Argumento: Cha Dal Gun apenas puede sobrevivir mientras trabaja como doble de escenas de acción y, al mismo tiempo, intenta educar al hijo de su difunto hermano. Un accidente aéreo provocará la muerte de este último . Sin embargo... ¿Qué sucederá cuando Dal Gun comienza a notar un par de detalles sospechosos respecto a este accidente? ¿Decidirá luchar por sacar a luz la verdad, a pesar de que puede perderlo todo en el intento?

¿Qué me pareció?: La persona que decidió hacer una sola temporada de este drama se merece toda la desgracia y el sufrimiento exitantes. Es decir, en que momento un guionista decide crear una historia tan apasionante e impredecible, con una trama compleja y enrevesada,  únicamente para detenerla de repente en su mejor momento. No hay forma humana de que yo pueda entenderlo. Ese final es la cosa más desperante en la historia de cosas desesperantes, y no porque haya sido malo, ojalá fuera el caso, sino porque es demasiado bueno. Te deja con el cersigue en cortocircuito y las manos hormigueando por ver más de la historia.

Aún guardo la remota esperanza, muy remota, de que nos den la alegría y anuncien una segunda temporada. Es difícil, pero no del todo imposible teniendo en cuenta los buenos resultados de audiencia de la primera temporada. Pongámosle una velita a la diosa doramaniaca.

Supongo que para este punto ya será evidente que el drama me encantó, eso es innegable. La trama en general fue adictiva y trepidante, con un ritmo que me dejaba estupefacto cada dos por tres. Se podría decir que Vagabond es un perfecto ejemplo de los clásicos k-dramas de acción y misterio, y por lo tanto tiene todos los estigmas que tiene que tener: el gobierno corrupto, el protagonista masculino aparentemente común y corriente que al final termina siendo un experto luchador, las conspiraciones entre millonarios, y podría seguir por un buen rato.

Esto, por supuesto también trae sus desventajas. Los dos personajes principales se me hicieron poco interesante. No sabría explicar con claridad los motivos, pero específicamente el PM me resultó desesperante en varios momentos. Al comienzo pude entender su actitud imprudente, ruidosa y hasta estúpida. Es decir, una persona que acaba de perder a un ser querido por supuesto no va a tener la calma para pensar antes de actuar. Sin embargo, los capítulos siguieron pasando y el no mostró la menor evolución. Lo único que sabía hacer era golpear gente, enfadarse, gritar y actuar como un orangután. Eché en falta que tuviese un poco más de templanza, inteligencia, perspicacia o complejidad como personaje. En ocasiones me pregunté cómo era posible que un hombre tan básico estuviese destapando conspiraciones y secretos.

De la misma forma, la trama no me resultó igual de interesante en todo momento. El comienzo fue brillante, pero en torno a los episodios centrales la calidad decayó un poco. Nunca llegué a aburrirme o desconectar de la historia, pero creo que entendéis mi punto. La recta final fue la que me hizo rendirme por completo y considerar a Vagabond como uno de los mejores dramas de acción que jamás se hayan hecho. El giro argumental de los últimos cuatro episodios fue como menos brillante. Y no únicamente en cuanto a la historia, los personajes también se dirigieron hacia nuevos rumbos.

Una vez visto el drama al completo, no puedo evitar quedarme con la sensación de que los dieciséis capítulos no fueron más que la preparación de algo más grande, el preludio de una segunda temporada electrizante en la que comenzaría la verdadera acción y veríamos el lado oscuro de los personajes. Será una pena si se desperdicia una historia con tanto potencial.

Conclusión: Honestamente no sé si recomendarles ver el drama o no. Si decides darle una oportunidad, vas a pasar un rato espectacular y no te separarás de la pantalla en días. Sin embargo, terminarás sufriendo por el final tan poco concluyente. Así que si eres una de esas personas que se toman los dramas muy a pecho, y pueden pasar días de mal humor por un final abierto, ahórrate la experiencia traumática.

Nota Final: 9.5/10.