•Comentario de la autora:

●¡Hola! Aquí les traje el regalo de navidad adelantado :3

De verdad que lo lamento por el atraso, pero valió la pena J pase todos mis ramos y por fin ya estoy de vacaciones :D. y además...

¡¡¡Se cumplieron 3 años de Secreto!!!

Oh por dios, no sabía que llevaba tanto tiempo :o

El día 7 de diciembre del 2012 comencé este proyecto como algo para pasar el tiempo y ahora voy por el capitulo numero 30 :3 Muchas gracias por su apoyo durante todo este tiempo y por no abandonar la historia a pesar de mis atrasos. Los quiero mucho.

•Fanfic/One-shot: "Secreto"

•Capitulo: 29

•Título: "Donde todo comenzó"

•Rating: T

•Advertencias: Nada. :3

•Disclaimer: Los personajes de Resident Evil no me pertenecen... estos son de total propiedad de Capcom y sus respectivos creadores, hago uso de estos solo para entretenimiento y no con fines lucrativos, solo son de mi propiedad la trama, el matrimonio Ming, el pequeño Scott y Amy, además de otros personajes de mi creación.

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Entro en la enorme sala de operaciones y esquivo las personas hasta llegar a uno de los sectores de control, ahí se encontraban ya todos y Hunnigan estaba sentada en un escritorio mirando con atención su computador.

— ¿Para qué me llamaron? — pregunto Ada con seriedad.

—Lo he encontrado— hablo la morena con seriedad.

— ¿Dónde está?

—En Raccoon City.

—¿Qué? — cuestiono sorprendida Claire.

—La señal del GPS esta en el cuadrante de la antigua ciudad, las torres lo ubicaron en el centro— explico Hunnigan mostrando el mapa de la abandonada ciudad y como las torres de ciudades cercanas ubicaban la señal en esta.

—No hay nada ahí— hablo Chris al ver que el punto rojo que indicaba la señal estaba en el centro de la ciudad.

—Quizás no estén a la vista— dijo Ada acercándose a la pantalla que mostraba lo mismo que la computadora de Ingrid. Observo el mapa con atención y cruzo sus brazos sobre su pecho. —La antigua base de Umbrella era bajo tierra. Tiene entradas a través de alcantarillas, subterráneos y los alrededores de la ciudad.

—¿Crees poder reconocer las entradas? — le pregunto Redfield al recordar los lugares a los cuales había ido durante aquel periodo de caos.

—Puedo recordar algunas, pero no sé si no fueron demolidas u obstruidas tras el incidente, pero aquí hay una que se abandono antes del incidente— dijo señalando la pantalla en el zoológico. —Hubo un problema y la cerraron por precaución unas semanas antes. Aunque no es la única— Hunnigan marco cada lugar que Ada señalo, la ex espía termino y volteo a ver al equipo, cruzando sus brazos sobre su pecho y su postura altanera.

—Prepararemos un equipo para que nos acompañen— hablo el Redfield sacando su comunicador. —Yo hable con Anderson y él facilitara un equipo para la protección de los niños, irán con Kathy, la esposa de Barry y su hija Polly. Ellas se encargaran de ellos mientras.

—Bien, prepararé todo. Nos iremos después de que le explique a los niños y este todo listo— dijo la Wong antes de salir de la sala dejando a todos atrás. Entre el grupo se observaron debido a la actitud de la ex espía. La mujer no había dicho nada más desde que salieron de aquella clínica, solo monótonas palabras y respuestas.

Ada salió de la sala y camino hacia las habitaciones. Scott y Amy estaban durmiendo ante el cansancio que sentían. A pesar de que Ada los quería ver sonriendo para alegrarse, para tener más energía, no los despertó. Solo se sentó en el suelo junto a la cama y los observo con atención. El menor de los rubios había heredado el rasgo protector de su padre, ya que abrazaba a su hermana menor como un gesto de protección. Dormían con tranquilidad y despreocupados, sin saber el peligro en el que se encontraba su padre y aquello era lo mejor para ellos.

Había comenzado a confiar en los amigos de Leon, por lo cual se mantuvo observando a sus hijos atentamente casi por una hora, ellos estaban trabajando en lo que se haría y ella solo tenía una misión... proteger a su familia. Traería de regreso a su esposo y cuidaría de sus hijos. Jamás pensó que su prioridad no sería sobrevivir sino que cuidar de alguien más, hasta que llegaron ellos a su vida. Sonrió cuando Amy lo hizo en sueños y se irguió cuando Scott se movió despacio y abrió sus ojos de par en par mirando a su madre.

—Mami— murmuro el niño, somnoliento.

—Hola mi niño— saludo en un tono bajo para no despertar a la menor de los Kennedy.

—Regresaste— sonrió el pequeño al ver a la ex-espía de regreso. Su mirada celeste reviso la habitación por un momento y entonces se centro en ella una vez más. — ¿Y papá?

—Él...— su voz pareció desaparecer y frunció el seño con preocupación. Suspiro antes de tomar aire y llevar su palma al cabello de su hijo para acariciarlo. —No regreso ahora, está ocupado.

— ¿Él esta bien? — Ada se arrodillo junto a la cama y observo a su hijo con atención.

—Claro mi niño— el pequeño la analizo por un momento y luego miro a su hermana unos breves segundos antes de volver su atención a su progenitora. — ¿Te iras de nuevo?

—Si— respondió en un tono bajo, llevo su mano a la cabeza de su hija y la acaricio, sin despegar su mirada de su primogénito. —Pero serán tan solo unas horas. Aunque tú y tu hermana irán con unos amigos afuera de la ciudad.

— ¿Nos iremos? — cuestiono Scott sentándose con una expresión mezcla de la preocupación y la sorpresa de aquello.

—Solo por precaución, ellos lo cuidaran mientras nosotros ayudamos— le explico intentando calmarlo. Con cuidado de no despertar a Amy se levanto y tomo en brazos al niño. —Scott, sé que esto ha sido difícil para ti. Sé que el mudarnos de China a aquí fue difícil, sé que acostumbrarte a esta nueva vida, pero realmente quiero lo mejor para ti y haré todo lo que esté a mi alcance para lograrlo. Por lo cual quiero que entiendas mis decisiones. Tú y tu hermana son lo que más amo, son lo más valioso que tengo, lo único que tengo, por lo que hare lo que sea necesario para que estén bien, ¿sí?

—Si mamá— el niño asintió ante las palabras de la Wong.

—Sé que estas ahí Redfield, pasa— hablo la mujer volteando hacia la puerta, la cual lentamente se abrió dejando ver al capitán, quien de manera lenta entro.

—Está listo— hablo el Redfield fijando su vista en madre e hijo. Ada asintió. Chris extendió sus brazos para recibir al niño, quien lo abrazo. Con el tiempo y todo lo que había sucedido, Scott había generado un lazo con el Redfield que sorprendía incluso a Ada, pero lo entendía, después de todo él lo había salvado también. Además de que había heredado esa cualidad para hacer amigos fácilmente de su padre, sumado al hecho de que Ada siempre le hablo bien de los "agentes" era obvio que el niño se apegara tanto a Chris.

Ada tomo en brazos a Amy, la cubrió con una manta para evitar el frio. Chris cubrió al niño y tomo el bolso de las cosas de los niños. Ambos salieron hasta los ascensores en donde Jill los esperaba. Subieron hasta la azotea de estos, arriba los esperaba un helicóptero que llevaría a los niños a la siguiente ciudad. Los tres avanzaron y Jill abrió la puerta, adentro estaba ya el equipo que los protegería y Moira, la hija mayor de Barry. Con cuidado Ada le entrego a Amy, a quien beso en la frente antes de alejarse. Chris subió al niño y lo sentó en un espacio libre, le arreglo el cinturón y lo observo.

—Me harás un favor, cuidaras de tu hermana y de ti, si sucede algo marca el uno en este teléfono— dijo entregándole un comunicador el cual el niño sostuvo fuertemente contra sí. —Iré a ayudarlos. Yo ayudaré a tus papás y te prometo que los veras de nuevo pronto, ¿sí?

—Si señor Chris— asintió el pequeño rubio y el Redfield sonrió, coloco su mano sobre la cabeza del niño y alboroto su cabello como de costumbre antes de bajar. Ada lo miro por un momento y entonces a su hijo.

—Scott— sostuvo el rostro de su hijo entre sus manos obligándolo a mirarlo. —No importa lo que pase, no tengas miedo. Ellos te cuidaran a ti y a Amy, no hagas nada impulsivo, piensa. Eres un niño inteligente y valiente, sé que lo eres. Te amo, recuerda todo lo que te dije.

Tras esto beso la frente del niño y bajo del helicóptero. Jill termino de dar las órdenes y también bajo para pararse junto a Ada y Chris. El helicóptero comenzó a alzarse y Ada sintió algo que oprimía su corazón.

—Le sucede algo a ellos y ten por seguro que destruiré todo sin importar que— hablo la ex espía con seriedad cruzando sus brazos sobre su pecho mientras miraba el helicóptero. Jill la miro con preocupación, pero Chris no se inmuto.

—No les pasará nada— hablo el Redfield sin quitarle la mirada de encima al helicóptero —Confía en mí.

Tras esto se volteo rápidamente y entro de nuevo en el edificio. Ada observo al helicóptero alejarse, Jill se mantuvo junto a ella hasta que el helicóptero se hizo cada vez más pequeño y difícil de distinguir.

—Ese niño ha cambiado a Chris— hablo la agente. Ada no la miro pero sabía que la mirada de la Valentine estaba sobre ella. —Se ha vuelto aun más sobreprotector, no quiere que ellos pasen lo mismo que todos nosotros.

—Y no lo harán. Cometí errores, lo acepto. Pero de lo que más me arrepiento es de no haber salido de esto antes.

—No había manera de salir, todos estamos atrapados— hablo fijando su mirada en el oscuro horizonte que comenzaba a ganar tonalidades del amanecer. Llevaban ya horas en esto y no habían logrado nada. —Hasta el final.

—Ese final será pronto.

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— ¿No la encontraste? — Jake se sobresalto ante la voz de su padre tras él, pero no lo demostró. Volteo a ver frente a frente a Wesker y las frías miradas se encontraron.

—No, estaba vacío el lugar que dijiste— respondió con la misma seriedad que caracterizaba a su padre.

—Bien, entonces irán por los otros— dijo el rubio antes de voltearse y caminar hacia la salida del cuarto. Jake tomo su chaqueta rápidamente y camino tras su progenitor.

—¿Cuáles? — pregunto. Wesker no se detuvo en ningún momento y no se molesto en responder hasta llegar a la sala de control. Leon estaba de pie cerca de la mesa observando las cámaras que mostraban distintos lugares de Raccoon City. — ¿No me dirás?

—Los niños— Jake observo a Leon y supo que en el interior el Kennedy estaba sufriendo, se podía ver en sus ojos, era casi como si se encontrara paralizado solamente, pero sabía que las ordenes que Albert Wesker diera, serian acatadas por él sin pensarlo dos veces. —Ellos son más fáciles de manejar.

—Dudo que te sirvan como armas.

—No ahora, pero si en un futuro.

—No es por difamarte, pero la crianza no es lo tuyo— hablo el pelirrojo. Wesker llevo su mirada a su hijo y sonrió.

—Has sobrevivido, ¿no? — dijo como si se tratase de la mejor crianza que hubiera tenido un niño. Jake se molesto con aquello y frunció el seño. Albert volteo a ver a Leon y volvió a hablar. —Además él será mi carne de cañón.

—No— esa simple palabra dijo sin pensar, lo cual hizo que la mirara de Wesker volviera a él rápidamente, entonces se dio cuenta de su error. Rápidamente maquino un plan en su mente, algo que lo sacara de aquella situación. —Él te servirá, no pasaran por sobre él, no le harán daño.

Wesker lo pensó por un momento y llevo su atención a las cámaras por unos segundos.

—Bien, te quedaras con nosotros.

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—Ella es Sheva Alomar de la BSAA de África Occidental— presento Chris a la agente. —Ella es Ada Kennedy y ella Jill Valentine.

Ambas mujeres se turnaron para estrechar la mano de la morena. Un hombre de tez oscura se acerco y saludo.

—Y el es Josh Stone, me ayudaron en Kijuju— hablo Chris. Jill sonrió ante esto.

—Gracias— ambos morenos la miraron algo confundidos. —Por ayudarlo.

Chris sonrió ante lo dicho por la agente y con una palmada en la espalda de Josh, les indico que avanzaran. Los agentes lo siguieron hasta la mesa de reuniones y Ada junto a Jill se mantuvieron de pie al lado de la pantalla que mostraba el mapa de Raccoon city. El Redfield se encontraba explicando el plan mientras ellas esperaban impacientes la hora de salir.

—¿Qué crees que nos encontremos? — pregunto la mujer mirando el mapa, Ada llevo su mirada a este. Su seño fruncido endurecía su mirada.

—Nada bueno— respondió volteando a verla. Jill la observo también. —Es Wesker, a él no le importa sacrificar a otros por lograr lo que quiere. Casi me deja morir una vez ya, sino hubiera sido por qué le servía, me habría dejado ahí. No sé de qué le puede ser útil Leon cuando no tiene nada que ver directamente con él.

—Pero si contigo. Quizás por eso lo mantiene con vida.

— ¿Cómo saber eso? Quizás...

—Jake dejara que le hagan daño, no cuando eso puede afectar a Scott y Amy— hablo Sherry acercándose al par de mujeres. —Sabes que él se volvió sobreprotector con los niños, al igual que Chris. No le importamos nosotros, sino que los niños.

—Aun así, eso no significa que Wesker no vaya a hacerle algo a ambos— hablo la pelinegra frunciendo el seño nuevamente —No es el mejor padre si de eso hablamos.

—Angela Miller de S.R.T., me llamo Claire Redfield— la voz de aquella mujer hizo que la atención de Ada se fuera hacia quien acababa de llegar. Logro escucharla ya que el equipo se encontraba memorizando el mapa y Chris solo los observaba. Cuando los ojos esmeraldas vieron a la Miller su mirada se endureció aun más. Dos guardias no le permitían el paso debido a la confidencialidad de la misión.

—Déjenla pasar— dijo Claire poniéndose de pie para ir hacia ella rápidamente.

—¿Qué hace ella aquí? — pregunto molesta Ada

—Vino a ayudarnos— respondió la rubia —Se ofreció cuando escucho lo de Leon.

Ada solo la miro con seriedad y endureció su mirada cuando la mirada aguamarina se fijo en ella. Angela simplemente no podía agradarle.

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—Señor Wesker, los cinco sujetos se encuentran al cien por ciento de regeneración— informo un científico entregándole una tablet. Albert asintió y comenzó a revisar los datos. Jake intento ver lo que decía, pero su padre bajo la pantalla antes de que lograra hacerlo.

—¿Tienes juguetes nuevos? — pregunto el pelirojo y Wesker solo sonrio.

—No, solo mejorados.

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—Esto será una misión suicida, pero valdrá la pena si destruimos todo— hablo Chris terminando de equiparse con las armas. Estaban a las afueras de la ciudad, no les había tomado tanto considerando que se encontraban en Washington y Raccoon city en Kentuky. Los otros equipos estaban ya desempacando todo lo que llegase a ser necesario. —Nosotros iremos por Wesker.

—Yo iré por Leon— hablo Ada terminando de guardar su arma. —Si encuentro el centro antes que ustedes lo destruiré.

—Deberíamos acompañarte— hablo Claire quien estaba en el asiento del conductor aun.

—Sin ofender, pero trabajo mejor sola.

—Si nos necesitas llámanos— dijo Jill con seriedad, para que Ada no le restara importancia.

—Lo haré— musito la mujer. Se acerco al capo del auto en donde se encontraba el mapa*. Indico el zoológico y luego la estación Raccoon. —Ingresaremos por aquí e iremos a trabes de la calle central hasta llegar a la estación junto al ayuntamiento. La comisaria debe estar destrozada, por lo cual la entrada se hará más fácil. En el sector de celdas hay una que tiene un muro que se puede quitar para ingresar. Ahí entraremos a un sector de túneles que nos llevaran a la base subterránea. De ahí en adelante no se que nos encontraremos. (*para un mapa de buena calidad vean mi pagina de Facebook)

—De ahí en adelante nos separaremos en tres grupos, debemos encontrar el centro, a Wesker y Leon— explico el Redfield.

—Después la evacuación la haremos por donde regresamos. Hay una armería a una cuadra, junto a la policía, aun deben haber algunas armas por si es necesario, el ayuntamiento tiene una escotilla en el subterráneo que lleva a las alcantarillas y desde ahí cruzaremos el rio circular hasta la ciudad universitaria para salir. Si eso no sirve, tendremos que ir hacia la parte alta. A través de la calle Ennerdale hasta la Fox para entrar al instituto y salir por la escotilla de evacuación que tenían. Plan C, es regresar por el subterráneo hasta el Zoológico.

—¿Y si nada sirve? — pregunto Sherry.

—No lo sé— negó la mujer.

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Ada salto la pandereta con facilidad, cayendo del otro lado con elegancia como siempre. Chris y Jill ya esperaban del otro lado, junto a parte del equipo. Los demás se encontraban pasando las cosas por sobre el muro con cuidado para no ser detectados.

—Los animales...— murmuro Jill al ver algunos huesos y el lugar completamente destruido y opaco.

—Algunos alcanzaron a huir, otros... no— hablo Ada caminando en dirección al oeste. Los demás la siguieron mientras un pequeño grupo espero a los otros.

—¿Sabe donde vamos? — pregunto Sheva a su amigo y este asintió.

—Sí, ella conoce estos lugares— respondió el Redfield.

—¿Seguro? — cuestiono Josh y Chris volteo a verlos.

—Ella trabajo para Umbrella, sabe donde esta todo.

—Ella...— musito con una débil voz la morena y Jill se volteo rápidamente mirando con seriedad a Chris.

—Ya no es así, además es a su esposo al que rescataremos. No jugara con esto— sentencio la ex rubia. El Redfield miro a su pareja un momento y luego ella se volteo nuevamente y retomo su camino, siguiendo de cerca a la ex espía.

—Ya la oyeron— dijo el capitán antes de seguirla.

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Sacaron la puerta con facilidad, la oxidación había hecho su trabajo y el tiempo la había ayudado. Era el sector de los leones, por lo cual era uno de los más destrozados, sangre manchaba las paredes y todo parecía destrozado. La enorme puerta de acero cayo estrepitosa contra el suelo y el grupo entro con precaución. Se suponía que era el sector de cuidados, pero no resulto ser nada más que una bodega con una puerta de acero inservible ahora. Al final del pequeño cuarto una escotilla, la cual abrieron con un poco de dificultad, para luego bajar por la escalera hasta un alcantarillado. Avanzaron por este hasta llegar a una puerta que llevaba a las líneas del tren. Ahí caminaron todo el trayecto que formaba la calle Mission. Hasta llegar a la estación. No había mucho de que estar alerta, no había zombis debido a la destrucción y menos aun personas. Solo Wesker en algún lugar de aquella ciudad fantasma. Ada miraba cada cierto tiempo el comunicador, esperando a que Hunnigan les diera aviso de que se encontraban cerca, pero nada.

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Cuando por fin llegaron hasta la estación central subieron con precaución, lo más probable es que los equipos de Wesker se encontraran merodeando alrededor. Chris dio la señal de despejado y todos avanzaron rápidamente. Era simplemente devastador el lugar, Claire sintió como si volviera a revivir todo y Sherry sintió sus pesadillas volver a la vida.

—Ada— la voz del Redfield la saco de su trance y lo observo. —¿Qué tanto te demoras en llegar allá?

Señalo las escaleras de emergencias de un edificio y la azotea de este.

—Tenemos compañía más adelante.

Ada miro el estado de las escaleras y se encogió de hombros. Se acerco hasta las escaleras. Ada era sorprendente y nadie lo podía negar, con facilidad casi inhumana salto para afirmarse de uno de los peldaños, bajo la escalera y comenzó a subir con rapidez, aun cargando el arma en su espalda. Al llegar arriba se posiciono y se preparo para disparar.

—Sepárense, debemos avanzar hasta el callejón.

Ante la orden el equipo se esparció para avanzar por la calle en cuanto escucharon un casquillo de una bala caer contra el suelo. Era la señal y Ada los observo avanzar rápidamente mientras ella disparaba al grupo de mercenarios que custodiaban la esquina de la calle central. El equipo disparo a los que se dieron cuenta de la situación y los hicieron caer rápidamente contra el piso, de manera estrepitosa mientras caminaban en dirección al ayuntamiento. Debían dar la vuelta a la cuadra y cuando por fin entraron a un callejón Ada se levanto, puso el arma nuevamente en su espalda y saco su lanza garfios para disparar en la cornisa uno de los edificios que cubría al grupo. Cuando este se ajusto Ada se lanzo para ir en dirección a ellos, al llegar bajo con la elegancia que la caracterizaba. Todos la miraron algo sorprendidos por su destreza, pero ella ni se inmuto.

—Leon está casado con alguien de temer— murmuro Claire a su hermano. Este sonrió con burla por lo que le depararía al Kennedy cuando regresara.

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No les tomo mucho tiempo el alcanzar el edificio de la comisaria. Ahí adentro Ada observo el lugar con atención, ese era el lugar en donde Leon estuvo por primera vez en el desastre de Raccoon city, el lugar que lo involucro en todo esto. Chris los llamo cuando encontró la celda que tenía el muro que Ada había mencionado. Con fuerza bruta el equipo de hombres lo derribo y las mujeres pasaron primero asegurándose del lugar. Otra escotilla estaba al final de este cuarto y la escalera se encontraba intacta.

—Nadie logro salir— murmuro Sherry algo asustada por ello. Se suponía que en caso de ser necesaria una evacuación usarían esos lugares, ¿no? Pero nadie nunca había salido de ahí.

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—Señor, se detectaron al menos quince intrusos en el perímetro— informo uno de los hombres que estaba frente a un computador escaneando el lugar. Wesker le hizo una señal y el hombre puso las cámaras de seguridad y mostro lo ocurrido unos momentos antes.

—Veo que vienen por ti— le hablo a Leon al reconocer a parte del equipo. —Redfield, Valentine, Birkin y Wong. Esto será como una reunión.

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Al bajar al lugar encontraron un sistema de túneles que parecía infinito. Si bien en el comienzo se dividía en un pasillo, al final de este lograban verse tres más. El equipo avanzo con las linternas por el oscuro pasillo hasta llegar al final de este.

—Nos dividiremos aquí— hablo la Valentine. El equipo comenzó a dividirse y a prepararse para ir por los pasillos. —Avanzaremos con lentitud, no sabemos que puede haber ahí. Reporten todo lo que encuentren sospechoso.

Todos asintieron y Ada se detuvo para arreglar su equipo, tendría dos oportunidades con el suero que habían creado en el laboratorio para Leon. Al parecer tenía un parasito que controlaba el sistema muscular y el nervioso. En sí, estaba completamente controlado. Ada observo a alguien que se detuvo frente a ella y alzo la mirada cuando reconoció los zapatos. Angela la observaba con cierto desprecio y ella sabia porque.

— ¿Qué quieres? — le cuestiono con un tono serio.

—Quiero que no te equivoques— dijo con un tono símil la Wong.

— ¿Qué quieres decir? — pregunto con seriedad, cruzo sus brazos sobre su pecho y la miro con enojo.

—Si Leon está en esto es por tu culpa, no lo sigas arruinando. Todo esto es tú culpa, no te mereces nada de lo que tienes— dijo con rabia la Miller*. Irguiéndose lo suficiente como para ver a la Wong a los ojos. Ada no soporto aquello y sin siquiera pensarlo la golpeo con sus palmas en el pecho para hacerla retroceder.

—No te atrevas. No sabes nada como para decir eso. — dijo casi en cólera la pelinegra. Jill se acerco rápidamente para separarlas, pero Ada era más fuerte, por lo cual no logro nada cuando la ex espía sujeto por el cuello del traje a la agente y la estrello contra el muro. Fue entonces que Chris entendió que esto era grave. —No te atrevas a volver a decir algo sobre mi o mi familia, no vuelvas si quiera a mencionar nuestros nombres, yo no estoy para juegos.

La Miller intento sacársela de encima para golpearla, pero entonces Chris las separo sujetando a Ada por la cintura y Claire sosteniendo las muñecas de Angela. Jill se puso entre ambas con sus brazos extendidos para evitar que se acercaran nuevamente.

—Cálmate Angela— le dijo la Redfield con seriedad ante tal escena que estaban haciendo. Ada en cambio forcejeo con Chris hasta que se soltó, arreglando su traje se alejo y miro con seriedad a la Miller.

—No te lo advertiré dos veces.

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•Próximo capítulo 30: "Reunión"

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〜^∇^)〜 Nota de la autora:

Pronto les recomendaré algunas historias para leer, son completamente originales y espero que les guste. He visto el trabajo de esta chica y creo que les gustara.

Sobre lo de Angela... no es odio al personaje, ni siquiera pensaba usarlo, pero al igual que en la película Damnation, es para hacer más complicada la situación.

Por cierto, ténganme paciencia, comencé tres historias personales y además de eso estoy terminando nueve fics que quiero publicar pronto.

Espero realmente que les haya gustado y que disculpen la demora... pero al menos no reprobé ningún ramo :) por cierto... ESTA SEMANA DEBE ESTAR EL OTRO CAPITULO.

Debido a que estoy contra el tiempo (ya será la cena y aun ni me baño jajaja) así que lo dejo hasta aquí, pero el siguiente ya está. Solo arreglar los errores de ortografía y puntuación y un par de conectores.

Les deseo una Feliz Navidad.

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