Autora: Rosie_Val
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La historia comienza con un acontecimiento crudo y cruel. Desde el principio la autora te marca que la trama gira en torno a personajes con pensamientos «oscuros», si es que lo puedo decir de ese modo. Alekei no tiene una figura materna, solo está al cuidado de una señora más grande que él; le prepara sus alimentos y le da consejos. También su padre vive con él; sin embargo, recibe maltratos de su parte y tiene una infancia «miserable» gracias a esa enseñanza que trata de inculcarle el mayor a su hijo.

En una tarde ordinaria, una niña de cabello rojizo le llama mucho la atención, tanto que empieza a sentir ciertas emociones que desconoce en su totalidad. Alekei no entiende a qué se debe esa confusión que le genera o esos nervios que le provoca. Trata de acercarse a ella de a poco, hasta el punto que ambos empiezan a preocuparse por uno del otro.

Por desgracia, nada garantiza que crezcan juntos. Después de todo, el padre de Alekei lo obliga a irse a una escuela especializada para formar al tipo de gente que hace «ese» tipo de negocios —el que tiene el padre del protagonista—. El niño no quería marcharse, alejarse de su amiga Lana. Pero no le queda más alternativas. Así que se va, aunque antes le pide a uno de los empleados de su progenitor que vigilen a la niña en su ausencia. Así lo hace.

De ese modo, conoce cada uno de sus movimientos.

Luego de varios años, Alekei regresa, dispuesto a reencontrarse con Lana. No obstante, algo ha cambiado en él. Cada vez que está cerca de ella, finge que no le simpatiza y la trata de una firma insolente. Sin embargo, Lana no se quedará de brazos cruzados, descubrirá el motivo de esa indiferencia hacia ella.

No tengo ningún personaje favorito, pero hablaré de ellos de forma general.

Alekei: Es un niño que desde una temprana edad, comienza a tener experiencias que ningún infante debería atravesar por nada del mundo. Cada suceso que atraviesa, lo empuja a tener ese tipo de pensamientos y actitudes macabras, tal cual dice el título de la historia. Necesitó aprender a sobrevivir por su sola cuenta a un mundo llena de perversiones y maldades.

La verdad, comprendo muy bien el porque de su gran cambio, entiendo a la perfección que no tuvo más opciones; sin embargo, no concuerdo ni consiento aquellas acciones. No me genera lástima o empatía, solamente me sorprende lo que hace. Y en muchas ocasiones, reconozco que es algo que lo identifica.

Lana: Es un personaje que no pude comprender del todo. No me queda claro la edad que tiene luego de los años transcurridos. De lo que se ha leído, ella es alguien que no puede hacer nada por su cuenta. Me explico: su hermano tiene que cargar sus cosas, su hermano debe de acompañarla a todos lados y debe estar para ella. Es un aspecto que no me agrada. Además, hay situaciones en las que actúa de un modo impulsiva, que no piensa en las consecuencias de sus actos. Pero siento que diez capítulos no son suficientes para conocer del todo su personalidad.

Desde mi punto de vista, la historia no romantiza ninguna situación respecto a los personajes. Queda claro que sus acciones no son las correctas ni las más ideales. Me gusta que lo haga con esa crueldad de la narrativa, es algo a su favor.

La idea base de la escritura va por un buen camino, empero llega a un punto en que hay ciertas dificultades a la hora de leer los capítulos.

La narración en primera persona, creo que es la mejor herramienta para la historia. Yo recomiendo que mejor se utilice este y no la tercera persona. ¿Por qué digo esto? Cuando se utiliza la tercera, no queda claro quién es el que está hablando o haciendo una acción en específico. Más de una ocasión tenía que tratar de adivinar o leer tres veces. Sin embargo, cuando Lana está contando la historia, es bastante claro.

Ojo, está bien que quieras experimentar con las narraciones existentes, pero a la hora de mezclarlas se corre el riesgo de que una de estas se torne dificultosa. Y en este caso, la tercera es complicada de entender.

En cuanto a la gramática y ortografía, hacen falta algunas tildes, poner los signos de puntuación en los diálogos y revisar ciertas palabras que se encuentran mal escritas. Con una revisada o varias se puede solucionar sin problema.

Otra cosa que quiero agregar es que evita usar de manera constante el sufijo -mente. Por ejemplo: simplemente, seguramente, rápidamente. Se sugiere que se trate de no usar más de tres veces en párrafos seguidos.