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CAPÍTULO DIECISIETE
[CARRERAS]
















De regreso a la bodega, Celia se fue junto a Tej en la parte de adelante del camión dejando a Brian y Roman atrás.

— ¿Qué sucedió entre tú y Celia allá afuera? — preguntó Brian al ver el silencio de Roman algo bastante inusual.

Roman dejó caer una tarjeta que llevaba en su mano. — ¿Qué tanto conoces de esa chica, amigo?

La forma en que Roman habló hizo dar a entender que algo realmente malo ocurrió.

— Confiaría mi vida a ella — respondió Brian.

— Pero eso no responde la pregunta.

— Conozco que es cazadora, conozco sus secretos. Que odia a los preguntones y que nunca le preguntes de su pasado a menos que ella te hable de eso — respondió Brian.

— Que el sexo sea bueno hermano no significa que debas confiarle todo.

Tej estacionó el camión en el lugar. Bajo del auto viendo como Celia dormitaba.

Brian bajo para ayudar a Celia a bajar. Eso hizo que Roman volviera a hablar.

— Celia, no crees que es momento de que les digas a todos la verdad — grito llamando la atención de Mia y Gisele.

— Ahora no Roman — pidió Celia cansada.

— Agente Hobbs.

Kane levantó su cara del auto al escuchar el nombre del agente de policía que estaba detrás de su cabeza.

— ¿De qué mierda hablas? — preguntó Kane mirando a Roman.

— La chica maravilla conoce al detective que está detrás de sus cabezas.

Celia suspiró, vio como Brian apretaba su mandíbula y aguantaba las ganas de golpear al moreno.

Metió la mano a los bolsillos de su pantalon no sacando sus credenciales.

— Agente de policía en Francia, Celia Melinda Argent — se presentó la chica delante de todos. Le entregó su placa y gafet a Tej y Han quienes los miraron con atención antes de pasarlo. — Mi meta era trabajar para el FBI. Trabaje junto a Hobbs en dos ocasione, mi padre lo conoce así que diría que es el tío Luke.

Miró a todos menos a Mia y Dominic, los Toretto ya habían escuchado esa historia por la propia voz de Celia antes de que todos llegaran a Río.

— Cuando me fui de Francia para reencontrarme con viejo amigo que pidió mi ayuda pedí una licencia — explicó. — No he ejercido como policía desde hace mucho.

Han asintió al escucharla, todos asentían. Tenían preguntas y dudas en sus cabezas, la principal era...

¿Por qué no confiar en ellos?

— Olvidas al agente Stantilon — habló Roman sin poder recordar el nombre del chico.

— Stilinski — corrigió Celia. — El agente Stiles Stilinski. Mi mejor amigo y miembro del equipo de Hobbs.

— ¿Tu mejor amigo es un policía? — preguntó Kane al escucharla.

— Si — respondió Celia. — Si alguien no confía en mi dígalo ahora y me iré por esa puerta. Pero me llevaré las Armas que traje. No tendrán nada de un Argent en este lugar.

— Entonces vete — sentenció Kane molesta. — No te necesitamos.

— Si Celia Argent se va, me iré con ella — Hablo Dominic llamando la atención de todos. — Quien se atreva a desconfiar de Celia, desconfía de mi. Si ella se va, yo me voy.

Celia miró a Dominic al ver como él confiaba en ella ciegamente. Él estaría a su lado para defenderla de quien fuera.

— Si Celia quisiera delatarnos ¿no creen que hubieran venido por nosotros hace mucho? — preguntó Han.

— La próxima vez que desconfíen de Celia pregunten antes de hacer una suposición — hablo Brian tomando a Celia para llevársela al dormitorio.

Celia no miró a nadie, se fue sin detenerse quería descansar. Tenía sueño y más cansancio de lo usual y toda su discusión con los Roman y Kane la había cansado, pero era algo con lo que se acostumbró a lidiar. Que no confiaran en ella era algo usual.

Lo hizo Victoria. Gerard. Deucalion. Incluso Derek y Peter Hale.






































Teo y Leo se encargaron de entrar en las oficinas de la policía, según como Roman le contó a Celia tuvieron que introducir una bomba en el drenaje. Algo que no le dio mucho agrado a la Argent, pero para cuando despertó ya estaban colocados los cables que triangulaban la información.

Delante de los presentes se hicieron visibles las grabaciones en tiempo real que recibían.

— ¡Ahí está! — dijo Mia al tener las imágenes en la computadora.

— Estamos viendo cuatro cámaras. — informó Celia mordiendo una galleta.

— Son de última tecnología. Óptica de marcador. Campo visual de cien grados, diez segundos de oscilación. — informó Han al ver las cámaras delante suyo.

Celia lo miró de reojo, desde lo sucedido hace unas horas, decir que Han se volvió de sus personas favoritas era poco, la salvo y estuvo de su lado sin haberla conocido antes.

— Eso es poco tiempo — hablo Celia. — Pero no es imposible.

— ¿No podemos reemplazar la imagen? — preguntó Gisele.

— Se darían cuenta en un chistar que es una trampa — respondió Celia. — Tendríamos que elegir bien nuestras últimas palabras si llegamos a hacer esa opción, incluso si yo remplazará la imagen habría una investigación.

— Exacto, está entrelaza a un sincronizador. Sabrían que entramos al sistema.

— En cuanto intentemos abrir al menos el programa el agente maravilla nos abra descubierto — Argent hizo una referencia a Hobbs era el momento de las bromas hacia su ex jefe. — Esa no es una opción.

— ¿Qué sugieres, Celia? — preguntó Mia mirando de reojo a la mencionada.

— Solo podemos espiar como en aquella película de juguetes — respondió Tej, metiéndose en la pregunta de la Argent. — Ellos son el changuito chismoso y nosotros los juguetes de Andy.

Celia rio ante la referencia. Le agradaban.

— Necesitaremos autos rápidos para pasar por allí — fue el turno de Roman de hablar.

— No solo rápidos — respondió Han. — Hay que dar curvas muy cerradas. Necesitamos algo ágil.

— Hay que duplicar la cuota — La voz de Dom se hizo presente. — O'Conner, Argent — Celia y Brian miraron al mayor de los Toretto. — Es hora de conseguir autos.

— Si.

—Está parte si me gusta —Celia se levantó de la silla donde estaba. — Necesito algo de adrenalina que borre el mal sabor de boca de hace unas horas.

— Nuestra chica al fin podrá salir de su escondite — habló Mia con burla.

—Todo lo que involucre autos y carreras estas dentro — Brian miró Celia al ver cómo está sonreía.









































Celia iba en la parte delantera del auto, Brian en la parte de atrás y a Dominic de piloto, el aire golpeaba su rostro y la hacía sonreír.

Extrañaba las carreras tanto como extrañaba usar un arco y una flecha.

Aquella escena le recordaba a los viejos tiempos, a su adolescencia cuando conoció a Dominic por primera vez, en las carreras del desierto.

Al llegar al lugar, pudo visualizar varios autos y las mujeres que se encontraban allí.

— Llegamos a casa — dijo Dom al estacionar el auto.

Dominic bajo para que Brian pudiera salir, este recorrió todo el auto para ayudar a su novia a bajar.

— Podía bajar sola — murmuró Celia agradeciéndole.

— Pero es mejor cuando tomas mi mano.

Celia besó cortamente sus labios para tomarle la mano y comenzar a caminar junto a Dominic. Él le sonrió al verla feliz, al haber pasado el trago amargo de la tarde.

— ¿Qué les parece? Todo motor, nada de tuneo. Siempre quise uno así.

— Tu amas todos los autos hermosos — respondió Celia al recordar la conversación que tuvieron.

— Te amo más a ti.

Celia se acercó para besar los labios de Brian cuando escuchó un la voz de alguien que la detuvo.

— Tiene el récord en la avenida desde hace tres años. — la voz de un desconocido llegó a los oídos de los tres, todos estuvieron en alerta. — Diablos hermano. Tienes muchas agallas para traer aquí tus problemas, Toretto. Eso sin mencionar a un policías.

— Mantengamos en secreto eso — hablo Brian apretando su agarre en la cintura de la Argent.

— Todos aquí ya vieron que estoy contigo — susurro Celia al sentir la mano de Brian en su cintura.

O'Conner le besó la mejilla.

— En las calles se dice que muchas personas los están buscando, en especial a ella — señaló a Celia. — Hay mucha gente peligrosa además de Reyes que está buscando a una chica Argent ¿Qué? ¿Creyeron que no los reconoceríamos?

— Esperábamos que si — la voz de Dom salió tan calmada que Celia sintió que no estaba del todo en peligro tras escuchar como tenía un precio su vida. — Tal vez ese cupe gane en las calles de aquí, pero ese monstruo jamás ha visto unas luces traseras. Jamás.

— Pues lo hará pronto.

Celia río, la carrera ya se había formado.

Escucho como el hombre delante suyo les decía algo en portugués a los demás.

— Estoy listo leyenda — se refería a Dom. — Auto por auto.

— ¿Auto por auto?

— Si lo quieres, ven por el.

Celia se abrazó a Brian, este frotó su mano en su brazo intentando darle seguridad de que nada malo estaba sucediendo, que ella estaría a salvo mientras estuvieran juntos.

Celia acomodó su mejilla en su pecho, se acercaron para ver mejor la carrera, la Argent gritaba en apoyo de su amigo. Toretto le guiñó un ojo a Celia, una especie de ritual entre ellos antes de cada carrera que tenían al estar juntos.




















NOTA DE AUTOR:

¿Qué tal? Espero les esté agradando el fic.

Bueno querían drama y el demás llegó, no se apuren que Roman y Celia serán amigos después jajajaja.

He subido el fic de Celia y Elijah lo encuentran como RED MOON en mi perfil en este What If encontraran cambios como Eli Hale.

Los votos de este serán 80 votos y 25 comentarios, no cuentan los puntos o emojis.

Me despido hasta un nuevo capítulo <3

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