Argumento: Sung Duk-Mi trabaja como curadora en una prestigiosa galería de arte. Sin embargo, bajo su apariencia fina y refinada lleva una doble vida: es la presidenta del club de fans de Cha Si Ah, el miembro de un famoso grupo. Sung Duk-Mi está dispuesta a lo que sea con tal de mantener su identidad como fangirl oculta.

Las cosas se le complican con la llegada de Ryan Gold, el nuevo director de la galería. Él es un hombre guapo, serio y con una gran reputación como pintor y crítico de arte. Por lo general es frío y no se interesa por los asuntos de los demás, pero tendrá que hacer una excepción cuando Sung Duk-Mi se involucre por accidente en un escandaloso amoroso con su ídolo Cha Si Ah.

Los dos tendrán que fingir una relación mientras luchan por ocultar sus respectivos secretos y, por si fuera poco, contra los sentimientos que poco a poco surgen entre los dos.

¿Qué me pareció?: Estamos frente a otro k-drama de excelente calidad. La historia en sí no es nada rebuscado, no encontrarás grandes giros argumentales ni aspectos innovadores. No obstante, el excelente y divertido guión, el buen desempeño de todos los actores y sobre todo la estrecha compenetración entre la pareja protagónica hace que el dorama sea entretenido y adictivo.

Es una combinación de risas y suspiros asegurados.

Comienzo a ser fan de Park Ming Young, la actriz principal. Ya la había visto en el drama "What's Wrong With Secretary Kim?" y tiene un talento único para este tipo de comedias amorosas. Sus personajes siempre son una combinación perfecta de elegancia, sencillez, personalidad y sentido del humor. Sung Duk-Mi no es la excepción, y vuelve a darnos una cachetada de diverío y exquisitez.

El protagonista masculino la acompañó a la perfección. Me parece que el actor también tiene el don de la comedia, y entre los dos crearon  un cóctel explosivo que hacía imposible no reír a carcajadas al menos una vez en cada episodio. Cada escena que protagonizaban juntos era surrealista.

La historia de amor entre los dos se desarrolló de forma coherente y pausada, aunque con el punto de dinamismo como para mantener al espectador enganchado. Se le da a su romance muchísimo desarollo y espacio; algo que en lo personal agradecí porque me apetecía por una vez disfrutar de una relación hecha y no sólo el proceso de enamoramiento. Tuvimos un montón de escenas tiernas, cursis y que, como suelo decir, te dejan con la baba colgando.

Hubieron muchos personajes secundarios interesantísimos. Comenzando por la mejor amiga de Sung Duk-Mi. Ya me gustaría a mí tener una compañera que me siguiera el juego con todas mis obsesiones con mis idols y cantantes. Pero no, la cruda realidad es que me mandan a callar cuando menciono a Blackpink, ITZY, o cualquier otra banda. Que soledad tiene que sufrir una.

También me divertí muchísimo con la antigua directora de la galería de arte.  Ella no tuvo demasiadas escenas, pero no podía parar de reír cada vez que aparecía. Era tan dramática, exagerada y escandalosa que no podía resistirme. Además de la forma de vestir y de hablar que tenía.

Como contrapunto me gustaría señalar que los dos últimos episodios se hicieron muy pesados. Básicamente porque el espectador ya conocía el desenlace a todas las tramas desde hacía bastante, entonces fue un poco tedioso seguir con lo mismo.  Ah, y me dio mucha pena la forma en que la mamá de Sung Duk-Mi trataba a su esposo. Me dio mucha lástima con él.

Conclusión: Es una historia agradable, cálida y fresca que definitivamente pondrá una sonrisa en tu rostro. Un drama tierno y bien desarrollado que puedes disfrutar sin grandes sobresaltos, disfrutando de la intensa historia de amor.

Nota Final: 8/10.