Juicio y Caos
—Hola— saludo Jill sentándose junto a Leon —¿Llegue tarde?
—No— negó —¿Y Chris?
—Un problema con un reporte, llegara después— respondió —¿Como esta Ada?
—Es Ada— respondió encogiéndose de hombros sin quitarle la mirada de encima a su esposa —No está nerviosa y lo único que le preocupa son Scott y Amy.
•
El juicio ya había comenzado y el tenso ambiente no se comparaba a ninguno, Ada miraba fijamente al frente y Svetlana solo la observaba de reojo a ratos, pero aun así esas míseras miradas eran frías y intimidaban a cualquiera menos a Ada, quien solo desvió la mirada al ser llamado Buddy al estrado como testigo y después había vuelto a tener la misma expresión durante el interrogatorio de Shawn a Buddy.
—Alexander Kozachenko— hablo el abogado de Svetlana tras que Shawn terminara de hacer sus preguntas y tomara asiento junto a Ada nuevamente. —¿Cuál era su relación con el grupo de resistencia eslava los "pro-independientes"?
—Fue miembro activo de este— respondió con la mirada fija en Svetlana quien sonreía tenuemente.
—¿Porque?
—Por qué Svetlana Belikova comenzó con una crisis interna en el país y cobró la vida de muchas personas inocentes
—¿Cómo quienes?
—Amigos, compañeros— desvió la mirada al suelo al recordar una memoria que había reprimido hace ya mucho y esto fue visto por todos debido a que la fría mirada que él hombre había tenido todo el tiempo se había desvanecido por un momento, volvió a tomar aire y regreso la mirada al frente —Mi prometida, mi mejor amigo y mis mentores, todos.
—Entonces su conflicto con mi representada es personal.
—No del todo— negó con seriedad, volviendo a su yo anterior.
—¿Del todo? — cuestiono
—Vi como mi país era arrasado por la crueldad de Svetlana— dijo notablemente enojado —Eso es lo que comenzó todo y lo que conllevo fue un agravante.
—Usted aseguro que Ada Kennedy no estuvo presente— dijo el abogado releyendo sus apuntes de la interrogación previa.
—Así es
—¿Como esta tan seguro? — cuestiono mirándolo fijamente.
—Porque esto comenzó mucho antes, Ivan Judanovich, quien fue uno de mis mentores sabia todo desde el principio y el nombre de Ada jamás figuro en ninguna de las conversaciones, solo el de esa mujer— dijo esto último haciendo referencia a la rubia.
—Ivan Judanovich, Un hombre del cual no tenemos testimonio y no tendremos ya que está muerto.
—Por culpa de esa mujer.
•
—No te alejes mucho Scott— dijo Sherry notando como el pequeño rubio se encaminaba sonriente hacia los juegos para pequeños.
—No te preocupes, estará bien— le dijo Jake quien había estirado una manta sobre el pasto del parque y se había sentado.
La rubia asintió y el Muller recibió a Amy por un momento mientras la agente se sentaba y ordenaba el bolso para ponerlo junto a ella. Sherry al levantar la mirada del bolso se fijo en como Jake jugaba con la pequeña Amy a quien sostenía de los costados.
—Ellos no deben pasar por lo que pasamos— murmuro la Birkin ganándose la mirada del Wesker junior quien la observo por un momento para luego volver la vista a la pequeña de cabellera negra.
—Nadie debería haber pasado por eso— hablo sin volver a mirarla.
—Pero ya fue, ahora solo nos queda terminar con todo esto para que ellos no lo pasen también— hablo nuevamente acomodándose sobre la manta para observar como la pequeña jugaba con sus propias manos mientras balbuceaba algunas cosas. —Jake.
—¿Qué? — pregunto sin mucho ánimo, pero no de manera descortés.
—¿Te gustaría tener una familia? — pregunto de súbito e inconscientemente. Lo volvió a mirar esperando que el Muller la mirara de alguna forma pero el pelirrojo no lo hizo.
—Supongo— murmuro —Mi madre murió cuando era joven y con mi padre jamás tuve mucha comunicación, así que supongo que tampoco es mi prioridad.
—Pero lo tienes en mente, ¿no? — continuo preguntando.
—Sí.
•
La ex-espía siguió al agente con la mirada hasta que este se sentó en el estrado. Leon habia sido llamado y esto se ponía cada vez peor. Shawn se puso de pie para ir hasta frente al susodicho y con tranquilidad comenzó a preguntar tras el protocolo de juramento al cual fue sometido el rubio.
—Señor Kennedy, díganos que ocurrió con respecto al caso— le ordeno con seriedad mientras miraba a Ada de soslayo.
—Fui enviado de misión a Eslavia, en donde me encontré con el país en guerra civil, ahí conocí a Alexander Kozachenko quien señaló a Svetlana como la culpable de lo ocurrido, la noche posterior a eso, me encontré a la acusada, Ada, con quién converse y me explico que estaba ahí para un trabajo, posterior a eso volví el refugio desde dónde fui hasta el palacio presidencial en dónde me enfrente a soldados enviados por Svetlana, quienes estaban bajo el mando de ella y los cuales tenían como misión atacar a cualquier opositor, allí no encontré a Ada, como señala Svetlana, quién dijo que Ada estaba presente pero no es así— explico con seriedad y con voz grave.
—¿Puede decirnos para que fue enviado? — cuestiono el juez debido al incompleto relato.
—Fui enviado a una misión clasificada por lo cual no puedo dar más detalles— respondió evadiendo la pregunta y en especial al notar al señor Anderson entre los presentes.
—¿Usted está seguro que Ada... Kennedy, no estaba involucrada?— pregunto el abogado.
—Si, estoy más que seguro ya que la conozco desde hace mucho y sé que ella no se encontraba en Eslavia— aseguro con el mismo tono de voz y mirada, su humor no era el mejor y todo esto lo agobiaba debido a las posibles consecuencias.
—¿Por qué Ada Kennedy no podría haber estado en Eslavia? — continuo cuestionando bajo la atenta mirada de la defensa de Svetlana.
—Porque ella se encontraba con nuestro hijo— respondió de manera súbita pero sin parecer agresivo a pesar de la rabia que sentía por lo que le estaban haciendo a su esposa.—Scott sólo tenían un año y ella no lo dejaba más de una semana al cuidador de su vecina por lo cual es imposible que ella participará de esto desde el comienzo, ya que Scott estaba con cuidado post natales y Ada siempre se ha preocupado mucho por el
—Bien, no tengo nada más que preguntar— dijo Shawn retirándose a su puesto y pasando junto al abogado de Svetlana quien se había puesto de pie y se dirigía hacia el Kennedy.
—¿Desde hace cuánto tiempo que conoce a Ada Kennedy? — le pregunto el abogado mientras se paseaba tranquilamente entre Leon y el jurado.
—Desde hace 19 años— respondió tras un pequeño calculo mental.
—¿Desde hace cuánto que están juntos? — continuo preguntando mientras observaba como Ada y Shawn estaban atentos a la declaración de Leon.
—Desde hace 11 años pero intermitentemente — respondió rápidamente intentando terminar con todo esto.
—¿Por que esto?
—Debido a nuestro trabajo— respondió después de haber dudado si responder o no.
—¿Cuáles serían esos?
—Yo soy agente federal estados unidos— respondió
—¿Y ella? — la atención de Ada se fijo aun mas en Leon, no podía ni debía decirle que había sido espía, eso arruinaría todo y la condenaría a ella y a el trabajo de él.
—Trabajó para Umbrella— mintió, sorprendiendo a Ada y Shawn, el sabía que si decía la verdad Ada seria encarcelada y el podría ser tomado como un traidor y perderían a sus hijos, y el no permitiría que eso sucediera —Posterior a eso ella tuvo nuestro hijo por lo cual dejó este trabajo.
—¿Su testimonio no se ve influenciado por el hecho de que usted y la acusada se encuentran actualmente casados?— pregunto provocando que por reacción Leon llevara su vista Ada quien tenía sus manos sobre el escritorio y jugaba con sus dedos haciendo notar la argolla que le había regalado solo un día después de la ayuda de Hunnigan con los papeles.
—Por supuesto que no— negó, regresando la mirada a el abogado —Estoy atestiguando de manera parcial, solo relatando los hechos ocurridos ese día.
•
—Iré a ver al enano— dijo Jake quien estaba hasta el momento recostado junto a ambas. Sherry asintió y observo al pelirrojo ponerse de pie y regreso la mirada a Amy quien jugaba entre sus brazos.
—Mamá— balbuce con un pequeño puchero llamando la atención de la Birkin quien ante esto la abrazo.
—Tu mamá ya viene, no queda mucho para que termine— le murmuro sonriéndole para tranquilizarla.
•
Una camioneta blindada de color negro se estaciono al frente del juzgado a la vista de todos, con lentitud el vidrio polarizado del copiloto bajo dejando ver a un hombre de mediana edad con gafas oscuras. Observo atento a las personas que iban de un lado a otro hasta que llevo su mirada a su pantalón, saco su teléfono desde el bolsillo de este y presiono el botón de envió de un mensaje pre-escrito. En el interior del edificio el pitido de un teléfono celular paso desapercibido para todos, menos para el destinatario. La señal había sido dada.
Con cuidado y sin levantar sospechas desarmo su bolígrafo, sacando del interior del envase un tubo con un liquido rojizo, junto a este venia pegada una aguja, la cual retiro y coloco en el extremo del recipiente. Con cautela se inclino hacia el frente y le enterró la aguja en la espalda a Svetlana, quien ante el dolor volteo a ver al hombre a quien reconoció de inmediato, pero a quien no alcanzo a acusar. Su cuerpo se vio sacudido por un temblor que provoco que al llevar su mano a donde la aguja se encontraba incrustada esta temblara haciéndole imposible el retirarla. Su garganta se vio cerrada imposibilitándole la posibilidad de gritar o pedir ayuda. A cada segundo que transcurría nuevos síntomas se hacían presentes en su organismo, el ardor se expandió desde donde aun se encontraba la aguja por todo su cuerpo produciendo un intenso e insoportable dolor con gritos ahogados debido a su garganta que se cerraba y le impedía emitir sonido alguno. Y sin previa señal Svetlana cayo de su silla asustando a más de uno.
—¡Orden! — exclamo el juez golpeando con su martillo ante la inquietud de los demás.
Ada se puso de pie al igual que Shawn, y Leon se retiro del estrado.
—¡No respira! — exclamo el abogado de la ex-presidenta, quien estaba junto a ella buscándole el pulso en el cuello.
—Ada— le murmuro Shawn llamando su atención —Esto no es bueno.
Leon observo preocupado y sorprendido la escena y busco con la mirada algo raro. Noto como un hombre intentaba evadir al tumulto de personas lo cual lo hizo sospechar, pero antes de que pudiera acercarse a él, el grito del abogado irrumpió en la sala y la sangre brotando de él asusto a los demás.
•
El hombre salió rápidamente del juzgado y con grandes pasos intentando no levantar sospechas y entro en la parte trasera de la camioneta.
—Libérenlos— ordeno a lo cual el hombre que previamente le había enviado el mensaje llamo.
Un gran camión negro doblo en la esquina y se puso frente al juzgado, la camioneta marcho y al pasar junto a ella asintió al chofer que presiono un botón abriendo las puertas traseras, desatando el caos.
•
—¡Ada! — exclamo Leon acercándose a su esposa para protegerla —Shawn saca a Buddy de aquí, ahora.
El abogado asintió y camino con rapidez hacia el Esloveno para ayudarlo a salir.
—¡Deben salir de aquí ahora! — exclamo Jill, sacando su arma de servicio.
Muchos hicieron caso rápidamente debido a el miedo que les provoco y otros intentaban auxiliar al abogado quien estaba desangrándose, Svetlana con los ojos rojos sangre y la piel con venas marcadas se levanto del suelo y intento abalanzarse sobre las personas. Ada rápidamente le quito el arma a Jill y con rapidez y precisión le disparo haciéndola caer.
Los demás se retiraron rápidamente al ver como el abogado era quien ahora se ponía de pie, completamente bañado en su sangre tenia las mismas características que Svetlana y de igual manera se lanzo contra un hombre pero recibiendo un balazo en la cabeza antes de que lograra morderlo.
—Vámonos— dijo Ada quien se había acercado a Svetlana antes de darle en la cabeza para asegurarse de que estuviera muerta. Los gritos en el pasillo les hizo temer lo peor y es que todos corrían despavoridos por los pasillos.
—Kennedy— lo llamo el señor Anderson. —¿Que sucede?
—Un ataque, el hombre que salio durante el alboroto le hizo algo a Svetlana— explico.—Esto es malo— hablo Leon quien saco su teléfono —Jill, llama a Chris y da aviso.
—Los niños— dijo preocupada Ada al recordar que Sherry los llevaría a la plaza mientras duraba el juicio.
—Estoy en eso.
•
—¿Sherry? — oyó al contestar la llamada —¿Donde estas?
—Leon— dijo al reconocer la voz de su antiguo tutor al otro lado de la línea —Estoy en la plaza aun, ¿sucede algo?.
—Sherry saca a los niños de ahí— dijo con voz seria y algo alarmada —Ve a un lugar seguro.
—¿Leon? — volvió a cuestionar mirando a Jake quien en ese momento la miro preocupado por su expresión.
—Hay un ataque— respondió y volvió a ordenar —Debes evacuar la zona.
—¡Jake! — lo llamo, haciéndolo reaccionar, con rapidez tomo en brazos a Scott quien estaba en un juego y se acerco.
—Ve a un lugar seguro y quédate ahí, iremos por ustedes— le dijo rápidamente.
—Sí, te llamare— asintió y la llamada se corto —Hay un ataque, debemos salir de aquí.
Jake dejo a Scott en el suelo y tomo a Amy para que Sherry se pusiera de pie, la rubia tomo el bolso y tiro las cosas adentro y tomo la mano del pequeño Scott para dirigirse al auto, pero rápidamente recordó.
—Los demás, debemos advertirles— dijo al ver a las demás familias en el parque.
—Mierda, son muchos para llevarlos— dijo Jake al ver la cantidad sabiendo que no caerían en la camioneta, busco rápidamente alguna otra forma pero no encontraba hasta que noto un banco cercano. —Ahí.
Sherry observo a donde le indicaba y asintió.
—Vamos, te iré a dejar y regresare por los demás— dijo antes de tomar a Scott con su brazo libre y llevarse a ambos. Al entrar las miradas se fijaron en ellos y rápidamente Sherry saco su placa.
—Deben refugiarse rápidamente, hay un ataque bioterrorista y deben asegurar el lugar— dijo mostrándole la placa a los guardias que rápidamente se movieron.
—Dame esto— dijo Jake quitándole el arma a uno de los guardias quien no objeto ante la seria mirada del Muller quien había dejado a Scott en el suelo y aun sostenía a Amy, Sherry se acerco y la recibió —Quédense aquí, iré rápido y volveré.
Sin siquiera alcanzar a decir algo Jake salió del banco y corrió hacia la plaza. Sherry se acerco hasta las oficinas y llamo.
—Permiso— pidió entrando, una de las mujeres rápidamente se acerco y la ayudo. —Scott, siéntate, llamare a tus padres.
El niño asintió y obedeció en silencio. Sento a Amy junto a Scott, quien abrazo a su hermana pequeña y la Birkin marco el numero de Leon.
•
No podía creer que esto continuara, corrió rápidamente por el pasillo hasta llegar a las escaleras y bajo siguiendo a Ada, Jill y el señor Anderson quien iba con dos de sus guardias quienes ya estaban armadas y se dirigían al estacionamiento. La vibración del teléfono celular hizo que lo sacara y viera el nombre en la pantalla.
—Ada toma es Sherry— dijo entregándole el teléfono a su esposa quien iba frente a él.
—Sherry— hablo con seriedad.
—Ya estamos a salvo, en un banco cercano— dijo rápidamente
—¿Y los niños? — pregunto preocupada mientras bajaba los últimos escalones.
—Están bien, tranquilos— dijo mirando a los pequeños —Jake ha ido a sacar a los demás de la plaza y nosotros estamos en una oficina.
—Bien, quédense ahí— dijo mientras seguía a la oji gris e iba atenta a lo que ocurría a su alrededor. —Iremos por ustedes solo esperen.
—Bien— oyó antes de que cortara la llamada y se acercara a la camioneta en donde ya se encontraba Buddy y Shawn.
—Señor Anderson— dijo notando como su jefe se desviaba a otro sector del estacionamiento.
—No te preocupes, ve por tus hijos y llévalos a la base, estarán seguros— dijo haciendo un gesto con la mano.
—Sí, gracias— asintió.
Su jefe se fue hasta su auto al cual subió y el cual solo en segundos partió rápidamente. El teléfono de Jill sonó mientras se subían al auto y la agente contesto.
—Chris... sí, estoy bien... en el juzgado aun... bien, estoy con ellos... iremos a buscarlos... bien, iré... nos vemos, cuídate— hablo entre pausas mientras oía a Chris del otro lado. Tras esto corto y la mirada se centro en su arma —Dijo que debíamos llevar a los niños a la base si se agravaba, que tenían listo un helicóptero en caso de emergencias.
—Bien, primero iremos a la agencia y veremos que hacemos— dijo Leon ya conduciendo el auto por la calle principal.
—A mi me espera un escuadrón en el centro de la ciudad así que me bajare antes— dijo mientras observaba su teléfono celular.
—No te bajaras ahí— le advirtió Ada.
—Estaré bien— dijo alzando la mirada y fijándola en el espejo retrovisor notando la mirada verdosa de Ada sobre ella.
—Bien, te dejare junto a ellos, pero no te dejare en medio de la nada— hablo Leon.
•
—Entren, entren— hablaron los guardias del banco llamando la atención de Sherry quien se levanto del asiento.
—Velos un momento, por favor— le pidió a la misma mujer que la había atendido antes.
La mujer asintió y rápidamente se puso de pie y se acerco a los niños, Sherry le hizo una señal a Scott para que esperaran y salió de la oficina. Vio entrar a muchas personas y por último a Jake quien se notaba que había corrido y que momentos antes había disparado.
—Ya llegaron aquí— dijo Jake entrando tras haber ayudado a cerrar las puertas y acercándose a Sherry mientras se limpiaba con el dorso de la mano el sudor de su frente.
—¿Estas herido? — le pregunto tomándole el brazo el cual tenía algo de sangre.
—No, tranquila— le negó —Es de otro. ¿Y los demás? ¿Y los niños?
—Ellos ya vienen, hay que esperar— dijo indicándole que la siguiera. Ambos entraron a la oficina y la mujer al notar la presencia de ambos se retiro.
—Gracias— le agradeció a la mujer que solo asintió y salió al salón con los demás.
—Amy se durmió— hablo Jake al notar a la menor de los Kennedys apoyada contra su hermano mayor quien estaba somnoliento mirando al hijo de Wesker.
Sherry asintió y se acerco a la niña a quien tomo en brazos para sentarse junto a Scott con la niña aun dormida en brazos. Jake cargo el arma y se apoyo contra la puerta.
—Debes llamarlo de nuevo y decirle que deben traer refuerzos, son muchos como para que entren en una camioneta— dijo entrecruzando sus brazos sobre su pecho.
—Le enviare un mensaje— hablo acomodando a la niña en brazos. —No puedo creer que esto vuelva a ocurrir, Es como un ciclo sin fin.
—Todo tiene un fin. Sé que todo lo tiene.
•
—¿Qué es eso? — pregunto Ada al ver un enorme camión afuera del juzgado y el cual ya estaba manchado en algunas partes con sangre.
—Esos son los problemas, no tiene patente y las puertas están abiertas hasta atrás— hablo Jill al notar estos detalles.
—Mierda— fue lo único que dijo Leon antes de frenar de súbito.
Ese era un gran problema y no tenía armas para enfrentarlo.
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