuesta, pero él realmente no quería que todos ellos siguieran haciéndole daño a sus padres, a toda su familia, incluso no quería que se atrevieran a nombrarlos.

—Quiero saber, podría ser mi nieto y estoy seguro de que Jake no me lo dirá.

Aunque se mantuvo con la misma expresión, la sorpresa en su interior la sintió cuando su cuerpo se tensó en el momento en que se dio cuenta de que el hombre malo del que tanto hablaban y el padre malo del que Jake le habían hablado eran la misma persona.

»SECRETO«

Nota de autora:

Y la primera parte del último capítulo publicado, espero que les agrade la historia y especialmente su final, he dejado esta parte hasta aquí para que no quede en medio de un punto muerto. No olviden comentar, más que nada para saber que siguen leyendo, incluso ahora al final.

Les recuerdo que tomaré pedidos a quienes me puedan ayudar donando en Ko-fi, los detalles estarán en mi Instagram, y ya se viene la última parte del capítulo final de este fanfic que me tomó años, pero que agradezco por haberme mostrado esta hermosa comunidad.

Para saber más de los próximos proyectos que tengo de Resident Evil y otros fandoms, los invito a seguirme en mi Instagram @asukadattebayo, ya no uso mi Facebook, por lo que ahí podrán encontrarme.

¡Muchas gracias por leer!