Argumento: Una chica fue víctima de bullying durante toda su vida debido a su rostro. Al final, terminó tomando la decisión de modificar su cara por completo a través de una cirugía estética. Con su nueva apariencia ingresará a la universidad, sin embargo, tendrá que tomar una importante decisión cuando se reencuentre con un antiguo compañero de secundaria. ¿Será el capaz de reconerla? ¿Serán revelados los secretos de esta chica?

¿Qué me pareció?: Lo primero, es inevitable reconocerle a los guionistas el valor que tuvieron al tocar un asunto tan controversial como lo son las cirugías plásticas. Se metieron en camisa de once varas, como dice mi abuela. Si tienes un mínimo conocimiento de la sociedad coreana, entonces te habrás dado cuenta de lo extremadamente superficiales que son. Allí es usual que en programas de televisión analicen milimétricamente las facciones de una persona tal cual se tratara de un objeto: que si el ángulo de las pestañas, el ancho de la nariz, el grueso de la cara. Es aterrador la naturalidad con que hacen ese tipo de cosas.

De vuelta a la reseña, debo reconocer que el drama superó mis expectativas en cuanto al cómo desarrollaron un tema tan complicado. La historia supo reflejar las graves consecuencias que traen para muchas personas, en especial mujeres, los inalcanzables canones de belleza con que el mundo parece estar obsesionado. A través de la protagonista femenina, podemos conocer la historia de una chica que vivió una vida miserable simplemente por nacer un rostro que no se ajustaba a los estándares de belleza. Debido a ello fue víctima de constantes burlas y desprecios, hasta el punto de llevarla a tomar la decisión de modificar su cara por completo. Sin embargo, aún después de eso tuvo que seguir tolerando comentarios innecesarios.

Lo primero que me hizo notar el personaje de Kang Mi Rae fue la naturalidad con que muchas veces nos atrevemos a juzgar la apariencia de otros, sin considerar siquiera el daño que podemos causar. Creo que todos, y me incluyo, alguna vez hemos hecho un comentario "casual" sobre el peso de algún compañero de clase o trabajo, o sobre algún elemento en su rostro. De hecho, recuerdo que cuando era más joven, en la escuela primaria, veíamos como algo gracioso el reírnos del peso de una compañera. En ese momento no era consciente del daño que estaba causando. Ninguno de nosotros tiene el derecho, ni la necesidad, de juzgar el aspecto de nadie. Como dicen un poema de Rupi Kaur: Los cuerpos de otras mujeres no son nuestro campo de batalla. En ese sentido este drama es sumamente educativo, porque nuestra con claridad el como un simple comentario puede arruinar una vida.

Lo segundo que reflexioné fue lo positivo, o no, que pueden resultar las cirugías plásticas. En lo personal siempre he tenido una opinión clara respecto a ellas, pues si bien no es asunto mío lo que cada cual haga con su aspecto, no me siento cómoda con esa idea y nunca me haría una.  Creo que el problema como tal no está en la cirugía plástica, sino en las razones que te motivan a hacerlo. Si se diera el caso en que una persona modificara un elemento de su cuerpo únicamente para sentirse mejor consigo misma, entonces no hubiera nada negativo. Lo problemático comienza cuando alguien decide cambiar su apariencia con el único fin de gustarle al resto y encajar en un grupo determinado.

Y sí, estoy muy consciente de que me fui completamente de tema, pero tenía que vomitar toda esta porquería reflexiva.

Por lo demás, aborrecí a la gran mayoría de personajes del drama. A excepción de la pareja protagónica y algunos otros, el resto era una panda de cabrones, presuntuosos y repugnantes. No me alcanza el idioma español para expresar cuanto odié a ese "sunbae", y ni que decir de Soo Ah. Esa chica me hizo experimentar en carne propia el significado del término "instinto asesino". Era una maldita mentirosa, manipuladora e hipócrita. Es que de sólo de pensar en cómo trataba a su abuela me dan ganas de asfixiarla con mis propias manos. No importa que clase de problemas hayas tenido que afrontar, nada, absolutamente nada, te da el derecho a tratar a tu abuela de ochenta años, que a duras penas puede caminar, peor que a un animal. No logré conectar con ella por mucho que al final de la trama quisieran explicar su comportamiento. No hay nada que me fastidie más que la gente que se piensa que el haber sido lastimada les da el derecho a hacerle lo mismo a otros.

Por suerte, la pareja principal fue lo suficientemente agradable para compensar el desastre del resto. Kang Mi Rae se robó mi atención instantáneamente, y su evolución como personaje me mantuvo enganchada. Considero que la construcción de su personaje fue muy realista, en todo momento tenía la sensación de que estaba presenciando una historia real. Incluso si en algunos momentos quise que fuera un poco más firme y segura a la hora de defenderse, entendía el porqué de sus inseguridades. Por otro lado, Kyung Seok fue una caricia para el alma. No sabría explicarlo, pero desde un inicio este chico me agradó muchísimo. Me encantó que fuese el único que no se dejó engañar por Soo Ah, y también su  un tanto reservada pero sin llegar a ser el típico bad boy arrogante. Es un personaje al que recordaré con muchísimo cariño.

Conclusión: Admito que nunca pensé que este drama fuese a gustarme tanto. La historia es divertida y adictiva, pero lo más impresionante es su hermoso mensaje. La trama invita a las mujeres a dejar de vernos como enemigas, y a comenzar a ayudarnos mutuamente en un mundo que muchas veces intenta derribarnos.

Nota Final: 10/10.