CAPÍTULO QUINCE
[¿NIÑA?]

Brian había salido junto a varios miembros del equipo, al ser más tenían que buscar provisiones extra que durarán al menos un mes.

— ¿Estás segura de esto? — preguntó Mia.

Celia se encontraba descansando en el colchón inflable que tenía. Había buscando entre sus cosas un cuarzo que un viejo amigo le dio.

— Estoy segura, Mía, esto nos dirá si es niña o niño.

— ¿Qué no es más fácil las pruebas tradicionales? — Mía seguía desconfiando.

Celia la ignoro. Tomó el cuenco con la sal y las flores de lavanda junto al comino. Una combinación extraña para su gusto.

— Ahora lo que falta son unas gotas de mi sangre y que esto se junte — hablo Celia mirando el cuenco. — ¿Me pasas el alfiler?

— ¿Quien fue el que te dio esto?

Celia tomó el alfiler pinchandose el dedo.

— Un viejo amigo — murmuró recordando al hombre de traje. — Aunque no es del todo un viejo amigo.

— ¿Saliste con él?

— Estaba buscando a su hermano, era un híbrido de dos especiad entre esas un lobo y yo soy una cazadora — respondió Celia revolviendo las especias y su sangre. — Tuvimos algo pasajero, jamás llegó a algo formal ya que solo estaba de paso, pero me dio esto.

— Otras personas dan llaveros como recuerdos — murmuro Mía.

— Él no es una persona normal, tiene un lema familiar importante.

— ¿Cuál?

— Por siempre y para siempre.

— Vaya caballero — habló Mia. — ¿Su nombre era?

— Elijah — respondió Celia. — Elijah Mikaelson. Ahora recuerda que si el cuarzo cambia a color morado es una niña y si cambia a rojo es niño.

— Debo de colocar la sustancia extraña en este cuarzo y pasarlo por tu vientre mientras dices palabras extraña y eso nos dirá el sexo del bebé.

— Correcto.

— Soy más fanática de lo tradicional.

Mía hizo lo que Celia le pidió. Puso la sustancia en la punta del cuarzo. Pasando por el vientre de la joven. Celia recordaba el hechizo.

Lo recito en su memoria, recordando cada fragmento.

Pensó en Elijah, que sería de aquel hombre de traje que su lealtad estaba en sus hermanos. Aquel se daría todo por la redención de Klaus.

Sus ojos se concentraron en el cuarzo. Vio como empezó a cambiar de color hasta concentrarse en el morado intenso.

— Es una niña, Celia — anunció Mia con alegria.

Celia se levantó. Abrazó a Mia con alegría.

Era una niña.

Su pequeña Allison.

Celia mantenía una sonrisa en su rostro, la noticia de que estaba esperando un niña la hizo feliz el resto del día.

— Brian — el mencionado recién llegaba junto a información para dar al equipo.

— ¿Qué sucede, cariño?

La Argent sonrió, aún no se acostumbraba a que la llamara de esa forma.

— Nada, solo quiero hablar contigo más tarde.

Brian asintió. Tomó a Celia de la cintura caminando a su lado.

— ¡Chicos! — Brian les gritó para que se reunieran.

Celia se colocó a su lado al ver los planos en sus manos, era hora del plan.

— La belleza de las oficinas públicas — Mia apareció con un plano entre sus manos.

Todos se volvieron a reunir en la mesa.

— Este es el plano.

— Aquí tiene el dinero — Brian señaló en el plano. — En la bóveda de Evidencia.

— Tonto no es — murmuro Celia. — He visto bóvedas cómo está antes.

Tej tartamudeó algunas palabras para llamar la atención del equipo.

— Necesito que me escuchen solo un segundo — pidió Tej. — Estamos hablando de entrar a una jefatura de policía. ¿Reconocen esas palabras? ¿Nadie? ¿Los azules?¿La justicia? ¿La ley?  ¿El sheriff? ¿Puercos? Personas que no nos agradan.

Dom miró de reojo a Celia con una sonrisa en sus labios.

— No digas nada ofensivo de la policía, o nuestra chica flecha va arrestarte.

Tej miró a Celia quien le sonrió. — La placa dentro de mi mochila dice que no tengo jurisdicción aquí, pero en la embajada si.

— Eres la única policía que me agrada — la miró Tej.

— Es eso o le temes a las flechas — se burló Roman.

— Es respeto, dejémoslo así.

La Argent rio al escucharlos. Cada día que pasaba más junto a ellos le parecían más agradables y luego de la charla con Tej se podía decir que se volvieron más unidos.

— Las jefaturas evitan que la gente salga, no que entre — hablo Han.

Celia le dio la razón a Han.

— Han tiene razón — Rompió el silencio que se formó. — Todo laberinto tiene una salida.

— Es una misión furtiva — dijo Brian. — Entramos y salimos antes de que sepan qué pasó.

— Es necesario que alguien entre al menos para averiguar el modelo de esa bóveda — habló Dominic recargando sus manos en la mesa.

— Entonces la bóveda y luego... Que locura — dijo Roman míranos los planos. — ¿Quién se supone que hará todo esto? 

El equipo se miró entre ellos, Celia miró a Brian, luego a Dom, sabían de quien se trataba esa parte, una persona tan amable que le llevó una hamburguesa.

Todos los ojos fueron hacia Roman.

— ¿Qué de que hablan? ¿Yo por qué?

— Por qué eres el más hablador — respondió Brian.

— Definitivamente.

— Tranquilo — Celia le dio un voto de confianza. — Iré contigo.

— ¿Es una broma? — cuestionó Mia. — Van a descubrirte.

— La policía ya está detrás de mi — recordó Celia la conversación con su padre. — Investigan la flecha, pero si me involucró de cierta forma en el caso, tengo un viejo conocido que puede ayudarme a tapar cada una de mis huellas.

Brian la miró a punto de detenerla, Dom se dio cuenta de eso, conocía a Celia y sabía que cuando se proponía algo nadie le quitaba esa idea de la cabeza.

— Iras con él — Dom la miró. — Ella puede ayudar a Roman para que entre.

— Es peligroso — se quejó Brian. 

— He hecho cosas aún más peligrosas — respondió Celia sabiendo a qué se refería Brian. — Voy a estar bien, además no voy a quedarme aquí sentada viendo como todos ustedes se llevan toda la diversión mientras Mia y yo nos quedamos vigilando y comiendo papas fritas.

Mía le dio la razón. Todo aquel que conociera a Celia Argent estaba al tanto de que ella no podía mantenerse controlada por más de cinco minutos.

Aún estando embarazada. 

— Está bien — Brian suspiró sabiendo que ella no cambiaría de opinión. — Pero estarás supervisada.

— Si agente O'Conner.

Celia arrastró a Brian a la parte de arriba donde dormían, sabía que tenían una conversación pendiente y sobre todo que lo sucedido en la mesa era un tema entre ellos.

— Hoy descubrí algo — Celia rompió el silencio.

— ¿Está todo bien? — preguntó Brian.

— Es el bebé.

Quería decirlo. Estaba más que ansiosa de compartirlo con alguien más.

— ¿Sucedió algo malo? — la preocupación en los ojos de Brian hizo que Celia sonriera.

— Creo que es una niña — llevó sus manos a su vientre.

Brian sonrió. Se acercó a Celia inclinándose para levantar un poco su blusa dejando la piel expuesta.

Besó su vientre.

— Hola pequeña Alli, te estamos esperando — hablo Brian.

Celia le acarició el cabello sabiendo que ambos estaban felices.

O'Conner se levantó para besar a su novia.

Sabía el amor a primera vista existía, pero el amor a un pequeño ser humano que no lleva tu sangre y tampoco has conocido es el más fuerte que Brian ha experimentado a lo largo de toda su vida.

Quería ser un buen padre para el bebé que no era suyo. Por qué no le importaba la genética, la sangre o el que dirán, amaba a Celia y amaría a la pequeña Allison como su hija.

NOTA DE AUTOR:

¿Qué tal? Espero les esté agradando el fic.

Sorpresa como me encantan los Crossovers jajaja, dejen sus preguntas si quieren saber algo de Elijah y Celia.

Podemos hablar del momento de Brian y su bebé 🥺

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Me despido hasta un nuevo capítulo <3