"La humanidad de un monstruo: honesta, brutal, real.

Una historia que tienes que leer"

Ficha técnica:

Nombre del libro: No me olvides

Autor: MarianaAnderson @MarianaAnderson

Estado del libro: Continúa

Capítulos leídos para la reseña: 10

Plus: Con una portada que representa todo lo que se ha leído (hasta el momento) de la historia, Mariana Anderson logra invitar al lector a una experiencia de auto descubrimiento, con una atractiva narrativa de color (véase recomendaciones); pinceladas de miedo al rechazo, al amor de una madre, al olvido de un amigo.

Resumen:

Con un narrador omnisciente, la historia comienza con el cambio repentino en la vida de Alan, un chico problemático que parece no encontrar su sitio. Mientras trata de adaptarse a vivir en la casa de su tía Liliana y su primo Miguel en el pueblo de Montesinos; Alan no demuestra mucho interés en su presente o futuro, sin embargo no quiere ser ingresado a la educación de su tío, quién promete disciplinarlo como en la misma escuela militar, por lo que se mantiene a flote. Ahí conoce a Joel, un chico que tiene una mala reputación tanto en el colegio como en el pueblo, este desconocimiento de saber si Joel es responsable de todos o ninguno de los actos que le otorgan los rumores, hace que el misterio se vuelva cada vez más grande, mientras su amistad crece.

Personajes:

Alan: Problemático y a la vez, incomprendido. Nuestro protagonista se debate entre el existir para molestar o simplemente vivir a la deriva. Con una pésima relación con su madre, Alan no puede ver más allá de la prerrogativa de que sus padres no saben que hacer con él.

Joel: Quizás el más interesante de todos los personajes, sabe que cometió errores, sin embargo, esto le ha permitido diferenciar entre el bien y el mal, algo que pensamos que hacemos con sentido común, pero no todos reaccionan de la misma forma. Por ejemplo, Miguel y Alan les falta un poco de esto.

Miguel: Odiado por algunos momentos, Miguel no hace más que lo que conoce; tratar de controlarlo todo. Pero cuando su primo Alan llega, conoce una nueva perspectiva de amistad, junto con Joel, amistad que pensó que no era posible.

Samuel: La fortaleza de Samuel existe, sin embargo, aun está cargada de miedos e incertidumbres y no logra fluir. Este personaje es uno de los más interesantes porque se espera a que logra salir de su caparazón. Pueden creer que es un don nadie, pero tuvo el suficiente coraje para decir lo que pensaba a Joel cuando otros ni siquiera lo ven.

Liliana: Al principio se encuentra atareada con sus propios problemas, sin embargo, la señora Liliana demuestra ser razonable y tiene una genuina preocupación por el desarrollo de su sobrino y la madurez de su hijo.

Hay otros personajes igual de interesantes como Gabriel o Ariel, sin embargo se presentaron los de mayor relevancia acorde con el avance de los capítulos.

Frase destacada:

"Solo soy un idiota que anda por el mundo como un perro con sarna hurgando entre la basura y esperando ser invisible un día de estos." (la cita cuenta con corrección ortográfica)

Esta frase, escondida entre bromas y rumores, dice más de lo que se piensa. Las ultimas palabras son un tiro al corazón que te ponen a pensar en la realidad del mundo que vive Joel. Si bien quiere ser invisible ¿a que precio? Si se considera un perro con sarna, es porque así lo han visto y tratado todo el tiempo. El solo espera la basura para poder seguir existiendo. Me mató, de verdad, algo conmovedor y a la vez tan fuerte, una idea que te deja pensando por días.

Momento destacando:

"-Si fuera tú, mejor me alejo de él. No es una buena compañía. Juntarte con él es igual a condenarte..

--¿Qué tonterías dices?"

Cuando Ángel le pide a Alan no esperar a Joel, este toma su propia decisión, incluso con el miedo a equivocarse pero al final su decisión. Un acto de madurez.

Fortalezas:

Autenticidad.

Grises. Cuatro letras compartidas en el nombre. Dos niños. Con un inicio hermoso la historia es personal, se lee y se siente como tal, y te va dejando una que otra migaja para tu propia exploración interna, oraciones que transmiten sentimientos, ¿cuantas veces no hemos sido víctimas de bullying? Si no lo hemos sido, hemos visto a otras personas vivirlo, incluso ejercerlo, ¿cuantas veces hemos querido desaparecer? ¿Cuánto daño nos han hecho? ¿Cuánto daño nos hemos hecho?

Con tintes de la narrativa descriptiva de amistades infantiles y pueblos de Stephen King, se agradece el panecito de los adultos, la coca-cola de la tiendita, las groserías, incluso los zapes de la madre/tía. El contexto del pueblo mexicano, a la vuelta de la esquina, los niños malcriados enviados con sus abuelos a Monterrey, las andadas en bici. Todos estos pequeños detalles son parte del contexto y la vida de los adolescentes y ayuda al lector a entender mucho más allá del dialogo o lo explicado por el narrador. Lo hace sentir parte de la padilla, parte del pueblo, de esa vida. Una historia completa.

Ritmo misterioso.

Con un buen ritmo la historia comienza con la llegada de Alan al pueblo. Sin embargo, poco a poco se va abriendo nuevas expectativas para pasar el resto de sus días en convivencia con nuevos amigos, en lugar de un aislamiento voluntario. Sorprende los giros sobre los que se presentan los conflictos del protagonista, como en un inicio conoce a Joel y de repente parece haberlo perdido. Como es su relación con su primo Miguel y está cambia considerablemente pero no en el primer intento.

Personajes interesantes y, no lo conoces a todos aún, o si.

A parte de la gran variedad de personajes que tienen sus bajas y altas, así como sus convicciones y vicios, los tiempos se relacionan con ellos de manera magistral. Como en el ejemplo anterior, Joel desaparece en los primeros días de Alan en el Colegio. De esta misma forma, Joel y Alan conocen a Samuel y después se encuentran con el en un momento traumático. Ángel, quien parecía inofensivo en casi todo la narrativa, aparece trabajando con la parte manipuladora de la pandilla. Y lo más sorprende, la ultima revelación. En fin, para no hacer más spoilers, los personajes bailan con el ritmo de una forma interesante que permite al lector adentrarse más en la historia y empezar a atar cabos sueltos. Así mismo sentir que la historia cada vez es más propia, pues en la vida misma se presentan y salen compañeros del colegio, mueren y nacen nuevas amistades, así como se conviven o se crean enemigos.

Inicios simples, con mucho sello y amor.

Uno pensaría que decir "Joel bajo de su bicicleta" no transmite más que solo un personaje y la acción de si mismo. Pero no es así, estos enunciados, al inicio de cada capitulo, dan una pauta de lo que podría o no ser ese día. Por ejemplo, Joel bajo de su bicicleta, anticipa que ha ido, por decisión propia alguna parte y con eso, se invita al lector a una nueva aventura. Un sello hermoso por parte de la autora.

Recomendaciones:

Ojos grises... lienzos... azules...naranjas...

Me llamo la atención que al inicio la autora nos menciona que No me olvides estaba pensada para ser una historieta ¡me voló la imaginación! Por lo que, dicho esto, mi cerebro empezó a imaginarse (si bien con la ayuda de la narrativa descriptiva) muchos de los pasajes físicos así como los imaginarios. Esto es su plus más significativo, que bien se debería de explotar, por lo menos eso siento yo, aquellas oraciones donde se habla del color son mucha más ricas que las otras y van tratando una nostalgia que permanece con el lector, o por lo menos eso me pasó a mi. Uno de esos ejemplos es el siguiente:

"Al llegar al parque hundido, el ambiente se veía tiernamente anaranjado. Daban ganas de caminar eternamente por los senderos de concreto que descendían suavemente entre bancas negras y arbustos esponjosos."

Naranja, sinónimo de energía, vitalidad. "Daba ganas de caminar eternamente por los senderos..."

O en el hermoso inicio;

Grises eran aquellos ojos; de un extraño color frío que envolvía con una calidez aún más extraña cuan intachable al corazón herido. Un color que inesperadamente trajo a sus vidas monocromas, un sinfín de colores vibrantes que tiñeron cada recoveco existente en sus almas."

Es decir, el gris puede ser relacionado con el corazón herido, el día que se anunciaba odioso, el cambio repentino.

Me recordó a El gran Gatsby (1925) en donde se logra representar, sin mucho esfuerzo, el sentimiento de los protagonistas: la luz verde de Daisy (esperanza), el coche amarillo (el oro, dinero), los jardines azules de Gatsby (la tristeza); todo se relaciona en tonalidades distintas, de acuerdo al estado de animo del protagonista (Jay) y del propio narrador (Nick).

De cambios a... la humanidad de un monstruo.

Menos importante, solo como comentario. Mientras avanza la historia, los capítulos se vuelven más maduros, oscuros y los títulos son sobrecogedores. Quizás valdría la pena revaluar algunos títulos de capítulos, para que todos sean igual de poderosos que los demás. Se sabe que habrá giros y picos en la historia.

El pecoso, el moreno.

Habrá otros sinónimos que se puedan utilizar para esto, no en el sentido de que este mal, si no que pareciera que le quita seriedad al narrador. Si bien el narrador es omnipresente, no siempre necesita fundirse en lo coloquial de la historia, a menos que su carácter se define como tal.

Opinión personal:

Personal, honesta, a veces brutal, a veces tierna. Felicito a la autora por este viaje hermoso sobre la preadolesencia. La gente que ha sido tachada por la sociedad, por un error, por una forma de pensar diferente, por un acto de valentía, merece historias como esta. Los monstruos luchan contra sus propios problemas interiores, al mismo tiempo que se enfrentan al estigma que los condena, muchas veces sin siquiera obrado mal. En el caso de Alan, su madre, con un desapego intencional, en el caso de Joel, su equivocación (quizás al uñirse a una pandilla) y condena por siempre. Debo confesar que me dio por querer seguir leyendo. Visualicé el número de capítulos y me sorprendí un poco. Sin embargo, podría continuar leyendo pues es es tipo de narrativa una de mis favoritas, el drama, lo real, los conflictos en una temprana edad: leería hasta descubrir que es lo que ha hecho Joel y como Alan podrá salir de su propia oscuridad.

¿A quién se lo recomiendas?

A quien no tema leer una historia conmovedora sobre la vida, que si quiere llorar que llore, aunque yo no lloré, pero es probable que no fue porque no hemos llegado al clímax. Esta novela, que bien podría ser real, es para el lector que atesore el auto descubrimiento de traumas interiores que van más allá de la explicación común, que le guste empatizar con los buenos, incluso con los malos, que guste de leer sobre la vida misma. A quien lo hayan tachado alguna vez por un error o por no querer seguir a los demás. Somos demasiados, por lo que esta historia tiene para dar y mucho.

¿Cómo crees que continuará la historia a partir de los capítulos que leíste?

Para mi Alan deberá de descubrir, quizás a la mala, que las circunstancias de los demás no son las de uno mismo. Por su parte, tal vez Joel deba de explicar más de lo que ya ha confiando a sus nuevos amigos, pues es probable que los malos vayan por ellos con el objetivo de golpearlo en donde más le duele; aquella amistad sincera que buscó por tanto tiempo.

¿Crees que Alan toma buenas decisiones? ¿Si pudieras hablar con él que le recomendarías

Creo que Alan ha acertado con la amistad de Joel pero debe saber que no todos están en contra suya o de él, que las decisiones son propias y que la violencia no siempre es el camino. También deberá afrontarse a las circunstancias individuales, que no todos han tenido las mismas oportunidades o no todos tiene las mismas ideas radicales que él. Por su parte, también deberá de enfrentarse a su madre, a el hecho de que su forma de ser no lo define como persona. Poco a poco se ha ido abriendo con Joel y esto le permitirá encontrar su propio camino. Sin embargo, debe descubrirlo por el mismo.

De esta forma, No me olvides de Mariana Anderson llena los espacios vacíos con sellos de autenticidad y amor relatando, con una prosa intima de la vida misma, convirtiéndose en un verdadero descubrimiento de Wattpad.