El libro que me tocó esta semana es "Ocultando nuestro cubito de hielo", de parte del autor @Ybir123. Antes de empezar, hay que decir que esta reseña solo aplicara para una versión muy temprana de la novela, ya que, en total, solo cuenta con cuatro capítulos al momento en que estoy escribiendo esto, por lo que mucho de lo que vaya a describir aquí está sujeto a cambiar. Otra aclaración es que hay otras partes publicadas, pero solo hay una que consideré para los fines de esta reseña, y es la introducción a varios conceptos que reinan sobre la historia. Sin más que añadir, vayamos a la sinopsis.

Figura 2. La portada de la historia. Es bastante auto-explicativa; Ambos protagonistas son descritos como "cubos de hielo" por su frialdad, así que la portada muestra directamente esta analogía

Sinopsis:

Antes de entrar de lleno en la historia, se nos hace una introducción al concepto de lo que el libro llama "Donceles" que, a grosso modo, es un hombre con particularidades genéticas que le permiten embarazarse, donde se dan unas breves explicaciones biológicas del fenómeno. Con esto, se abre la historia, presentándonos primero a Enzo, un muchacho universitario caracterizado como una persona cerrada, apática y sin mucho pensamiento independiente, debido a una estricta crianza, la cual también lo hizo trabajador y responsable, cualidades que llamaron la atención del consejo estudiantil, eventualmente, reclutándolo. Al final de semestre, el consejo realiza una fiesta en bar de la ciudad, en donde pasa y resulta que trabaja nuestro otro protagonista, Catriel: Un chico de dieciocho años proveniente de una población indígena, hijo de un doncel, que murió en el parto, y también le heredó su particularidad genética. Después de un trágico accidente en una mina, el chico emigra a la zona urbana en busca de una mejor vida, y acaba trabajando en el susodicho bar. Después de una serie de hechos fortuitos, provocados en parte por la actuación de 4 personajes secundarios (Oliver, Maureen, Pamela, y Fernández), el jefe de Catriel lo designa para llevar a un embriagado Enzo de vuelta a su casa, esto genera una cadena de hechos fortuitos, Enzo termine embarazando a Catriel. Hasta aquí llegan las partes publicadas. A continuación, resaltaré algunos personajes.

Personajes:

Aunado a la corta duración de la historia, los personajes principales, en mi opinión, aún no han tenido momentos claves para brillar y generar arraigo en los lectores. Sin embargo, hubo dos personajes secundarios en concreto que sí me generaron una impresión, y los presentaré en el orden de importancia que les di:

Oliver Arango: Siento que esta elección es más un capricho mío, no obstante, eso no cambia que su presencia fue la que me pareció más notable durante mi lectura. Aparece brevemente en el primer capítulo y recibe diálogos en el tercero, que es donde realmente sobresale. Su personaje no se va por las vainas, es un villano clásico, tan sencillo como eso. Maquiavélico, pero con un toque teatral que lo eleva de ser un simple antagonista e igual que en muchas historias clásicas, su maldad caricaturescamente exagerada genera que el destino conspire contra él para hacer que cada uno de sus planes fracasen. En estos años, hemos visto una subida de los villanos más empáticos y de moralidad gris, pero ¿Qué les digo? Me encanta un villano monologuista, alevoso y que carcajea hasta al hartazgo mientras planea una nueva artimaña.

Maureen: Ella también tiene una descripción sencilla. Es la presidenta del consejo estudiantil, y es descrita como una bella, firme y diligente mujer, no obstante, la primera vez que entra en escena, se introduce como una persona tosca, desmedida y propensa a mandarse un vinito de más. Esta clase de personajes que presentan una dicotomía tan cargada siempre son entretenidos de ver, aunque, hasta el momento, sus contribuciones a la historia son leves.

Fortalezas:

Naturalmente, es muy complicado sacar fortalezas muy definidas de un texto que apenas se encuentra en las fases más tempranas de su desarrollo. No obstante, hay aspectos resaltables que se pueden sacar de estas primeras impresiones que podría ayudar a dilucidar cuáles podrían ser sus fortalezas en un futuro.

Para empezar, se agradece bastante el capítulo de introducción antes de comenzar la historia ya que, para mí, e imagino, para muchos lectores, el concepto de embarazo masculino es uno complicado de contextualizar, así que puedo asegurar que esta introducción le será bastante útil a cada futuro lector.

El otro positivo merecedor de atención es la prosa, la cual encuentro muy bien, sin errores gramáticos que rompan la fluidez de la lectura o generen malentendidos que debiliten la historia. Esto es bastante importante en esta historia en específico, considerando que los diálogos no son tan comunes.

Críticas:

Antes de empezar, es necesario aclarar que esta novela abarca temas controversiales y/o tabú en nuestra sociedad, así que no podría recomendársela a todo el mundo, solo aquellos que sean más abiertos a conceptos distintos, no obstante, mantendré mis críticas centradas tan solo en los aspectos que yo considero que necesitan más atención.

Primero, y este va de la mano con el hecho de que no incluí a ninguno de los protagonistas en mi lista de personajes preferidos, y es que siento que su presencia en la historia no tiene el peso que debería. ¿A qué me refiero con esto? Bueno, no es que el autor no haya hecho el esfuerzo de describir con detalle quiénes son los protagonistas, sino que el problema está contenido en una palabra de esa oración: "Describir". Hay una regla que se llama "Muéstralo, no lo cuentes" y es bastante auto explicativa: En vez de decir cómo es que son Enzo y Catriel, dales diálogos y escenas en donde sus personalidades broten naturalmente, y el lector pueda sacar sus propias conclusiones. Esto es de vital importancia, ya que, me parece que esta historia busca ser una trama romántica, y si el lector no empatiza con los involucrados, la novela perderá todo sostén.

Por último, este es un punto más pequeño, pero que no hace daño traer a colación y es que, durante mi lectura, hubo bastantes reiteraciones innecesarias que fácilmente se podrían inferir del texto. A veces, hay que despreocuparse y asumir que el lector promedio tiene la comprensión de lectura suficiente para llegar a estas conclusiones, más porque los lectores más atentos se encontraran confundidos al ver estas reiteraciones.