Argumento: Les admito que quedé encantada con Lee Min Hoo en el anterior drama. Así que no tenía otra alternativa que ver otro drama suyo. Según leí en el bendito Google este es una especie de clásico dentro de los dramas coreanos. No sé yo.

Argumento: Geum Yan Di es una chica de procedencia humilde que trabaja a medio tiempo en la tintorería de su familia. Un día le encargan una entrega a un estudiante de la Escuela Superior Shin Hwa, un prestigioso centro al que asiste le creme de la creme. Cuando Yan Di se dispone a hacer su entrega descubre que el chico al que está va destinada está en el tejado de la escuela, a punto de terminar con su vida. Todo muy dramático.

Ella lo salva; desencadena una gran ovación popular quedando como una heroína; y es admitida en la escuela como agradecimiento. Allí tendrá que tratar con los F4, una especie de grupo integrado por los más guapos, adinerados y distinguidos jóvenes de la sociedad coreana. El líder de los F4, Jun Pyo, es el heredero de el conglomerado empresarial más grande del país y(fíngete sorprendido) tiene un carácter del demonio. Pues bien, Yan Di verá su vida patas arriba cuando comience a implicarse cada vez con los F4. Con algunos miembros más que otros.

¿Qué me pareció?: La anterior reseña fue una gran nube de felicidad. Esta, en comparación, me tuvo un poco más dividida.

Entre los puntos que considero positivos está la protagonista femenina. Yan Di es fuerte, carismática y decidida; una chica sencilla que no por ello deja de ser muy interesante. Debo decir que me sorprendió gratamente, pues cuando comencé a ver la serie me esperaba a la típica chica histérica que le grita te odio al chico para, un segundo más tarde, terminar besándolo en los labios. Pero no, Jan Di es consecuente con sus palabras. Se pone fuerte cuando es necesario y cede cuando también lo es.

Otra cosa que me enamoró de esta serie fue Yoon Ji Hoo. Él es uno de los miembros de los F4, y de todos es él que tiene la personalidad más empática y entrañable. Es ese tipo de chicos que quieres conocer en la vida real y conservar para siempre. Su relación con Jan Di me dio la vida, literalmente, y es que aún no supero que no se quedaran juntos. Y el actor está de muy bien ver, no nos engañemos.

Sí, ya sé que él no era el protagonista, pero me pareció superior a Jun Pyo en todo momento. Había una conexión tan estrecha entra los dos: estaban ahí el uno para el otro en todo momento, siempre parecían tener las palabras indicadas que el otro necesitaba, él incluso le pidió matrimonio con el anillo de su familia. Me rompieron el corazón una y otra vez, sobre todo porque todo el mundo sabía que no se quedarían juntos.

También me encantó el personaje de la mejor amiga de Yan Di, cuyo nombre no recuerdo, y la prometida que le impusieron a Jun Pyo, que tampoco recuerdo cómo se llama. Está última verdaderamente me fascinó porque se sale del estereotipo de chica millonaria frívola e inmadura que es capaz de hacer lo que sea para obtener lo que quiere.

Hasta aquí todo bien con Boys Over Flowers, pero hubieron una par de cosillas que llegaron a enfadarme. En el primer capítulo vemos ya directamente como un chico está a punto de terminar con su vida debido al bullying del que es víctima por causa de los F4. Esto no me pareció un detalle sin importancia, y debido a ello odié a los F4 sin lugar a dudas. Así de directo lo digo. Jun Pyo, en concreto, se ganó un gran resentimiento de mi parte al inicio del Dorama. Lo vimos denigrar, discriminar, hacer comentarios clasistas a diestra y siniestra. Por no mencionar la vez en que le pidió a la mejor amiga de Jan Di que se inclinara y lamiera sus zapatos, todo debido a que accidentalmente había derramado helado sobre ellos. La joya de la corona fue cuando intentó besar a Jan Di por la fuerza, a pesar de que ella le había dicho hasta por señales de humo que él no le gustaba.

Lo que más me molestó fue que la serie no dijera claramente que este tipo de comportamientos estaban mal. En cambio internaron justificaron todo con el difícil pasado de Jun Pyo. Aquí es donde yo pregunto: ¿Acaso me estás diciendo que un chico tiene derecho a besar a una chica por la fuerza porque sus padres no le hayan prestado atención? ¿Me estás diciendo que promover el bullying y el acoso es un acto que se puede perdonar simplemente porque el chico sea guapo y mami no haya estado con el en Navidad?

Entiendo que su infancia no debió haber sido fácil, pero eso no lo hacía menos responsable de las estupideces que hacía. Después de este espantoso comienzo me pareció imposible que Jun Pyo y yo llegáramos a entendernos, pero a lo largo del Dorama fue recuperando mi corazón poco a poco. Su amor por Jan Di lo hizo cambiar de forma capital; lo vimos adquirir bondad, humildad y sobre todo humanidad. Para el final de la serie lo amé, pero no por ello olvido su desafortunado comportamiento al inicio.

Sigamos con otro aspecto que me puso de muy mal humor: la familia de Jan Di. Estamos, y me atrevo a decirlo, frente a una de las peores familias de la historia de la humanidad. El padre era un absoluto cero a la izquierda, aunque al menos dio uno que otro momento divertido. La madre fue harina de otro costal, desde que Jan Di fue admitida en la Escuela Shin Hwa su madre la trató como si fuera una prostituta. Y no estoy exagerando las cosas. Ella llegó a decirle a su hija literalmente que intentara seducir a un millonario para que así sacara a la familia de la pobreza. ¿Cómo puede ser alguien tan superficial y carecer de los más mínimos instintos maternales?

En todo el dorama no vimos a Jan Di recibir un solo consejo o palabra de apoyo por parte de su madre. Está última se dedicaba a usar a su hija como una moneda de cambio con la cual hacer negocios. Queda bastante claro que lo único que le importa es el dinero. Al menos el hermano menor de Jan Di sí que me encantó. Era un personaje apapachable y encantador.

Hubieron muchos otros detalles que me incomodaron, pero sí los explicara todos la reseña sería infinita.

Conclusión: El Dorama lo tiene todo para ser un exito: cuatro protagonistas guapísimos, una protagonista con mucha personalidad, una escuela de élite y un triángulo amoroso, pero todo ese potencial se ve opacado por la falta de sensibilidad para tratar algunos temas. Quizás si hubiera visto este dorama siendo más joven(tengo 19 años y un pelín de madurez), no me hubiera percatado de todo esto, pero me alegro de haberlo hecho. Es una serie que recomiendo si tienes unas ideas ya firmadas y definidas, porque aunque es bastante entretenido y adictivo no da el mejor mensaje.

Nota Final: 7/10.