Promesas
Nota de autora, por favor leer:
¡Hola! Sé que ha pasado mucho tiempo, pero finalmente estoy de regreso para traerles finalmente la conclusión de este fanfic. Les dije que serían 40 capítulos en total, divididos en dos partes, y que lo terminaría, no quedaría como algo inconcluso, y aquí estoy.
Primero que nada, pido disculpas y agradezco la paciencia, realmente fueron años que estuvieron llenos de cambios y responsabilidades, además de crecimiento y cumplimiento de metas.
Atrás queda la chica de 16 años que comenzó este fanfic como una idea loca surgida de una sola imagen y las ganas de ver a un ship finalmente junto, y aquí está la joven de 23, titulada y que tiene ganas de continuar con proyectos de fandoms y propios.
Los últimos meses fueron cambios y acontecimientos importantes: conseguí mi tesis tras diez meses de investigación para mi tesis, trabajé en un holding de marketing que realmente ocupó mucho de mi tiempo, vivo en Chile y hubo todo un movimiento social que duró meses y ahora con la pandemia han sido realmente meses agitados, pero he decidido tomarme un tiempo para completar este proyecto que siempre me ha gustado y que tiene un lugar importante en mi corazón ya que me motivó a seguir escribiendo y aventurarme en mis proyectos personales para algún día (espero que pronto) publicar mis propios libros.
Estaré editando los capítulos antiguos, arreglando plotholes, gramatica y ortografía, pero puedo decirles que tendrán el final de 'Resident Evil: Secreto' finalmente, publicaré los últimos capítulos cada viernes y espero que les guste.
Para saber más de los próximos proyectos que tengo de Resident Evil y otros fandoms, los invito a seguirme en mi Instagram @asukadattebayo, ya no uso mi Facebook, por lo que ahí podrán encontrarme.
Pueden encontrar el fanfic también en Wattpad y AO3, este último les permitirá descargarlo como PDF, pero de todas maneras terminando este fanfic, publicaré donde pueden descargarlo completo.
Espero, que, durante estos tiempos difíciles, se encuentren bien y seguros, quédense en casa si pueden y tomen precauciones.
Muchísimas gracias y aquí les dejo el nuevo capítulo.
TREINTA Y CUATRO: PROMESAS
LEON
El auto finalmente no llegó muy lejos, la ciudad a la que entró se encontraba con barricadas también, aislada para que no entrara o saliera nada, pero mostrando nuevamente su identificación le permitieron el paso. Las pocas bencineras se encontraban llenas y los autos policiales y militares iban de un lado a otro, las ambulancias también y finalmente los helicópteros sobrevolaban la ciudad, un poco de descontrol, pero nada parecido a lo de Raccoon City. No pudo llenar con combustible el auto, tampoco encontraba una forma de comunicarse y estaba seguro que algunas de sus heridas debían ser tratadas.
Jake le había asegurado que regresaría, que encontraría una forma de comunicarse y avisaría si encontraba una forma de detener a Wesker, pero estaba preocupado, la ciudad en la que había quedado era muy cercana a Raccoon City, demasiado expuesta a que se propagara el virus o que atacaran, pero debía confiar en el mercenario.
Observó la estación de policía y a su mente vinieron recuerdos que realmente no quería revivir, pero caminó en aquella dirección, esquivando a gente que se movía por las calles rápidamente, cargando víveres o bolsos, preparándose, adrenalina y terror en sus rostros.
Intentó que el sentimiento de nostalgia mezclado con terror se apoderara de él cuando vio la estación de policía y se dirigió directamente hacia el lugar. Había acordado con Jake que buscaría una forma de comunicarse y que él le conseguiría transporte para sacarlo de aquel lugar en donde se quedó, por lo que debía salir de aquel lugar pronto y asegurarse de tener refuerzos.
—¿A dónde cree que va?— habló un guardia de pronto, interponiéndose en su camino cuando entró en el recinto policial.
—Agente Kennedy de la D.S.O.— respondió rápidamente, no tenía placa ni identificación para verificar su identidad, pero no parecían tener mucho tiempo para preocuparse por eso cuando equipos se movían de un lado a otro. —Necesito un teléfono ahora, es una emergencia.
El oficial lo miró con dudas y volteó para dirigirse a quien fuera que estuviese a cargo, pero simplemente no había nada más que caos y pareció darse cuenta que el Kennedy estaba apurado cuando golpeó con la punta de sus dedos el escritorio.
—Bien, solamente por la emergencia.
Agradeció cuando finalmente le entregó el teléfono, debido a que era con un cable de conexión no se pudo alejar, pero rápidamente marcó el número de memoria, esperando que no lo derivaran a otra línea. Esperó un momento, se identificó cuando contestaron y entonces lo conectaron con quien esperaba que contestara para poder contactar al resto, el sonido del pitido se detuvo y rápidamente se dirigió a quien contestó.
—Hunnigan.
»SECRETO«
JAKE
Se detuvo a descansar un momento, intentando recuperar el aire y evitar la aglomeración de personas que iban de un lado a otro casi descontroladas, con miedo y obviamente bajo la presión de las autoridades que les ordenaban regresar a sus domicilios. Había logrado llegar al centro y esperaba solamente no estar caminando hacia el hospital, aunque necesitaba ayuda con la herida que había perdido los puntos que Leon le había colocado cuando estaban en la base, pero sabía que el primer foco de alguna infección sería ahí y no tenía fuerzas para luchar.
Buscó con la mirada donde encontrar un teléfono y alguna asistencia médica, cualquiera de los dos que pudiese encontrar primero sería una carga menos. Notó la sangre que ya manchaba sus dedos, pero al menos no se sentía mareado y tampoco débil, solamente tenía cansancio debido al sueño y esfuerzo. Pensó en detener a cualquier persona que se le cruzara en el camino para pedir usar su celular, pero el riesgo de que rastrearan la llamada e implicara a un inocente en todo eso descartó la idea. Notó la farmacia que comenzaba a cerrar en medio de la aglomeración de personas que intentaba ir de un lugar a otro entre las órdenes de evacuar.
Esperó paciente unos minutos hasta que vio a la última persona irse, se acercó al panel de electricidad y le dio un disparo con su arma, el silenciador evitó que se produjera un ruido que asustara a la gente de los edificios a su alrededor y entonces fue que entró en el lugar a oscuras, no era mucho trabajo y era mejor un local de una franquicia grande que un civil, evitó las cámaras y cubrió su rostro.
No tardó en encontrar todo lo necesario para volver a curar su herida, escuchó autos y patrullas por el exterior, sin embargo, nadie entró. Se sentó en el pasillo un momento, intentando recobrar el aliento hasta que el generador de emergencia se encendió, rápidamente fue hasta el teléfono en la oficina, marcó el número que se había aprendido de memoria y esperó a que contestaran.
»SECRETO«
CHRIS
Notó el mensaje de Ada avisando de que había llegado, pero no pudo responder, los helicópteros con los últimos refuerzos habían llegado y Chris junto al resto se habían dirigido a la ciudad más grande que estaba junto a la desolada Raccoon City, hidratándose y descansando lo suficiente para no perder su objetivo. Atento a cualquier señal de Leon o Jake, y a posibles ataques por parte de Wesker.
Los equipos de Sheva y Josh habían regresado en cuanto Jill se los había ordenado, no habían visto a Leon o Jake, pero si a unos aviones que habían despegado desde el bosque a los alrededores y se habían movido en distintas direcciones.
—Wesker está vivo— vio la sorpresa en el rostro de Sheva, pero mantuvo la expresión seria, calmada si se consideraba que era Chris Redfield.
—¿Cómo?
—Aún no lo sabemos— fue lo único que le pudo decir a la agente Alomar.
—Sea un clon o no, estaba ahí, vivo— Jill tenía el ceño fruncido, pero algo más tenía la atención de su pareja, pero no sabía qué era exactamente.
Informar que estaba con vida había sido lo más extraño y difícil de decir a sus superiores, era como haber fracasado en una de las misiones más importantes de la B.S.A.A. en años, pero a él no le sorprendió, el desgraciado parecía siempre tener una carta bajo la manga, pero realmente había esperado que ese fuese su final.
Entró en la sala improvisada de reuniones, Jill y Barry de pie junto a la mesa, observando un plano iluminado, discutían algo que no entendió de inmediato, pero eran las posiciones de defensa para la ciudad y la gente que podría verse afectada por un ataque.
—Es igual que lo que intentó Wesker en Kijuju con Uroboros— dijo mirando los ataques reportados en el mapa. Acercándose con sus brazos cruzados sobre su pecho y —No ha dejado su idea de dejar a los más aptos como únicos sobrevivientes.
—Si no tienen un ADN compatible, simplemente no sobrevivirán— dijo Jill, quien miró con seriedad las fichas que tenían fotografías de Ada, Scott, Amy, Jake y Sherry.
Habían otros entre ellos Jill y Leon, pero sabía que en esos momentos los más vulnerables serían los primero cinco, una ex-espía y un mercenario que no tenían historiales ni vida antes de conseguir papeles de la nada, Sherry por haber sido una sobreviviente de Raccoon City, registrada en los archivos del gobierno estadounidense por ser hija de involucrados con el desastre ocurrido años atrás y dos niños que realmente no tenían independencia, algo que Chris no había olvidado y sobre lo cual estaba preocupado.
El que ellos supieran esos datos no solamente los ponía en peligro de que Wesker los buscara, sino que también los gobiernos, equipos especiales y laboratorios, no había muchos en los que confiar para asegurarse de que no experimentarían con ellos, en que no intentarían algo más. Incluso empresas enemigas a Umbrella, Tricell o Neo-Umbrella podrían intentar algo y debían pensar en todas las posibilidades, hasta el momento solamente estaban catalogados como personas en alto peligro por su pasado y conexiones, pero nadie más debía saber de lo que corría por la sangre de ellos.
—¿Cómo creen que piensa hacerlo?— la junta para discutir el plan se conformaba por otros agentes y algunos altos mandos, pero realmente Chris no creía que fueran suficiente, ninguno de ellos se había enfrentado con Wesker, tampoco habían estado involucrado en alguno de los incidentes principales, por lo que no conocían de lo que era posible Albert Wesker.
—Esa vez utilizó a Tricell, podría estar utilizando a otro laboratorio— dijo con seriedad, observando los distintos laboratorios que se encontraban en la ciudad, pero incluso así no estaba completamente seguro.
—Simmons utilizó un gas— habló uno de los agentes, pero Chris negó con su cabeza.
—Sería un movimiento arriesgado en estos momentos— comentó Jill. —En Kijuju era con parásitos que se introducían para tomar control.
Miró a Jill con atención, habían pasado meses incontables para que lograra olvidar parte de los recuerdos que tenía tras la manipulación de Wesker. Sabía que era difícil, sabía por todo lo que pasó y lo que aún la atormentaba, él había pasado por cosas igual de malas que él, pero ella era buena, era gentil y atenta al resto, protectora y justa, por lo que incluso a él le dolía por lo que tuvo que atravesar la agente Valentine.
Chris miró el mapa una vez más, intentando encontrar una forma de deducir el siguiente movimiento de Wesker. —No hay cura para sea lo que tiene planeado, ni siquiera sabemos lo que hará, ya no está para simples B.O.W., ni siquiera los zombies que ha producido son lo único que hará.
—Y tampoco una ciudad será el centro de sus planes.
—¿Crees que intente algo a nivel mundial?— cuestionó Jill. Chris no quería decir que era lo que creía, quería tener un poco más de esperanza que no fuese así. Mordió el interior de sus mejillas y suspiró antes de asentir.
—Tuvo casi 7 años para planear esto, no creo que vaya a ser algo tan simple.
—Señor— uno de los agentes entró de pronto y junto a Jill lo miraron por sobre sus hombros. —Tiene una llamada, es una emergencia.
»SECRETO«
ADA
Amy no había querido dejarla ir desde el momento en que posó sus ojos sobre ella, incluso cuando intentó tener un momento para explicarle a Scott porque Leon no se encontraba ahí con ellos, pero no podía culparla. Tampoco a Scott, quien con su ceño fruncido la mirada del otro lado de la mesa, sus manos sobre la superficie cubriendo una resma de hojas cubiertas por dibujos hechos por él y Amy.
Kathy, la esposa de Barry, le había explicado que habían tenido problemas para hacer dormir a ambos niños, pero que Natalia y Polly se aseguraban de mantenerlos distraídos, mientras Moira era la que estaba atenta a la seguridad. Sin embargo, ni siquiera con la presencia de Sherry y Claire, el mayor de sus hijos dejó de tener la expresión seria.
—¿Cuándo volverá papá?— insistió una vez más y Ada frunció el ceño.
—Scott, ya te dije, hay problemas debemos esperarlo aquí— a veces no le gustaba el hecho de que Scott tuviera esa personalidad tan decidida de ella y es que simplemente no daba su brazo a torcer. —Haremos lo que yo diga, y eso es esperar aquí.
—¿Por qué?— Ada respiró hondo ante la pregunta de Scott y bajó su mirada a Amy, quien se acomodó en sus brazos. —¿El hombre malo regresó?
—No, no— negó con firmeza, no pensaba dejar que su hijo volviera a pasar por lo mismo, tener esas pesadillas y las inseguridades, pero incapaz de sostener más mentiras. —Hace años, muchos años, yo trabajaba para un hombre que resultó ser malo, él... él hizo daño a mucha gente y ha regresado y está haciendo cosas malas— notó la expresión de su hijo cambiar drásticamente, de la seriedad pasó a preocupación y Ada se cuestionó el continuar hablando, pero Scott ya tenía ocho años y podría entender un poco más, aunque no entraría en detalles obviamente, no estaba preparado para eso, ninguno de los dos lo estaba. —Todos están trabajando para detenerlo, yo regresé para cuidarlos.
—¿Estarán bien?— la preocupación en la voz de su hijo fue demasiado para ignorarla, pero ella era una espía entrenada para controlarse, para evitar romper su expresión calmada, pero ver el rostro pequeño dominado por la intranquilidad que debía estar sintiendo, hizo que dudara en sus palabras.
No quería mentirle asegurando que todo estaría bien, Ada simplemente no podía hacerle eso al niño que creció conociendo solamente a tres personas y ahora tenía toda una familia que ella simplemente jamás imaginó. Scott simplemente había creado lazos con todos los que estaban en peligro y, sin saberlo, se estaban poniendo en el frente de la pelea para protegerlos.
—Sí, lo estarán— Claire respondió por ella, quizás le tomó demasiado tiempo darle una respuesta, pero simplemente no pudo con esa expresión que solamente había visto dieciocho años atrás en un joven Leon durante los incidentes de Raccoon City. —Recuerda que todos son fuertes.
El teléfono de Ada sonó y ella rápidamente desvió la mirada, sacó el celular de su bolsillo, notando el nombre de Jill en la pantalla. Sabía que solamente había una razón para que llamara y esperaba que fuera una noticia buena.
—Claire, ¿puedes?— preguntó acomodando a Amy, quien se resistió, pero la hermana menor de Chris asintió, moviéndose para tomar en brazos a la pequeña que antes de poder protestar se quedó callada cuando Ada respondió, levantándose de la mesa y mirando a Scott antes de ir a la sala.
—Ada, hay problemas.
»SECRETO«
JAKE
Arrugó su nariz cuando sintió como algo en el aire hizo que ardiera su nariz y garganta, parecido al efecto de una lacrimógena, aun así continuó caminando por el callejón, las calles comenzaban a estar desiertas y se había llamado a los que no tuvieran donde quedarse a dirigirse a la comisaría, algo que aprovecharía para intentar llamar de nuevo después de que su primer intento no sirviera en absoluto.
Tosió cuando la sensación de ardor fue mayor, pero no había nada a su alrededor que fuera causa de una alerta, el cielo estaba nublado y amenazante con una lluvia que no vio en los pronósticos cuando estaba en la base, en ninguna de las tantas pantallas que vio mientras estaba junto a Albert mostraba lluvia en las ciudades cercanas.
'Despejado para enviar los aviones' había dicho uno de los secuaces de Wesker cuando preguntó por la visibilidad. Ahora se preguntaba de dónde habían salido todas esas nubes y si el clima generaría obstáculos para el hombre que era su padre. Quizás la naturaleza sería finalmente un enemigo para el hombre.
Se acomodó el abrigo que había sacado de uno de los casilleros de la farmacia y salió a la calle principal, atento a los que lo rodeaban y en seguir el sonido del megáfono que llamaba a la gente a acercarse a la comisaría o ir a sus hogares lo más pronto posible. No creía que fuera la mejor idea, pero era la única opción que tenía, debía contactarse pronto y dar los otros detalles que escuchó.
Para cuando llegó a la comisaría, entrando en un lugar que estaba dominado por el pánico de la gente que no entendía qué estaba sucediendo, algunos policías que iban de un lado a otro, movilizándose para ir a la calle, al deber. Intentó no chocar con los demás cuando pasó hasta el mesón principal, fijándose en el teléfono que estaba utilizando el oficial, sin alarmar a nadie.
—Hacia la derecha están siendo organizados— habló el oficial, sin siquiera mirar, pero Jake chasqueó su lengua.
—Necesito llamar, es una emergencia— respondió con seriedad, sin alzar la voz y manteniéndose calmado. —Necesito llamar a la B.S.A.A.
—Oye, chico, no sé qué quieres, pero hay una emergencia— obviamente el hombre mayor no lo había escuchado, molesto por su insistencia y Jake dio otro paso al frente, pero entonces se escucharon gritos y un par de disparos en el exterior.
Corrió junto a los otros policías, llegando hasta las puertas que se mantenían abiertas y esquivando a la gente que despavorida corrió hacia el interior del edificio y entonces notó que bajo la lluvia que caía sin fuerza, lo suficiente para no provocar ruido, al hombre sobre el oficial, las venas marcadas de color negro sobre su piel y los ojos rojos que combinaban con la sangre que emanaba de su boca. Sacó su arma y sin dudarlo disparó, incluso cuando causó que los otros policías se pusieran en alerta, él sabía de qué se trataba esto.
—¡Entren y cierren!— dijo tirando del brazo de un hombre que tropezó en las escaleras. —¿¡Acaso están sordos!?— los policías reaccionaron y Jake retrocedió, empujando a otros que intentaron entrar, apuntando con el arma cuando notó que otros corrían hacia ellos, pero él no necesitaba saber más. —¡Entren, ahora!
Los policías parecieron darse cuenta y arrastrando al otro oficial entraron, Jake ayudó a mover muebles para bloquear la puerta, pero entonces en el sector que llevaba al estacionamiento.
—¡Cierren esa maldita puerta!
Los policías obedecían, aunque quizás era solamente por el pánico o porque no era el primer incidente, no era la primera vez que alguna ciudad se veía afectada por ese tipo de ataques. Se movió para tomar el teléfono, incluso cuando el oficial no pareció convencido, se lo quitó y marcó el otro número que recordaba de memoria.
Si el plan de Wesker había comenzado a llevarse a cabo, sabía que habría pocas opciones para detenerlo, especialmente cuando había estado leyendo sobre él desde que supo la verdad y tras lo que Ada le había contado.
No había otra forma para evitar más sufrimiento. Los sacrificios eran necesarios. Incluso si eso llevaba a romper promesas. Solamente esperaba que no lo odiaran si todo salía mal, pero no estaba dispuesto a perderlo todo, porque era lo único que tenía y él estaba dispuesto al sacrificio con tal de protegerlos. A todos.
»SECRETO«
LEON
Amy estaba muy concentrada en su dibujo cuando se dio cuenta de que Scott tenía su mirada fija en la pequeña, un ceño fruncido que había dejado el libro que tenía abierto sobre su regazo, hasta que de pronto los ojos de su hijo se fijaron en él. Vio algo en su expresión, como si se hubiese dado cuenta de algo.
—¿Papá?
—¿Sí, Scott?— cuestionó, acomodándose sobre la manta que habían extendido en el patio trasero, bajo el enorme árbol. Ada había decidido ir a comprar unas cosas y le había insistido en quedarse con los niños, aunque realmente no se quejaba. Intentaba recuperar tanto tiempo como era posible con Scott y no perderse ningún momento de Amy.
—¿Por qué eres policía?— arqueó una ceja ante la pregunta de su hijo, esperando paciente una explicación de la razón tras aquello.—Mamá siempre dijo que te gustaba ayudar a la gente.
—Así es.
—¿Por qué?— Scott no era alguien fácil de convencer, obviamente algo heredado de su madre, por lo que insistió con el tema.
—No lo sé, siempre quise hacerlo— se encogió de hombros, pero la expresión del niño le dio a entender que esa respuesta no era suficiente. —Cuando nos conocimos con tu mamá, hubo un problema, uno parecido al del hombre malo— notó el leve cambio de expresión en el rostro de su hijo ante la mención del apodo de Simmons. —Había gente herida y yo quise ir a ayudar, aunque no debía ir.
—Eso es peligroso.
—Lo era, pero no lo sabía— Scott asintió con suavidad. Atento a lo que explicaba. —Era mi primer día como policía.
—Mala suerte
—Sí, aunque de no haber sido por eso no habría conocido a Claire y Sherry.
—¿Ellas también estaban ahí?— hubo sorpresa en su rostro. Jamás habían mencionado aquello antes y no era como si fuera a entrar en detalles, por lo que no pensaba que había algo malo en hacerle saber que ambas mujeres habían sido lo suficientemente fuerte y tenaces para sobrevivir aquel incidente en Raccoon City.
—Y tampoco habría conocido a tu mamá— Scott sabía cómo sus padres se habían conocido, pero esperaba que no supiera los detalles hasta que tuviera edad suficiente para comprender todo. —Cuando estaba ahí, vi a un papá tuvo que hacer algo por su hija y decidí que debía ayudar a los demás— obviamente no le contaría lo que sucedió con aquel hombre y su hija infectada, el sonido de ese disparo aún lo recordaba con claridad y, a veces, lo atormentaba la sola idea de tener que pasar por aquello, especialmente ahora que era padre. —Yo quería ayudar a la gente, pero tras eso, quería ayudar a detener a esa gente mala especialmente.
—Hice un trato con el señor Jake— miró con confusión ante las palabras que de pronto su hijo murmuró, casi como si eso hubiese salido de su boca sin proponérselo.
—¿Sí?— Scott asintió. —¿Cuál? Si se puede saber.
—Cuando crezca me entrenará— arqueó una ceja ante la respuesta y antes de poder hablar, Scott continuó. —No seré mercenario, mamá ha dicho que no debo— Leon asintió, comprendiendo sus palabras. —pero quiero ser policía, como tú, el señor Chris y la señorita Jill.
—¿Eso quieres? — una sonrisa se formó en los labios de su hijo al asentir y él no pudo evitar imitarlo.
—Quiero ayudar como ustedes lo hacen— la firmeza en su respuesta noera algo que siempre se veía en un niño de su edad, pero sabía que la nueva familiade Scott eran grandes e importantes roles a seguir para el niño y estaba felizpor ver qué es lo que se proponía para el futuro. —El señor Jake prometióhacerlo, para que sea fuerte y pueda proteger a Amy y yo prometí que seríabueno, que ayudaría a la gente.
RESIDENT EVIL: SECRETO
Espero que les gustara, nuevamente pido disculpas por desparecer y agradezco la paciencia. Cada viernes encontrarán los últimos capítulos del fanfic y podrán saber más a través de mi cuenta en Instagram @asukadattebayo.
Muchas gracias por leer.
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