Una Ayuda
Nota de autora:
Un nuevo capítulo.
Quiero agradecer sus comentarios de los últimos capítulos que he publicado, realmente se los agradezco, eso y el hecho de que muchos han regresado para leer el fic y a los nuevos lectores. Realmente son todos los mejores y me motivan a continuar escribiendo.
Insisto para evitar confusiones, los últimos capítulos tienen algunas escenas flashback que buscan justificar ciertas decisiones y que en el momento de escribir la historia no sé cómo iban a ser editadas la primera vez, así que espero que no sea tan confuso.
Estos últimos capítulos tienen cosas de las últimas películas y juegos, esto porque intenté darle más sentido que la versión original que tenía escrita.
Otra cosa... los capítulos serán los sábados debido a problemas con mis tiempos, espero que lo entiendan, además los últimos tres capítulos (38-39-40) serán más extensos para cumplir con los veinte capítulos de esta parte de Secreto, pero sin dejar nada afuera.
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Para saber más de los próximos proyectos que tengo de Resident Evil y otros fandoms, los invito a seguirme en mi Instagram @asukadattebayo, ya no uso mi Facebook, por lo que ahí podrán encontrarme.
Espero, que, durante estos tiempos difíciles, se encuentren bien y seguros, quédense en casa si pueden y tomen precauciones.
Muchísimas gracias y aquí les dejo el nuevo capítulo.
TREINTA Y SIETE: UNA AYUDA
LEON
Escuchar la voz de su hijo era algo que lo tranquilizaba, tras tantos años de estar en la primera línea combatiendo la amenaza bioterrorista finalmente tenía personas por las cuales tenía el deber de regresar. Tener una familia lo había hecho menos imprudente y, aunque hace años que había dejado atrás al policía novato que quedó en el medio del caos de Raccoon City, ahora era inevitable reconocer que se tomaba las misiones con más seriedad.
Incluso si su trabajo siempre fue algo importante, ahora sabía que los resultados afectarían a su familia. Jamás había visto a Wesker en persona hasta su secuestro, pero sabía sobre él y el peligro que significaba. Todos le habían hablado sobre sus métodos y de lo que era capaz, incluso Ada le había mencionado órdenes que ella misma había desobedecido por lo absurdas y crueles que eran.
—Mamá dice que es otro hombre malo— Leon apretó el puente del tabique de su nariz. —Que tendremos que escondernos de nuevo.
—Será solamente por unas horas, tal vez un par de días— suponía que su hijo estaba con su ceño fruncido y daría todo por ver su rostro. —Sé que has preguntado por mí, pero debes ser paciente.
—Lo sé, pero pensé que no pasaría de nuevo— Leon cerró los ojos un momento, cansado.
—Yo tampoco esperé esto, pero hemos salido de peores, ¿no? — escuchó un 'Sí' leve como respuesta del otro lado de la línea y entonces continuó: —Solamente ten fe, volveremos pronto a casa, estaremos bien.
—Leon— miró a Jill por sobre su hombro, una mueca en sus labios y un tono de voz bajo. —Llegó el equipo, nos prepararemos para ir.
—Bien, dame un momento— la Valentine asintió, saliendo nuevamente y Leon suspiró. —Scott debo irme.
—Papá...-
—Iré a buscar a Jake, no te preocupes, volveré pronto— notó el tono triste en la voz de su hijo, pero sabía que si lo escuchaba no podría ir tranquilamente, angustiado por la idea de su hijo preocupado por él. —Dame con tu mamá, ¿sí?
—Sí, suerte papá... te quiero.
—Te amo Scott, volveré pronto. Cuida de tu hermana— esperó a que le diera el teléfono a Ada y entonces continuó: —Debo irme, ¿estarán bien?
—Claro, no te preocupes— escuchó un suspiro por parte de la ex espía, pero no lo mencionó. —Si ocurre algo...-
—Lo sé, te llamaré, por ahora no te preocupes— no pensaba poder hacerlo si eso la ponía en peligro, pero no podía decirle eso, no cuando ella insistía y, aunque estaba más que seguro de que ella era capaz de enfrentar a cualquier enemigo, no pensaba ponerla en aquel riesgo, no cuando tenían hijos y ellos estaban siendo amenazados también. Antes de que cortara habló rápidamente, sin dudarlo como lo hacía desde hace un tiempo. —Ada, te amo.
—Yo también te amo— finalmente Ada terminó la llamada y Leon sintió que tenía de nuevo ese peso sobre sus hombros. Sin embargo, no tenía mucho tiempo que perder, respiró hondo y entonces salió de la oficina.
Había escuchado los camiones acercarse, pero no se dio cuenta de la envergadura del plan hasta que fue hasta la zona principal de la comisaría, la gente civil ya no estaba y había sido acomodada en otros lados de las instalaciones, especialmente por la llegada del equipo que con máscaras de oxigeno entraron tras organizar todo en el exterior.
—¿Alguna noticia?— preguntó quién supuso que era el capitán del equipo, aunque dudaba que fueran a quedar en sus manos las decisiones. Jill y Chris eran los que tenían más experiencia en cuanto al bioterrorismo, especialmente sobre Albert Wesker.
—Los equipos Charlie y Delta esperan en las afueras, harán un cordón de seguridad con el ejército— vio a Chris asentir en acuerdo con la respuesta de Jill. El hombre imitó la acción, haciendo un gesto a los otros miembros del equipo que acercaron tres grandes cajas que cargaban dos miembros del grupo. —Eco y Fox nos esperarán en las afueras de Arklay.
—¿Y el equipo Bravo?
—Tienen una misión especial, no serán refuerzos por ahora— Leon tenía entendido que el equipo había sido enviado a proteger a los demás, preparando para trasladarlos a un lugar más seguro y eso los dejaba con un equipo menos, pero Jill había insistido en que era lo mejor. —Saldremos en veinte, iremos a prepararnos— vio a la agente voltear a verlo cuando habló y él arqueó una ceja con dudas. —Te llevaremos al borde de la ciudad, un equipo te llevará de regreso a la base y-.
—Iré con ustedes— negó rápidamente con la cabeza, interrumpiendo a la agente quien iba a volver a hablar. —Le dije a Jake que iría por ayuda, debo ir para que salga de ahí.
Jill miró a Chris y Leon esperó a que dijeran algo, pero la Valentine solamente se encogió de hombros para luego asentir.
—Bien, vamos a equiparnos— dijo el Redfield moviéndose hacia las cajas.
»SECRETO«
SHERRY
Scott estaba concentrado en su tarea lo suficiente para solamente alzar la mirada un momento cuando dejó su vaso con jugo y un plato con galletas frente a él en la mesa antes de regresarla a la tarea que estaba haciendo. Sherry solamente sonrió y tomó asiento junto a él, limpiando la boca de Amy, que estaba cubierta de papilla a pesar de que veía el esfuerzo de la niña por comer sola, testaruda por no recibir ayuda.
—¿Estás seguro que no quieres que te ayude?— le preguntó a Leon, a quien vio por el arco que unía el comedor de la cocina, notando como se movió cruzando la cocina.
—No, tranquila, estoy bien— escuchó como respuesta desde donde su antiguo tutor se encontraba. Lo vio pasar de nuevo y entonces fijó su mirada en los hijos del agente.
A veces era extraño ver a dos niños corriendo y jugando en una casa que por mucho tiempo vio vacía. Sabía que, antes, la excepción de que Leon se encontrara solo en aquel lugar era cuando tenía visitas que comúnmente consistían en ella o Claire, a veces incluía a Jill o Chris, otras veces a Barry o Rebecca junto a Billy, pero el agente vivía en misiones y pocas veces esa casa estuvo con más habitantes que él.
Ahora Leon tenía una familia, dos niños que llenaban la casa de risas y juegos, incluso ella no podía negar que el Kennedy se veía más feliz, más vivo que en los últimos años. Especialmente cuando lograba tener tiempo libre para estar con sus hijos y su esposa.
Decir que Leon S. Kennedy tenía una esposa continuaba siendo algo inusual para ella, todo había ocurrido tan rápido, los cambios en sus vidas, la llegada de Scott y especialmente la de Amy, eran algo que la sorprendía, pero estaba encantada por ver a su antiguo amigo finalmente sentando cabeza feliz y junto a Ada Wong.
Ada Wong era una persona misteriosa para ella sin importar el tiempo que pasara conociéndola o intentando hacerlo debido a que la ex-espía simplemente era demasiado reservada. Sin embargo, confiaba en Leon cuando le decía que Ada no era una mujer mala, que al menos con él jamás lo había sido incluso si lo manipuló para lograr el objetivo de sus misiones, pero nunca lo dejó atrás y salvó su trasero más de una vez como para dudar en su lealtad.
Cuando se enteró que fue ella quien la salvó en el río de Tatchi se lo agradeció hasta que la mujer insistió en que no continuara con eso. Y el verla con una familia tras dejar un trabajo que consumió su vida la hacía preguntarse si todos podían vivir una vida normal en los márgenes de normalidad que sus vidas tenían expuesto al bioterrorismo.
Su mente saltaba a Jake cada vez que pensaba en eso, en la posibilidad de que él dejara de correr antes de que llegase a ser demasiado tarde. En que tuviesen que enfrentar la idea de verse enfrentados a secretos o riesgos, ella quería evitarle ese sufrimiento a alguien como Jake, quien tenía una marca en su pecho para ser cazado por los anticuerpos en su sangre, por su sola asociación con alguien como Albert Wesker, especialmente después de que cambiara tras lo de Edonia y Tatchi.
—¿Quieres ketchup, Scott?— reaccionó cuando se dio cuenta que se había quedado distraída observando a los niños. Leon se había acercado con una bandeja y dejaba pocillos con papas fritas y vienesas recortadas, arroz y una botella de bebida.
Leon la había invitado para ayudarla con un informe de una misión en la cual se habían encontrado hace unas semanas, era un día viernes y en cuanto terminaran se quedaría con los niños mientras él y Ada salían para tener un tiempo a solas, después de todo no tenía planes. Notó que Ada aún no bajaba, se había quedado ordenando los cuartos de Scott y Amy mientras Leon cocinaba, por lo que no lo pensó cuando habló.
—¿Cómo soportaste?— Leon frunció su ceño, confundido y Sherry tuvo que pensar sus palabras al darse cuenta que Scott había alzado su mirada curioso. Respiró hondo y entonces más calmada habló. —¿Cómo esperaste tanto tiempo?
—Ah, eso— el mayor de los Kennedy respondió tras un breve momento en que lo comprendió. Ahora fue momento para él para pensar en sus palabras. —No fue fácil, supongo que me había... resignado— lo observó sentarse, mirando la entrada al comedor, obviamente atento a Ada al igual que ella. Sin embargo, la mirada de Sherry se fijó brevemente en Scott, quien estaba tomando una papa frita atento a la conversación. —Scott sabe que no estábamos juntos por trabajo.
—Oh, ya veo.
—Mamá siempre dijo que vendríamos a vivir con papá un día, ahora entiendo porque trabajaba tanto— agregó el niño, encogiéndose de hombros como si fuera algo normal, seguro, a pesar de su corta edad. —¿Qué es resignado?
—Es... ¿cómo decirlo?— vio a Leon pensar en su respuesta y Amy ayudó a alcanzar su tacita con jugo de manzana. —Cuando alguien se cansa de pelear.
—¿Contra qué peleabas?
—Contra los malos.
Sherry supo que Leon estaban ganando tiempo para un momento y edad más adecuada para contarle la verdad, porque sabía que ellos intentarían de alguna manera no tener más secretos, algo que incluía a sus hijos. Jake le había dicho como ellos le advertían sobre mencionar algo sobre el pasado, fuera lo que supiera, no debía decirlo frente a Scott quien era el que más entendía y analizaba las cosas.
—Sherry también está peleando contra los malos— los ojos celestes de Leon se fijaron en ella y Sherry lo observó atentamente cuando sonrió, un leve gesto en sus labios. —A pesar de eso, estoy seguro que todo estará bien, nos tiene a nosotros, ¿no es así, Scott?
—Así es, somos su familia.
Sherry sonrió sin poder evitarlo, mirando al niño pequeño que sonrió asintiendo con la misma seguridad que había hablado antes.
»SECRETO«
Respiró hondo, aun manteniéndose despierta a pesar de la hora, su oreja caliente debido a que aún mantenía el comunicador contra esta, hablando con Jake, asegurándose de que estaba bien. No sabía cuánto llevaban al teléfono, pero al menos esta vez el mercenario estaba junto a un cargador, aprovechando la electricidad para asegurar no desconectarse hasta que la ayuda llegue por él.
Ya no tenían mucho que hablar y Sherry estaba sentada en el pasillo de la casa, su cabeza apoyada en la pared y sus ojos cerrados intentando no quedarse dormida, pensando en las cosas que estaban ocurriendo y el peso que sentía en su pecho ante la idea de que todo estuviera en riesgo. Se sentía mal, como si estuviera enferma, cansada por horas sin poder descansar realmente tranquila, su estómago y su garganta apretada.
—Cuando pase todo esto, ¿podemos ir al lugar que me dijiste?— preguntó ella tras un suspiro, no hubo respuesta inmediata del otro lado de la línea, pero Jake no era alguien que se quedara callado por mucho tiempo, si no eran comentarios sarcásticos, era la verdad y cuando respondió sonó a una verdad.
—Claro, iremos a donde quieras— hubo una pequeña pausa, un silencio que se rompió por su risa y el tono de voz más relajado. —Tomaremos unas vacaciones de todo esto.
—¿Lo prometes?
—No quiero hacer promesas ahora, pero sabes que me esforzaré, ¿no, súper chica?— Sherry sonrió, con algo de tristeza ante la idea de no tener promesas, una seguridad, pero sabía que lo intentaría, confiaría en él.
—¿Crees que se pueda iniciar una nueva vida?— otro silencio inundó la línea un momento que pareció eterno.
—Si eso es lo que quieres, podríamos intentarlo.
Sonrió más tranquila ante su respuesta, un suspiro de alivio que se vio interrumpido cuando Ada salió de la habitación en donde dormían Scott y Amy, el niño se había vuelto a dormir y ella había evitado hacer ruido para no despertarlos. Sin embargo, Ada salió con su arma en mano y entonces Sherry escuchó el sonido de autos afuera.
—Espera un minuto, no cortes.
Se levantó y caminó tras la ex espía, sacó su arma y avanzó hasta la entrada de la casa, atenta al sonido de los motores y ruedas sobre la gravilla del camino. Claire estaba junto a la puerta, su arma en mano también y observaba con seriedad el exterior.
—¿Son la gente de Jill? — preguntó Ada a Claire, quien no respondió de inmediato, pero entonces asintió.
—Camionetas negras con un paño rojo en el espejo retrovisor, son ellos.
»SECRETO«
ADA
Asintió, guardando su arma. Regresó a la habitación, avisándole a Kathy en el camino y entonces tomó las mantas que estaban a los pies de la cama. Sherry entró un momento después y la ayudó a abrigar a los niños. Scott medio dormido se sentó en la cama mientras la rubia agente intentaba ponerle su chaqueta, Ada abrigó a Amy con un abrigo y un par más de calcetines, un gorro y entonces Claire entró en el cuarto.
—Subiré las cosas, lo mejor es salir ahora.
Ada asintió, asegurándose de no haber despertado a Amy y que Scott estaba bien con Sherry para ir a ayudar. Se puso el abrigo, tomó un bolso y caminó hacia afuera, el agente que supuso era el capitán hablaba con Claire, quien le hizo una señal para que se acercara.
—Él es DC— Ada arqueó una ceja por un momento ante el nombre, pero extendió su mano para saludarlo cuando él lo hizo. —Es del equipo de mi hermano y quien nos llevará a la otra localización.
—Bien, los niños siguen durmiendo, prefiero que nos vayamos antes de que despierten en el camino.
—Claro.
El agente asintió y ordenó a que fueran por las cosas que llevarían, Kathy y Moira estaban guardando sus cosas en la camioneta que las trasladaría hasta el aeropuerto, Polly junto a Natalia subieron al auto despidiéndose de Claire, pero Ada solamente le agradeció a Kathy antes de ir por los niños.
—¿Nos iremos?— preguntó Sherry en cuanto entró, Scott dormido en sus brazos, el teléfono aún en su mano.
—Sí, ¿puedes cargarlo?
—Sí, no hay problema— asintió ante su respuesta y cubrió a su hijo con una manta cuando la agente lo tomó en brazos. Se aseguró de que no se quedara nada y entonces tomó a su hija.
La pequeña se movió en sus brazos, acomodándose y ella la meció para asegurarse de que no se despertara. Claire cubrió a Amy con una manta y entonces salieron de la casa que fue su refugio por algunas horas, el amanecer se anunciaba con el sol comenzaba a salir por sobre las montañas y el frío de la temporada se veía en los alimentos que se materializaban en vapor.
Esperaba que el resto estuviera bien, especialmente tras tantas horas y en las condiciones de lluvia que se veían en el horizonte. Subió a la camioneta, sentándose junto a Sherry quien tenía a Scott aún en sus brazos y el teléfono contra su oído.
—Bien, yo le avisaré, cuídate— la miró un momento, pero se acomodó en el asiento para evitar que Amy estuviera incómoda en sus brazos y entonces escuchó a Sherry suspirar en el momento en que Claire se sentaba frente a ella. —Sí, no te preocupes lo haré.
La vio cortar la llamada finalmente tras horas de estar al teléfono, le dio tiempo para hablar, no quería parecer desesperada. Ella era Ada Wong, siempre tendría esa parte de ella y no pensaba perder el control frente a los demás.
—Jake dijo que el equipo de la B.S.A.A. llegó a las afueras de la ciudad, que llamaron para tener todo listo. Que me llamará cuando estén listos.
—Bien, al menos han llegado lejos, ahora habrá que esperar— Ada solamente asintió cuando Claire habló, pero no pudo evitar sentir que había algo malo en todo eso.
Demasiados años trabajando en esos ambientes y conociendo de lo que era capaz Wesker, sentía que no había nada que calmara su interior hasta ver a Leon con ellos, todos seguros y a Albert Wesker muerto finalmente.
»SECRETO«
LEON
La ciudad parecía estar cubierta de neblina y oscuridad a pesar de que debía estar amaneciendo, no había sonidos en las calles, menos aún personas, tanto que parecía un pueblo fantasma como los restos de Raccoon City. El camión en el que iban se movía con precaución por las calles y todos sus pasajeros en silencio.
Todos miraban hacia el exterior, en sus manos sus armas y las máscaras cerca para ponerselas en caso de alguna emergencia. Incluso si el traje era algo incómodo ya que no estaba acostumbrado, dudaba en haber puesto un pie en el exterior sin todas esas medidas de seguridad. La lluvia empezó a caer de pronto, un golpeteo leve sobre el techo del vehículo que los alertó, pero cuando vieron el agua caer de las nubes oscuras que cubrían el cielo volvieron a mirar el exterior.
—¿Qué pasó aquí?— preguntó uno de los agentes, Leon no lo miró para identificar un rostro, pero se estaba preguntando lo mismo.
—No lo sé, pero mantengámonos alerta, el cuartel de policías está a tres cuadras— dijo Chris, quien estaba sentado cerca del conductor. Jill sentada a su lado miraba el exterior, su mano sosteniendo la del Redfield sutilmente, aunque Leon dudaba que alguien más pudiese verlo a excepción de él cuando volteó a verlos.
Unos metros más allá y logró ver el edificio, los camiones se estacionaron y antes de bajar se colocaron las mascarillas, el traje cubría incluso el cabello por lo que no hubo problema con el agua, bajaron las cajas con equipos y caminaron.
Había sangre en la calle, pero no había cuerpo alguno, las luces estaban encendidas alrededor del lugar y las puertas se abrieron cuando subieron las escaleras. No había mucha gente en la sala principal, pero reconoció a Jake de inmediato, una escopeta en su mano y un comunicador en la otra.
—Finalmente llegan— dijo el Muller, su ceño fruncido y ojos marcados por el cansancio.
—Tuvimos que esperar a los equipos y los trajes— respondió Chris, quitándose la máscara.
—Dijiste que tenías una herida, te atenderán— Jill no perdió tiempo para que prepararan los equipos médicos, incluso si Jake no tenía una expresión relajada.
—No deberías haber venido— Leon notó como la agente Valentine miraba con seriedad a Jake y esperó que no hubiera mal entendidos, pero entonces el Muller continuó. —Albert te busca.
—Puedo cuidarme— Jake, a pesar de todo lo sucedido, estaba cambiando y era algo que él y Ada habían discutido algunas veces antes. El mercenario comenzaba a demostrar preocupación por el resto del grupo.
Leon se quitó la máscara y entonces notó la sorpresa en la mirada de Jake antes de que su ceño se volviera a fruncir, lo vio dar un par de pasos hacia él, pero se detuvo de pronto.
—¿Qué haces aquí? Tenías que volver con los demás— dijo con seriedad, molestia en su voz.
—Le prometí a mi hijo que te llevaría de regreso, pienso cumplir esa promesa. Y tú cumplirás la tuya de regresar.
»SECRETO«
Nota de autora:
Entonces... quedan los últimos tres capítulos los cuales serán más largos, se subirán los sábados y estaré avisando cualquier inconveniente en mi cuenta de Instagram @asukadattebayo. Y RE:Vendetta y 7 no existen al menos en este proyecto, Vendetta lo reescribí para que encajara más en el final de este fic y no lo que tenía escrito antes que espero que jamás vea la luz del día. ₍₍ (ง ˙ω˙)ว ⁾⁾ y pronto, espero que no me tome mucho tiempo les traeré otros proyectos en los que estoy trabajando.
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Es importante para mí que sepan que mi corazón está con la gente que está pasando momentos difíciles, no solamente con la pandemia, sino que también con la guerra contra el racismo que se vive actualmente no solo en estados unidos.
Observé la violencia policial en mi país durante las protestas y realmente me angustia ver cómo está volviendo a repetirse, pero entiendo las manifestaciones y repudio cualquier tipo de odio.
Como una latina blanca entiendo mis privilegios, a pesar del racismo que puedo enfrentar como latina, mi color de piel me da una posición que no debería ser para pocos, somos todos iguales y las vidas negras importan.
No hago esto como algo político, sino que como un mensaje en cuanto a los derechos humanos de las personas de color que se están viendo vulnerados desde hace siglos y que no debería estar pasando en el 2020.
Para cualquiera que esté pasando por esto, tienen mi apoyo y no lo hago para quedar mal, realmente creo que no debería haber discriminación de ninguna forma.
¡Muchas gracias por leer!
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