Antecedentes:

Argumento: Han Se Gye es una reconocida actriz exitosa en todos los ámbitos, sin embargo tiene un oscuro secreto que no puede revelar: todos los meses su cuerpo y rostro cambian durante siete días. Por ese motivo se ha visto obligada a abonar sets de grabación, entrevista o incluso entregas de premios, ganándose fama de problemática y poco comprometida.

Precisamente debido a uno de esos escándalos se ve involucrada con Seo Do Jae, el brillante CEO de una compañía aérea. Desde fuera él podría parecer el hombre perfecto, pero a medida que interactúan Han Se Gye comienza a sospechar que él también oculta un secreto: padece de Prosopagnosia, una condición que le impide reconocer los rostros de la gente. Sus vidas comienzan a cambiar desde el momento en que se cruzan; a ambos les tocará aprender el verdadero valor del amor que se esconde en el interior.

¿Qué me pareció?: Tenía muchas ganas de ver este Dorama porque la sinopsis me recordo a un libro que amo: Cada Día de David Levithan, por toda la parte del cambio de cuerpo. También me llamó la atención la mención a la Prosopagnosia, era una enfermedad que había escuchado de forma superficial, pero me despertó bastante curiosidad.

Debo reconocer que la serie superó con creces lo que esperaba de ella. Creo que el trasfondo, mensaje y la forma en que se desarrolla son brillantes, además de muy arriesgados respecto a lo que solemos ver en este tipo de producciones. En la mayoría de doramas que he visto hasta el momento se adopta el esquema del "empresario exitosos y narcisista" que se enamora de la "chica torpe e insegura". Esto no significa que esté mal, pero resulta refrescante que nos den otro prisma de las circunstancias. Aquí se salen del molde bastante.

Ese fue el aspecto que me enamoró de The Beauty Inside, las interesantes reflexiones que propone: ¿Serías capaz de seguir amando a una persona si esta cambiara su aspecto e incluso género? ¿Es el amor un sentimiento lo suficientemente fuerte como para resistir cuando desaparece la atracción física? ¿Es la belleza un rasgo simplemente complementario? Según la serie la respuesta a estas preguntas es un rotundo sí. Seo Do Jae está dispuesto a pasar su vida al lado de Han Se Gye sin importar cual sea su género, edad, o atractivo físico. Es conmovedor.

Su relación fue la cosa más bonita, tierna y entrañable del universo. Ay, Dios. La forma en que se miraban, hablaban, se apoyaban el uno al otro, era perfecto. Eran tan desastrosos que resultaban perfectos cuando estaban juntos. Aquí salió a flote mi lado fangirleador y comencé a soñar con algún día vivir algo semejante. Sé que no va a ocurrir en este mundo superficial en el que vivimos, pero dejen a una soñar.

Las personalidades de los de los dos me fascinaron. El personaje de Han Se Gye en específico me hizo sentir muy identificada; yo también he llegado a sentirme como un estorbo que sólo causa problemas a todo a su alrededor en muchos momentos. Sentí una conexión muy estrecha con ella, era una de esas situaciones en las que la protagonista parecía estar  sacando sus diálogos de mi diario.

Dejando de lado lo dramático, debo decir que la serie es para deshacerse de la risa. Tanto Han Se Gye como Seo Do Jae eran bastante especiales, así que por supuesto nos dieron momentazos divertidísimos en su proceso de enamoramiento. Los personajes secundarios no eran menos; el mejor amigo de Han Se Gye y la hermana de Seo Do Jae se ganaron otro pedacito de mi corazón.

Por suerte le dieron bastante desarrollo a su historia de amor, pero me quedé con ganas de más. Esta pareja secundaria era infinitamente mejor que muchas parejas principales que he visto en otros Doramas. Que cruel es el mundo.

Y hablando de crueldad, también hubo lugar en la trama para sacar la caja de pañuelos y sorberse los mocos. La historia se vuelve oscura en ciertos puntos, que a mi parecer son los mejores. Llamadme masoquista, sé que lo soy. Detalles como la madre que se sentaba en la acera a pensar en su hijo fallecido, o todo lo ocurrido con la mamá de Han Se Gye me rompieron el corazón. No quiero revelar demasiado información, sólo diré que los guionistas son unos sádicos adictos al sufrimiento ajeno.

¿Qué necesidad había de causarle tanto sufrimiento a la pobre Han Se Gye? Todo parecía irle y bien hasta que de pronto, en cuestión de un solo capítulo, el mundo entero se le vino encima a la desgraciada. Tomaron mis sentimientos, los pasaron por una trituradora, volvieron a pegar los pedazos con cinta adhesivas y finalmente los quemaron en un horno onsfistrail. Así me sentí en algunos puntos de la serie.
 
Conclusión: No hay un solo motivo por el que desmerecer esta estupenda obra de arte: es innovadora, transgresora, entretenida, inclusiva y simplemente preciosa. Siendo franca me parece el mejor Dorama que he visto hasta el momento: las relaciones entre los personajes, sus personalidades, la profundidad de la trama, es fuera de este mundo.

Nota Final: 10/10. (Mi primera puntuación perfecta)