Voces que claman por un amigo

—¿Y cómo sabes que nosotros somos las luces viajeras? —preguntó Namjoon a Sokho.

—Miré sus rostros en la visión. Rostros iguales a los antiguos guardianes de los naturales.

—¿Guardianes? ¿Ustedes eran guardianes de los naturales? —preguntó Taehyung.

—Todo fue una farsa —masculló Isabella—, Joonah nos hizo creer que los siete éramos guardianes y que él era nuestro líder, pero siempre nos mantuvo en sus manos. Nosotros nunca protegimos nada... Fuimos usados.

—Pero ustedes son poderosos, ¿Cierto? —preguntó Jimin.

—Tenemos poderes y fuerza, claro —contestó Jungrok.

—Pero fuimos tontos, quizás todavía lo somos —soltó Isabella.

—Pero esta aldea y sus habitantes está a salvo gracias a ustedes —dijo Seokjin—... Creo que aunque no sean siete siguen siendo los guardianes de los naturales.

—Mentira —dijo Yoongi—, nosotros dejaríamos de ser BTS si uno llegara a faltar.

—Esto es distinto, nosotros somos cantantes, llevamos música para army, ellos son seres mágicos y salvan vidas.—comentó Taehyung.

—¿Cantar? —preguntó Jinsoo— Hace muchos años que no escucho a alguien cantar. En Vatelia se prohibió la música y pronto la gente se acostumbró y ahora nadie ha podido componer canción alguna.

—Eso es lamentable —susurró Hoesok.

—Por primera vez luego de mucho tiempo estoy en desacuerdo con Taehyung —dijo Jimin— Bangtan también salva vidas, muchos Armys han dicho eso. Quizás no tenemos súper fuerza, poderes telepáticos y tampoco volamos, pero te aseguro que creamos magia.

—La puerta de la tienda mágica —dijo Namjoon apoyando a Jimin—, cuando army siente que no puede más siempre puede ir a la magic shop —añadió citando el nombre de una de sus canciones.

—Quizás algún día puedan cantar una canción para nosotros —murmuró Taeyong moviendo su piecito de un lado a otro un tanto avergonzado.

—Lo haremos —dijo Hoesok.

—La visión que tuviste decía que habían siete luces, yo solo veo seis —masculló Minji— ¿Dónde está la séptima?

—¡Oh! ¡Ese es el que se parece a mí! ¡¿Verdad chicos?! —cuestionó Jungrok.

—Sí, su nombre es Jungkook —informó Seokjin.

—¿Tú puedes encontrar a Jungkook? —cuestionó Jimin esperanzado.

—No prometo nada, pero puedo intentarlo.

—¡Yo creo que sí puedes, anda! —lo animó Hoesok.

—Jinsoo, toma mis manos. Quiero que coloques en sus mentes lo que sea que te muestre para que todos vean dónde está Jungkook —Sokho extendió sus manos para que Jinsoo las tomara.

—A Jinsoo no le gusta que le toquen las manos —murmuró Isabella al oído de Yoongi.

—¿Eso por qué?

—Porque le recuerda a Joonah... —los ojos de Isabella se invadieron de lagrimas— Él siempre la tomaba de las manos para mostrarle sus pensamientos y que ella nos los mostrara a nosotros. Ver a Sokho hacer lo mismo estremece mi corazón.

—Sokho no es malvado, de eso estoy seguro Isabella —le dijo Yoongi.

—¿Por qué estás tan seguro de eso?

—Se ató a sí mismo a ese árbol. Eso habla del compromiso que tiene para hacer el bien.

—Yoongi... Probablemente tienes razón.

—¿Probablemente? —Yoongi sonrió de lado— Siempre tengo razón, Isabella.

Ella sonrió, realmente había algo en Min Yoongi que lograba estremecer sus entrañas, ¿Era porque se parecía a ella? ¿Por su apariencia? ¿O por sus palabras tan llenas de verdad?

Isabella hizo a un lado sus pensamientos acerca de Yoongi cuando Jinsoo tomó las manos de Sokho. En ese momento en los pensamientos de todos fue revelado como si fuera una película la ubicación incierta de Jungkook.

Él llevaba uniforme negro de los conquistadores, un collar verde fluorescente colgando en su pecho, sus botas llenas de lodo, al igual que la punta de su nariz. Pronto un par de dedos delgados extendieron un pañuelo frente a su rostro limpiándole el lodo que tenía en la cara. Era una mujer hermosa en apariencia, ella tenía en sus manos una espada larga llena de sangre y a sus pies se encontraba un natural sin vida.

—¿Estás bien? —le preguntó a Jungkook.

—Gracias a ti, de lo contrario ese natural me hubiera asesinado —contestó aliviado y con el corazón todavía agitado.

—Te falta mucho todavía para que logres tener la fuerza suficiente para enfrentarte a Jungrok. —Suspiró Alicia con cansancio.

—Pero dices que soy el único que puede derrotarlo, ¿verdad? Voy a hacerlo, para ayudarte a liberar Vatelia.

—Joonah estará muy agradecido contigo.

—Ni me lo digas. Él me da inspiración.

—Me alegra oírte decir eso, enciende tu mochila. Es hora de ir a buscar otro contrincante.

Jungkook encendió su mochila voladora despegando los pies de la Tierra, volando junto con Alicia en búsqueda de otro natural solitario para atacarlo. Ellos iban a las montañas donde los hijos de los dragones gobernaban.

—¿Vieron el collar verde? —preguntó Sokho— Su amigo está siendo controlado por los conquistadores. Es muy peligroso en estos momentos.

—Cuando nos vea seguro que se viene con nosotros —aseguró Jimin.

—No es tan fácil, esos collares nublan la razón y borran los recuerdos de los seres a los que amas —informó Isabella—. Necesitamos arrancarle ese collar a su amigo.

—¿Escucharon lo que dijo? Él quiere matarme, si se atreve a atacarme no dudaré en arrancarle la cabeza —advirtió Jungrok y Seokjin frunció el ceño.

—Tú no le harás nada —masculló entre dientes molesto.

—Alicia lo está utilizando. Joonah sabe que Jungrok es poderoso y que si lo derrota a él será más fácil encontrar nuestro campamento —dijo Sokho—, no permitamos eso. Vamos a salvar a la séptima luz.

—¿Tú vendrás con nosotros? —preguntó Jinsoo.

—Sabes que no puedo, pero esperaré aquí con paciencia. Mientras tanto vayan ustedes y tráiganlo a la aldea.

—Ellos se dirigen a las montañas donde habitan los dragones. Podemos rodearla en equipos de dos, un Vateliano con un humano. El primero que los encuentre activa un portal para que lleguen los demás. ¿Qué opinan? —El plan de Minji pareció gustarle a todos.

—¿Cómo dividimos los equipos? —preguntó Hoesok.

—Cada uno con su yo de este planeta —dijo Jinsoo— Yo voy con Seokjin, Isabella con Yoongi...

—¿Y yo? ¿Con Joonah? —preguntó Namjoon con sarcasmo.

—Tú puedes ir conmigo —dijo Jungrok.

—El debilucho va conmigo —Minji señaló a Jimin.

—¡No soy débil! —se quejó.

—Taeyong y yo no podemos ir, eso significa que Hoesok y Taehyung se quedan o va a tocar que dos equipos sean de tres —dijo Sokho.

—¿Puedo ir con Jungrok y Namjoon? —preguntó Hoesok.

—Por mí no hay problema —Jungrok encorvó los hombros.

—Entonces vienes con nosotros Hobi —le dijo Namjoon y este sonrió.

—Taehyunie viene conmigo —Jimin rodeó los hombros de su amigo con sus brazos.

—Genial, otro débil en mi equipo.

—¡Tú me elegiste en tu equipo! —Jimin se quejó— ¿Puedo cambiar de equipo? Ya no quiero estar con Minji.

—Lo siento Jimin, no hay cambios —dijo Yoongi riendo.

—Claro, como a ti te tocó con Isabella... —murmuró Taehyung.

—¿Y qué tiene? —cuestionó Seokjin.

—¡Oh vamos Hyung! A ti te tocó ir con Jinsoo —le dijo Taehyung.

—¡¿Y eso qué?! —preguntaron Seokjin y Yoongi al mismo tiempo.

—Ellas son lindas —murmuró Jimin haciendo puchero y Namjoon estalló en risas.

—Jimin es muy tierno cuando hace pucheros.

—Es muy distinto a Minji —aseguró Jinsoo— Son polos opuestos.

—Aún así Jimin te agrada, ¿verdad Minji? —preguntó Isabella— Lo pediste en tu equipo...

Minji no dijo nada, simplemente tomó otro cigarrillo, lo encendió y comenzó a fumarlo

—¿Por qué para ir a buscar a Jungkook tenemos que dividirnos en las montañas? —cuestionó Yoongi—, cuando buscaron a Namjoon, Seokjin y Jimin fue más fácil —añadió.

—Eso fue porque ellos estaban en la ciudad y la visión reveló el nombre del hostal en el que se hospedaban.

—Entonces mis señales no sirvieron de nada? —preguntó Namjoon confundido.

—¿Cuáles señales?

—Las de piedra, las que hicimos.

—¿Ustedes las tocaron? Eso nos puede acarrear problemas —suspiró Sokho—, enviaré naturales en búsqueda de tus señales para que las eliminen. Si los hombres de Joonah las encuentran estaremos en problemas.

—Ellos podrían utilizar tus huellas para rastrearte —le dijo Jungrok—. Bastante difícil va a ser ocultar a su amigo porque seguramente ellos tomaron sus huellas, ahora tendremos que esconderlos a ustedes.

—¿Es eso posible? ¿Buscarnos por medio de nuestras huellas? —preguntó Taehyung asombrado.

—Sí, pero ahora vamos a concentrarnos en encontrar a Jungkook —soltó Jinsoo restándole importancia—, no es la primera vez que Joonah encuentra huellas. Además el campamento está oculto, nadie que no sea uno de los nuestros puede entrar.

Fue cuestión de minutos para que los chicos crearan un portal y viajaran a las montañas. El primer equipo en llegar fue Jinsoo y Seokjin. Ambos caminaban en silencio por la rocosa montaña tratando de ver con claridad para buscar alguna pista acerca de Jungkook. Jinsoo lo había visto únicamente en el pensamiento de Sokho, pero estaba segura de que Seokjin lo reconocería de inmediato al verlo. Además quiso estar en su equipo porque le parecía muy atractivo.

—¿Tienes mucho tiempo de conocer a Jungkook?

Seokjin sonrió ante su cuestionamiento y suspiró recordando la primera vez que miró a Jungkook.

—Él era muy pequeño cuando lo conocí. Más joven que Jungrok, sus ojos eran todavía más grandes y brillantes... En las noches tenía miedo de estar solo porque para pertenecer a nuestra agencia de música tuvimos que vivir los siete juntos durante mucho tiempo.

»Jungkook era apenas un niño y yo... Bueno, lo cuidé como a mi hermano menor, le compraba sus comidas, le compraba ropa, lo aconsejaba. Jungkook es muy especial para mí —Seokjin suspiró.

—¿Así que eres como su mamá? —preguntó Jinsoo alzando las cejas.

—Su mamá postiza —dijo Seokjin soltando una risita—, Jungkook es la chispa que le hacía falta a mi vida. Él quería amor fraternal, yo quería un hermano menor...

—Que linda historia, seguramente cuando se reencuentren ambos van a llorar.

—Te juro que cuando lo miré en nuestras mentes hace un rato casi lloro. Hace mucho tiempo que no lo veo y hasta llegué a creer que había muerto... Nunca me atreví a mencionarlo para no desanimar a mis amigos, ni a Army, pero ahora me siento aliviado.

—Por cierto, Yoongi dijo que millones de Armys están compitiendo por tu amor en la Tierra. ¿Army es una especie? ¿Qué clase de poder tienen?

—¿Eso dijo Yoongi? —Seokjin sonrió de oreja a oreja— ¡Oh! ¡Los Army tienen un gran poder! Ellos hacen posible lo imposible.

—¡¿De verdad?! ¡Cuéntame de ellos! —Jinsoo lucía realmente sorprendida y fascinada.

—Solo te diré una cosa, si army estuviera en este mundo encontraríamos a Jungkook en un dos por tres.

—¿Tan poderosos son?

—Demasiado, son nuestro ejército.

—¡Guau! ¿Entonces ustedes son reyes en la Tierra?

—Los reyes de la música, sí.

—¡Son reyes de la música! Dios mío, y yo tratándote como a un igual. Lo lamento su majestad.

Seokjin se carcajeó, ¿De verdad Jinsoo estaba creyendo que eran reyes reales? ¿De verdad creían que Army eran soldados poderosos? Pensar en Army hizo que Seokjin extrañara a sus seguidores, la Tierra y a su familia, pero hizo ese sentimiento de lado para seguir concentrándose en la búsqueda de Jungkook.

El suelo en los pies de Namjoon estaba húmedo, tal pereciera acababa de llover. Él observó la magnitud de la montaña, a Hoesok y a Jungrok a sus lados. Después de negar con la cabeza siguió su camino en silencio mientras escuchaba al par que iba a su lado hablar de esto y de aquello.

—Jungkookie se sorprenderá cuando te vea —soltó Hoesok.

—Solo espero que no me ataque...

—No lo hará porque somos sus amigos y le diremos que eres bueno.

—¿Sabes que es lo genial de todo esto? —preguntó Jungrok.

—¿Qué?

—Que he conocido a mi yo más grande, he conocido a distintos de todas las edades, pero nunca a uno en sus veintes... Ahora puedo seguir viviendo con calma porque estoy seguro de que seré muy apuesto —sonrió de lado.

—¿En serio? —Hoesok soltó una carcajada—, a Jungkook también le preocupaba su apariencia cuando tenía tu edad. Pronto comprenderás que eso no es lo más importante.

—Eso ya lo sé, pero a veces siento que moriré antes de llegar a los veintes.

—¿Por qué morirías?

—Joonah quiere matarme para obtener mi sangre. Nadie sabe de qué natural desciendo. Jinsoo desciende de la raza elfica, Sokho y Joonah de los ángeles, Isabella tiene ADN gatuno, Taeyong desciende de las hadas, Minji del viento y yo... Bueno, nadie sabe mi origen simplemente aparecí un día en las puertas de la casa de los padres de Isabella. Ellos me adoptaron y heme aquí.

—No importa de dónde vienes —Namjon habló por fin—, lo que importa es a dónde vas.

Esas palabras penetraron en los tímpanos de Jungrok y las atesoraría por el resto de su vida.

Jimin y Taehyung cantaban a medida que subían la montaña, terminando con la poca paciencia que le quedaba a Minji. Este tomó de su bolsillo otro cigarrillo, con ese llevaba tres que fumaba ante la presencia de Jimin, cuando este se percató de que fumaría de nuevo lo tomó del brazo negando con la cabeza.

—No fumes más, Minji. Es dañino para tu salud.

—Que te parezcas a mí no te da el derecho de pedirme tal cosa. —Minji se zafó del agarre de Jimin con brusquedad.

—Lo se, pero mi abuelo murió a causa del cigarro. ¿Puedes dejarlo? Esto no me beneficia a mí, te beneficia a ti...

—Morir es lo que más anhelo desde hace mucho tiempo, pero soy tan cobarde que no me atrevo a...

—¡Oh basta! —dijo Taehyung—, nada vale más que tu vida.

—Todos los días soy perseguido por los conquistadores y por el gobierno de Vatelia, no soy libre. Yo soy hijo del viento, debería volar con libertad, pero me tienen encerrado en el campamento por mi seguridad. ¿De verdad creen que eso es vida para alguien como yo?

—Sokho dijo que las siete luces terminarían con todo. Ahora más que nunca debes tener esperanza —le dijo Jimin.

—¿Siete luces? Ustedes no tienen poder, no tienen magia. Creí que serían distintos. Pero Sokho salió con la estupidez de la esperanza y del amor. —Minji endureció la mirada— ¿De qué sirvió todo el amor que sentíamos hacia Joonah? ¡De nada, porque aún así nos traicionó!

—Minji... —murmuró Jimin.

—Eso es porque él no te amaba, pero Namjoon, nuestro líder daría la vida por nosotros. ¿Verdad Jimin? —cuestionó Taehyung.

—Exacto, sin dudarlo. Además, si quieres podemos ser amigos. Te aseguro que daré mi vida por ti si algún día estás en problemas —le dijo Jimin extendiendo su meñique hacia Minji.

—¿Qué se supone que haga con tu dedo? ¿Te lo arranco? —cuestionó alzando las cejas.

—No —rio Taehyung tomando el dedo de Minji para enlazarlo con suavidad con el de Jimin— Se unen así y con el pulgar se sella la promesa.

Jimin y Minji sellaron la promesa en la montaña rocosa, el primero estaba emocionado y esperanzado, el segundo no tanto porque todavía estaba procesando la ridícula propuesta de Jimin. Justo después de sellar la promesa escucharon el gritó de Yoongi muy cerca de ellos. Pronto corrieron siguiendo su voz.

Min Yoongi caminaba junto a Isabella tratando de encontrar a Jungkook, como todos. Ambos iban callados y en estado de alerta, pero eso cambió cuando Isabella pisó fango y se resbaló. Sin embargo antes de caer al suelo Yoongi la sostuvo con sus manos, al hacerlo las orejas de gato de Isabella aparecieron en su cabeza al igual que su cola y de sus dedos emergieron garras puntiagudas que lastimaron al rapero y productor de BTS. Yoongi gritó fuerte pues cada garra de Isabella medía de veinte a treinta centímetros. Sus brazos tenían heridas profundas e Isabella se apartó de inmediato de su lado sintiéndose culpable por haberlo lastimado.

—¡Lo siento, debí avisarte acerca de mi poder! Yo me convierto en gato cuando alguien toca mi piel, bueno no en un gato al cien porciento, pero me salen orejas, cola, garras y mi fuerza aumenta un ochenta porciento. Lo siento Yoongi, de verdad, lo lamento —dijo apresurada al ver la sangre escurrir de los brazos de Yoongi.

—No te preocupes, fue un accidente —dijo Yoongi tratando de soportar el dolor.

—Debí fijarme donde pisaba... —murmuró preocupada.

—No es nada Isabella, en serio. Estoy bien.

A lo lejos lograron ver a Jimin, Taehyung y Minji, pues eran los más cercanos a su posición. Jimin amplió los ojos asustado cuando observó la herida de Yoongi y miró a Isabella esperando una explicación.

—Fue accidente —dijo Yoongi contestando por ella.

—¡Los accidentes pasan, pero esto es casi una mutilación! —Jimin se quejó.

—Lo lamento... —susurró Isabella.

—Hey, ya te dije que estoy bien —repitió Yoongi.

"Envíen su ubicación, queremos ir con ustedes. ¿Qué pasó? Escuchamos a Min Yoongi gritar" Todos escucharon la voz de Jinsoo en su cabeza.

—¡Que no es nada, fue un accidente! —gritó Yoongi desesperado.

—Shh, vas a atraer a Jungkook... —susurró Isabella.

—¿Estás diciendo que Jungkook puede venir si grito? —preguntó Taehyung.

—Así es —contestó Minji en lugar de Isabella.

—¡Jungkook! —gritó Jimin— ¡Ven aquí, te estoy esperando!

—¡Jungkookie! —en esa ocasión gritó Taehyung— ¡Vinimos hasta acá por ti!

—Son un caso perdido —musitó Isabella.

—Haré el portal para que vengan los demás, si atraen a Jungkook, seguramente vendrá con compañía —dijo Minji creando un portal mágico como habían acordado en el campamento.

Momentos después aparecieron Jungrok, Namjoon, Hoesok, Jinsoo y Seokjin frente a ellos. Yoongi ocultó su brazo detrás de su espalda para que no le hicieran preguntas y entonces también gritó con todas sus fuerzas el nombre de Jungkook para atraerlo.

—¿Qué hacen? —preguntó Namjoon.

—Si gritas Jungkook vendrá con nosotros —le dijo Jimin.

—¡Jungkook! —gritaron Hoesok y Namjoon al mismo tiempo.

—Vamos Jin, tú también llámalo —lo incitó Yoongi.

—¡Jeon Jungkook, he viajado a este planeta mágico para encontrarte. Ven ahora mismo ante mi hermosa y magnífica presencia! —gritó Seokjin con fuerza haciendo reír a todos los presentes.

A lo lejos Jungkook se quedó parado en seco al escuchar la voz de Seokjin llamarlo. Llevó su mano derecha hacia su pecho mientras que la mano izquierda le temblaba con fuerza. El collar que llevaba colgado en su pecho brillaba aún más intenso pues amenazaba con romperse, observó a Alicia parada frente a él sorprendida por escuchar a sus amigos llamarlo "¿Cómo es que llegaron aquí?" Se preguntaba ella, en seguida lo tomó de las manos tratando de llevarlo lejos de los dueños de esos gritos insistentes que calmaban su nombre, pero él la empujó con fuerza.

—Me llaman, saben mi nombre —dijo asombrado— ¿Quiénes son ellos?

—De seguro son naturales, vámonos. Son muchos y pueden lastimarnos.

—No Alicia —por primera vez desde que Jungkook conoció a Alicia se negó a hacer algo que ella quería—, algo dentro de mí me pide a gritos que vaya con los dueños de esas voces.

—Si vas no iré contigo.

—Si voy vendrás conmigo —contestó él—. Y si resultan ser naturales juntos los derrotaremos.

—¡Diablos m, Jungkook! —gritó Alicia.

—¡Jeon Jungkook! —En esa ocasión gritaron los seis miembros de Bangtan Sonyeondan su nombre provocando que el corazón del muchacho estuviera a punto de explotar ante los sentimientos encontrados de ese instante.

Jungkook no lograba recordar a Bangtan, tampoco su vida en la Tierra. Lo único que recordaba era a Alicia y a Joonah, pero esas voces... Las voces que clamaban su nombre significaban algo muy importante para él, ¿pero qué?

—No importa lo que te diga, iras de todos modos. ¿Verdad? —cuestionó Alicia.

Sin decir nada y sin previo aviso Jungkook encendió su mochila voladora y avanzó hacia los dueños de esas voces, sintiendo que su corazón se aceleraba cada vez más y más. Luego de un par de minutos ya estaba volando por encima de ellos y Alicia a su lado. Todos se sorprendieron en gran manera al verlo llegar, contuvieron sus lágrimas y el aliento. Verlo vivo luego de varias semanas los llenó de paz y sintieron por primera vez luego de mucho tiempo; que estaban completos. Namjoon levantó la mano a modo de saludo e iba a hablar, pero fue interrumpido por Jungkook.

—¿Me llamaban? Pues aquí estoy.

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Haaastaaa aquí el capítulo de hoy💜

El capítulo que sigue va a ponerse bueno🤭 ¿Qué hará Jungkook? ¿Los reconocerá? ¿Seguirá cegado por la magia del collar?

Descripción simplificada del final del capítulo de hoy: