Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Un virus


Nota de autora, por favor leer:

Aquí les traigo otro capítulo.

Insisto para evitar confusiones, los últimos capítulos tienen algunas escenas flashback que buscan justificar ciertas decisiones y que en el momento de escribir la historia no sé cómo iban a ser editadas la primera vez, así que espero que no sea tan confuso.

Estos últimos capítulos tienen cosas de las últimas películas y juegos, esto porque intenté darle más sentido que la versión original que tenía escrita.

Otra cosa... los capítulos serán los sábados debido a problemas con mis tiempos, espero que lo entiendan, además los últimos tres capítulos serán más extensos para cumplir con los veinte capítulos de esta parte de Secreto, pero sin dejar nada afuera.

-

Para saber más de los próximos proyectos que tengo de Resident Evil y otros fandoms, los invito a seguirme en mi Instagram @asukadattebayo, ya no uso mi Facebook, por lo que ahí podrán encontrarme.

Pueden encontrar el fanfic también en Wattpad y AO3, este último les permitirá descargarlo como PDF, pero de todas maneras terminando este fanfic, publicaré donde pueden descargarlo completo.

Espero, que, durante estos tiempos difíciles, se encuentren bien y seguros, quédense en casa si pueden y tomen precauciones.

Muchísimas gracias y aquí les dejo el nuevo capítulo.

TREINTA Y SEIS: UN VIRUS

SCOTT

Estaba seguro de que su madre creía que estaba dormido, la escuchó salir después de que abriera y cerrara bolsos, entonces se giró sin molestar a su hermana que dormía a su lado.

No sabía que había ocurrido, pero sintió a Sherry levantarse y entonces escuchó a su mamá salir de la habitación seguida de la agente. Se movió en la cama para cubrir su boca con un su mano al bostezar, notando que solamente Amy estaba en la habitación, lo cual lo preocupó.

Se levantó evitando despertar a su hermana menor y salió de la habitación sigilosamente, reconoció la voz de su madre en la sala junto a Claire, pero no pudo distinguir lo que hablaban, especialmente cuando su atención se dirigió a Sherry, quien se encontraba en la cocina, logró escuchar el nombre de Jake y entonces decidió asomar su cabeza levemente en el arco de la entrada.

—No creo que ese lugar sea seguro— escuchó a Sherry hablar en el teléfono que tenía en su mano, apoyado contra su oído mientras estaba apoyada en el mueble de la cocina, su otra mano metida en el bolsillo de su abrigo, moviendo su pierna de manera algo ansiosa.

Scott frunció el ceño ante sus palabras, incluso algo somnoliento podía entender que debía tratarse del hombre malo que esta vez estaba amenazando a todos. Iba a evitar que ella lo viera, pero entonces los ojos celestes captaron su presencia.

—¿Scott? ¿Qué haces despierto? — no supo qué responder, pero la mujer no esperó respuestas y simplemente se acercó para ofrecerle una mano. —Sí, está aquí conmigo— no notó que continuaba al teléfono hasta que alzó la mirada y lo notó, la vio asentir cuando caminaban de regreso a la habitación, los ojos de Sherry lo miraron un momento y entonces respondió: —Bien, te daré con él.

Sherry y Scott tomaron asiento en la cama contraria a la de Amy, quien continuaba durmiendo tranquilamente, y entonces la agente le entregó el teléfono.

—Hay alguien que quiere hablar contigo— aceptó el teléfono con algo de confusión, pero entonces lo puso contra su oído y esperó a que alguien hablara.

—¿Aló?

Hola, niño— era Jake, no tenía dudas de aquello, no pudo evitar sonreír, pero rápidamente recordó lo que le habían explicado a la llegada de su madre, Claire y Sherry, el por qué no estaban los demás con ellos.

—Señor Jake, ¿está bien? ¿dónde está? — preguntó rápidamente, sin dar tiempo para responder, estaba demasiado preocupado por todos. —la señorita Sherry me dijo que está ayudando al señor Chris.

Sí, estoy haciendo algo como eso— escuchó atento su respuesta, esperando que le dijera que volvería con los demás, que estarían bien. Sabía que el trabajo de ellos no era algo fácil y que era peligroso, aunque se sentía orgulloso y motivado a hacer lo mismo, a ayudar a la gente buena y detener a los malos.

—¿Cuándo volverá?

Espero que pronto... Sherry me decía que tienes unos dibujos para mí, ¿me equivoco? — a Scott no le convenció la respuesta, pero entendió que al parecer no quería hablar de aquello y la mirada atenta de Sherry sobre él, por lo que siguió la conversación, a pesar de que quería estar saber que estaría bien, que todos los estarían finalmente.

—Sí, así es y la señora Kathy me dio un libro que le gustaría— dijo intentando sonar tranquilo, aunque a sus ocho años estaba comprendiendo más de lo que había hecho la última vez que algo como eso había ocurrido.

—¿Sí? ¿De qué trata? — aquella pregunta le hizo saber que Jake realmente no quería hablar de lo que estaba ocurriendo, por lo que le siguió la corriente.

»SECRETO«

LEON

Jill estaba dando órdenes a través de una radio a los equipos de la B.S.A.A. asegurándose de que esperaran a que fuera seguro, si Jake tenía razón podía ser que la situación pudiese ser aún más grave de lo que pensaron. Jake se mantuvo en la radio hablando con Chris y Leon intentó contactar a Ada una vez más, esta vez con el comunicador de Jill.

—¿Cómo estás? — Ada no tardó en preguntar cuando dijo que era Leon después de que atendiera, Leon suspiró al reconocer la voz de la ex-espía y no pudo evitar la leve sonrisa que surgió en sus labios cuando sintió alivio inundó su pecho.

—Yo estoy bien, no te preocupes— caminó hasta la ventana para tener más privacidad, atento a la gente a su alrededor en la oficina. —¿Cómo estás tú? ¿Y los niños?

—Estamos bien, acabo de empacar las cosas de ellos y estoy esperando a que llegue el equipo que enviará Jill— lo que fuera que presionaba su pecho se disipó por completo al saber que sus hijos también estaban bien. —Scott ha preguntado por ti y, aunque he intentado que deje el tema, sigue preguntando por ti y los demás.

—¿Les explicaste-?

—Lo hice, pero es testarudo— sonrió al escuchar aquello, lo habían hablado antes de cómo Scott, sin dejar de ser honesto y respetuoso, era cada vez más decidido, simplemente hacía lo necesario para obtener respuestas y cualquier cosa que quisiera.

Leon suponía que aquello lo había heredado de Ada, ya que ese carácter no lo había adquirido hasta tras lo ocurrido en Raccoon City y estaba seguro que la ex-espía siempre había conseguido lo que quería y esa actitud era de ella heredada por el pequeño de ambos, aunque también lo podía ver presente en Amy, a pesar de su corta edad.

—Aunque está preocupado por este nuevo hombre malo.

A Leon le dolía la cabeza desde hace horas, incluso cuando le habían ofrecido pastillas en aquel lugar, sabía que era el estrés, la tensión y el hecho de que no había dormido en muchas horas y menos aún tenido una comida decente. Ahora se sentía peor por la idea de su hijo temiendo por alguien que podría hacer tanto daño como lo hizo Simmons años atrás.

Aunque estaba seguro de que Wesker era capaz de llevarlo todo un paso más allá, sus planes habían tenido más éxito que los de Simmons y solamente su orgullo y el sobreestimarse lo habían hecho fracasar, demasiado confiado en su inteligencia y decisiones. Si Chris Redfield había estado años intentando detenerlo y solamente aquello lo había ayudado a lograrlo, no sabía qué esperar ahora que estaba de regreso, lo suficiente como haber pasado desapercibido por tantos años.

—Le dije que estabas ayudando, que todos estaban trabajando para detenerlo y regresarías después— Leon dejó salir un suspiro, esta vez no de alivio.

—Me gustaría hablar con ellos, aunque sea con Scott— hubo silencio del otro lado de la línea, pero entonces escuchó lo que supuso eran pasos.

—Está despierto, está sentado con Sherry, te daré con él un momento.

»SECRETO«

SCOTT

Notó que su papá estaba tenso cuando se sentó a los pies de su cama tras subir las escaleras, pero no se atrevió a decir nada, esperando a que él hablara. Entendía que los adultos se daban vueltas en temas y debía tener paciencia, su madre siempre se lo decía y él no era alguien que olvidara lo que sus padres decían, menos aún desobedecía a sus padres.

—¿Recuerdas que hablamos sobre el trabajo que tenía tu mamá? — asintió cuando lo escuchó preguntar, atento a su padre, aunque él no lo mirara directamente, sus ojos fijos en algún punto de la habitación, su semblante serio, pero era esa seriedad de cuando estaba pensando, algo que él ya había comenzado a diferenciar en la actitud de su padre. —Ella no es la única que no trabajaba de manera... legal. ¿Sabes que significa le-?

—Sí, lo sé. Mamá me explicó— Leon lo miró cuando interrumpió, no molesto por la acción, sino que algo sorprendido, pero entonces vio el alivio en su rostro. —No es algo bueno, a veces.

—Bueno, te explicamos que Jake era un mercenario y eso no es legal, a veces no es algo bueno tampoco.

—¿El señor Jake es malo? — la pregunta salió sin pensarlo, la idea no entraba en su mente porque Jake lo había ayudado, incluso lo cuidaba y era bueno con él.

—No, no lo es— sintió alivio cuando su padre rápidamente respondió, Scott no podía creer que alguien como Jake pudiese ser malo. —El señor Billy también tuvo problemas antes y tuvo que hacer cosas ilegales.

Scott asintió atento, la palabra legal y sus variantes era algo que le llamaba la atención, especialmente cuando le habían explicado el trabajo de su papá y lo que hacían muchos de los adultos a su alrededor.

El escuchar que su madre había trabajado en cosas ilegales había sido una sorpresa, pero lo había preparado para no sobre reaccionar cuando escuchaba sobre el pasado de los demás, aún estaba aprendiendo a analizar todo aquello, incluso si realmente no sabía qué era lo que estaba haciendo.

Scott había escuchado atentamente cuando su papá le había dicho que había heredado eso de su mamá, no estaba seguro que él fuera tan analítico como lo era la ex-espía, pero le gustaba ver aquello en él. Una curiosidad que lo llevaba a analizar más allá y que le estaba dando más conocimientos que él no creía haber podido aprender a su edad.

—Pero todos ellos decidieron hacer lo que es bueno y ahora... tienen sus propias vidas, familias y un... futuro, con menos riesgos— Scott notó las pausas en las palabras de su papá, pero solamente volvió a asentir, atento a sus palabras.

—¿Qué hizo el papá de Jake? — sabía que la pregunta debía tener una respuesta, algo había hecho aquel hombre como para que nadie lo mencionara y Jake evitara hablar de él.

Sobre la única persona que Jake hablaba era sobre su madre, pero nada más. Leon lo miró, un momento en silencio en que Scott sabía que estaba pensando en sus palabras, en la respuesta que estaba por darle.

—Supongo que Jake debería responderte eso-.

—Él dijo que jamás lo conoció en persona— dijo interrumpiendo, recordando la única vez que había mencionado algo sobre él y lo curioso que había sido aquella respuesta. Su padre formó una mueca en su boca y dejó escapar un suspiro.

—No lo hice— tanto Scott como Leon voltearon a ver rápidamente la entrada a la habitación. Jake estaba de pie en la entrada, su rostro bajo la luz tenue de la lámpara de su velador lo hacía ver cansado, aunque suponía que lo estaba, había llegado ese día a la hora de almuerzo y Scott no lo había dejado descansar por jugar a los policías y ladrones. —Ada me envió con el vaso con leche.

Vio a Jake alzar el vaso que sostenía en su mano, Scott se había dado cuenta que debió escuchar su pregunta, obviamente por lo que había dicho, pero él no quería hacerlo sentir mal, Jake era bueno con él y su familia, incluso con la señorita Sherry, por lo que no merecía estar triste.

—Lo sien-.

—No te disculpes niño— se quedó callado cuando Jake lo interrumpió. Se dio cuenta que no estaba molesto, pero su tono de voz era bajo, delicado. —Yo me hago cargo, Ada te necesita.

—Bien— —Buenas noches.

—Buenas noches, papá— murmuró cuando recibió el beso en la frente por parte de Leon.

Notó como su padre le dio un par de palmadas en el hombro a Jake cuando pasó junto a él. Scott sabía que sus padres estaban intentando ayudar a Jake, después de todo era joven y los había ayudado cuando había sucedido el incidente con Simmons años atrás, además de colaborar para crear una cura para su enfermedad.

Hubo un momento de silencio en que Jake le entregó el vaso, aunque realmente no tenía ganas de tomar leche ya, pero lo hizo, observando a Jake masajear su cuello y después su cabello rojizo, parecía tenso y respiró hondo antes de responder.

—Mi padre, si así se le puede llamar, era un hombre malo, horrible— la respuesta lo dejó callado, escuchando atentamente al joven que tomó asiento en el suelo, junto a su cama, sus piernas flectadas y sus brazos apoyados sobre las rodillas mientras lo miraba. —No lo conocí, pero me hablaron de él— Scott notó que Jake abría y cerraba sus manos en puños, tensión recorriendo su cuerpo, pero Scott guardó silencio, intentando no demostrar la sorpresa que sentía por aquello, como alguien malo podía tener un hijo bueno. —Él era un científico que hizo cosas malas, le hizo mucho daño a demasiada gente y se transformó en un... monstruo.

» Él hizo cosas malas con lo que llevaba en su sangre, lo que tengo en mi sangre es porque él también lo tenía y aunque yo ayudé con tu cura y la de muchos... él hizo cosas malas.

—¿Y por eso no quiere quedarse con nosotros y la señorita Sherry? — Jake pareció sorprendido debido a la expresión en su rostro. Scott no entendía cómo los adultos a su alrededor no se daban cuenta de todo lo que estaba aprendiendo cada vez que los escuchaba hablar.

Entendía el trabajo de su papá, Jill, Chris y Sherry, había aprendido que su mamá y Jake no tenían trabajos legales antes, que su papá y la señorita Claire habían ayudado a Sherry cuando hubo un incidente en una ciudad que recordaba su nombre, solamente porque tenía que ver con un mapache y que el señor malo, que si no se equivocaba se apellidaba Simmons, era la causa de tener que dejar su casa anterior.

Y había escuchado a sus padres hablar sobre Jake, mientras ellos creían que él estaba demasiado concentrado en sus comidas o tareas, los podía escuchar hablar sobre que era una oportunidad que nadie les dio a ellos y que podían hablar con el abogado de mamá, que tal vez eso rompería un ciclo, aunque realmente no tenía idea de que se trataba todo eso.

—Usted no es como él— la sorpresa en el rostro de Jake fue reemplazada por una sonrisa después de que Scott dijera aquello. Salió de su interior sin pensarlo, porque realmente lo creía.

—Espero no serlo.

—Usted no lo es, no es como ese hombre— insistió con seguridad. —Usted nos ayudó y sé que es bueno.

»SECRETO«

ADA

Captó la atención de Scott cuando entró en el cuarto, sus ojos celestes la miraron expectantes, pero ella solamente le mostró el teléfono que tenía en su mano.

—Es tu papá— vio la emoción en los ojos de su hijo, pero algo pareció generarle dudas de si responder. Notó como miró el teléfono en su mano y entonces el que él tenía.

—Tranquilo, yo me quedaré hablando con él— Sherry habló, sentada a su lado y una sonrisa suavemente delineada en sus labios. Observó a Scott asentir antes de volver a hablar por el comunicador.

—Señor Jake, me debo ir, mi papá está llamando— obviamente era Jake y sabía que Leon no cortaría, así que esperó a que hablara. —Sí, bien... lo prometo... espero que regrese pronto y bien, señor Jake.

Scott le entregó el comunicador a Sherry, quien salió de la habitación y entonces Ada le pasó el otro. Lo observó atenta responder, incluso acomodarse en la cama, pero Ada se movió para ver a Amy, que se movió en la cama. No quería que despertara porque quedaban horas para que el equipo que envió Jill llegara y prefería que estuviera despierta en el viaje para que durmiera al llegar al lugar que habían preparado para ellos.

»SECRETO«

CHRIS

Cuando volvió a entrar en la oficina Jill le advirtió de no hacer ruido y entendió que se trataba de Leon, conversaba por teléfono al final del lugar y por lo que pudo escuchar supuso de que estaba hablando con Scott. Le hizo una señal a Jill para que lo acompañara y en el pasillo finalmente habló.

—Tienen suficientes hombres para aguantar, pero he pedido que vengan más para evitar cualquier desgracia— explicó Chris, su mirada fija en su pareja.

—El equipo está a una hora de a aquí, traen mascarillas y trajes— Chris la escuchó, pero realmente tenía otra cosa en mente que no lo estaba dejando tranquilo, incluso con la seguridad de Jill sobre el plan para sacar a Jake de aquel lugar. —Rebecca tendrá una cura en algunas horas con las muestras de Leon y Jake, solamente tenemos que ganar tiempo y-.

—Deberías regresar— las palabras salieron antes de que pudiera darse cuenta y la mirada sorprendida y confundida de Jill se fijó en él rápidamente.

—¿Qué-?

—Qué debes regresar.

—Sé muy bien que dijiste, pero ¿por qué? — Chris sentía un peso en su pecho desde el momento en que entendió que Wesker estaba de regreso y eso pondría en peligro no solo al mundo entero, sino que también su familia y amigos, especialmente si ponía de nuevo en riesgo la vida de Jill.

—No quiero volver a perderte— la mirada de Jill, que hasta el momento se había endurecido por sus palabras, se suavizó, incluso dejó caer sus hombros en comparación a lo tenso que estaba él. —Ese maldito ya te alejó una vez y pasaste por mucho para poder regresar y recuperarte y...— su voz se desvaneció, incapaz de continuar con la idea de verla pasar por todo de nuevo, porque toda esa recuperación se fuera a la basura por Wesker. —No quiero...-

—No pasará— respondió Jill, entonces sintió como ella lo abrazaba, fuerte y sin intención de dejarlo ir. Chris correspondió al abrazo de la misma manera. —No me iré, no de aquí ni de ningún lugar. Debes confiar en mí.

—Lo hago.

—Entonces me dejarás ir con ustedes, porque te ayudaré— Jill se alejó lo suficiente para tomar su rostro entre sus manos, sin despegar sus cuerpos y sonrió. —Somos un equipo ¿lo recuerdas?

»SECRETO«

WESKER

Observó con seriedad a los agentes, mercenarios y espías que estaban formados en la parte baja de la plataforma, desde su lugar podía observar a todos los presentes y las pantallas que mostraban el alcance de las nubes y los reportes de los sujetos inestables que estaban atacando a la gente en las distintas ciudades.

—¿No tienes más gente? — preguntó en cuanto escuchó los pasos tras él, no había caso en voltear a ver a quien se había acercado, no cuando su atención estaba en el mapa de las ciudades más grandes del mundo y los aviones que iban en camino hacia ellas.

—Ya dije que hay más en terreno— respondió el hombre a sus espaldas, pero Wesker continuó sin mirarlo. —Mi gente al parecer localizó a Jake.

—¿Dónde está?

—En una ciudad cerca de aquí, Arklay creo que dijeron.

—¿Crees? — no tenía tiempo que desperdiciar y menos aún para equivocarse.

—Estoy seguro, ya enviamos un equipo por él— asintió con aprobación, necesitaba pronto las muestras, después de todo su sangre era la versión pura de él, no necesitaría nada más para mejorar el virus. El error de haberse expuesto había contaminado su sangre, pero no por eso no intentaría mejorar el resultado. —Y sobre los otros de tu lista— esta vez sí lo miró. La herida sobre el ojo izquierdo del hombre era llamativa, pero su cabello plateado quitaba la atención de aquella característica. —Todos han sido identificados, algunos están en movimiento.

—Bien, Arias. Tráelos a todos, no muertos, pero tampoco necesito más problemas con ellos. Pueden liberar el virus en cuanto estén en posición.

»SECRETO«

Nota de autora:

Entonces... los últimos tres capítulos serán más largos, se subirán los sábados y estaré avisando cualquier inconveniente en mi cuenta de Instagram @asukadattebayo.

¡Muchas gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro