Argumento: A la edad de dieciocho años, Ming Tian quedó a cargo de sus dos hermanos menores. Él asume múltiples trabajos para sacarlos adelante, viéndose obligado a abandonar los estudios. Dos años después, Ming Tian logra obtener una beca en una prestigiosa universidad deportiva. Allí conocerá a la reina Fang Yu, una reconocida deportista con una personalidad fría y sin las menores capacidades sociales.

¿Qué ocurrirá cuando Fang Yu se proponga convertir al noble e indefenso Ming Tian en un despiadado luchador?

¿Qué me pareció?: Es una verdadera lástima que los guionistas y directores hayan desperdiciado una historia tan interesante. En un comienzo el drama me gustó muchísimo: sentí empatía por el protagonista masculino, y el tema de los deportes de combate fue novedoso e intrigante. El elenco de personajes se salía de lo usual, en esta ocasión los roles clásicos se invirtieron: el chico principal era amable, inocente y crédulo, mientras que su contraparte femenina era fría y grosera. Las interacciones entre ellos me parecieron adorables desde un principio, y me hice fan fan de su pareja.

Sin embargo, conforme fue avanzado la historia algunas de las cosas que me habían gustado comenzaron a molestarme. Si la historia de amor principal al comienzo me cautivó y pareció preciosa, más adelante me hizo perder la paciencia. En todos los dramas chinos suelen tomarse su tiempo para que los protagonistas confirmen sus sentimientos, pero en este caso específico fue sencillamente demasiado.

Se pasaron casi medio drama intentando decirle "te quiero" a la otra persona, hasta llegar a un punto en el que me hicieron enfadar. Yo no sé, pero 1) esa gente no tenía la menor perspicacia y 2) escogían las formas más ambiguas y confusas para decir las cosas. Hay una parte en la que la protagonista, literalmente, le prepara fideos picantes a toda la universidad para, supuestamente, declararse. Y es en plan: ¿cómo se supone que el protagonista masculino, que encima no es muy perspicaz, va a interpretar que todo eso es una confesión?

Otra cosa: ¿Verdaderamente así funcionan las cosas en China? ¿Los jóvenes tienen que obedecer como robots las órdenes de los abuelos incluso si estas carecen de lógica? Espero que no, porque francamente es inaguantable. El abuelo de la protagonista femenina fue un total desastre, nada bueno que rescatar de él. Un grano en el culo durante todo el drama.

En contraste, el hermano menor fue el gran salavador. Su personaje nos salvó de los numerosos malentendidos que este señor creó, y, esto es lo más importante, fue el único que se atrevió a plantarle cara y decirle sus cuatro verdades. Me parecióadorable cómo se preocupaba por su hermana y la extraordinaria madurez que tenía a pesar de ser poco más de un niño.

Dentro de lo bueno, especial mención para el romance secundario, simple y gracioso, y para los hermanos menores del protagonista masculino. Aún no me explico cómo es posible que unos niños actúen de esa manera.

Conclusión: Tiene algunos puntos positivos, pero no lo recomiendo.

Nota Final: 6.5/10.