
9🏹
CAPÍTULO NUEVE
[DEREK HALE]
Al día siguiente, Brian, Celia, Mia y Dom se encontraban mirando las calles de Río desde aquel edificio donde se quedaron la noche anterior.
Celia había intentado descifrar el mensaje de Stiles, llegó a la conclusión que estaba en Beacon cuando su padre se lo confirmó la noche anterior.
— Hay que repasar los detalles — dice Brian cruzándose de brazos. — ¿Qué necesitamos?
— Necesitamos un camaleón — comienza Dom sin mirar a Brian, repasando el plan que tenían. — que pueda camuflarse donde sea.
— ¿Qué más? — pregunto Mía dando una mirada a su hermano y Brian.
— Un hablador — continúa Dom. — Que pueda mentir y salir de lo que sea.
Brian ríe, el nombre de una persona salió en su memoria al escuchar a Dom. — Ya lo tengo.
— Reyes tendrá mucha vigilancia necesitamos a alguien que sepa de circuitos — habla Celia pensando en el plan que tenían en mente.
— Con esos circuitos, Reyes tendrá muros, necesitamos gente que atraviese esos muros. — dijo Dom.
— ¿Algo más? — pregunto Mía.
— Herramientas y armas, alguien que no le tenga miedo a pelear — la mirada de Dom continuaba mirando hacia las calles, repasando el plan que se tenía. — Alguien que le dé apoyo a todos.
— Muy bien, ¿qué más? — preguntó Brian.
— Lo más importante, quiero tres pilotos de precisión, personas que no se quiebren bajo presión y que jamás pierdan.
Mía miró a Brian y Celia con una sonrisa. Al igual que el O'Conner sonreía.
— Esos ya los tienes — sonrió Brian.
— Yo subiré al auto.
Brian miró a Celia al escucharle.
— Es peligroso, podrías herirte.
— Otras cosas me han lastimado — dijo Celia recordando Beacon. — Este embarazo es más tranquilo a comparación del primero créeme, O'Conner.
— Cuidáremos de Celia mientras esté al volante — corto Dom la pequeña discusión. — Bien, Argent, tendrás tu revancha.
Celia no pudo evitar sonreír al escuchar a Dom.
Ella no mentía al decir que este embarazo era más tranquilo que el primero, tomando en cuenta que en el primero tuvo que ayudar a Derek a buscar al Alfa en Beacon.
Celia jugaba con el teléfono móvil en sus manos, tenía miedo.
Decirle una vez a tu padre que quedaste embarazada de un hombre lobo está medianamente bien, pero dos.
— Celia — la llamó Brian al verla nerviosa. — Sino quieres decirle está bien.
— No — negó. — Si quiero, solo tengo miedo.
Ella ya había sido la decepción para los Argent una vez, Victoria se lo dijo una y otra vez hasta su muerte. Así que serlo una segunda vez no le importaba, lo que sí importaba era la reacción de Chris Argent.
— No crees que lo mejor es ir a decirlo en persona — murmuro Celia caminando de un lado a otro.
Brian la detuvo tomándola de la cintura, haciendo que ella lo viera a los ojos.
— Sino quieres decirle está bien, no lo hagas, lo puedes hacer después, cariño.
Cariño.
El apodo que Brian le ha estado diciendo desde anoche. No sabía si se debía al embarazo, o al hecho de que realmente la quería, sea lo que fuera. Esperaba que no dejara de decirle así.
— Te hablaré de mi familia.
Celia se alejó unos pasos. Si Brian estaba aceptándola con el bebé, era hora que ella hablara de su familia.
— ¿Alguna vez escuchaste la frase, todas las leyendas son ciertas?
Brian frunció el ceño, por que hacer citas de libros en ese momento.
— Claro — respondió Brian. — Lo leí en un libro. Cazadores de sombras.
— Bueno, déjame decirte que Jace Wayland tiene mucha razón — lo miró. — Debes mantener la mente abierta.
— ¿Entonces tu familia no son mercenarios? — preguntó Brian, Celia lo golpeó. — Estoy bromeando, cariño.
— El apellido Argent es de origen frances, y significa Plata. La Plata es una herramienta utilizada en el folclore para matar hombres lobos. También es la única capaz de asesinar a un Oni.
Recordar a los Oni o al Nogitsune le traía malos recuerdos de esa noche. Ella estaba concentrada en Stiles que olvidó a Allison, dejó a Allison sola.
— ¿Qué es un Oni? — preguntó Brian curioso.
— Una criatura a la que no quieres enfrentar— Celia suspiró jugando con sus manos. — Te he hablado que mi tía Kate me enseño a usar el arco y las flechas, ¿sabes por qué? — Brian negó. — Ella quería que yo aprendiera del negocio familiar, que aprendiera a ser como ella y mi padre. Que fuera una cazadora. Mi abuelo inició el grupo, cazar a aquellos que nos cazan.
— ¿Algún tipo de venganza?
— No — sentenció Celia. — Hombres lobo. — Brian la miró como si tuviera un tercer ojo. — Existen. Mi tía Kate fue asesinada por un Alfa. Mi ex es un hombre lobo.
— Celia...
— No me crees — dio un paso hacia atrás al ver la expresión en el rostro de Brian.
— Celia...
— No.
Celia se alejó de él entrando a la casa nuevamente. Mia al verla en aquel estado se preocupó.
— ¿Todo bien? — preguntó Mia.
— Intenté contarle a Brian sobre mi familia y los hombres lobo.
Mía entendió el por qué la expresión de Argent en su rostro, probablemente Brian no le había creído.
— Dale tiempo. — aseguró Mia. — Recuerdas como Dom y yo tampoco lo creíamos al principio.
— ¿Cómo fue que me creyeron?
— Cuando vimos la expresión en tu rostro aquella noche — Dom aprecio mirando a Celia y Mía. Las dos le miraron. — El como te asustaste cuando viste marcas de garras en la puerta de la casa y él como no volviste después de eso.
— Tenia qué protegerlos.
— Y nosotros te protegemos a ti — Dom abrazó a Celia.
No había duda alguna que se convirtieron en la pequeña familia para Celia. Una familia pequeña y tal vez rota, pero bastante buena y amorosa.
— ¿Quieres hablar de algo con nosotros? — le pregunto Mía con cariño a Celia.
— Necesito contarle a alguien de Derek.
Mía la guió hasta el sofá donde durmieron anoche. Dom se mantuvo de pie.
— Creía que con Derek todo estaba bien, que estaba yendo de maravilla hasta que comenzó a convertir a chicos para que se volvieran sus betas, al principio no le vi algo malo, solo quería una manada por si algo llegaba a suceder y ese algo pasó — suspiró recordando a los Alfas. — Una manada de Alfas apareció, uno a uno nos fueron arrebatando, solo quedó Isaac. — los ojos de Celia ya estaban cristalizados. — Ericka, Boyd... — su voz se quebró. — Luego apareció el Darach.
— ¿Qué es un darach? — pregunto Mía.
— Si un druida se fue por el camino equivocado, el roble sabio a veces se dice que han convertido en un roble oscuro. Hay una palabra gaélica para eso también Darach— recordó Celia las palabras del veterinario. — Era una mujer, Jennifer. Una noche hubo un enfrentamiento, Derek cayó junto a un alfa y creímos que estaba muerto, pero fue la noche en que me engañó con Jennifer.
Dom no entendía del todo las palabras de Celia, el mundo en que ella vivía era distinto al suyo. Pero si entendía dos cosas, la traición que le dio su pareja y la tristeza que inundaba sus ojos cuando hablaba.
— A veces las personas nos enamoramos de quienes menos debemos y al aferrarnos salimos lastimados — murmuro Mía. — Te enamoraste ahora de Brian y no ha roto tu corazón.
— Si lo rompe, yo lo golpearé — dijo Dom sacando la risa de Celia.
Desde la puerta, Brian había escuchado la conversación. Tal vez no entendía del todo a Celia, no entendía su mundo. Pero se daría la oportunidad de hacerlo, entenderlo. Al final él la quería y estaba dispuesto a seguirla hasta el fin del mundo si ella se lo pedía.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro