Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

"Problemas Eslovenos"

Una pequeña bebe de cabello color negro y ojos azules estaba sentada en su sillita mientras Ada terminaba de cocinar el desayuno. Scott estaba medio dormido sentado en su puesto de la mesa.

—Mamá— llamo el niño a su madre quien volteo a verlo mientras dejaba algunas tostadas sobre el plato.

—¿Que sucede Scott? — pregunto mirándolo de soslayo.

—¿Hoy vendrá la señorita Sherry? —pregunto sentándose bien para poder regresarle la sonaja que su hermana dejo caer, tras limpiarla.

—Si— respondió acercándose a la mesa para dejar el plato con el desayuno sobre esta. —Compre algunos dulces y pastelillos para ustedes.

—¿Y para mí no? — pregunto Leon entrando a la cocina y acercándose a su esposa para besarla.

—Si no tuvieras que trabajar— hablo besando la mejilla recién rasurada del Kennedy.

—Llegare después — hablo besando la mejilla de su hija quien balbuceaba cosas mientras sonreía. —Bueno es hora de que me vaya.

—Que te vaya bien— dijo Ada besándolo antes de sentarse.

—Nos vemos después— revolvió el cabello de su hijo y beso la frente de su hija —Adiós.

—Adiós papá— se despidió su hijo antes de comer.

Tras desayunar Ada tomo en brazos a Amy y acompaño al pequeño Scott al patio trasero, con la pequeña en brazos se sentó sobre una manta en el pasto mientras Scott jugaba en los juegos que Leon había mandado a instalar. Así paso parte de la mañana hasta que a la hora del almuerzo el ruido de una moto llamo su atención.

—Estamos atrás— hablo para el recién llegado quien camino con tranquilidad sosteniendo el casco con su mano derecha y el bolso con la otra. Tras dar la vuelta a la casa se pudo divisar al Muller caminando con tranquilidad.

—¡Señor Jake! — exclamo Scott al reconocer al hijo de Wesker.

—Hola enano— saludo con un movimiento de mano sonriéndole al hijo del Kennedy mientras se acercaba a donde la ex-espía se encontraba.

—Al fin llegas— hablo la pelinegra

—Bueno si no hubiera tenido que viajar tanto— dijo sentándose frente a ella antes de recibir al pequeño quien se acerco corriendo

—Señor Jake— saludo nuevamente sonriente el niño

—¿Cómo has estado enano?

—Bien— respondió sonriente el chico sentándose junto al Muller.

El niño invito a Jake a jugar y debido a la insistencia el pelirrojo había accedido a tal invitación. Ada solo los miraba sentada sobre la manta cuidando de la menor de los Kennedy. Toda su vida se había puesto en equilibrio tras lo sucedido con Simmons, y ahora disfrutaba de cada momento con sus hijos. A pesar de que jamás le gusto la idea de una vida hogareña no tenia mas remedio, ya no había misiones y sus hijos la necesitaban. Leon trabajaba para mantenerlos, pero aun así inclusive el pasaba mucho tiempo en casa compartiendo con su familia. Ambos necesitaban de aquella paz en su hogar, con las típicas travesuras de un niño pequeño y las exigencias de una bebe muy mimada por todos, pero todo aquello era lo que siempre habían querido.

Paso una hora viendo jugar a los demás y ayudando a la pequeña Amy a sostener el peluche de Scott. Tras ver la hora en su reloj de muñeca se puso de pie y tomo en brazos a su pequeña hija. Miro a Scott y Jake, quienes jugaban a pelear, les indico que entraran a la casa.

—Vamos adentro— hablo poniéndose de pie sin soltar a su pequeña hija. Scott asintió y la siguió mientras cansado Jake iba tras los Kennedy.

—Por cierto— hablo cerrando el ventanal de la sala, Ada lo miro de soslayo mientras jugaba con la manita de su hija —Ella no tiene nada, ¿o sí?

—No— negó.

Ada sentó a Amy en su sofá pequeño y ella camino hacia la cocina. Scott entro seguido de Jake y ambos se sentaron en el sofá a ver televisión. Ada los observo de reojo cuando paso y noto que el Muller parecía relajado, feliz. Sonrió ante esto y continuo lo que había ido a hacer. El timbre de la puerta principal sonó captando la atención de ambos adultos.

—Jake— hablo la Kennedy desde la cocina y el Muller solo se puso de pie.

—Ya voy, ya voy— Dejo a Scott y Amy tranquilos viendo televisión y camino hacia la puerta principal. Al abrir la puerta se sorprendió al verla ahí.

—Hola— saludo sonriendo.

—Hola súper-chica— saludo. Sherry había llegado como le había prometido a Scott, pero ninguno de los dos sabían que habían sido invitados el mismo día, por eso la sorpresa. La rubia cargaba unas bolsas y además su bolso, por lo cual rápidamente Jake la ayudo, tomo las cosas de sus manos y le indico que entrara.

—Hola— saludo Ada al ver entrar a la rubia a la cocina. Ada estaba ya preparando las cosas para el almuerzo.

—Hola Ada, disculpa la demora— dijo mientras desempacaba las cosas para el postre y la posterior once que había comprado.

—No te preocupes— vio que Jake no se había movido de su lugar junto a Sherry y sonrió, volvió a mirar las ollas y hablo. —Los niños están en la sala.

Jake cayó en cuenta que había dejado a los niños solos en la sala y camino hacia esta, Ada rio bajo y comenzó a servir lo ya preparado.

—Iré a saludar a los niños y vengo a ayudarte.

—Está bien.

Tan pronto escucho a la esposa de su ex-tutor salió de la cocina y se dirigió a la sala. Jake ya estaba sentado en el sofá junto al pequeño rubio que distraído veía televisión, además de Wesker jr. la única que se dio cuenta fue Amy, quien comenzó a moverse inquieta. Sherry le sonrió y antes de que el Kennedy lo notara se acerco y beso su cabeza a la par de que lo abrazaba sentándose junto a él.

—¡Señorita Sherry! — exclamo emocionado. Rápidamente correspondió al abrazo y sonrió.

—¿Cómo has estado Scott? — pregunto ya cuando el pequeño la había soltado. El realmente la adoraba y inclusive el Muller parecía estar algo celoso por tanta atención que recibía el rubio por parte de la agente.

—Muy bien señorita Sherry.

—Es bueno oír eso— la rubia se puso de pie y camino hasta donde la pequeña se encontraba, se inclino hasta su altura y beso su mejilla —Hola Amy. Iré a ayudar a tu mamá.

Tras esto la rubia desapareció por el pasillo que llevaba a la cocina y los demás continuaron viendo televisión. Leon había convencido a Ada de invitarlos, a ambos, a pasar tardes en la casa para que se sintieran parte de una familia, Sherry la había perdido y Jake pareció nunca tenerla, este último se había negado las primeras veces, pero ante las insistencias del pequeño y las amenazas sutiles de la espía el pelirrojo había terminado cediendo sin saber que Leon no era el único que planeaba cosas. Ada era demasiado astuta como para dejar de pasar la oportunidad de tenerlos a ambos juntos tras tanto tiempo y es que ella sabía exactamente por lo que estaban atravesando Sherry Jake, por lo cual intentaba hacer de ayuda o empujón para que no terminaran con problemas como ella y Leon.

Sherry la ayudo a servir y todos fueron a comer. Mientras Ada le daba a la pequeña Amy su almuerzo Scott entretenía a los invitados con anécdotas o historias que había leído. El ambiente era tranquilo tras todo el caos de hace casi un año y medio atras, todo habia, por fin, entrado en un estado de calma para ellos. O eso parecia.

El sonido del timbre interrumpió la conversación y en especial los insistentes golpes contra la puerta.

—Yo voy— dijo poniéndose de pie y entregándole a Amy a Sherry quien la tomo en brazos.

Scott en silencio siguió a su madre hasta el recibidor en donde la esposa de Leon abrió la puerta dejando ver a dos hombres de terno negro y sofisticados peinados que resaltaban sus expresiones serias.

—¿Que sucede? — pregunto abriendo la puerta hasta atras y saliendo hasta el porche en donde los hombres se encontraban de pie.

—¿Ada Wong? — cuestiono uno de los hombres con su voz grave.

—¿Que es lo que quieren? — pregunto de manera seria la ex-espia cruzando sus brazos sobre su pecho.

—Debe acompañarnos— hablo el otro hombre con símil tono,

—Mami— llamo preocupado Scott asomándose levemente. Ada rápidamente reacciono y se volteo a ver a su hijo a quien se acerco rápidamente.

—Tranquilo cariño entra a la casa— dijo haciéndole un gesto para que entrara a la casa y la cual obedeció rápidamente.

—Señorita Wong— volvió a hablar el primer hombre.

—Señora Kennedy— corrigió enojada —Soy Ada Kennedy y díganme que sucede ahora mismo.

—Tenemos una orden de arresto en su contra— respondió el primer hombre sacando un sobre del bolsillo interior de su chaqueta y entregándoselo.

—¿Arresto? — cuestiono incrédula recibiendo el sobre y el cual abrió rápidamente para leer.

—Así es— asintió para luego continuar hablando —Para que sea interrogada en un caso.

Al leer el papel confirmo lo dicho por el hombre. Tenía su nombre e inclusive sus nuevos datos además de una orden firmada por un superior de la BSAA para su arresto. Se volteo al oír pasos tras suyo encontrándose a la rubia y el pelirrojo en el recibidor mientras cada uno sostenía a uno de los niños.

—¿Ada? ¿Qué sucede? — pregunto preocupada la rubia al ver a la esposa de su ex tutor con aquellos uniformados.

—La señora Kennedy se encuentra bajo arresto y deberá acompañarnos— se antepuso el segundo hombre con seriedad.

—¡Hey! — grito enojado el pelirrojo —No se la pueden llevar así como así, dígannos porque es detenida.

—Tomen, infórmenle al familiar más cercano— dijo uno de los hombres entregándole un sobre a el pelirrojo quien había dado unos pasos acercándose amenazante a los hombres.

—Llama a Leon, no te preocupes solo cuida de Scott y Amy— hablo Ada mirando fijamente al Muller antes de acompañar a los dos uniformados y subirse a la parte trasera de la camioneta negra estacionada frente a la casa.

A penas entraron Jake dejo a Scott en el suelo y tomo a Amy para que Sherry llamara al agente. Con rapidez la rubia saco su telefono y marco el numero del agente quien tras unos segundos de espera el rubio contesto.

—Leon— hablo rápidamente con seriedad.

—Hola Sherry, ¿qué sucede? — cuestiono al notar el tono de voz.

—Leon debes volver— respondió rápidamente y sin rodeos.

—¿Que paso? — pregunto preocupado.

—Se han llevado a Ada, la han arrestado— hablo con un poco de suavidad intentando no alarmar a Scott quien atento escuchaba lo que hablaba la Birkin

—¿Quien?

—La BSAA

—Mierda— maldijo en un carraspeo, Si la BSAA la tenia significaba algo grave. Rápidamente recordó a sus hijos y la preocupación lo embargo por completo —¿Y los niños?

—Jake y yo los estamos cuidando tu solo ve— respondió mirando a Scott y luego a Amy quien estaba en brazos de un serio Muller.

—Bien, después los llamo— dijo antes de cortar.

—¿Y bien? — cuestiono el pelirrojo sentándose en el sofá sin soltar a la niña que entretenida jugaba con los detalles de su chaqueta.

—El lo solucionara— hablo mirando preocupada a Scott quien se había quedado mirando el teléfono fijamente. Con cuidado se acerco a el rubio y se sentó acuclillo junto a él. Scott rápidamente fijo su mirada en la rubia, quien evito derretirse ante la ternura del puchero que hacia el hijo de su antiguo tutor.

—¿Y mi mamá? — cuestiono con un tono preocupado sumado a la ternura de su aun infantil voz.

—Ella estará bien, regresara pronto— respondió intentando tranquilizarlo —Tu papá fue por ella y pronto volverán.

—Pero.

—Vamos enano—  interrumpió el hijo de Wesker poniéndose de pie y dando algunos pasos hacia el —Vamos a jugar o tu hermana se aburrirá y llorara, además recuerda que a tu mamá no le gusta que llore.

—Si— asintió con la misma expresión de decisión que hacia su padre, y siguiendo al Muller salió al patio trasero junto a él y su pequeña hermana en brazos del mercenario.

Sherry los observo atenta, Jake era completamente otro cuando se trataba de los pequeños Kennedy, quizás debido a su infancia o quizás por razones que él no diría, pero le agradaba verlo así.

—¡Hey superchica ven! — grito el mercenario llamándole la atención y sacándola de su trance y haciéndola reaccionar. Ella sonriente asintió y salió de la casa en dirección a donde se encontraban los niños y el mercenario.

Ada observo atenta los detalles de la camioneta y de su alrededor, sabía que algo malo sucedía y es que nadie la conocía por Ada Wong, nadie más que Leon y sus cercanos sabían de su antigua identidad, aquella que había dejado atrás por su familia y que inclusive había borrado de la CIA y INTERPOOL. Su mirada se fijo en el enorme edificio que se alzaba frente al auto, el cual bajo a un subterráneo y se estaciono cerca de los ascensores. Los hombres se abajaron y uno de ellos abrió la puerta del asiento trasero, Ada se bajo seria y escoltada por ambos subió al ascensor hasta llegar al quinto piso en donde bajaron.

—Señora Kennedy— hablo uno de los hombres con seriedad.

—¿Que es lo que quieren? — pregunto fastidiada.

—Por favor sea paciente y acompáñenos que será llevada a una sala de interrogación— dijo indicándole un pasillo el cual ella miro con desconfianza y se negó a continuar volteándose para mirar frente a frente al hombre que con seriedad le hablaba.

—Primero deben decirme sus acusaciones— se enfrento seria.

—Le diremos sus cargos cuando se encuentre el agente a cargo por lo cual debe acompañarnos.

Con enojo en su mirada lo miro fijamente retándolo, pero sabía que no debía agravar los problemas que tuviera por lo cual sin cambiar su expresión continuo caminando hasta entrar a la sala de interrogación.

—Debe esperar aquí— le dijo uno de los uniformados antes de salir de la sala junto al otro.

Ambos hombres caminaron hasta el principio del pasillo y le informaron al guardia que había una rehén en la sala de interrogatorios siete por lo cual debía estar atento.

—Jill— hablo Leon a través del celular.

—¿Leon? — cuestiono sorprendida ante su llamada —¿Como estas?

—Jill, necesito un favor— dijo cortante y cambiando el tema.

—Claro.

—¿Estas en las instalaciones de la BSAA? — pregunto mientras caminaba por los pasillos del edificio gubernamental.

—Sí, estoy terminando unos papeleos, ¿Porque? — pregunto intrigada.

—Debo saber por qué han detenido a Ada

—¿Ada? — pregunto incrédula —¿Está detenida?

—¿No lo sabías? — pregunto deteniéndose en medio del pasillo sorprendido.

—No, obviamente que no, pero iré a ver qué sucede dame un momento.

—Bien— fue lo único que dijo antes de que la Valentine cortara la llamada y el continuara hasta llegar a la oficina de su jefe. Se detuvo frente a esta y espero la llamada de Jill.

—Debo hacer algo espérenme— le dijo a su escuadrón antes de levantarse de la mesa y retirarse de la sala de reuniones.

Camino rápidamente por los pasillos hasta llegar al cuarto piso en donde se veían los informes y detenciones.

—Camille— llamo a una joven recepcionista y encargada de la biblioteca, de cabellera rubia y ojos cafés que rápidamente fijo su atención en la agente.

—Agente Valentine— hablo al reconocer a la peli café que seriamente la miraba.

—Necesito un informe— hablo sin rodeos acercándose a la recepcionista y encargada.

—Claro, ¿Cual necesita? — pregunto con cortesía.

—Los últimos de mujeres arrestadas, las ordenes que salieron— dijo rápidamente a lo que la joven asintió y entro seguida de la agente a la enorme bodega que servia de biblioteca. Con rapidez la joven camino por un pasillo hasta llegar a el final del pasillo.

—Aquí están— dijo abriendo un archivero —¿Cual necesita?

—Ada Kennedy— hablo mirando fijamente como la joven buscaba.

—No hay ninguna Ada Kennedy— dijo mientras continuaba buscando.

—Entonces busca Ada Wong— la rubia asintió y tras unos segundos lo encontró.

—Aquí esta— dijo sacando un archivo con el nombre de la asiática impreso.

—Gracias— dijo antes de tomarlo y rápidamente salir de ahí para dirigirse a una de las oficinas del piso en la cual se encerró. Saco su teléfono celular y marco a Leon quien aun se encontraba fuera de la oficina de su jefe.

—Leon, he encontrado el informe de Ada— dijo sin siquiera permitir hablar al rubio —Según el informe una tal Svetlana Belikova, reconoció a Ada a través de fotografías.

—¿Svetlana? —pregunto sorprendido al reconocer el nombre de la mujer que hace años se había enfrentado.

—Sí, dice que es ex-presidenta de la República Eslava Oriental

—mierda— maldijo al saber que serian problemas graves.

—Estará aquí para el interrogatorio y quizás pase la noche en una celda hasta el día del juicio— hablo mientras revisaba los papeles.

—No, no será así— negó enojado —¿Bajo qué cargos esta?

—Según esto esta aquí debido a que Svetlana la reconoció como espía y causante de caos en el país, El documento es el numero mil trescientos cuarenta— explico —Bajo la orden de... el capitán Alexander Witt*

—¿Chris no sabe?

—No creo, hoy llega de una misión— respondió recordando que su pareja regresaba dentro de un par de horas —Le diré sobre esto y iremos a verte.

—Bien, veré como sacarla, gracias

—De nada.

Decidido se acerco a la puerta y golpeo, tras unos momentos la voz del jefe del Kennedy se escucho invitándolo a pasar.

—Señor Anderson— hablo Leon llamando la atención de su jefe que estaba sentado tras su escritorio revisando los papeles de los cuales quito su mirada para levantar su cabeza y mirarlo.

—¿Si Kennedy? — cuestiono ante la interrupción.

—Necesito hablar con usted— continuo hablando con seriedad.

—Bueno, pasa y cierra la puerta— le indico dejando los papeles a un lado y acomodándose en el asiento.

Leon acato la orden y cerró la puerta para luego acercarse al escritorio del Anderson, quien le indico con la mano que se sentara, el Kennedy lo hizo y atento espero a que Paul hablara y le diera el permiso para hablar.

—¿Entonces? — pregunto mirando fijamente al rubio.

—Debo pedirle antes que nada que esto quede completamente entre nosotros, que sea confidencial debido a que es sobre mi familia— el hombre de edad asintio.

—Lo prometo.

—Bueno... — titubeo un momento, pero recordó que no tenía mucho tiempo y lo más seguro es que Ada no le perdonara el dejarla ahí más tiempo por lo cual decidido hablo —La BSAA se ha llevado detenida a mi esposa.

—¿A tu esposa? — pregunto sorprendido.

—Así es y antes de que piense algo incorrecto debo explicarle la situación— dijo anteponiéndose rápidamente —Ada, era trabajadora de la antigua Umbrella como mercenaria, no sé exactamente cuánto trabajo para ellos pero Ada lo dejo, por nuestro hijo y solo trabajo en misiones en las cuales me ayudo, en España, Eslavia y en China, inclusive aquí en estados unidos. Ella me entrego los informes de Simmons y me ayudo a sobrevivir.

—Ya veo— murmuro tras escuchar atento —¿Bajo qué cargos la tienen?

— Svetlana Belikova, ex-presidenta de la República Eslava Oriental, la reconoció como espía y causante de caos en el país— hablo con seriedad y hostilidad al referirse a la mujer —Obviamente es mentira, es más que sabido que ella es la causante de todo en ese país.

—Bueno, eso es verdad, entonces, ¿Quiere que te ayude a sacarla de ahí? — cuestiono mirándolo con seriedad a lo que el agente asintió —¿Hasta cuando se supone que estará en custodia?

—Hasta su juicio— respondió —Ahora debo llamar a Birkin para que cuide a mis hijos hasta que solucione esto.

—Es verdad, tus hijos— dijo preocupado debido a que conocía a los pequeños —Si fue arrestada significa que fue ante tus hijos.

Con pesar el rubio asintió.

—Bueno, eso lo agrava en mi opinión— dijo negando con la cabeza ante las acciones —Llama a Birkin para que se quede con ellos, yo hare una llamada para saber qué puedo hacer.

—Gracias— dijo asintiendo y poniéndose de pie para salir y llamar a Sherry.

—¿Leon? — cuestiono preocupada.

—Sherry necesito que me hagas un favor— hablo a penas escucho la voz de la rubia.

—Claro dime.

—Necesito que te quedes con los niños hasta que soluciono todo esto.

—No necesitas pedirlo, claro que me quedare con ellos hasta que lleguen— dijo casi indignada.

—Bueno, debo irme, mi jefe me ayudara.

—Bien no te preocupes— asintió —Espera.

Leon se abstuvo de presionar el botón para finalizar la llamada.

—Scott quiere hablar contigo.

—Pásamelo— la rubia dejo la línea y le entrego el celular a el pequeño quien hablo.

—Papá.

—Scott, estoy aquí te escucho— dijo tranquilo al oír a su hijo.

—¿Donde está mamá? La señorita Sherry dice que tú la traerás— pregunto con preocupación en su voz.

—Ella está bien, ahora iré por ella— hablo intentando calmarlo —Pero por ahora debes quedarte con Sherry y hacerle caso en todo, ¿me oyes?

—Si papá— dijo con la voz seria.

—No nos esperes despierto, recuerda que a tu mamá le molesta que andes despierto hasta tarde.

—Está bien, papá.

—Bueno, Scott debo irme ahora te veré después.

—Bien.

—Adiós, te quiero.

—Yo también papi.

Tras que Scott cortara entro nuevamente a la oficina en donde el Anderson hablaba por teléfono con tono autoritario.

—Asi es... al menos atrasarlo... con la condición de que este en libertad... yo me encargare...Ada Kennedy... espera— dejo un momento de lado el teléfono y miro a Leon —¿Cual es su apellido de soltera?

—Wong.

—Ada Wong... bien... el informe... — nuevamente miro a Leon quien hizo memoria de lo dicho por Jill.

—Numero mil trescientos cuarenta— hablo ante la pregunta muda de su jefe —Bajo la orden de... el capitán Alexander Witt

—Mil trescientos cuarenta... capitán Alexander Witt... caso Svetlana Belikova— hablaba entre silencios —Muy bien gracias, enviare a uno de mis hombres, adiós. — tras cortar miro a Leon y sonrió con algo de cansancio —Esta libre por ahora, me enviaran un fax con su orden de liberación temporal.

—¿Temporal? — cuestiono

—Así es, es un caso difícil por lo cual deberá aclarar en el juicio que es dentro de tres días— explico, el fax sonó a su espalda y se volteo para retirar el documento que había sido enviado y el cual le entrego —Pero esos días de espera los pasara en su casa, bajo la vigilancia de la agencia así que enviare a un equipo contigo. Puedes ir por ella.

—Gracias.

Agradecido sonrió y el Anderson solo asintió antes de hacerle un gesto con la mano para que se retirara.

A penas llego al edificio subió al quinto piso sin siquiera esperar a los demás que habían sido enviados con él, al llegar a la entrada del pasillo uno de los uniformados se interpuso en su camino.

—¿Que es lo que sucede aquí? — cuestiono enojado ante la interrupción.

—Agente Kennedy— dijo el soldado al reconocer al rubio.

—¿Dónde está mi esposa? — pregunto con seriedad y con voz profunda.

—Ella se encuentra en la sala de detención— respondió con algo de temor.

—¿Cual? — cuestiono con seriedad mirando hacia el pasillo.

—Señor...

—¿¡Cual!? — insistió irritado

—En la siete, señor— respondió sin siquiera pensarlo.

A penas escucho la respuesta paso junto a él y se dirigió seguido por el guardia hasta la sala en donde entro rápidamente encontrándose a Ada sentada en una silla frente a una mesa vacía, notablemente cansada y con expresión enojada.

—Leon— hablo al reconocer a su esposo bajo el marco de la puerta y por reacción levantándose.

—Nos vamos, Ada— dijo entrando a el cuarto.

—Agente Kennedy, ella-

—Mi esposa se va ahora conmigo— dijo acercándose a su mujer y colocándole su chaqueta sobre los hombros de la oji jade cubriendo así su cuerpo algo tembloroso debido a su vestimenta que no la cubría del frio nocturno además del aire acondicionado del lugar.

—Agente Kennedy, ella está bajo arresto y hay órdenes de no dejarla ir hasta— intento hablar ante las acciones del agente.

—Está libre hasta el juicio, toma— le entrego el papel que en ningún momento había soltado, el guardia lo recibió y lo leyó rápidamente, Leon volteo a ver a la pelinegra y le hizo un movimiento con la cabeza indicándole que salieran —Vámonos.

Fue lo único que dijo y tomo la mano de su dama de rojo llevándosela con él, sin importarle la reacción del guardia que levanto rápidamente la vista para observarlos.

—Dale eso a tu superior y no tendrás problemas— dijo sin voltear a ver al joven.

Ada solamente se mantuvo en silencio observando a su esposo de reojo como su rostro varonil y maduro mostraba una expresión seria y imponente, Superior y orgullosa. Sonrió de lado al notar esto.

—¿Estás bien? — le pregunto sin mirarla y con un tono más suave que el que uso anteriormente.

—Si— respondió asintiendo suavemente —Pero, ¿Por qué?

—Hablaremos de esto en casa— le interrumpió evitando tocar el tema debido al gran personal de la base que los observaba debido al incidente que habían ocasionado.

Al salir una camioneta los esperaba con los hombres de Anderson en su interior. Leon le abrió la puerta y le permitió entrar, ya ambos adentros el auto partió en dirección a la residencia Kennedy.

—¿Y ellos? — cuestiono con seriedad ante la presencia de los hombres.

—Son personal de seguridad de mi jefe— respondió —Estas en libertad bajo vigilancia hasta el juicio.

—¿Juicio de qué?

—¿No lo sabes? — la pelinegra negó —Svetlana te entrego.

—¿Svetlana?¿Me entrego? — cuestiono sorprendida

—Así es, quiere salir de la cárcel por lo cual la hicieron reconocer algunas personas y dar información a cambio de la posibilidad de un nuevo juicio— le respondió mientras la abrazaba por sobre los hombros.

—¿Y me reconoció?

—Así es— asintió intentando estar calmado —Obviamente explique la situación a mi superior y-

—¿Qué? — interrumpió la oji jade ante lo dicho separándose de él para mirarlo de frente.

—Le dije la verdad, no tenía otra opción— dijo con seriedad mirándola fijamente —Omití detalles, obviamente debido a nuestra familia, pero ellos saben algo de lo que realmente sucedió en Eslavia y en China.

—Leon— murmuro preocupada.

—No te preocupes, prometieron no hacer nada— hablo sin siquiera despegar la mirada de ella —El teniente Anderson, mi superior está arreglando este asunto, él fue quien me ayudo a sacarte.

—¿Y la BSAA?¿CIA?¿INTERPOL? — cuestiono al recordar las otras entidades que seguramente irían tras ella —¿Crees que no me buscaran?

—En eso estamos, hablare con Chris y el junto a Jill arreglaran el asunto con la BSAA— hablo con tono serio fijando su mirada ahora en el camino —Aun así debemos detenerla

El auto se detuvo frente a la entrada de la residencia y ambos Kennedys bajaron escoltados por los guardias quienes solo se quedaron junto a la camioneta organizando la seguridad del lugar. Ada entro a la casa seguida de Leon para encontrar a Scott sentado en el suelo junto a Jake observando la televisión y a Sherry sosteniendo a una dormida Amy. Pero el ruido de la puerta cerrándose hizo fijar la mirada jade de Scott en la entrada encontrándose a ambos adultos.

—¡Mami! — exclamo al reconocer a su madre, ganándose una mirada seria por parte de la Birkin al haber despertado a su hermanita.

—Scott— dijo sonriéndole al pequeño quien rápidamente se puso de pie y corrió hacia su madre quien se inclino para tomarlo en brazos

—¿Que paso mamá? — pregunto haciendo un puchero con tristeza a su madre quien solo le sonreía mas tranquila.

—Nada amor, nada— negó besando la mejilla de su hijo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro