La gatita cómica y el gato callejero.
Emi Fukukado
¿El amor de pareja es hermoso como lo plantean? Mi madre nunca me dio la respuesta cuando yo era pequeña, después de todo era obvio que no pudiese explicarme algo que ella jamás sintió, puesto que yo soy el producto de una violación, por lo tanto, no nací del amor que tantos hablan.
Se suponía era un secreto que mi madre me intentó de ocultar, a nadie le gustaría saber que eres hijo producto de una violación, pero lamentablemente para mi suerte a los doce años lo descubrí al oír una charla de mi madre y mi abuela.
Mi abuela me odiaba, ella me recalcaba que por mi culpa mamá no terminó sus estudios, que por mi culpa su preciada hija tenía que trabajar como bailarina exótica... todo lo malo era mi culpa, nada bueno provenía de mi existencia, yo solo era un gasto inútil de dinero.
De la nada a los trece comencé a cuestionarme si el aborto por violación fuera legal en esos años, yo habría existido.
Siempre la misma pregunta en mi mente...
¿Mi mamá me quiere en verdad? No me parezco en nada a ella, mi cabello es plateado y mis ojos verdes, y sin mencionar que mis facciones son absolutamente distintas, por lo tanto, eso solo significaba que yo era la viva imagen de ese asqueroso hombre que se supone que es mi padre.
Mi mente era un desastre en esos momentos, así que sin permiso alguno a los doce años me teñí el cabello de color aguamarina, eso fue lo único que se me ocurrió, después de todo tan solo era una niña.
En esa época todo era horrible, era una niña encerrada en un barrio donde las personas adineradas iban en búsqueda de prostitutas y drogas, detestaba un poco a mi madre, ella me prohibía salir sola, ¡Yo no había nacido para estar encerrada en una jaula!... hoy en día le agradezco a mi mamá por protegerme.
Mi mamá no quería que yo terminase como ella, como una adolescente que por caminar sola ¡De día! fuese madre...
¿Yo le arruiné la vida? ¿Ella me odia, aunque sea un poquito? ¿Le doy asco?
Esas preguntas le hice un día, lo único que hizo fue llorar y abrazarme, ¿Qué significaba esa respuesta? No quise preguntarle, lo mejor era callar y olvidar esas lágrimas y fuertes sollozos.
Mi mente por el paso de los años sacó la respuesta de esas lágrimas, la cual significaba "Emi me arruinaste mi vida".
¿Quién querría estar relacionado con un ser humano como yo? ¿Cuál es el propósito de mi existencia?
¿Saldré de este lugar algún día?
Recuerdo aún las burlas de mis compañeros de clases, me decían siempre la loca Fukukado, ¿Por qué? Porque siempre veía alguna sombra y comenzaba a imaginar cosas divertidas, historias y hacer dibujos extraños...
"La loca", como odiaba que me dijesen así, solo por tener una imaginación que sobresalía al resto, ¿Por qué no podía encajar? ¿Por qué no podía ser como el resto?
Con trece años ya tenía compañeros de clases que fumaban tabaco o marihuana, pero en donde vivía era lo normal, no consumirlas o no haberlas probado era lo extraño.
Tenía un compañero que siempre me hostigaba, su nombre era Kenji Hikishi, un imbécil que se creía superior al resto por tener más dinero, ¿Cómo lo conseguía? Simple, él vendía drogas.
Él decía que yo era su "loca" y que le pertenecía, y para mi desgracia él no mentía, fui su esclava por meses debido a que descubrió a que se dedicaba mi madre para obtener dinero... me trataba como su recadera, hasta que un día se sobrepasó y me besó.
Fue asqueroso, y el pervertido no quería parar, digamos que me liberé y le quebré la nariz, al día siguiente me decían perra, e hija de prostituta.
"No se acerquen a ella"
"Ella tiene problemas mentales, está loquita"
"Te enteraste que estuvo con Kenji"
"¿Quién te lo dijo?"
"Los vi besarse y luego los dejé solos porque bueno, se notaba que iban hacer algo"
"¡Dejen de molestarme!"
"Hija de prostituta"
"La loca es hija de una prostituta"
No lloré, jamás podría llorar, eso es para débiles...
Un día mi madre me regaló un cuaderno en blanco para que me pudiese distraer de lo que sea que me estaba afectando, y gracias a eso descubrí mi pasión, un nuevo mundo donde la "Loca Fukukado" se separaría de quienes les hicieran daño, el mundo llamado pintura.
En lo único en que pensaba en esa época era lograr llegar a ser grande, superarme como artista, lo deseaba, quería lograrlo, pero yo sabía que jamás tendría la oportunidad de serlo, no era alguien con una situación económica demasiado buena, no tenía dinero para comprar los instrumentos necesarios para hacer mis pinturas...
Un día mi madre me dijo que iríamos de compras a la ciudad, me entusiasmé bastante, no se rían, pero solo conocía mi barrio, ese lugar tenía una escuela pública, con eso bastaba para alguien con mis recursos...
Esa pequeña salida me ayudó a descubrir el lugar donde aprendería todo sobre mi pasión, la grandiosa academia de artes Yuuei.
¿Cómo me enteré de ese lugar? Bueno, estaba aburrida y comencé a charlar con una desconocida, ella era muy amable y su sonrisa era muy cálida, era una mujer muy sencilla, pensé que era una persona común y corriente hasta que aparecieron unos reporteros aparecieron y comenzaron a fotografiarla...
Fue divertido, charlé de forma casual con una de las mejores pintoras, la aclamada Nana Shimura, recuerdo muy bien quién fue la persona que me lo dijo, es mi amigo hasta la actualidad, su nombre es Toshinori Yagi.
Él me explicó todo sobre Yuuei, y que él iba asistir ese año, lo felicité, después de todo era amable.
"Deberías asistir cuando tengas la edad exacta, si crees tener lo que se requiere... y no me refiero al talento" Esas fueron sus palabras para luego marcharse.
No entendí a qué se refería, hasta que conocí al destrozador de corazones...
Llegamos a casa, investigué todo sobre Yuuei, para saber si era tan genial como me dijo Toshinori, y sí, sí lo era, todo en esa academia era sorprendente, y como yo deseaba ser una excelente pintora, debía ingresar a Yuuei.
Pero la realidad me perseguía, ¿Cómo una hija de una bailarina exótica podría lograr ingresar en una academia tan prestigiosa como Yuuei? De seguro sería la burla...
Partes de mis temores se esfumaron cuando leí parte de la vida de Shota Aizawa, él tenía un enorme talento y había sido aceptado en Yuuei, a pesar de su pasado como un muchacho huérfano...
Aizawa Shota, él era mi meta...
20/04/2002
23:30 Pm
Estaba harta de estar en la casa encerrada, y como a veces no pienso en mis actos, agarré mis pinturas y me fui al local donde trabajaba mi madre, odiaba ese lugar, trataban a las mujeres como si fuesen objetos sexuales, pero que se podía hacer por mi culpa ella tenía que bailar para esos asquerosos hombres... con el ejemplo que he tenido de hombres, corrección de los seres humanos, prefiero morir sola con doce gatos.
Gatos...
Y gracias a mis pensamientos locos fue como se ocurrió la pintura que me llevó a conocer a mi ídolo, alias "El imbécil rompe corazones".
Llegué al local y me apoyé en uno de los muros de éste, en unas dos horas mi mamá finalizaba su espectáculo y se iba a casa, que mejor que acompañarla de vuelta, pero estaba aburrida, por lo tanto, a pintar se ha dicho.
En esos momentos solo pensaba "Hoy este aburrido muro se llenará de vida con un gato de múltiples colores".
Comencé a pintar, como adoraba esa sensación de volverse una sola con el pincel, que ese lienzo de concreto me llevase a mi soñada y no correspondida realidad, el lugar donde mis sueños de grandeza son posibles, ese mundo que me ayuda a salir de la asquerosa realidad que desea arrastrarme a la perdición.
Yo no quiero ser como todos los individuos, no quiero ser otra pieza del rompecabezas de este podrido barrio, yo deseo ser el rompecabezas de mi propia vida.
¿Por qué es tan difícil?
De la nada sentí una mirada, temí por un segundo, pero debía calmarme, entrar en pánico no ayudaba de nada, decidí no moverme simplemente usé mi escudo número uno.
Las palabras...
Lo primero que atiné a decirle fue lo más estúpido que alguien podría preguntarle a un desconocido de noche -¿Qué observas degenerado?-.
-Mocosa, quién te crees para decirme degenerado- Me respondió el desconocido enojado, me alivié un poco por la voz, no era para nada “amenazadora”.
Me di la vuelta y lo analicé rápidamente, con tan solo ver esa mirada fría y ese hermoso cabello negro como la noche, supe que era Aizawa Shota, y déjenme decirles que era más lindo en persona.
Aún me avergüenza lo que le respondí -Bueno, acabas de salir de un antro nudista y no me has dejado de observar ¿Tan linda soy?-.
Aizawa se quedó callado, al parecer no se espera esa respuesta, pero me gustó más la suya -Chica cabeza de chicle no te creas el cuento, y por qué no huyes como dijiste puedo ser un pervertido...-.
Inmediatamente lo interrumpí, quería conocerlo, por lo que le dije –Sé que eres Aizawa Shota, el joven prodigio-.
-¿Cómo lo sabes?- Preguntó Aizawa extrañado.
Le respondí dándole la mejor de mis sonrisas -Me gusta pintar, además tu rostro salió en el periódico-.
-Esas porquerías...- Susurró ¿Enojado?, pero no me importó, tenía que decirle lo que pensaba, era una oportunidad única.
-Sabes, estoy feliz de que puedas lograr estudiar en Yuuei, que puedas con tu talento poder obtener una beca y lograr ser alguien...- Dije sonriéndole de oreja a oreja, necesito saber la respuesta.
-Sabes, muchos piensan que jamás lograré nada... después de todo soy hija de una de las mujeres que bailan allí, pero eso no define lo que uno es ¿Cierto?- Dije nerviosa mientras señalaba el local.
-Claro que no te define, soy un chico que vivió en la calle y no digo groserías o planeo asaltar a la gente- Dijo regalándome una pequeña sonrisa.
Una de las contadas sonrisas que me dio, pero debía aceptar su carácter... yo no fui lo suficientemente perfecta para romper esa coraza.
Me sorprendí y dije lo primero que se me pasó por la mente -¿De la calle? Pensé que eras huérfano-.
-Sip, viví desde los cuatro a los ocho años como un gato callejero...- Me dijo con una sonrisa falsa, una sonrisa que hizo que me doliese el pecho.
De esa forma inició mi amor estúpidamente a primera vista.
-¡Guau, eso te hace ser más sorprendente! Gracias a ti les demuestras a los idiotas que alguien que a pesar de vivir como tú lo has hecho, puede llegar a hacer cosas impresionantes- Dije fascinada, no me esperaba tal fascinación con respecto a mis pinturas.
-Gracias...- Dije dándole una pequeña sonrisa.
-¿Gracias? ¿Por qué?- Me preguntó extrañado.
-Porque me das esperanzas de que puedo ser una artista a pesar de como vivo- Dije volviendo a ver la muralla, luego observé fijamente sus ojos, sonreí y le dije entusiasmada -¡Ve mi pintura!-.
Se acercó hacia la muralla y observó detenidamente mi pintura, pero luego noté que fijó su mirada en mi firma.
-¿Ms Joke?- Dijo observándome fijamente.
Me sonrojé inmediatamente, la forma en que lo dijo me provocó un sentimiento extraño, así que aduras penas dije casi en un susurro -Es mi Alias...-.
-Ahh, bueno entonces Ms Joke me prestas tus pinturas, quiero pintar algo- Dijo con una leve sonrisa, si antes me provocó algo su sonrisa, ahora esta causó que me atrajese incluso más.
-¡Claro que sí!- Dije, creo que excesivamente entusiasmada.
Le entregué los pinceles y las pinturas, en ese momento comenzó a pintar en ese mural, es en ese frío y ordinario lugar fue donde dejó su talento registrado...
Su pintura era hermosa, pero no tanto como la sonrisa que se le formó al terminarla...
Aizawa, ¿Por qué tus malditas sonrisas me enloquecen? No es justo.
-Eres asombroso Aizawa- Dije analizando su pintura.
-Tu tampoco pintas mal Ms Joke- Me felicitó, mi ídolo me sonrió, si con una sonrisa me sonrojaba no quiero saber cómo me encontraba ahora.
No sé si detesto la presentación de mi nombre, podría haber tenido estilo, -¡Mi nombre es Emi Fukukado y me verás en tres años más en Yuuei!- dije para luego correr como una cobarde.
Y así fue como conocí a ese idiota...
Pero esa no es la historia, nuestra historia comienza en Yuuei... con la estúpida frase:
"¡Tú serás mi esposo Aizawa! ¡Recuérdalo para cuando digas tus votos!"
05/03/2004
Odio esa fecha, y creo que será así de por vida, como detesto el cinco de marzo, esa puta fecha confirmé que mis temores eran ciertos.
Logré obtener una beca completa para Yuuei, se suponía que al día siguiente iría con mi mamá a la academia a dejar mis cosas personales en mi habitación del internado, estaba entusiasmada, pero nerviosa y triste a la vez, no podría ver a mi madre todos los días, pero desde ese día no la quise volver a ver.
Recuerdo como hablaba en la sala de estar con la basura de abuela que tenía, sus palabras eran como cuchillas en mi corazón.
"Esa niña al fin se va mamá, por fin soy libre de esa porquería"
"Ya era hora, y lo mejor es que Yuuei es un internado"
"Mamá, no sabes cuánto he querido que suceda eso"
Esas palabras me marcaron de por vida, aunque era obvio que me odiaba, solamente intenté negarlo en mi solitaria mente.
Agarré mis maletas y solo grité adiós.
Luego de eso no la volví a ver, el internado se convirtió en mi hogar...
06/03/2004
Estaba recostada en mi cama observando el techo, ¿Qué haré ahora? No tengo donde caer muerta, solamente tengo esta habitación, las clases y mi sueño...
No tengo ni familia ni amigos, ¡Nada! ¿Qué haré sola?
Mis pensamientos amargados desaparecieron debido a que alguien comenzó a golpear la puerta.
-¡Pase!- Grité sin levantarme de la cama.
La puerta se abrió con cero delicadeza, cosa que provocó que me sentara en la cama de un salto.
-¡Hola!- Exclamó efusiva una muchacha de tez blanca, alta, su cuerpo era esbelto y el color de sus ojos de distintas tonalidades de azul, su cabello liso le llegaba hasta la cintura y era negro como la noche, usaba gafas grandes con marco color rojo sangre, siendo franca parecían más de uso como accesorio, pero sin duda lo que más resaltaban eran sus “pulseras”, las cuales eran esposas...
-Hola...- Dije extrañada.
Ella sonrió y dijo –Mi nombre es Nemuri Kayama estudiante del departamento de Danza, tu vecina de dormitorio y bueno estoy aburrida así que ¿Qué mejor que conocer a los vecinos?-.
La observé extrañada y sonreí -Bueno, yo soy Emi Fukukado estudiante del departamento de Arte, y bueno también estoy aburrida-.
Ante lo dicho ambas comenzamos a reír, justo que le necesitaba, alguien para hablar y alegrar mi día.
Y bueno, ese fue el inicio de mi amistad con Nemuri, la bailarina de ballet conocida como Midnight...
08/03/2004
Hoy era mi primer y estaba completamente feliz de ser compañera de Nemuri en el salón 1-A, vaya que me sentía feliz, ya que no soy muy buena haciendo amigos.
Pero debo admitir que se notaba la diferencia de calidad entre un internado privado con una escuela estatal de un mal barrio, porque hay contenidos de biología que no había pasado jamás en mi vida, estoy obligada a preguntarle a Nemuri más tarde.
Estábamos en clases de matemáticas, lo cual gracias a todos los dioses entendía lo que la maestra Nana hablaba, porque si no estaría frita.
Estaba pendiente escribiendo los ejercicios de la pizarra, hasta que sentí que alguien tocaba mi brazo izquierdo.
Ladeé mi cabeza y lo observé, era un chico de tez clara, cabello azul oscuro, y ojos de un tono azulado.
-Disculpa, ¿Por casualidad tienes goma de borrar?- Dijo en voz baja.
-Sí- Dije, para luego entregársela.
-Gracias...- Dijo con una pequeña sonrisa.
Cuando sonó la campana para anunciar la hora de almuerzo, mi compañero, a quien le presté la goma se me acercó y dijo –Mucho gusto soy Iida Tensei del departamento de Arte, pero puedes decirme Tensei-.
-Mucho gusto Tensei, mi nombre es Emi Fukukado, y también estoy en el departamento de Arte- Dije animada, adoraba cuando las personas se acercaban a presentarse y no tenía que ser yo la primera persona a la hora de hablar.
-Y yo soy Nemuri Kayami del departamento de Danza, pero dime Nemuri- Dijo con un tono de voz coqueto y guiñándole con su ojo izquierdo a Tensei.
-Mucho gusto Nemuri- Dijo dándole la mano.
-Bueno muchachos- Dije sonriéndoles a los dos -¡Vayamos a comer!-.
Los tres salimos del salón conversando de distintos temas triviales, hasta que lo vi a lo lejos, tan guapo como el día en que lo conocí.
Aizawa estaba conversando con dos muchachos de cabellos rubios, a excepción de que el primero tenía gafas naranjas y un peinado de cacatúa, el otro tenía los ojos azules como dos zafiros, ahora fijándome mejor, era Toshinori... ¿El destino quería reunirme con él y Aizawa a la vez?
Corrí hacia ellos dejando solos en Tensei y Nemuri, tenía que volver a verlo, tenía que decirle gracias a Toshinori por hablarme de Yuuei.
Cuando al fin estaba a dos metros de distancia lo oí decir con frialdad -Ya te dije que me gustan las de mi edad...-
Dolió mucho, fue una indirecta sin intención alguna hacia mi persona, pero daba lo mismo, así que lo abracé por la espalda.
Aizawa se dio la vuelta y me alejó, se veía completamente impresionado, como si hubiese visto a un fantasma.
-A que no te gustaban las que no son de tu edad...- Dijo el rubio de cabello de cacatúa sonriéndole a Aizawa de forma burlesca.
Toshinori simplemente comenzó a reírse de la situación.
Lo observé y con mi mejor expresión de cachorro lastimado dije -Aizawa, ¿No te acuerdas de mí?-.
Los dos muchachos me observaron con lástima, enserio debería ser actriz, luego le sonreí con malicia a Aizawa y continué con mi actuación -Soy yo, Emi Fukukado, me conociste hace dos años en el antro nudista...-.
-No sabía que eras de ese tipo...- Dijo Toshinori impresionado por lo que dije, en cambio el otro rubio con gafas tenía la boca abierta.
Vaya no sabía lo divertido que era bromear con respecto a este tipo de situaciones.
-Ese día tú estabas con cuarentonas semidesnudas haciendo quien sabe qué y tu Hizashi estabas ebrio- Explicó sonrojado a sus amigos con un intento de voz seria, cosa que no funcionó.
-Teníamos quince... estuviste con una de trece, que pervertido nos salió- Dijo el de gafas observándome de la cabeza a los pies.
Ya cansada de la situación comencé a reír y dije limpiándome una lágrima que salió de mi mejilla -Fue afuera y solo conversamos mientras dibujamos-.
Sus dos amigos le pidieron disculpas y huyeron como cobardes.
-Aizawa, lo siento, pero me fue inevitable, además mi aparición debe ser de esa manera...- Dije sonriéndole, pero él al contrario me observó enojado.
Decidí ignorar su expresión y agarrarle la mano, Aizawa tenía que ser mí amigo y a futuro mi novio ¿Hay algún problema con desear ser la novia de él?
Maldición, él es guapo, de seguro ya tiene novia, debo preguntarle, no quiero ser conocida como la fracasada roba novios, una debe saber si un hombre sale con alguien, porque si esa persona acepta los coqueteos puede que haga eso mismo a ti también... ¿O lucho por él?
Por Dios Emi, primero se su amiga... tengo tan solo un año para convertirme en su amiga inseparable...
¿Quieren un spoiler de nuestra relación de ese año?
No funcionó, él no pudo permitirse tener a alguien como yo en su mundo, pero fue lo mejor para mí o sino jamás hubiera conocido mi verdadero sueño...
Firmemente lo arrastré -Estoy en el departamento de Arte, y como te dije nos volvimos a ver por lo tanto, ¡Debemos celebrar!-.
Mientras comíamos le comencé a preguntar distintas cosas, pero principalmente el funcionamiento de la academia, los maestros y los ensayos que se hacían en nuestro departamento.
Tal vez quiero que sea mi novio, pero mi sueño de ser una grandiosa pintora y superar los obstáculos de la academia eran mi prioridad, primero cumplir mi sueño, luego el amor.
Él me respondía todo, incluso me dijo que estaba soltero, aunque hubo un poco de presión para que respondiera, la duda era si le gustaba alguna chica de su edad, porque al parecer no estoy en su liga, ¿Por qué debo tener dieciséis años recién cumplidos y él diecisiete a punto de cumplir dieciocho?
¿Por qué no puedo ir en tercero?
¿Por qué no me pregunta nada? ¿Tan poco interesante soy?
Mierda, no debo menospreciarme, es el peor error a cometer, debo tener mi ego aún intacto.
No te quiebres, no te sientas menos, nadie es superior al resto, todos somos “iguales”, los dos tenemos un nivel cercano con respecto a la pintura, ambos ingresamos a Yuuei...
“Han oído que Fukukado tiene problemas mentales”
“Hija de prostituta”
“La loca es hija de una prostituta”
“¿Tienes problemas mentales Emi?”
“Pobrecita su mami es una puta y ella también”
“Esa niña al fin se va mamá, por fin soy libre de esa porquería”
No otra vez, esas voces, por favor cállense, no me sigan atormentando...
¿Por qué me siento tan sola a pesar de tener a una persona a mi lado?
El tiempo pasó volando y nos fuimos, ¿Qué sucedió luego de esto?
Yo explicándole a Nemuri todo, desde el día en que lo conocí y cómo, tachando ciertas partes, lo que menos deseo es que ella se entere de que mi madre es una bailarina exótica y me odia…
Nadie debe saberlo, me lo llevaré a la tumba si es posible.
No deseo su lástima y desprecio…
06/08/2004
Estaba en la habitación de mi amiga, caminaba de un lado a otro furiosa y todo por culpa de la perfecta estudiante del departamento de Música, Shino Sosaki o como se dice llamar con su banda Wild Wild Pussycats, “Mandalay”.
-¡Nemuri! Odio a ese cuarteto que ama los gatos- Dije furiosa, si amo los gatos, pero a ellos no.
-¿Por qué amiga mía?- Preguntó divertida ante mi actitud.
-Porque Shino se la pasa acercándose a Aizawa- Dije con el ceño fruncido -Y ellos la apoyan alejándome de mi chico-.
-Eso es bueno Joke- Dijo con una sonrisa maliciosa -Eso significa que te ve como competencia y con un futuro para estar con él-.
-Pero él apenas me permite hablar por tres minutos- Dije recordando como saca su reloj de bolsillo -Y yo soy quien le habla… soy patética, jamás me verá con otros ojos-.
Mi amiga frunció el ceño y dijo -Fukukado, no eres patética, él es un imbécil que no sabe lo que se pierde, además tienes cuatro meses aún para charlar por más de tres minutos-.
-¿Qué vestido crees que le guste más a Tensei?- Preguntó mostrándome diez vestidos en su cama.
-El azul con tirantes- Dije sonriéndole -Tal vez con ese el despistado de nuestro amigo te ponga es tipo de atención…-.
Sonrió mi amiga, odio el amor…
-Pero Nemuri, ella tiene su edad, una voz hermosa, y un lindo cabello castaño natural- Dije recordando lo feo que es mi cabello plateado.
Me observó por unos segundos y me sonrió –Tienes algo que ella no…-
-¿Qué?- Pregunté intrigada.
-Una personalidad poco usual y una imaginación sin límites, ese es tu encanto número uno- Dijo sonriéndome –Ideal para un amargado como él… Aizawa no necesita una chica perfecta, seria, y con lindo cabello, necesita a alguien alegre y con una sonrisa como la tuya, él necesita un rayo de luz como tú-.
Mi defecto número uno, ella lo ve como un encanto, quién lo diría…
Abrieron la puerta de la nada y de ésta salió ni más ni menos que una chica de piel bronceada, ojos rojos como dos rubís y de cabello blanco y lacio que le llegaba hasta el trasero…
-¿Qué ocurre Usagiyama?- Preguntó con seriedad Nemuri.
Mi amiga la detestaba, era su especie de rival en el departamento de Danza, pero Rumi se dedicaba a pasos de Hip Hop, Merengue, Salsa y Cumbia, en cambio Nemuri, bailaba Ballet, Tango, Flamenco y Vals… completamente distintos entre sí, pero compiten siempre quien es más perfecta en sus técnicas, llegan a dar miedo…
Me alegro de pintar y no tener rivales, mi pensamiento siempre ha sido que evaluar el arte es subjetivo, cuando pinto me siento bien, eso es lo importante ¿Supongo?
Lo que no sabía es que, si tendría dos rivales, pero para nada relacionados con la pintura en concreto.
Moe Kamiji del salón 1-B y el cretino de Kai Chisaki del salón 2-A, ambos del departamento de Arte… maldición como odio al último.
-Nemuri, te reto a ingresar al musical del taller de Teatro- Dijo con seriedad la de cabellos blancos.
Observé a Nemuri, su rostro lo decía todo, ella iba a aceptar sin duda alguna… y lo peor de todo era que me iba a arrastrar y de paso a Tensei, la última apuesta terminamos creando vestuarios, al último le agradó a tal punto que se unió al taller de Diseño…
¿Quién lo diría? Gracias a esas dos, Tensei encontró su verdadera vocación, obviamente el arte lo es, pero decidió ser diseñador de modas… yo no logré ni siquiera cocer correctamente un botón.
Pero hay algo seguro en esta Academia, y es que el taller de Teatro está a un nivel demasiado alto, sus clases son de lunes a sábado, jamás me uniría, prefiero a mi amigo el pincel y la pintura…
Quienes actúan son apasionados y brutales, muchos de ellos se unieron a Yuuei solamente por este taller, porque a pesar de no ser un departamento oficial, muchos salen especializados en dirección de teatro y actuación.
Esas son las ventajas de Yuuei, puedes lograr desarrollarte y sacar un título en cualquier taller, ¿Danza, Arte y Música solamente?, por favor esta Academia jamás se permitiría en dedicarse solamente a estos tres ámbitos, después de todo no cualquiera ingresa a este lugar, sin mencionar que es costosa, sin beca completa, no podría asistir.
-Acepto Usagiyama- Dijo con seriedad mi mejor amiga.
-Excelente, nos vemos en las audiciones este sábado a las tres de la tarde- Dijo con determinación, para luego marcharse y cerrar fuertemente la puerta.
A esta mujer le gustan las salidas y entradas ruidosas.
-Sabes que el maestro Torino no es para nada amable y si descubre el motivo real de tu audición me hará la vida imposible- Dije un poco enojada, porque ese hombre era mi maestro de cubismo y aún quedaban cuatro meses para decirle adiós.
-Él no se enterará- Dijo sin importancia para luego preguntar -¿Cuál es la obra y cómo se lee un guión de teatro?-.
Ni idea como esta vez ella le ganaría a Usagiyama, lo mínimo era saber qué obra iban realizar…
Saltémonos todo lo sucedido, ninguna ganó y como castigo terminé uniéndome obligatoriamente como una de las encargadas de escenografía, al menos no tenía que interpretar un árbol.
Y así fue como ingresé al taller de Teatro.
14/08/2004
Estaba al frente de todos los estudiantes integrantes del taller de Teatro, todos me observaban fijamente, en especial una muchacha de tez pálida, cabellos de color verde limón, ojos de una mezcla entre café y anaranjados, y unos peculiares colmillos filudos.
También un chico delgado, de tez clara, su cabello castaño oscuro era desordenado, y sus ojos eran de un brillante dorado, pero lo que más resaltaba en él era que usaba un tipo extraño de máscara en la boca y nariz, y sin bien recuerdo esas las usaban en la época de la peste negra ¿Pertenecerá tal vez a un tipo de tribu urbana?
-Hola mucho gusto, mi nombre es Emi Fukukado y soy estudiante de primero en el salón A, y pertenezco al departamento de Arte- Dije sonriéndoles a todos, pero por dentro me sentía incómoda por las miradas de ellos.
El de cabellos castaños se levantó y dijo con seriedad –Maestro, ¿Por qué debe incluir a una chica que obviamente no le interesa el Teatro?-.
-Kai tiene razón, tenemos entendido que la incluyó en escenografía solamente como un castigo ¿No es injusto tenerla a ella y no a compañeros que en verdad aman el Teatro?- Dijo enojada la chica de cabellos verdes.
Al decir eso todos asintieron y comenzaron a murmurar cosas de mi persona, odio los susurros y las palabras feas…
-Siéndoles franca, nunca he estado interesada en nada que no sea pintar- Dije con seriedad –Pero si en este lugar se me permite dedicarme al cien por ciento con mi pasión, lo haré perfecto, y me importa una mierda lo que piensen voy a hacerlo igual lo quieran o no, ¿Entendido?-, finalicé lo último observando a esos dos –¿O acaso temen que lo haga mejor que ustedes?-.
Ambos gruñeron ante eso, solo saben ladrar para avivar a las masas, gente patética, ese tipo de personas son.
El maestro me sonrió y dijo –Esta mocosa tiene talento, de alguna forma tenía que amarrarla al grupo-.
¿Talento? ¿Ese viejo piensa que tengo talento? Nemuri y Tensei no se lo van a creer.
¿Habré encontrado mi sitio?
Una vez terminado todo, las personas se disculparon, ya que expliqué que yo era una víctima de una apuesta externa a mí, aunque esos dos aún me miraban con odio.
Cuando todos se fueron quedamos solamente la chica de cabellos verdes y el de la máscara.
-Fukukado, mi nombre es Moe Kamiji del salón 1-B, y al parecer no te has dado cuenta que soy tu compañera del departamento de Arte- Dijo la de cabellos verde limón, genial me siento ahora culpable.
El de la máscara me observaba fijamente y con un tono de voz frío dijo –Soy Kai Chisaki, del salón 2-A y pertenezco también al departamento de Arte-.
¿Chisaki? Es ese chico conocido por sus esculturas aterradoras…
-¡Chisaki! He escuchado mucho de ti y tus esculturas son asombrosas- Dije emocionada, con el único de cursos superiores de mi departamento con quien “hablaba” era Aizawa.
Chisaki solo dijo fríamente –Ajam-.
-Fukukado, recuerda esto, somos mejores que tu- Dijo Kamiji con seriedad –Y no importa que seas tan alabada por el maestro, sigues siendo una simplona becada-.
Abrí los ojos nerviosa, me daba lo mismo si estaban al tanto las personas que era becada, Tensei y Nemuri lo sabían, pero que descubrieran sobre quien era mi madre, a eso si le temía.
-Tu madre es bailarina, ¿Por qué no ingresaste al departamento de Danza?- Dijo con malicia Kamiji.
-Tranquila, ella no le dirá a nadie- Dijo Chisaki largándose del lugar.
-¿Cómo lo sabes?- Pregunté asustada.
Ella sin borrar su sonrisa dijo –Cuando uno conoce personas molestas debe investigar todo sobre ellas-.
"Hija de prostituta"
"La loca es hija de una prostituta"
“¿Nos bailarás Emi?”
“¿Cuánto dinero quieres por un baile?”
Esas malditas voces nuevamente… no quiero volver al pasado, no quiero que me vuelva a atormentar.
“Sabes, muchos piensan que jamás lograré nada... después de todo soy hija de una de las mujeres que bailan allí, pero eso no define lo que uno es ¿Cierto?”
“Claro que no te define, soy un chico que vivió en la calle y no digo groserías o planeo asaltar a la gente”
Cierto, eso no me define, tengo dieciséis, ya no soy esa niña de trece años sin amigos y sin metas en la vida.
Soy Emi Fukukado, estudiante de Yuuei, y nadie me ayudó a ingresar a esta Academia, lo logré por mis propios méritos, no permitiré que me pisoteen.
Tengo a Tensei y Nemuri, ellos jamás me juzgarían…
Y Aizawa tampoco.
-Guau, me siento alagada cabeza de limón- Dije burlesca –¿Tan talentosa soy para que busques cosas sobre mí?-.
Frunció el ceño enojada, y justo antes de marcharse dije –Cariño, me vale una mierda que sepa el mundo de dónde vengo, además si lo dices demostrarás lo inmadura que eres y cuanto me temes-.
Ella gruñó enojada y se marchó.
Ya no era esa Emi que se dejaba manipular por el miedo, pero ¿Por qué estoy tiritando? ¿Por qué están cayendo lágrimas por mis ojos?
¿Aún me afecta lo sucedido?
01/09/2004
Caminaba a paso lento por la academia, estaba agotada por cargar tantas cajas y pintar para la escenografía, pero tenía que ser perfecto, no podía permitir verme menos que ese dúo de imbéciles, y en especial Chisaki o como le digo en secreto, cara de tucán.
Nemuri dice que le gusto, si claro, ese imbécil solo me ve como basura que se metió donde nadie la llama…
Todo lo que sucedía en ese taller era una maldita competencia, una de ella era ¿Cuál de los tres era el más rápido en terminar sin errores?, ahora comprendo la rivalidad de Nemuri y Usagiyama.
¿Ustedes han sentido alguna vez que le destruyen el corazón en mil pedazos? Bueno en estos segundos me estaba pasando.
Sosaki estaba besando a Aizawa, aunque era obvio, ella es bonita, talentosa, y tiene su edad…
Era obvio que jamás tendría una pequeña oportunidad con él, al final de cuentas Aizawa tiene un cronómetro especial para mí, ¿Tan patética soy al querer pertenecer en su mundo?
Sentí que alguien me abrazó por la espalda y susurró –Joke, ignora a ese idiota, él no te merece…-.
-Pero Nemuri, él me gusta- Dije entre sollozos.
-¿Qué opinas si nos fugamos al centro y nos compramos unos helados?- Preguntó mientras acariciaba mi cabeza.
-Okey- Dije a duras penas.
12/12/2004
No podía creerlo, hoy era el estreno de la obra, y cientos de personas la verían, alumnos, apoderados e invitados especiales.
Sentía que me iba a desmayar en cualquier momento ¿Y si la escenografía era horrible para el público?
-Enana, no te pongas nerviosa- Dijo Chisaki con frialdad.
Lo observé fijamente y por primera vez ignoré la palabra “enana” –Chisaki, ¿Y si al público no le gusta?-.
Chisaki comenzó a reír -¿Dónde está la actitud de ganadora? Emi, va a salir perfecto-.
Kamiji se acercó y me sonrió –Todo estará bien principiante, ten más fe de nuestro trabajo-.
-Ah, y tu novio el amargado junto con sus amigos vinieron a ver la obra- Dijo Chisaki con el ceño fruncido.
-¿Novio? Él no es mi novio- Dije con seriedad para luego observar mis pies –De seguro Hizashi y Toshinori lo obligaron a venir-.
Mi rival de cabellos verdes comenzó a reírse –Pobrecita, Aizawa no te quiere-.
No le respondí, porque era la dura realidad, él jamás me vería de otra manera, ni siquiera puedo considerarme su amiga o algo por el estilo.
-Él se lo pierde enana- Dijo Chisaki para luego marcharse.
Siempre cuando dice algo a mi favor se marcha, es un chico muy raro.
Cuando la obra finalizó, Tensei y Nemuri me felicitaron por la escenografía, tal vez mamá no estaba presente, pero si ellos dos me dan ánimos ella no es necesaria…
-My Lady, la escenografía fue un diez sobre diez- Dijo Hizashi con una amplia sonrisa.
Toshinori me acarició la cabeza y dijo –Sabía que tenías talento-.
Luego observé a Aizawa esperando un alago o un saludo…
-Buen trabajo…- Dijo con su usual voz amargada, pero me felicitó a su manera.
20/12/2004
Era ahora nunca, ¿De dónde saqué el valor para esta estupidez que haré? Ni idea, pero lo haré, porque estoy segura de que tal vez no lo volveré a ver…
A lo lejos vi a Aizawa a punto de salir por la puerta, así que corrí a máxima velocidad y cuando estuve al frente suyo lo besé en la mejilla y grité -¡Tú serás mi esposo Aizawa! ¡Recuérdalo para cuando digas tus votos!-.
Me di la vuelta y comencé a correr hacia los dormitorios, lo había logrado, bueno en realidad le iba a decir que me gustaba, pero a veces las cosas no salen como queremos.
Una vez que llegué a mi cama, me senté y reflexioné todo lo que había sucedido durante este año, logré ingresar a Yuuei, no volví a hablar con mi madre, saqué excelentes notas, tengo dos mejores amigos, dos rivales talentosos, descubrí que me gusta hacer escenografías, me forzaron a estar en el taller de Teatro…
Y ahora, no sé qué demonios hacer, la escuela cerrará mañana por el inicio de las vacaciones de verano y no tengo donde ir, porque no planeo volver a esa casa.
Me siento absolutamente sola y con miedo, todos tienen a alguien que los proteja de alguna manera en esta Academia, y yo no tengo a nadie.
¿Está bien si me permito llorar solamente por hoy? Sí, hoy me daré ese privilegio…
Y simplemente comencé a llorar todo lo que no lloré durante este año, al final de cuentas, a pesar de tener amigos aún sigo estando sola.
La puerta se abrió de improviso e ingresó mi amiga, la cual al verme me abrazó inmediatamente y me preguntó preocupada -¿Qué ocurre Emi? ¿Qué imbécil te hizo llorar?-.
-Y-yo…- Dije entre sollozos –Me siento tan sola y triste…-.
-Emi- Susurró Nemuri acariciándome la cabeza delicadamente, como si fuese una niña pequeña.
-¿Por qué tuve que nacer? ¿Por qué no me quiere?- Dije mientras la abrazaba desesperada.
Necesitaba respuestas, que alguien me aclarase el motivo de mi existencia, porque al nacer le arruiné la vida a ella.
-¿Quién no te quiere? ¿El imbécil de Aizawa?- Preguntó Nemuri enojada.
Negué con mi cabeza y dije con dificultad –Mi mamá, ella me odia…-.
-¿Cómo?- Preguntó extrañada -¿Por qué ella te odiaría? Eres una persona amable-.
-Porque le arruiné la vida al nacer, si yo no hubiese nacido tal vez ella habría terminado sus estudios y no sería una bailarina exótica- Dije llorando cada vez más fuerte.
-Tranquila Emi, yo estoy contigo- Dijo con suavidad.
-Nemuri, yo existo por culpa de una violación- Dije al fin mi secreto más guardado, algo que pensé que me llevaría a la tumba.
-Amiga… ¿No estás bromeando?- Dijo impresionada mi amiga y al no responder negativa alguna soltó –Como siento oír eso Emi-.
-Le arruiné la vida, y ahora estoy estudiando en Yuuei feliz de la vida- Dije, al fin estaba diciéndole todas mis inseguridades a una persona.
Nemuri se quedó callada, solo escuchaba todo lo que decía, y podía sentir que ella también lloraba por mí, a veces es mejor decir las cosas a alguien que guardarlas.
-Emi eres mi mejor amiga, y seguramente nadie podría reemplazarte, eres la única que soporta mi humor- Dijo sin dejar de acariciar mi cabeza –Yo agradezco que hayas nacido, porque sin ti mi vida sería solamente bailar y competir-.
Me alegro haberme sincerado con Nemuri, alguien estaba feliz de mi existencia, y era una de las personas más importantes en mi vida.
Luego de eso continué relatándole más sobre mi vida antes de ingresar a Yuuei, y que actualmente no tengo hogar, cosa que molestó un poco a Nemuri y me “obligó” a quedarme en su casa durante todas las vacaciones…
Quién diría que su casa y su familia me aceptarían tan fácil…
¿Qué hubiera sido de mi vida sino la hubiese conocido?
07/03/2005
Un nuevo año escolar, no puedo creer que logré estar en el 3° puesto de las mejores estudiantes en el departamento de Arte de 1° año, ¡Yei!
Sin dudas este año va a ser emocionante, decidí inscribirme oficialmente al taller de Teatro, de alguna manera extraña me divierte competir con el cara de tucán y la cabeza de limón.
Aunque lo que me preocupa en definitiva es Toshinori, ¿Cómo habrá tomado la noticia de la maestra Nana? Él era su ahijado, y alumno especial, ¿Por qué a las personas buenas siempre se las llevan de la peor forma?
Alguien accidentalmente chocó conmigo, provocando que cayese en pleno pasillo junto con mis libros.
-¡Lo lamento!- Dijo una voz masculina para luego agacharse y ayudarme a recoger mis cosas.
Lo observé fijamente, tenía la tez pálida, su cabello blanco como la nieve era corto y con dos mechas sobresalientes que colgaban sobre su frente, y ojos grisáceos, nunca lo había visto en los pasillos.
Una vez ordenados mis libros los agarré y me levanté con delicadeza, lo menos que necesitaba era que se me viese la ropa interior.
-Enserio lo lamento- Dijo nuevamente disculpándose.
Le sonreí y dije –Tranquilo, ¿Eres de primer año?-.
-Sí, ¿Se nota demasiado?- Preguntó avergonzado.
-Bueno, de segundo no eres y nunca te he visto en los pasillos, y además dudo que uno de tercero estaría tan nervioso hablándome- Dije divertida, los muchachos de tercero no eran muy amables en su mayoría.
-¿Eres de segundo?- Preguntó interesado.
-Sí, mi nombre es Emi Fukukado del departamento de Arte- Dije sin borrar mi sonrisa –También pertenezco al taller de Teatro…-.
-¡¿Al taller de Teatro?!- Preguntó emocionado, estoy segura de que si fuese posible sus ojos brillarían del entusiasmo.
-Sí…- Dije un poco extrañada ante ese ánimo.
-Soy Natsuo Yukimura, del departamento de Música- Dijo rápidamente –Y me inscribí en esta Academia para unirme al taller de Teatro-.
Interesante, es la segunda persona que conozco en esta Academia que se inscribió solamente para poder pertenecer a ese taller.
-¿Tu podrías llevarme a conocer al maestro Torino?- Me suplicó con carita de perro.
Guau, ese chico sí que agarra confianza a las personas.
-Claro, pero a la hora de finalizar las clases- Dije con una pequeña sonrisa –Estaré en el salón 2-A-.
-¿Coqueteando con los de primero?- Dijo Nemuri a mis espaldas.
Comencé a reír ante lo dicho y dije –Mi propósito actualmente es disfrutar mi época estudiantil y obtener buenas calificaciones, además a futuro seré la señora Aizawa-.
-Por favor, Emi observa a otros muchachos- Dijo con seriedad –Tenemos compañeros guapos e incluso ese chico siniestro tiene algo, y se nota que le gustas-.
Me sonrojé ante lo último –Nemuri, Chisaki es mi compañero de taller y rival, es imposible que él…-.
-¿Yo qué enana?- Preguntó una voz grave.
Me di la vuelta y lo observé fijamente, él estaba más alto que en diciembre y no llevaba puesta su máscara, y debo admitirlo, se veía bastante bien, no al nivel de Aizawa, pero ciega no soy.
-Chisaki, no sabía que eras un chismoso- Dije burlesca, adoraba molestarlo.
Chisaki frunció el ceño y me preguntó -¿Te seguiré viendo en taller?-.
Nemuri me sonrió al oír a Chisaki decir eso.
Me acerqué un poco a él y dije –Lo lamento Chisaki, pero me tendrás que soportar todo el año-.
El de cabellos castaños sonrió por un segundo y dijo –Excelente, nos veremos luego-.
-Okey…- Dije un poco nerviosa, su mirada me incomodaba un poco.
Mi rival se dio la vuelta y se dirigió a su salón.
Comencé a caminar hacia nuestro salón junto con Nemuri –Harían buena pareja, chico malo que te ve como una rival, sería mejor que el amargado de Aizawa que prefirió los libros que pintar, no entiendo como Hizashi puede ser su amigo-.
-Aizawa es especial, él es como un gato- Dije sin más –Y Hizashi tampoco es un ángel, es un mujeriego, así que debes cuidarte-.
-Mi querida Emi, él debe tener cuidado de jugar conmigo- Dijo con una sonrisa traviesa.
-Tienes razón, pero ¿Enserio él?- Dije extrañada, no tenía sentido que Nemuri tuviera esa extraña relación con ese músico parlanchín.
-Te gusta Aizawa, no tienes derecho a juzgar mi relación- Dijo con seriedad.
Me reí por ante su intento de enojo, pero ella decía la verdad, Aizawa solo me soportaba por tres minutos.
16:00 Pm
Al fin habían terminado las clases, las cuales habían sido horrorosamente aburridas, las matemáticas sin la maestra Nana ya no eran lo mismo, ya no hay ningún profesor con una sonrisa tan cálida como las que nos mostraba ella cada mañana.
Ella era un ser único, pero el destino es cruel e injusto, y su cuerpo simplemente no lo soportó…
Me da lástima que los estudiantes de primer año no tengan el honor de conocer a una mujer tan excepcional y amable como lo fue ella.
Solamente tenía cuarenta y cinco años, todavía tenía una vida por delante y muchos dibujos más a dar por conocer.
Salí del salón y me topé con Natsuo, en verdad quería conocer el taller…
-¿Me llevarás?- Preguntó haciendo un puchero.
¿Estaría mal decirle que se ve ridículo haciéndolo? Si fuera Chisaki o Kamiji, tal vez se lo diría.
¿Qué opinarán ellos de él? De seguro les agradará, al final de cuentas Natsuo quiere unirse por motivación.
-Okey, vayamos hacia el taller- Dije con emoción, ya quería volver a ver al maestro Torino.
Caminamos ambos emocionados, mientras él platicaba un poco de su familia y que su hermana mayor y cuñado asistieron a la academia…
-¡Tu cuñado es el demonio del violín!- Grité impresionada al escuchar semejante cosa.
-¿Demonio?- Preguntó divertido –Lo tienen bien catalogado-.
Salimos al patio y continuamos caminando hacia nuestro “pequeño” salón lejos de la Academia, a quien engaño, es enorme, tiene la capacidad para que los actores ensayen sin temor a chocar con las paredes y que los encargados de vestuario y escenografía tengan sus propias salas para no estorbarse entre sí.
Además, está pegado al escenario de la academia, en el caben más de doscientas personas fácilmente en las butacas.
Y sin mencionar que solamente es para el taller de Teatro, y cualquier profesor que desee utilizarlo debe pedirle permiso al maestro Torino para usarlo, ¡Incluso él tiene más autoridad que el Director Nezu!
Aunque tiene sentido, ya que esta Academia fue fundada en el año 1805 por los tatarabuelos del Director Nezu, y sus padres en 1930 permitieron el ingreso a las mujeres para poder estudiar en Yuuei, después de todo las mujeres no estudiaban en la época en que se creó este internado.
Pero el taller de Teatro fue fundado en el año 1900 por el abuelo del maestro Torino, el cual había sido un estudiante del departamento de Arte en su época y luego un famoso actor de teatro, y bueno el maestro Torino en 1940 también estudió en Yuuei al igual que su padre y abuelo…
Básicamente de cierta forma el taller de Teatro ha sido impartido por su abuelo, su padre y actualmente por él, pero su legado se quedó estancado, ya que el maestro Torino no tuvo hijos, por lo tanto, él dijo que no soltaría el taller hasta encontrar a un buen sucesor, y sé que vivirá hasta encontrarlo.
Por lo tanto, he de ahí que el maestro Torino es el jefe, además es mayor que el Director Nezu por veinte años, así que lo respeta bastante.
-Tienen razón Emi, ese tipo tiene problemas mentales- Dijo Natsuo fríamente.
Me quedé impresionada ante lo dicho y luego recordé a Rei -¿Cómo ha estado Rei?-.
Según había escuchado ella había quedado embarazada de Enji antes de que yo ingresara a la Academia, fue un escándalo, pero el Director Nezu le permitió seguir estudiando embarazada y al ser ambos de familias adineradas podían tener una niñera.
-Bien, supongo- Dijo sin más –No puedo creer que Shoto sea hijo de él, es más agradable de presencia-.
-Me alegro, aunque debemos admitir que ese hombre tiene talento- Dije sonriéndole al de cabellos blancos.
Estaba a punto de abrir la puerta cuando de repente escucho a mis espaldas unas pisadas.
Me di la vuelta para ver quién era y resultaba ser que era Kamiji junto con un muchacho más alto que ella, éste era delgado, de tez era bronceada, ojos grisáceos, el cabello rubio y desordenado, y una larga cicatriz en el centro de la frente.
-Hola Fukukado- Dijo de forma ceca.
La observé divertida ante su saludo y dije –Por dios Kamiji, un poco más de entusiasmo, no te veo de diciembre-.
Ella solamente gruñó y observó a Natsuo -¿Quién es él?-.
En absoluto me agradó el tono de voz con que se dirigió a Natsuo –Te digo si me dices quién es él-.
-Muchachas, dejen de mirarse como si se fuesen a asesinar- Dijo Chisaki apareciendo de la nada detrás de Kamiji –Además estorban el paso-.
-Sí…- Dijimos al unísono ambas.
Abrí la puerta e ingresamos al salón, donde se encontraban nuestros compañeros de Teatro y el maestro Torino hablando con unos estudiantes, los cuales de seguro eran de primero y querían unirse al taller.
-¡Llegan tarde trío de mocosos!- Exclamó el maestro enojado.
Inmediatamente me asusté y dije -¡Lo lamentamos maestro!-.
El maestro comenzó a reír y dijo –Tranquila Emi, tú estás perdonada-.
Todos me observaron enojados, principalmente mis compañeros de taller, lo admitiré, el maestro me tiene favoritismo…
-Y bueno, Moe, Emi ¿Quiénes son esos dos jóvenes?- Preguntó interesado.
Natsuo se acercó al maestro y emocionado dijo –Mi nombre es Natsuo Yukimura de primer año del departamento de Música y mi sueño desde pequeño ha sido unirme a este taller-.
El maestro lo observó fijamente y le preguntó -¿Qué rol deseas aprender en este lugar?-.
-Actor- Dijo sin titubear.
-Interesante…- Dijo con una pequeña sonrisa -¿Ingresaste a Yuuei solamente por el taller?-.
-¡Sí!- Dijo con sinceridad.
-¿Y la música? ¿No te interesa?- Preguntó con seriedad el maestro.
-Sí me interesa- Dijo sonriendo –Mi sueño es unir el teatro con mi voz-.
-Excelente- Dijo con una amplia sonrisa –Me agrada que desees unir tus talentos-.
El maestro continuó caminando y se acercó al rubio de la cicatriz -¿Y tú jovencito? ¿Cómo te llamas?-.
El rubio sonrió y dijo –Mi nombre es Jin Bubaigawara, soy estudiante de primer año del departamento de Arte, y deseo aprender a ser Director de Teatro y Cine-.
Todos los presentes abrimos los ojos impresionados, ¿Director? Eso era poco usual, usualmente todos desean ser actores o hacer escenografía a futuro, por ejemplo, ese es el caso de Kamiji y Chisaki, en cambio yo… no lo sé.
-¿Director?- Dijo extrañado e interesado el maestro -¿No estás interesado en actuación escenografía, vestuario o maquillaje?-.
-No, o sea, sé que tal vez no es posible que sea Director, pero quiero aprender de usted, puedo ayudar en la escenografía, sé usar máquina de coser, tejer y bordar, no tengo idea de maquillaje, pero puedo aprender si es necesario, también soy fuerte puedo ayudarles a cargar cosas- Dijo nervioso.
Guau, yo solo sé hacer escenografía… ¿Pero el maestro lo aceptará?
-Me agradas muchacho, de ahora en adelante serás mi asistente y te enseñaré todo sobre el teatro- Dijo sin borrar esa sonrisa amable –También ayudarás con los vestuarios-.
-¡Muchas gracias!- Dijo Jin para luego abrazar al maestro.
El maestro comenzó a reír ante la actitud de Jin, debo admitir que me agradó bastante su forma de ser.
-Bueno, Natsuo aceptado y ustedes el siguiente semestre vuelvan- Dijo echando al resto de los estudiantes.
-Emi ¿No nos hará pruebas?- Preguntó Natsuo extrañado.
Buena pregunta, él simplemente me obligó a unirme al taller, no tengo idea de cómo funciona su sistema.
-Yo sé cuando alguien tiene talento y cuando no- Dijo el maestro con seriedad –Y lo más importante son sus motivos reales, no me interesan los jóvenes que olvidan que saben hacer más cosas que actuar, ¿Por qué no se unieron a una escuela de Teatro?-.
Natsuo lo observó extrañado ante la respuesta del maestro.
-Natsuo, si me hubieras dicho que querías ser solamente actor, te hubieras ido con el resto, esos jóvenes les quitan los cupos a personas que en realidad desean unirse a un departamento ¿Eso no es injusto?- Dijo con seriedad -¿Qué sería el Teatro sin los tres principales departamentos de Yuuei? Necesitamos el arte, la música y la danza, este taller es para unir los diversos talentos de los estudiantes, por ejemplo, Jin y tu son de primer año, tal vez no se hablarían porque son de distintos departamentos, aprovecha este lugar y conoce a nuevas personas, es lo hermoso del Teatro, el trabajo grupal y colectivo para formar algo que maraville a cientos de personas-.
Cada palabra del maestro Torino me hacía sentir feliz, pero ¿Haré escenografía a futuro? ¿Qué puedo rescatar de este taller?
-Y tu Emi ya no pertenecerás a escenografía- Dijo con seriedad.
¿Qué? ¿Pero si me uní para ayudar en eso?
-Es lo único con lo que puedo ayudarle- Dije preocupada.
-Claro que no- Dijo con una pequeña sonrisa –Serás actriz-.
¡¿Qué?!
-Maestro, jamás he actuado- Dije nerviosa.
El maestro soltó un suspiro y dijo –Te observé el año pasado ayudar a Ryuko a actuar como el coprotagonista masculino, tienes la memoria, la voz y tienes un excelente manejo de las expresiones faciales-.
-Pero…- No alcancé a terminar porque él me interrumpió.
-Sino lo haces te haré pintar diez cuadros y tres informes de treinta páginas sobre ¿Qué es el arte?- Dijo con el ceño fruncido.
Actuar o hacer informes, ese viejo sabe mi debilidad…
-Está bien- Dije a regañadientes, a Nemuri le iba a encantar lo sucedido.
Miré a mi alrededor y vi a algunos compañeros enojados, genial, se habían enfadado el año pasado por incluirme en escenografía, ahora me odiarán por ser actriz.
Aunque no me interesa que me odien, no soy una chica desesperada por aprecio de la gente, pero deseo una buena convivencia, y con estas miradas.
-Felicidades Emi, seremos compañeros- Dijo Natsuo emocionado.
Lo conozco desde hace unas horas y él ya me agarró aprecio, es un muchacho muy interesante.
-Está bien, nos vemos mañana- Dijo el maestro Torino y luego señaló a Jin –A excepción tuya, voy explicarte algunas cosas y darte unos libros para que leas-.
Nos marchamos del taller y Chisaki junto con Kamiji se me acercaron.
-¿Así que ahora actriz?- Dijo Kamiji con sonrisa burlesca –Ahora todos te odian-.
-No me interesa el odio de las personas- Dije sin más –Me preocupa más hacerlo bien, sea o no un rol secundario ¿Qué ocurre si me trabo?-
.
-Hazlo bien- Dijo Kamiji –¿Comprendes? No deseo que nuestra escenografía se vea opacada por tus inseguridades-.
Ante lo dicho me provocó un tanto de nervios, si lo hacía mal ellos se verán afectados.
-Lo harás bien enana- Dijo con una pequeña sonrisa –E ignora todos los comentarios negativos-.
Abrí los ojos impresionada ¿Chisaki animándome? ¿Estoy soñando?
-Me largo, tengo tarea que hacer y no planeo reprobar- Dijo Kamiji enojada, para luego largarse, dejándonos solos a Chisaki y a mí.
-Gracias Chisaki- Dije con una pequeña sonrisa.
-Dime por mi nombre- Dijo sin dejar de sonreír.
Me sonrojé ante lo dicho y dije –Entonces dime Emi-.
Él río y dijo burlesco –No, tú te quedas como enana-.
-¡Cualquiera es enano al lado tuyo!- Dije enojada –Y aún estoy creciendo Kai-.
-Lo siento, pero no cambiaré mi postura Emi- Dijo con riéndose.
-¡Ja! Dijiste mi nombre- Sonreí victoriosa –Perdiste-.
-Solo por hoy enana- Dijo sin borrar esa sonrisa engreída.
Me fijé un rato en su rostro y le pregunté -¿Qué ocurrió con la máscara?-.
-Se ensució con pintura- Dijo amargado.
-Kai, me gusta tu máscara- Dije sonriendo de oreja a oreja –Te da un toque de chico misterioso, pero tu sonrisa es linda-.
Las mejillas de Chisaki se sonrojaron –La tuya es más linda-, dijo para luego marcharse a los dormitorios.
Dijo que mi sonrisa es linda… ¿Por qué mi corazón palpita demasiado rápido?
19:30 Pm
-¿Enserio?- Dijo Nemuri emocionada -¿Te dijo que tu sonrisa es linda?-.
-Sí- Dije avergonzada al recordar el rostro sonrojado de Kai.
-Y te dijo que le dijeses por su nombre- Dijo Nemuri arrojándose en mi cama –Hoy me quedaré a dormir contigo-.
-Okey- Dije feliz y luego sonreí -¿Escuchaste la nueva canción de Hizashi por la radio?-.
-¿Cuál?- Preguntó obviamente sabiendo a cual me refería.
-Una que mencionó a una chica de ojos azulados- Dije divertida –Que chica más afortunada ¿Cómo se llamaba?-.
-No lo sé…- Dijo sonrojada.
-¡Midnight!- Exclamé arrojándome en la cama –Es muy curioso que sea el mismo alias que el de mi mejor amiga-.
-Si… demasiado curioso- Dijo mientras observaba sus manos.
-Nemuri, ¿Son novios o no?- Le pregunté intrigada.
-Algo por el estilo…- Dijo con la voz apagada -¿Sigo con él a pesar de que viajará de gira con su banda al extranjero? ¿Funcionará una relación a larga distancia?-.
-Si se aman lo suficiente se puede- Dije dándole la mano –A veces hay que arriesgarse, pero solamente si estás segura de que él es el indicado, si él merece que lo esperes-.
-Sé que no me engañaría, pero temo que se aburra al no poder estar con él y rompa conmigo- Dijo mi amiga.
-¿Nemuri? ¿Quién eres y que le hiciste a esa chica con una autoestima demasiado elevada para un solo ser humano?- Dije preocupada –No debes estar asustada, es imposible aburrirse de ti, además existe el teléfono celular-.
-Sí, pero desearía un maldito aparato para poder ver su rostro en vivo y en directo- Dijo enojada.
-Pero su voz vale más que mil imágenes o vídeos- Dije con una pequeña sonrisa –¿O temes amarrarte a alguien tan pronto?-.
-Y-yo, no lo sé- Dijo preocupada.
Genial, le di en el clavo –Aún tienes dieciséis, no es necesario preocuparte de si es él tu otra mitad-.
-¿Tu qué harías?- Preguntó temerosa.
-Si es recíproco, lo esperaría toda la vida- Dije inmediatamente -¿Él quiere que lo esperes?-.
-Sí…- Dijo sonrojada.
Le sonreí y dije en voz baja –Espéralo porque si es el definitivo te arrepentirás por el resto de tu vida haberlo dejado ir-.
-Para no haber tenido novio eres más sabia que yo- Dijo riéndose para luego cambiar su tono de voz a uno más serio –Aizawa se está perdiendo a una persona muy valiosa-.
¿Valiosa? ¿Lo soy? ¿O simplemente es un cumplido porque es mi amiga?
No seas idiota, Nemuri jamás me mentiría…
21/03/2005
Estaba sentada en el suelo del salón del taller pensando sobre el trabajo de historia que debíamos realizar, maldición odio al profesor de historia…
-¿Vas a audicionar para el papel de Elena?- Preguntó Natsuo interesado.
-¿El papel protagónico femenino?- Pregunté extrañada y luego sin ánimos dije –Prefiero ser un extra-.
-Emi, estoy seguro que serías una excelente Elena- Dijo de forma amable Natsuo –Por favor sé mi Elena-.
-¿Vas a audicionar para Elliot?- Pregunté la pregunta más obvia de todas.
-Si voy a audicionar siempre lo haré por el papel que me parezca más difícil- Dijo con sencillez –Quiero superarme, y bueno ¿Qué mejor que un villano?-.
-Estoy segura que obtendrás el papel- Dije animándolo, enserio creía en Natsuo, tiene mucho talento.
-Emi, ¿Vas a audicionar para Elena?- Preguntó apareciendo de la nada Jin.
-No- Dije con seriedad, ¿Por qué quieren que actúe como el personaje protagónico?
Jin me observó con seriedad y dijo –¿Por qué no? No deseas demostrarles a todos nuestros compañeros que puedes actuar-.
Lo observé extrañada, sonaba tentador, pero no quería ser un personaje importante por algo como eso.
-No deseo hacerlo- Dije levantándome del suelo y dejándolos solos.
Estaba harta de que me dijesen que hacer, el maestro me obligó a unirme a este taller por culpa de mi amiga, y ahora me obliga a ser actriz con una amenaza ¿Qué ocurre en la mente de ese hombre?
Caminé al lado de unos compañeros y los escuché susurrar diversas cosas de mi persona, y una de ellas era “Es una loca, si te has dado cuenta comienza a decir cosas a la nada y habla de sombras, ¿Cómo alguien como ella puede tener el cargo de actriz? De seguro es porque el maestro está igual de loco”.
Loca…
Creen que soy una loca, esos hijos de puta van a saber que puede lograr esta supuesta loca.
Lo siento idiotas, pero el papel protagónico será mío mañana.
Nadie se mete con Emi Fukukado.
12/06/2005
Caminaba a paso firme hacia donde se encontraba Natsuo, una vez cerca de él desenvainé mi espada y sonreí con malicia.
-Elliot, ahora pagarás por todos tus pecados- Dije con seriedad -¿Te gustó arrebatarme el trono?-.
Retrocedió de un salto y desenvainó su espada nervioso –Por favor Elena, sé que no deseas lastimarme, un ángel como tú no debería lastimar a otros-.
Reí ante lo dicho y le señalé con mi arma –Ya no soy esa estúpida princesa que no comprendía lo asqueroso que podía llegar a ser el hombre-.
-¿Enserio? Por favor Elena, debes dejar de pensar que naciste para ser una Reina- Dijo burlesco –Una mujer como tú, no merece cargar la corona-.
-¡Maldito bastardo!- Salté hacia él y comencé a luchar.
Espada contra espada, el sonido del metal retumbaba por todo el escenario, junto con nuestras respiraciones –Elliot ríndete, no quiero asesinarte-.
-¡Jamás Elena!- Gritó apuñalándome en el “pecho”.
Caí al suelo y comencé a “sangrar” y a toser, los reflectores se apagaron, y el público comenzó a aplaudir, pensando que ya había terminado la obra.
Comencé a reír como si hubiese pasado algo divertido.
Los muchachos comenzaron a lanzar humo desde el techo, y con las luces crearon un efecto de relámpagos, y recrearon el sonido de una ventisca.
-¡Elliot! ¡Amado mío!- Exclamé divertida, mientras los muchachos entraron al escenario con el nuevo vestuario y rápidamente me maquillaron, me colocaron una cuerda en la cintura y las enormes alas de plumas negras en mi espalda, vaya que eran pesadas.
Todo por el amor al arte.
Gracias a dios el humo los tapaba, y una vez terminaron el trabajo se marcharon tras bambalinas.
Del techo con un ventilador esparcieron el humo y comenzaron a lanzar brillos dorados.
-¿Qué demonios?- Preguntó “extrañado” Natsuo.
-Amado mío dijiste en su momento que era un ángel- Dije con frialdad –Y debes lamentarte de que soy todo lo opuesto-.
Chisaki junto con Jin desde el techo agarraron firmemente la soga y comenzaron a levantarme, dando a entender frente al público que volaba.
Esta vez saqué un arco y una flecha –Esto representa mi amor, imbécil-, y arrojé la flecha directamente hacia su pecho, “asesinándole” de una vez por todas.
Lentamente me bajaron hacia el suelo, y me acerqué a Natsuo entre sollozos –Elliot podríamos haber Reinado juntos, pero decidiste traicionarme y como dicen los de tu raza…-.
Me agaché y le besé delicadamente en los labios provocando un inevitable sonrojo de parte de Natsuo –Ojo por ojo, diente por diente…-.
Una vez dicho eso se cerró el telón, las personas comenzaron a aplaudir, mis compañeros comenzaron a cambiar la utilería y la escenografía, y los vestuaristas y maquillistas me arreglaron nuevamente, pero esta vez con un fino vestido colonial rojo como la sangre, una nueva peluca negra con un peinado elevado, porque no planeaba teñirme el cabello… y para finalizar una corona.
Me senté en el trono de utilería y el maestro Torino me dijo con una enorme sonrisa –Es hora de tu monólogo Emi, lo has hecho perfecto ¡Sigue así!-.
Abrieron el telón y todo el público se sorprendió, pensaban que la obra ya había terminado.
-Mi amado Reino de mortales y demonios- Dije sonriéndole a la nada –Elliot, me robó el corazón, con él me sentí un poco más humana, pero la realidad nunca me permitirá serlo- comencé a reír –Él me demostró que el ser humano es patético e inservible, y para su desgracia humanos, soy un ser rencoroso ¡Así que bienvenidos a mi Reinado del terror, ustedes ahora serán simples esclavos de mi gente!-.
Finalicé con una carcajada, al fin la obra había terminado, ya no era Elena, otra vez era Emi una simple estudiante…
El telón se cerró y el sonido de los aplausos comenzaron, ya podía descansar por hoy.
El maestro se acercó y me abrazó fuertemente, me sentí extraña por el abrazo, me sentía feliz porque significaba que él estaba orgulloso de lo que había logrado.
Nunca esperé que un adulto estuviese orgulloso de mi persona, siempre he pensado negativamente, pero era todo lo opuesto yo si hacía las cosas bien, y mis amigos y el maestro Torino siempre me lo han dado a entender durante todo este tiempo.
¿Quién diría que comencé a actuar solamente por orgullo y venganza y me terminaría gustando ser actriz? Bueno, en mi vida las cosas siempre han sido así.
Conocí de la nada a Toshinori y él me habló sobre Yuuei, y si no me hubiese topado esa noche con Aizawa no habría tenido ese impulso para hacer las pruebas, y si Nemuri no hubiese ingresado a mi habitación, de seguro mis vacaciones serían en la calle y no me sentiría orgullosa de estar en este escenario.
El destino quiso que los conociese a todos.
16:30 Pm
Había terminado de vestirme y sacarme todo ese maquillaje y la detestable peluca para marcharme a los dormitorios y lanzarme a mi cama.
No esperaba que actuar daba tanto sueño.
Salí del camarín y me topé con un Chisaki sin máscara sosteniendo un ramo de rosas.
-Que lindas rosas- Dije sonriéndole -¿Quién es la afortunada?-.
Chisaki frunció el ceño por lo que dije y con una sonrisa que jamás le había visto dijo –Son para ti Emi-.
Esto no podía estar pasando, ¿Kai regalándome flores? ¿Será de una dimensión paralela?
-G-gracias- Dije nerviosa, y cómo no, nunca me han regalado flores y en especial un chico guapo como Chisaki.
Me entregó las flores en mis manos y se acercó lentamente hacia mi rostro, no sabía qué hacer, por lo que preferí quedarme quieta.
Y por unos segundos me observó como si estuviera esperando a que lo empujase o algo, y al ver que no iba hacer nada, me besó delicadamente.
No fue como mi primer beso, ese fue repugnante y un mal recuerdo, Kai demostró con ese acto de alguna forma que yo si le gustaba, que no era un simple beso de juego o con deseos de llegar a algo morboso, él no se estaba aprovechando de mí.
¿Y si mejor me olvido de mi primer beso y dejo a este como el primero? Sí, eso haré.
A pesar de haber sido un par de segundos sentí como si hubiesen pasado minutos.
Al finalizar el beso, me percaté que Chisaki estaba sonrojado, lo cual me pareció tierno.
-Emi, ¿Quieres ser mi novia?- Preguntó de forma directa Chisaki.
Esa pregunta me hizo sentir feliz, porque eso significaba que fue un beso sincero, pero eso no quitaba que aún impresionada.
-Dame una semana para responderte de forma sincera- Dije con seriedad y sin titubear.
Kai sonrió ante lo dicho y dijo –Claro enana…-
Y bueno, luego de eso le comenté todo en el dormitorio a Nemuri, lo cual provocó gritos de emoción de parte de ella, además de un “lo sabía”, no entiendo como ella siempre lo sabe todo.
Esa semana reflexioné ¿Qué sentía en verdad?, ¿Lo qué sentía por Aizawa era real o simplemente lo idealizaba y admiraba demasiado que provocó que me confundiese?
Entonces, comprendí que no me gustaba o al menos ya no me gustaba Aizawa, y también comencé a analizar cada momento con Kai…
Él si me gustaba, desde su forma de hacer hasta su personalidad un tanto oscura, ahora que lo pienso sino me hubiera besado no me habría dado cuenta y tal vez más adelante sí y me arrepentiría…
Le dije que sí, y fueron los mejores meses que tuve en la Academia, su forma de actuar, nuestras escapadas los fines de semanas para ir al cine o simplemente salir, el dibujar y competir quien hacía la mejor pintura o escultura, yo ganaba en la primera y él en la última.
Todos decían que éramos perfectos juntos, el chico siniestro y la chica que le encantaba bromear y sonreír.
Fue un gran apoyo a la hora de ensayar, porque si decidí nuevamente actuar para la última obra del año, una obra singular escrita por Jin, ese muchacho nació para ser un Director, estricto, pero amable, es como una copia juvenil del maestro Torino, y al igual que éste tiene una obsesión con que yo sea su actriz.
Algo en mí y estoy segura que el maestro Torino también se dio cuenta, de que Jin si podría ser su sucesor, tiene el talento, apostaría si tuviera dinero de que él va a ser un Director profesional.
Y bueno, fui nuevamente el papel protagónico y tuve que decirle adiós a Kai.
Correcto, Kai estaba en último año, y gracias a los contactos del maestro, logró conseguir trabajo en su verdadero sueño, pertenecer al departamento de arte en una película, estoy segura que él logrará ser un Director de Arte a futuro.
Tuve que tomar la misma decisión que Nemuri, que actualmente aún sale con Hizashi, continuar siendo la novia de Chisaki y esperar o sigo con mi vida.
Al verlo a los ojos lo supe, no nacimos para estar juntos por el resto de nuestras vidas…
Bueno, esta no es la historia de un amor entre un cuervo aterrador con una payasa.
Claro que no, mi historia de amor es con un gato callejero.
¿Una gata con sentido del humor junto con un gato callejero? ¿Qué unión más interesante puede haber entre dos seres con un inicio tormentoso?
12/01/2006
Un mes había pasado desde que rompí mi hermosa relación con Chisaki, en la “casa” o mejor dicho la mansión de la familia Kayama, me dediqué con Nemuri a comer litros de helado y viendo películas de comedia.
Pero si hay algo que me alegra, es la piscina, estamos en verano con un calor de mil diablos, y Nemuri tiene una en su casa.
Estaba nadando en la piscina junto con Nemuri cuando de la nada se escuchó un fuerte –My beautiful girlfriend, I missed you-.
Ese inglés, con demasiado ánimo solo puede provenir de un solo hombre…
Hizashi Yamada.
Apareció el rubio y saltó a la piscina, provocando que mi rostro se empapase, y acto seguido veo un hermoso beso entre esos dos jóvenes excéntricos y alocados.
Les sonreiría de verdad, si no fuese porque acabo de terminar con mi novio, no me sentiría mal al verlos juntos, pero en estos instantes ver el amor no es algo que uno desea, creo que lo mejor es dejarlos solos mientras me encierro en la habitación, aunque no notarán que no estoy, después de todo se están básicamente comiendo…
Espero que el señor Kayama no lo vea, su única hija de diecisiete años besando a un chico mayor en traje de baño no es algo que un padre desee ver.
Y como si el destino fuese un mal chiste, choqué con alguien, y era ni más ni menos que Aizawa, pero ahora con el cabello más largo y barba.
¿Cuándo los hombres salen de la escuela y entran a la vida universitaria acaso es un requisito dejarse la barba?
-¿Joke?- Dijo Aizawa como si viese a un fantasma.
Lo observé extrañada y vi su rostro sonrojado, no comprendí por unos segundos hasta sentí la brisa chocar con mi piel…
Mierda, estaba en bikini y él estaba sonrojado.
¿Qué debería hacer?
A) Gritar avergonzada y cubrirme con mis manos…
B) Cubrirme con mis manos y correr hacia la casa…
C) Saltar a la piscina para que no me vea…
D) Ser simplemente yo…
Sonreí con malicia y dije -¿Qué observas degenerado?-.
Aizawa frunció el ceño enojado y dijo –Mocosa, ¿Quién te crees para decirme degenerado?-.
-Bueno, estás sonrojado y observando mi cuerpo- Dije burlesca y luego sonreí de oreja a oreja -¿Acaso nunca has visto a una chica en traje de baño?-.
-Esto…- No alcanzó a terminar porque lo interrumpí.
-Tranquilo Aizawa, no muerdo- Dije riéndome en su cara.
-Shota, no me digas que quedaste embobado con Emi- Gritó desde la piscina Hizashi.
Abrió los ojos nervioso por lo dicho y dijo –Yo…-.
-Bueno, ¡Nemuri voy a vestirme!- Dije sonriéndole a Aizawa.
Me fui del patio con actitud, y una vez lejos del campo de visión de los muchachos comencé a correr hacia el dormitorio de invitados.
¿Por qué dije eso?
“Mocosa, ¿Quién te crees para decirme degenerado?”
La misma frase que me dijo hace años atrás, maldición Aizawa, ¿Por qué debes ser tan atractivo?
18:40 Pm
Lo sé, hace tres horas había terminado de vestirme para bajar, pero había un buen programa en la televisión, así que preferí quedarme recostada en la cama viéndola.
Pero ya debía bajar y enfrentar al demonio, aunque da lo mismo, tres minutos de conversación es aburrido, así que preferí bajar con una croquera.
Bajé hacia el primer piso, y me encontré a Aizawa sentado en el sofá leyendo un libro, decidí sentarme en el sofá más pequeño y esperar a que tal vez, cosa que veía imposible, me hablase él primero.
Los minutos pasaron y comencé a dibujar un gato con botas negras caminando por un frondoso bosque.
-Y ¿Cómo te ha ido en clases?- Preguntó Aizawa intrigado.
Habló, Aizawa me habló, ¿Me habré ahogado en la piscina por culpa de Hizashi?
-Bien, supongo- Dije sin despegar mi vista del dibujo –Sigo en el taller de Teatro, pero el maestro Torino me obligó a pertenecer al grupo de actrices-.
-¿Eres ahora actriz?- Preguntó Aizawa interesado.
Aparté mi vista del dibujo y dije con una pequeña sonrisa –He sido el rol protagónico dos veces-.
-¿Dos veces?- Dijo impresionado.
-La primera fui un demonio- Dije recordando el momento en que me elevaron –Aunque audicioné para vengarme de mis compañeros-.
Aizawa río ante lo dicho y dijo -¿Por qué te vengaste?-.
-Estaban enojados porque el maestro me tiene favoritismo- Dije con simpleza, para luego fruncir el ceño –Me dijeron loca, y bueno nadie tiene permitido decirme esa palabra sin obtener su merecido-.
El de cabellos negros abrió los ojos impresionado, y como no ¿Qué persona se enoja por algo así?
-Aunque me gustó ser actriz, por lo tanto, audicioné para la siguiente obra- Dije mientras se me formaba una sonrisa –Es muy divertido, tanto como pintar-.
Y así fue como continuamos con una charla de más de tres minutos.
-¿Y qué tal la universidad?- Pregunté curiosa.
Aizawa soltó un suspiro pesado y dijo –Interesante, podría decirse que me emocionan más los libros que pintar-.
-Genial, debe ser divertido dejar el uniforme- Dije pensando en futuros trajes de colores que vestiría.
-Más cómodo supongo, pero de cierta forma más elitista- Dijo con el ceño fruncido –A mis compañeras les fascina vestirse con lo último en la moda y a la vez más costoso-.
-Gastan dinero de forma exagerada ¿Cierto?- Dije en voz baja –No comprendo cual es el placer de gastar dinero en ropa, aunque creo que yo compraría lo mejor en pintura ¿Todos tienen sus deseos de gastar dinero?-.
-Me gusta tu pensamiento- Dijo sonriendo de lado.
Nunca lo había visto sonreír demasiado en tan solo un día.
-¿Y tienes novia?- Pregunté sin vergüenza alguna, sentía curiosidad que chica se había ganado el frío corazón de Aizawa.
-No estoy interesado en el amor por ahora- Dijo soltando un suspiro agotado -¿Y tú tienes novio?-.
Auch, esa pregunta dolió…
-Hace un mes rompimos- Dije con tristeza –No quería una relación a larga distancia-.
-¿Larga distancia?- Preguntó extrañado.
-¿Recuerdas a Chisaki?- Pregunté –El chico que usaba una extraña máscara, que hacía esculturas que causaban escalofríos-.
Frunció el ceño y observó a otro lado –Ah, ese chico-.
-Sí, ese chico- Dije riéndome de la frase que dijo, enserio parece que no le agradó que él fuese mi novio.
-Fue contratado como ayudante en el departamento de arte en una película que se filmará en el extranjero, así que preferí tomar la decisión de romper- Dije con amargura.
-¿Te arrepientes?- Preguntó con seriedad.
Le sonreí y dije –Nop, estoy segura que no era el definitivo y también tengo diecisiete años, toda una vida por delante, no era una relación como lo es Nemuri y Hizashi-.
Me observó fijamente y me preguntó -Si termina el rodaje y vuelve para que continúen su relación ¿Volverías con él?-.
-No- Dije con seriedad –Al romper con él, me di cuenta que no era el indicado, además mi chico ideal me hubiera dicho “volveré y te recuperaré nuevamente”-.
Solamente se me quedó observando, ¿Qué diablos estará pensando?
-¿Cuándo cumples años?- Preguntó interesado.
Se me ocurrió una idea, que mejor que molestarlo como en los viejos tiempos.
Sonreí con malicia y dije -¿Quieres saber cuándo seré legal? Lo siento Aizawa, pero no deseo una relación por ahora-.
Me observó impactado, no se veía venir eso, vaya que es divertido ver distintas expresiones en su rostro.
-Joke, solo quería saber, para saludarte- Dijo intentando sonar serio.
-Es el cinco de febrero- Dije divertida –Aizawa, me alegro haber hablado contigo por más de tres minutos-.
-Sí…- Dijo observando sus manos que estaban sobre sus rodillas –Y pensar que te conozco desde hace bastante tiempo…-.
-Sí, y eras más bajo y con el cabello más corto- Dije sonriéndole –Igual yo era más baja de lo que soy actualmente-.
-¿Quieres algo de regalo?- Me preguntó con simpleza.
Pensé por unos segundos, en realidad no había nada que me interesaba, por lo tanto, dije –Cualquier cosa que sea anaranjada-.
-Está bien- Dijo con su usual tono de voz amargo.
Al pasar el tiempo aparecieron Hizashi y Nemuri riendo a carcajadas, se veían tan felices que me cegaban.
Luego Nemuri nos vio y sonrió con malicia, principalmente dirigida a Aizawa -¿Quién diría que Aizawa hablaría por más de tres minutos con mi encantadora amiga?-.
Aizawa frunció el ceño enojado, pero decidió no responderle, después de todo Nemuri siempre gana en cualquier tipo de discusión con fundamentos lógicos, es mejor rendirse.
-¿Te comió la lengua el gato?- Dijo burlesca mi amiga.
Continuó callado e intentando ignorarla.
20:40 Pm
Estaba recostada en mi cama, me dolía la cabeza pensando en ese idiota, no podía creer que había logrado hablar por más de tres minutos con Aizawa, fue mi sueño por todo un año que él me pusiese atención y, además, ¡Él inició la charla! Y ¡Por más de una hora!
Mi pregunta principal es ¿Por qué ahora y no antes? ¿Es por mi físico maduro?
Ahora soy más “alta”, un poco más delgada por los excesivos y monstruosos ensayos del taller, y mis pechos crecieron bastante…
¿Será por qué me vio en bikini? Si es por eso jamás se lo perdonaré.
-Así que Aizawa te habló- Dijo alegre Nemuri -¿Cómo se siente amiga mía?-.
La observé fijamente y dije –Raro, me cuestiono sus motivos reales, ¿Por qué ahora y no antes?-.
-Tal vez le llamaste más la atención con tus temas, ¿Puede que le parece más curioso tu yo actual?- Dijo con sinceridad.
-¿Entonces antes no era divertida y era un bicho raro?- Pregunté enojada.
-Claro que no, incluso aún pienso que eres demasiado para alguien tan frío- Dijo con seriedad, ella aún detestaba a Aizawa –Recuerdo que le gustaban las chicas de su edad, ¿Tal vez le atrajiste emocionalmente o simplemente se dio cuenta que eres más que solo una adolescente que ama la pintura?-.
Pensé por unos segundos y sonreí divertida –Se puso celoso por Kai-.
-¿Enserio?- Río –Vaya, no me lo esperaba-.
-Además sonrió- Dije recordando esa sonrisa sincera que me dio.
Nemuri abrió la boca impresionada y exclamó -¡¿Enserio?! ¿Y cómo es? ¿Es encantadora? ¿Parece un príncipe?-.
-Ni idea, fue demasiado rápido- Dije sonriendo al recordarla.
Me analizó el rostro y suspiró -¿Sientes algo por él?-.
Al decir eso me sorprendí, ¿Siento algo por él? En realidad, creo que no, ese sentimiento se esfumó hace mucho, nunca pensé en Aizawa mientras salía con Kai, porque él si me gustaba, no era su novia porque sí, para eso es mejor ser soltera…
Mi pregunta real es ¿Puedo volver a quererlo como antes?
05/02/2006
Hay momentos en que te cuestionas cuanto puedes llegar a conocer a una persona, y bueno eso me ocurre con Aizawa, nunca sé que pensar de él, es un enigma, al igual que su pasado, sé lo suficiente para saber que no fue fácil, un niño viviendo en la calle no es algo bonito.
Pero no puedo comprenderlo, ahora siempre viene con Hizashi cada vez que viene de visitas para ver a Nemuri, en parte me siento feliz de que esté Aizawa, ser la tercera rueda de una pareja que demuestra su amor cuando se les dé la bendita gana sin pudor alguno, estresa un poquito, en especial si rompiste recientemente con tu novio.
Muchos externos dirán que Aizawa es alguien amargado, con poco humor, lo último es cierto, pero ese es su encanto, creo que es lo que más me llama la atención de su personalidad, y sin dudas su mirada, no sé si las personas se dan cuenta de lo rota que está…
Sin dudas es alguien que ha sufrido bastante en su vida.
También, no es fan de dibujar o pintar, ilógico a pesar de que salió de Yuuei con excelentes calificaciones, quiero comprender su rechazo, para quién sabe ¿Ayudarlo tal vez?
Quiero verlo disfrutar la pintura, no que se dedique a ella, sino que la use para olvidar todo lo malo en el mundo, porque no hay nada más hermoso que pintar, ayuda a alejarte de todos esos males que lo persiguen.
¿Por qué me preocupo por él?
Porque a pesar de su personalidad es alguien amable, y se preocupa por el resto, como es con el caso de Hizashi, siempre está al pendiente.
Aizawa es un gato, independiente cuando lo desea, se acerca al resto cuando se le da la gana, y es arisco si se apegan mucho a él, hay que dejarlo ser…
Lo que no me esperaba que mi cumpleaños número dieciocho fuese el mejor, estuvo Tensei el cual me regaló diversos tipos de pinturas, lienzos y pinceles, de excelente calidad, además nos mostraba fotos de su hermano pequeño.
Los padres de Nemuri me regalaron un celular, dijeron que una jovencita de mi edad necesitaba uno, ventajas de ser adinerados, puedes regalarles a las personas cosas costosas.
Nemuri, me regaló demasiada ropa, bolsos y maquillaje, creo que exageró, pero dijo que necesitaba un nuevo look más maduro.
Hizashi me cantó y me regaló un equipo de música, y uno de sus discos autografiados, muy él diría en mi opinión.
El maestro Torino, me regaló un libro de teatro, y un collar con unas pequeñas máscaras de teatro, y Jin también algo relacionado con la actuación, pero en este caso el cine, aretes con unas claquetas de madera en miniatura, además de una claqueta para colgar.
Él dice que a futuro yo voy a trabajar para él, y no me iba a soltar como su actriz, al menos tengo trabajo asegurado ¿Supongo?
Natsuo me regaló dos cintas en Hi 8 de nuestras obras, y un álbum de fotos del taller y de las obras, es tan adorable dando regalos.
Y Aizawa… no entiendo porque de todos los regalos fueron mis favoritos, unos guantes y un pañuelo naranja, además la película Orgullo y Prejuicio versión extendida…
¿Recordó todo lo que le dije? ¿Cómo alguien tan frío puede ser tan dulce a la vez?
Creo que lloré, nunca lo había celebrado con tantos amigos ¿Alguien cómo yo merece tanto?
Aunque también siento un vacío en mi corazón, porque me preguntó si mamá estará pensando en mi o simplemente decidió olvidarme…
¿Por qué tuve que nacer de tal forma?
N
o lo sé, pero lo mejor para mi salud es olvidarla.
02/07/2006
13:40 Pm
El tiempo ha pasado volando, y mi relación con Aizawa a avanzado de alguna manera, somos amigos, nos llamamos mutuamente por teléfono y me invita a salir de vez en cuando, y debo admitirlo, me gusta, pero no voy a arruinar esta amistad, no he intentado acercarme de ninguna forma romántica, si algo llegase a pasar entre nosotros es porque él se me confesó.
Caminábamos por plena vereda en el centro de la ciudad, Aizawa me había invitado para que lo ayudase a comprar un regalo para Hizashi, mi yo de dieciséis tomaría esto como una cita con el chico de mis sueños, pero nop, solo dos amigos en búsqueda de un presente.
Compramos el regalo, y luego fuimos a comer algo, todo estaba bien hasta que pasamos al lado de un callejón, vi su rostro, se veía tenso y nervioso.
¿Qué le había sucedido?
Observé el callejón, pero no había nada del otro mundo.
De repente sentí que alguien me agarró la mano, miré y era Aizawa ¿Qué demonios?
Y comenzó a correr, arrastrándome de paso, no tenía idea hacia dónde íbamos, simplemente decidí correr con él sin preguntar, en algún momento frenaría ¿Cierto?
Corrimos por cuadras hasta llegar a un departamento, iba a decir algo, pero siguió caminando sin soltarme la mano aún.
Subimos al ascensor hasta el séptimo piso, algo en mi me decía que me quedase mejor callada, una vez se detuvo nos bajamos y nos acercamos a una puerta, Aizawa sacó las llaves de su pantalón y mientras tiritaba intentaba ponerla en la cerradura.
Le quité las llaves y decidí hacerlo yo misma, una vez abierta la puerta ingresamos al departamento.
Aizawa me soltó la mano y se fue directo a una puerta, supongo que era su habitación y se encerró, ¿Y ahora qué demonios hacía? Estaba en su departamento, el cual era muy bonito y acogedor, pero eso no era lo importante, no sabía cómo volver a la Academia, y tenía una sed de mil diablos.
Fui en búsqueda de la cocina, busqué un vaso en uno de los muebles, después de un rato encontré uno y fui directo al grifo para servirme agua.
Bebí tres vasos completos y me senté en el sofá para descansar por unos minutos, luego iba a intentar sacarle información a Aizawa.
Luego de media hora, decidí ingresar a la habitación que entró Aizawa, y me encontré con alguien totalmente distinto.
Un joven sentado en su cama abrazándose así mismo, ese no era el Aizawa que conozco, éste es el verdadero, el que creía conocer era una simple máscara.
Me acerqué lentamente hacia él, me senté a su lado y lo abracé.
No sé cuánto tiempo estuve abrazándolo, o cuándo comenzó a llorar, simplemente decidí hacer lo mejor que sé hacer, dar cariño y apoyo.
-Estoy harto de esto- Dijo con la voz ronca.
Me quedé callada esperando a que continuase hablando.
-Odio asustarme a la hora de ver un puto callejón- Dijo enojado -¿No se supone que los adultos no nos asustamos?-.
Abrí los ojos impresionada, deshice el abrazo y lo observé fijamente –Los adultos pueden asustarse, son humanos no robots programados-.
-Pero ya debería estar curado, tengo amigos y un padre ¿Qué necesito ahora?- Dijo estresado.
Decidí preguntarle cuál era su problema con ese callejón y por qué tiene miedo…
-¿Por qué le temes a ese callejón?- Pregunté de forma directa, temía que no me respondiese, pero era lo mejor, si no me contestaba no le preguntaría nuevamente.
Aizawa me miró fijamente, se veía nervioso, pero decidió hablar –Mis padres me abandonaron en un callejón cuando tenía cuatro años, no recuerdo como sobreviví todo ese maldito tiempo ¿Qué había hecho para terminar viviendo en la calle?-.
Quedé boquiabierta, no me esperaba eso, ¿Tanto a sufrido? ¿Qué clases de seres hacen eso con sus hijos?
Y bueno, luego de eso continuó contándome su historia, sus temores, todo, yo simplemente preferí escuchar, él necesitaba solamente a una persona que lo escuchase, nada más, y bueno si él necesitaba eso yo se lo daría.
-Gracias Emi- Dijo observándome fijamente.
Le sonreí y dije –Siempre puedes hablarme, nunca te juzgaré a ti y a tus temores, todos tenemos miedos, no debes sentirte infantil por ello-.
-¿Tú tienes temores?- Preguntó interesado, ahora que lo pienso podría decirle solo un poco.
-Temo a no ser querida y a que me observen como si estuviese loca- Dije sin mirarlo al rostro –No es como lo tuyo, pero en mi infancia me decían que estaba loca y bueno, el otro tema es muy difícil hablarlo-.
-Espero algún día escucharlo- Dijo con su voz rasposa por el anterior llanto.
-Eso espero- Susurré para mí misma.
De la nada sentí la cálida mano de Aizawa sobre la mía, ante el acto lo observé fijamente.
-No soy bueno hablando sobre mis sentimientos, y especialmente los de este tipo- Dijo nervioso –Emi no tengo idea que es lo que sientes por mí, pero es la primera vez que siento esto por un ser humano-.
Creo que sé que iba a decir, pero preferí escuchar su confesión extraña.
-Maldición, me gustas…- Dijo con las mejillas sonrojadas –Hace años no me fijé lo excepcional que eres como persona y lo especial que puedes llegar a ser, tan solo una sonrisa tuya puede provocar que mi frío corazón se acelere, me haces sentir bien conmigo mismo, me escuchas todo lo que digo y no te aburres, y a pesar de que no lo demuestro hablar contigo me hace sentir feliz y en especial disfruto tus chistes y ese humor sarcástico-.
Abrí la boca por la impresión, ¿Esto era un sueño? ¿Una especie de broma?
-¿Quieres ser mi novia?- Dijo completamente sonrojado, guau jamás pensé que mi sueño podría hacerse real.
Aizawa Shota se me confesó y de paso me pidió ser su novia.
La mejor respuesta que se me ocurrió fue saltar en sus brazos y darle un beso, uno que aceptó inmediatamente.
Y allí estábamos los dos besándonos en su departamento, en su habitación, sobre la cama, solos, un momento… no estoy lista para algo así.
Corté el beso y dije nerviosa -¿Y cómo vuelvo al internado?-
Corrimos tan rápido que ni idea como volver-.
11/12/2007
Había tomado mi decisión oficial, luego de esta última obra me había dado cuenta que mi sueño en realidad no era dedicarme a la pintura, o al menos en su época si lo fue, ahora simplemente la veo como un medio para olvidar todo lo que sucede a mi alrededor, en estos instantes deseo ser una actriz profesional, sé que será difícil, pero es lo que me apasiona en estos momentos.
-Maestro Torino, he decidido continuar como actriz profesional- Dije con determinación observando fijamente al hombre de edad avanzada –Pero necesito su ayuda-.
El hombre sonrió y dijo –Sabía que tomarías ese camino ese mismo día en que audicionaste-, suspiró –Será un camino difícil Emi, te topará con personas poco amables y superficiales, con el ego del tamaño de sus cabezas, sin mencionar que no es fácil ser mujer en ese medio ¿Aun así lo deseas?-.
-Sí- Dije sin titubear –Quiero lograrlo, quiero ser la mejor-.
-Está bien, te daré unos contactos y se abrirán unas audiciones el siguiente mes para una obra- Dijo con seriedad –Pero recuerda, no existen pequeños papeles sino pequeños actores, por lo tanto, no te desanimes y sigue brillando a pesar de ser un extra-.
-Claro- Dije con una pequeña sonrisa –Lo enorgulleceré maestro-.
-Espero tener siempre un asiento- Dijo sin más, para luego marcharse.
Desde ese día, luché por papeles, algunos pequeños en obras de teatro, a veces principales, pero no me importaba, lo disfrutaba, ver los rostros de las personas felices y los aplausos, es simplemente maravilloso.
Y bueno, con Shota tenemos una perfecta relación, a veces discutimos, pero todas las parejas pelean, ¿Supongo?
12/06/2008
Estaba sentada en el sofá del living del departamento de Shota, pensando en todo lo ocurrido…
Y aún no puedo creerlo, hoy comienzo una nueva etapa en mi vida, me mudé con Shota, me he quedado en su casa, pero decidió él dar este enorme paso, ¿No es eso genial?
Nemuri dice que nos apresuramos demasiado, pero ¿Qué hay de malo querer vivir con el amor de tu vida?
“Emi, ustedes pelean demasiado ¿Crees que es el momento?”
“Claro que sí”
Son peleas estúpidas, usualmente inician con la pintura…
“Emi no quiero pintar”
“¡Por favor solo una vez!”
“¡No! No me gusta nada relacionado con eso”
“Te vi dibujar hace unos días”
Sé que odia pintar, pero es frustrante, solamente quiero pintar una vez con él, un cuadro, ese es mi sueño, absurdo, lo sé, pero lo amo tanto que deseo que él quiera y aprecie su talento, no me refiero a que se dedique a la pintura.
Solamente quiero que acepte su habilidad, que comprenda que no debe dejar ese lado suyo por los malos recuerdos…
Al menos yo me volvería loca sin dibujar, es parte de mí, y es lo que me ayudó a salir de ese mundo, sin dibujos yo recordaría diariamente a mamá, a todos quienes me hicieron daño.
-¿Emi en que piensas?- Preguntó intrigado Shota.
-En qué comida prepararé para la cena- Respondí inmediatamente, sé que es una mentira, pero al menos por hoy no quiero una discusión absurda.
Me observó fijamente, mierda, él sabe cuándo miento u oculto algo, pero no se lo diré.
Comenzó a vibrar mi celular en la mesa de centro, lo agarré y miré el número y era ¿Jin?
-Hola Jin ¿Qué ocurre?- Pregunté intrigada.
-Mi querida actriz número uno- Dijo con un tono muy alegre –He logrado obtener el financiamiento para mi película-.
-¡¿Enserio?! Me alegro mucho por ti Jin, te lo mereces- Dije emocionada, sabía que lo lograría.
-Bueno, no te llamé para darte esa noticia- Dijo con una seriedad poco usual –Quiero que seas mi actriz principal ¿Qué opinas? Saldrás en la pantalla grande-.
No le respondí inmediatamente, estaba en una especie de shock, ¿Actuar en una película? Nunca estuvo en mis planes, pero en esta vida hay que aceptar todas las oportunidades.
-¡Claro que sí!- Exclamé emocionada.
-Excelente, hablamos mañana- Dijo mi querido amigo para luego cortar.
Shota se me quedó observando, no sabía cómo darle la noticia, su pareja iba a salir en la pantalla grande.
Salté sobré él y comencé a besarlo apasionadamente, estaba tan feliz, estaba con Shota y actuaría en una película, ¿Qué más deseo tener?
12/08/2010
Estaba recostada en la habitación de huéspedes de Nemuri, seis meses habían pasado de una discusión absurda con Shota que me provocó tomar la decisión de largarme a la casa de mi fiel amiga, dejé objetos míos y ropa, pero me daba la reverenda gana.
Aunque lo usual era que ese imbécil me fuese a buscar y pedirme disculpas, pero no, simplemente me dejó ir, ¡Ni si quiera una simple llamada!
“Loca”
¿Exageré por enojarme por culpa de esa palabra?
¡No! Él sabía que esa palabra me afectaba e igual lo dijo, no pensó en mis estúpidos sentimientos ¡No es justo!
¿Por qué aún lo amo? ¿Por qué no mejor olvidarlo? No lo necesito, tengo mis ahorros, en un mes comienza otro rodaje, desde que vivía con él aportaba dinero, no era una mujer mantenida, puedo ser independiente y rentar un lugar…
Nemuri dijo que debía continuar con mi vida, y eso es lo que debo hacer, voy a rentar un departamento y lo decoraré como se me dé la puta gana, tendré un estudio de arte, y sonreiré todos los días, ya estoy harta de llorar por ese hombre.
Ms Joke renacerá como una nueva mujer a partir de hoy.
Aizawa
05/11/2016
"Eres un maldito cobarde, simplemente di ¡No te amo!"
"Yo si te amo, pero..."
"Pero no es suficiente"
"Todavía no estoy preparado para un nosotros"
"Bueno... ¡Tú te lo pierdes! ¡Acabas de perder a la única mujer que te ama tal como eres, con tu pasado y tus temores! ¡La única que sabe que por tu estúpida cobardía no quiere usar su talento, que lo que en verdad desea es pintar, y no ser un simple profesor de literatura!"
"¡Cállate! Seré un cobarde, pero al menos no estoy loco como tu..."
"Shota, de todas las palabras que existen, tenía que ser esa..."
"¡Por favor no te vayas...!"
"Adiós, búscate a una mujer que no esté loca"
Ahora lo tengo todo, una casa, un futuro empleo en la academia Yuuei como profesor de literatura y encargado de los alumnos de primer año, y principalmente tengo a mi hijo Hitoshi.
Lo tengo todo...
En realidad, me falta ella, pero dudo volverla a ver, ¿Por qué querría verme a mí? ¿Por qué atormentarla cuando ella ya formó su vida?
Recuerdo todo de ella, su sonrisa traviesa al quererme hacer reír, sus abrazos, sus besos de buenas noches, sus palabras de ánimo, su risa, sus palabras que me ayudaban a dormir luego de una pesadilla, cuando me daba la mano cuando cruzábamos frente a un callejón...
Yo la amaba...
¿Cómo pareja o cómo una amiga?
"Te amo Shota"
Siempre le adornaba una bella sonrisa al decir esas dulces y sinceras palabras, y qué hacía yo...
¿Sonreírle? ¿Abrazarla? No, no hacía nada.
¿La quería a mi lado por qué la amaba cuando decidí vivir con ella o simplemente no quería consumirme en la soledad?
Ahora que lo pienso, en los últimos meses antes de que ella rompiese conmigo, ésta ya no sonreía como antes ante ninguna persona.
¿Sería que la estaba matando lentamente?
¿Soy un villano? ¿La amo? ¿Por qué no la retuve cuando se fue?
Porque estaba acostumbrado a que volviese al día siguiente y yo le sirviese el desayuno, vaya que monótono, pero así me gustaba mi vida.
Aunque con mi hijo mi vida ya no es monótona y repetitiva, y ahora voy hacer profesor de Yuuei...
"¿Quieres pintar conmigo?"
"No"
"Shota, pinta conmigo ¡Te divertirás!"
La ignoré, a pesar de que había dicho que hice las paces con la pintura, pero no quería seguir ese rumbo, ya había terminado la academia, ya no era necesario agarrar un pincel diariamente.
Ésta era lo opuesto, ella se aferraba a ese instrumento de arte como si su vida dependiese de ello, el lienzo y la pintura eran parte de su alma.
Ahora que lo pienso bien, no sabía nada de su pasado, nunca le pregunté, yo le dije todo y ella nada, tal vez no me dijo porque esperaba a que yo le preguntase.
Si es ese el caso, soy cruel e insensible, cuantas cosas habrá pasado en su vida ¿Y si ella necesitaba un hombro para poder llorar?
Su dolor no lo compartí, yo era el que sufría y amargaba todo, en cambio ella sonreía y animaba a cualquiera a su paso.
¿Y si sus sonrisas eran falsas? ¿Y si lloraba por dentro? ¿Por qué me cuestiono todo recién? ¿Por qué no antes?
Un momento, al fin recuerdo algo...
"Sabes, muchos piensan que jamás lograré nada... después de todo soy hija de una de las mujeres que bailan allí, pero eso no define lo que uno es ¿cierto?"
Ella es hija de una bailarina exótica, en un barrio de mala muerte...
Soy un imbécil, obviamente su pasado no es un mundo perfecto repleto de flores y colores.
Necesito saber de ella, necesito descubrir ¿Quién diablos es en verdad Emi Fukukado? Deseo saber quién es la persona que perdí por mi frialdad.
La única que puede decírmelo es su mejor amiga, la mujer que más me irrita en este mundo....
Kayama Nemuri.
06/11/2016
16:00 Pm
La casa de Nemuri era enorme, demasiado para mi gusto, pero lo que no era de mi agrado eran sus dóberman que me miraban con sed de sangre, pero los ojos más intimidantes son de Kayama al mirarme cuando toqué el timbre.
-¿Debería dejarte pasar Aizawa?- Dice enojada... ¿Por qué lo estaría?
El sofá era cómodo y el café no estaba mal, todo era tranquilo a excepción Nerumi.
-Y ¿De qué quieres hablar? Porque dudo que has venido a saludarme- Dice con el semblante serio.
Extrañamente sentirme nervioso, pero no debía demostrarlo, no ante esos ojos azules que desde la escuela me juzgan.
-Nemuri, eres la mejor amiga de Emi, pued...- No alcancé a terminar debido a que me dio una bofetada.
-¡¿Por qué ahora?!- Me gritó furiosa -Pensé que vendrías a los días después ¿Quieres saber cuánto esperó Emi a que llegases a mi casa?- observé el rostro de ella, estaba llorando -¡Seis putos meses! Menos mal que le dije que continuase con su vida porque de seguro estaría esperándote por seis largos años-.
Emi ¿Por qué me esperaste por tanto tiempo?
-Aizawa, ¿Quieres saber quién es Fukukado Emi? Bueno, ella es una mujer la cual no ha tenido nada fácil en este mundo...- Dice seria, pero en sus ojos se veía tristeza.
-Bueno por donde comienzo...- Dijo sin borrar ese rostro enojado.
Nunca me imaginé todo lo que había pasado en su vida, y ella siempre lo calló, ¿Por qué no me dijo nada?
De repente escuché unas pisadas provenientes de la cocina, Nemuri y yo no estábamos solos ¿Será Hizashi? Imposible, él está de gira.
De la puerta de la cocina apareció Emi cargando a una niña de unos tres o cuatro años, de tez pálida, cabello plateado con suaves ondas hasta los hombros y sus iris eran rojos como la sangre.
-Si te preguntas el por qué no te dije nada, es porque tú ya tenías tus problemas, no quería añadirte más peso emocional- Dijo sin más.
-¿Mami? ¿Quién es él?- Preguntó la pequeña a Emi.
-Su nombre es Aizawa Shota y es un viejo amigo- Dijo Emi a la niña.
¿Tiene una hija? ¿Quién es el padre? ¿Por qué ahora es más bonita que antes?
-Nemuri, ¿Podrías cuidar a Eri por un momento?- Preguntó Emi a la de cabellos negros.
-Claro, por mi ahijada cualquier cosa- Dijo Nemuri acercándose a Emi para luego tomarla en sus brazos a la niña –Eri, ¿Quieres chocolate?-.
-¡Sí!- Dijo la niña emocionada.
Ambas se fueron a la cocina dejándonos solos, vaya que incómoda es la situación, mi ex es más hermosa que la última vez que la vi, además tiene una hija.
-¿Quieres salir un momento para hablar?- Preguntó Emi.
Dile que no y lárgate –Claro-.
¿Por qué no dije “no”? Soy un idiota.
18:40 Pm
Estábamos solamente los dos sentados en una banca en el parque observando el atardecer en un cómodo silencio, no había persona alguna en éste, lo cual era excelente ya que no nos podrían interrumpir.
-¿Quién es el afortunado que logró obtener tu corazón?- Le pregunté curioso, la había perdido sin luchar, y todo era mi culpa.
Ella me observó fijamente, como si estuviese pensando una respuesta correcta –Nadie, soy una orgullosa madre soltera-.
-¿Madre soltera?- Pregunté extrañado -¿Rompiste con el padre de tu hija?-.
La observé esperando una respuesta o una simple broma, pero no, fue todo lo opuesto –No, nunca salí con él, siendo franca no tengo idea con quién diablos me acosté-.
Impresionado me fue imposible no preguntar -¿Cómo?-.
Vi como Emi sonrió y dijo –Shota, ¿Quieres clases de biología?-.
Reí ante lo dicho, esa sonrisa y respuesta era clásica en Emi cuando deseaba molestarme.
-Borracha en una fiesta, creo que me acosté con un actor, pero me es imposible recordar, ya que Eri es muy parecida a mi madre a excepción del color de sus ojos- Dijo observando lo columpios que se encontraban a unos metros de nosotros.
-No sé qué decir al respecto- Dije preocupado, básicamente se habían aprovechado de ella.
-No importa, al principio estaba preocupada- Dijo en voz baja –No sabía qué hacer, sentí que mi vida y mis sueños se habían ido a la mierda, ¿Qué haría con un niño que no planeé? ¿Qué mirada le daría? ¿Se parecería a su padre? ¿Qué le diría cuando me preguntase dónde está su papá? Tantas preguntas que nadie podría responderme, luego temí que dirían los medios sobre mi embarazo-.
Me quedé callado sin saber que decirle, ¿Tanto había sufrido?
-Eso fue la primera semana- Dijo con seriedad –Pero recordé mi maldita infancia, no quería que mi hijo fuese un clon mío completamente inseguro preguntándose si le tengo cariño o le odio… no quería una segunda Emi Fukukado-.
Al decir lo último se quebró, su mirada refleja una profunda tristeza –Llamé a Nemuri y en dos días apareció con chocolates y helado, al verla supe que no estaba sola, tenía apoyo moral…-.
-Emi…- Susurré agarrando delicadamente su mano.
Por un momento pensé que alejaría mi mano, pero la apretó suavemente y dijo –Me prometí que seguiría con mis sueños por mi bebé, no quería que pensase que por su culpa dejé todos mis sueños-, se detuvo y suspiró –Cuando Eri nació y me la entregaron, vi sus pequeños ojos rojizos, extrañamente supe que la amaba y que la protegería con mi vida, creo que fueron los instintos maternales-.
Sonreí por las palabras de Emi, sin dudas era una mujer fuerte y de admirar.
-Temo decirle que no tengo idea quién es su padre ¿Qué pensará de mí?- Dijo con tristeza.
Pude apreciar como una lágrima caía por su mejilla, ¿Por qué tuve que dejarla ir?
Le sequé la lágrima con mi mano y le dije –Pensará que eres la mejor mamá del mundo por quererla y cuidarla sola, ella estará orgullosa cuando sea ya consciente de la realidad-.
Emi me regaló una cálida sonrisa y luego dijo con seriedad –No me arrepiento de terminar lo nuestro, comencé a salir contigo a los dieciocho y a los veinte ya vivía contigo, éramos todavía jóvenes que no sabían nada sobre el amor, nos faltaba madurar como personas-, suspiró –Pero principalmente no me arrepiento, ya que si hubiésemos estado juntos, no habría nacido mi pequeña, además tu no querías tener hijos y te comprendo, nuestra niñez fue una mierda, tal vez no pueden compararse, pero lo fueron emocionalmente para nosotros-.
Al decir todas esas palabras comprendí que fue lo mejor, porque el inmaduro fui yo, le dije que viviese conmigo por impulso, pero aún me faltaba crecer y dejar atrás todos mis temores, y principalmente debía conocerla a ella y sus problemas.
Pero ahora al verla sé que en verdad la amaba y que a pesar de estos años separados la sigo amando, creo que el encanto de ella es no poder olvidarla, porque la necesito, necesito su presencia, su sonrisa, sus bromas, su mirada coqueta, sus dulces besos, sus palabras de ánimo, su mano envolviendo la mía a la hora de caminar al lado de un callejón, simplemente necesitaba en mi vida a Emi Fukukado…
Aunque también hay algo bueno en nuestra ruptura, ya que si hubiese salido con ella jamás habría conocido a mi hijo, porque ella se dedicaba a comprar los regalos… creo que el destino fue sabio, puesto que en mi vida necesitaba la presencia de Hitoshi para lograr ese cierre que tanto necesitaba.
-Emi, yo también tengo un hijo- Dije mientras observaba su rostro.
Se veía asombrada, y era obvio, yo Aizawa Shota con un hijo, era imposible de creer.
-No es biológico, hace cinco años lo encontré solo en la calle- Dije enojado al recordar el estado en que le encontré –Me vi reflejado en él, porque yo también tenía ocho años cuando la policía me “encontró”-.
Emi sonrió y dijo –Estoy orgullosa de ti Shota, aunque siempre supe que tenías un corazón de oro cubierto por una capa de hielo…-.
Sonreí ante lo dicho, ella tenía razón mi corazón era frío como el hielo y no comprendía bien los sentimientos de las personas.
Solté un suspiro y dije sin titubear -¿Qué pensarías de conocernos nuevamente, ser amigos y llegar a ser algo más?-.
Emi comenzó a reír y dijo con una pequeña sonrisa –Tan directo como siempre, acepto las dos primeras, la última lo decidiré cuando seamos amigos-.
-Me parece justo- Dije sonriéndole, la iba a recuperar.
-Pero recuerda esto, Eri siempre será mi prioridad como lo es para ti tu hijo, por lo tanto, te recomiendo ser amigo de ella, porque, aunque no quiera sé que terminaré nuevamente cayendo a tus pies- Dijo con seriedad.
Ella tenía razón, mi hijo siempre sería mi prioridad.
-Pero ya que deseas tener una relación seria, necesito saber todo sobre tu hijo- Dijo con una pequeña sonrisa –No solo tú debes hacerte amigo de mi hija, ¿Cierto? No deseo ser una intrusa en su casa y robarle a su papá, quiero ser su amiga-.
Por eso la amaba, sin importar que, Emi siempre me demostraba que era una maravillosa persona que siempre piensa en los sentimientos de las personas.
-Su nombre es Hitoshi, su personalidad es similar a la mía, aunque es menos amargado y cerrado, quiere mucho a mi padre y le agrada escuchar cantar a Hizashi, pero prometió jamás decirle a él porque sabe que aumentará su ego- Dije con una leve sonrisa –Tiene un talento único con la pintura, y a diferencia de mi persona, a él siempre le ha fascinado pintar, también quiere ingresar a Yuuei, así que yo creo que le encantaría que le hablases de tus experiencias en la Academia, porque estoy seguro que fue más emocionante tu vida en Yuuei que la mía-.
-Si logras recuperarme seremos una familia de pintores, porque Eri vive dibujando, principalmente gatos negros- Dijo con una pequeña sonrisa.
-Entonces prepárate Emi, ya no soy ese hombre del cual te enamoraste hace años atrás, ahora soy un hombre que luchará por quien ama y no te dejará ir sin dar la pelea- Dije con determinación, Emi volvería a estar en mis brazos y seríamos una familia de verdad.
13/03/2018
14:00 Pm
Caminaba por el parque con Eri de la mano, hoy misteriosamente estaba callada, solo miraba a las personas y a los perros callejeros.
-Tío Aizawa- Dijo Eri agitando mi mano -¿Usted quiere a mi mami?-.
La observé por unos minutos, ¿Qué podía decirle a una niña de cuatro años?
Preferí decirle de forma sincera –Sí, me gusta tu mami-.
-¿Eso significa que será mi papá?- Preguntó curiosa la pequeña de cabellos plateados.
-Y-yo no lo sé- Dije nervioso, ¿Cómo podía cambiar el tema sin que se diese cuenta?
-Me gustaría que seas mi papá- Dijo con sinceridad la pequeña.
Los niños pueden decir las cosas sin vergüenza alguna, los envidio.
-¿Y Hitoshi?- Preguntó cambiando el tema.
-En clases, los dos lo iremos a buscar para luego ir a comer un helado ¿Qué opinas?- Dije formando una sonrisa.
Mientras caminábamos nos topamos con un señor con carrito autorizado vendiendo confites de distintos tipos.
Eri soltó mi mano y corrió hacia el carrito, y con una tierna mirada me preguntó -¿Puedes comprarme una manzana con caramelo por favor?-.
Me acerqué al hombre y le pagué por la manzana, acto seguido éste se la entregó a Eri.
-Papi, súbeme en tus hombros- Dijo Eri mientras abría la envoltura de plástico que sellaba la manzana.
Sonreí ante lo dicho y la levanté en mis hombros –Afírmate bien Eri-.
-¡Gracias papi!- Dijo Eri aferrándose a mi cuello.
Me sentía feliz, nunca pensé que Eri inconscientemente me aceptaría, aunque pensándolo bien la conozco desde que tiene tres años.
-Eri, ¿Te gustaría que tu mami y tu fuesen a vivir con Hitoshi y conmigo?- Pregunté nervioso, pero son cosas que se deben preguntar a los niños.
-¿Harás llorar a mami?- Preguntó con inocencia.
Quedé impresionado ante la pregunta, pero sabía que responder –Prometo protegerlas a ambas-.
-¿Incluyendo de los fantasmas?- Preguntó con toda la seriedad que un niño de cuatro años puede demostrar.
-En especial de los fantasmas- Dije sonriéndole a pesar de que esta no lograse verme.
-Está bien, te prestaré a mi mami- Respondió soltando una pequeña carcajada.
Llegamos a la escuela de Hitoshi, en unos minutos iba a salir.
-Hitoshi ¿Va a ser mi hermano?- Preguntó curiosa.
-Depende, si Emi acepta, pero sé que él será feliz de tenerte como hermana- Dije de forma sincera, sabía que Hitoshi la quería, ella se le pegaba todo el tiempo, además le gustaba dibujar con él.
Cuando Hitoshi salió de la puerta, Eri dijo –Papi, bájame-.
La bajé suavemente y la dejé en suelo, ésta apenas sus pies tocaron el asfalto corrió hacia Hitoshi y saltó sobre él.
-¡Hola!- Exclamó emocionado -¿Cómo te fue en clases?-, preguntó intrigada.
-Bien Eri, aburrida como siempre, pero no me fue mal- Dijo mientras la levantaba en sus brazos.
-Hola papá- Dijo sonriéndome.
-Hitoshi, papá dijo que seríamos hermanos- Dijo Eri sonriéndole a Hitoshi.
-¿Hermanos?- Preguntó Hitoshi extrañado, para luego observarme.
Tragué nervioso y dije –Hablaremos en casa…-.
-Ok- Dijo con seriedad.
-¿Te gustaría ser mi hermano?- Preguntó Eri nerviosa.
Histoshi sonrió y le acarició el cabello –Claro, me encantaría tenerte de hermana, necesito una compañera para pintar, es aburrido sin un amigo-.
Sonreí feliz ante la actitud de mi hijo, lo que menos deseo es su enojo.
22:50 Pm
Estábamos sentados en el comedor cenando, estaba nervioso, ¿Cómo explicarle la charla que tuve con Eri a un adolescente?
-Así que mi hermana…- Dijo mientras bebía de su sopa.
Lo observé fijamente –Hitoshi, eres la persona más importante en mi vida y mi preciado hijo ¿Lo sabes cierto?-.
-Claro…- Dijo en voz baja y fijando su mirada en la comida.
Maldición, ¿Qué puedo hacer?
-Hitoshi, ¿Qué te parece la idea de que le proponga matrimonio a Emi?- Pregunté preocupado por su respuesta.
Me observó fijamente y sonrió –Me agrada Emi, y si te hace feliz yo la aceptaré, además cocina mejor que tu…-.
Reí ante lo dicho, es cierto cocina mejor, está bien lo haré, mi hijo no tiene problemas, Eri tampoco, solamente necesito el sí de Emi, y podremos formar una familia los cuatro.
20/04/2018
23:30 Pm
La brisa estaba cálida a pesar de ser una noche en pleno otoño, caminaba por la plaza junto con Emi, era ahora o nunca.
Estaba en la fecha y hora correcta, no hay vuelta atrás.
Me detuve y solté un suspiro, estaba nervioso, pero cuando vi sus hermosos ojos me armé de valor, saqué de mi bolsillo la cajita de terciopelo con la argolla, y me arrodillé frente a mi amada.
-Emi, sé que hemos tenido dificultades en nuestras vidas, también en nuestra primera vez como pareja, pero quiero pasar la página y recordar solo los buenos momentos- Dije sin titubear –Emi, te amo desde hace años y al fin comprendí que una vida sin tu sonrisa cada mañana, tarde y noche, no es la vida que yo deseo vivir, yo quiero estar contigo hasta ser unos abuelos canosos, ¿Me harías el honor de casarte conmigo?-.
A Emi se le dibujó una sonrisa en la cara, podía ver como caían lágrimas sobre sus sonrojadas mejillas –Sí, sí quiero ser tu esposa Shota-.
Solté un suspiro aliviado debido a la respuesta, coloqué la argolla en su dedo, la cual le quedó perfecta, cosa que debía agradecerle por la ayuda de Nemuri, puesto que ella fue quien me dijo las medidas de sus dedos.
Me levanté del suelo, y por fin pude sellar nuestro amor, bueno, al menos la proposición por ahora.
-Hace quince años, en un veinte de abril a las once con treinta de la noche conocí a una extraña niña que pintaba en una muralla un gato de múltiples colores, pensé que ella era interesante, lo más divertido fue la primera frase que me dirigió “¿Qué observas degenerado?”- Dije sonriéndole –Quién diría que actualmente esa misma chica me la volvería a topar en un futuro y se adueñaría de mi cuerpo y alma por completo-.
Emi se sonrojó y me sonrió -Te amo mi preciado gato de callejón, sin ti mi vida no sería la misma, creo que el destino siempre quiso que estuviésemos juntos-.
-Emi, me has hecho el hombre más feliz desde el día en que nos volvimos a topar- Dije de forma sincera –Te amo y te amaré de por vida-.
-Bueno, creo que me mudaré a tu casa junto con Eri- Dijo besándome en la mejilla.
-Por mí que sea ahora- Dije sin más –Un poco más de bullicio en la casa es más divertido-.
Y allí estábamos dos seres que a pesar de no haber tenido el mejor de los pasados, nos encontramos para formar un futuro brillante, creo que necesito un completo final feliz con ella y los dos niños.
17/04/2019
09:00 Am
Estaba en mi habitación arreglándome, estaba completamente nervioso, en dos horas más iba a casarme con la mujer más hermosa y encantadora que he conocido en mi vida.
¿Y si ella no aparece? ¿Y si se da cuenta que no soy lo suficientemente bueno para ella? ¿Por qué atar una corbata es tan complejo?
-Me tienes desesperado- Dijo Hizashi ayudando a volver a la realidad, -Muévete, yo te haré el nudo-.
-Gracias…- Dije con mi usual tono de voz apagado.
-Papá, estás demasiado nervioso- Dijo Hitoshi, el cual ya estaba vestido impecable, a excepción de que no usaba corbata.
-¿Y si se arrepiente?- Pregunté nervioso, podía pasar, no necesariamente el hombre deja a la mujer en el altar.
-Papá, ella te ama dudo que se arrepienta- Dijo con seriedad mi hijo.
Escuché una carcajada de parte de mis dos amigos, malditos ¿Por qué los invité?
-Shota, hazle caso a Hitoshi- Dijo con una leve sonrisa Toshinori –Ella te ama con locura-.
-Si amigo, desde la primera vez que la vi supe que había algo especial- Dijo Hizashi con una amplia sonrisa.
-Sí, porque ella básicamente lo insinuó- Dije sin más.
“¿Qué observas degenerado?”
Esa frase es el comienzo de nuestra historia, pero solo nosotros lo sabremos.
"¡Tú serás mi esposo Aizawa! ¡Recuérdalo para cuando digas tus votos!"
-Creo que es hora de irnos a la iglesia, no queremos que el tráfico impida la boda más esperada de todas- Dijo Toshinori sacando las llaves de automóvil.
-Sí- Dije formando inconscientemente una sonrisa, me iba a casar con Emi, no podía creerlo aún –Vayámonos de aquí quiero verla-.
11:30 Pm
Con Emi hemos tenido una relación un tanto compleja, con discusiones absurdas, en las cuales mayoritariamente gana ella, pero sé que es la ideal y que nacimos para estar juntos, lo sé con tan solo ver su mirada verdosa.
Pero verla ahora al frente mío con ese vestido blanco con encaje, me hace amarla cada vez más, ¿Todos los hombres nos sentimos de esa manera a la hora de ver al amor de tu vida en una iglesia con un vestido blanco?
No lo sé, pero al menos yo me siento hipnotizado al ver su rostro sutilmente maquillado, ¿Siempre la he amado a tal punto?
Sí, pero ahora resalta el doble, maldición, la amo con locura.
-Puede besar a la novia- Dijo el cura con una amplia sonrisa.
Y apenas dijo eso, Emi agarró mi corbata y me acercó a su rostro –Te amo Aizawa Shota-.
-Yo también te amo Emi Aizawa- Dije para luego besarla.
Sin dudas este es el mejor beso que he dado en mi vida, ¿Será por el significado que conlleva este?
No lo sé, pero si hay algo de lo que estoy completamente seguro, la amo con locura.
14:00 Pm
Al finalizar la ceremonia en la iglesia, con los invitados nos fuimos al salón que rentamos para almorzar.
Estábamos Emi, Eri, Hitoshi y yo sentados en una mesa al frente del resto, estaba un poco nervioso por lo que iba decir, pero por ella daría unas palabras.
Me levanté de la mesa y dije en voz alta –Quería darles las gracias a todos por asistir a nuestra boda- suspiré y continué –Emi, no puedo creer todavía que ya han pasado diecisiete años desde la primera vez que te vi esa noche de invierno, sin duda eres una mujer excepcional y amable, lograste aceptarme a mí y a mis temores, me perdonaste y me has dado también la oportunidad de ser nuevamente padre, eres una de las personas más importantes e irremplazables en mi vida, te amo y te amaré hasta el final de mis tiempos-.
Todos los invitados comenzaron a aplaudir.
-Una última cosa, hace quince años me dijiste "¡Tú serás mi esposo Aizawa! ¡Recuérdalo para cuando digas tus votos!”- Dije sonriéndole –Lo lograste Emi, hiciste que me enamorase perdidamente de ti-.
Emi me observó sonrojada, ¿Demasiado cruel de mi parte haber dicho eso?
Tal vez un poco, pero ella a los dieciséis me dijo eso, y aún no puedo olvidar esa frase y esa mirada con tanta determinación.
¿Qué me vio en esa época? Esa es una de las preguntas que siempre me haré, porque no era una persona amable y mucho menos con ella, creo que Emi vio algo en mí que jamás lograré comprender.
19:30 Pm
Comenzamos a bailar el vals, habíamos practicado bastante con la ayuda de Nemuri, sin duda tiene una paciencia de oro, porque yo bailo horrible, soy pintor, no bailarín.
Mientras bailábamos al compás de la música, los invitados comenzaron a unirse a la pista de baile, pero a pesar de estar presentes, para mi no existían, solo éramos Emi y yo en nuestra burbuja.
Emi se acercó al lado de mi oreja y susurró –Shota, tengo que decirte algo importante-.
-¿Qué?- Pregunté extrañado.
Se tomó unos segundos para contestar la pregunta –Estoy embarazada…-.
¿Embarazada? ¿Mi preciado tesoro está embaraza?
Extrañamente comencé a llorar por la emoción, pero eso no nos detuvo de bailar, sin duda hoy era uno de los mejores días de mi vida.
-Gracias Emi- Dije en voz baja –Gracias por existir…-.
Y así fue como continuamos bailando, al fin me sentía completo, desde hoy tenía una familia a quien cuidar sin importar las consecuencias.
A los ocho años junto con la muerte de mi querido amigo jamás pensé que podría volver a ser feliz, nunca estuvo en mis planes conocer a mi padre actual, ingresar a Yuuei, incluso esa noche cuando me forzaron a ir a ese local no me esperaba conocer al amor de mi vida, ir en búsqueda por un regalo de cumpleaños y encontrarme con un niño que adoptaría, tampoco esperé volverme a encontrar a Emi en casa de Nemuri ese día de verano, y en especial no creí volver a amar la pintura.
Sin dudas jamás pensé en ser pintor, tener un padre, amigos irremplazables, una esposa que amo con locura, dos hijos y uno en camino.
No me arrepiento de nada, el destino quiso que terminase siendo abandonado, fue triste y horrible, pero ahora soy feliz y sé que lo continuaré siendo en un futuro.
¿Quién diría que este gato callejero se convertiría en uno domestico?
Nota
No puedo creerlo 20333 palabras y un total de 48 páginas en el word, ¡Yei!
Este extra sería la parte 2 de Aizawa Orígenes, espero que les haya gustado esta Emi que escribí, porque fue un difícil proyecto que escribí en parte el febrero del año pasado y este mes.
Bueno, este extra se suponía que sería publicado el 17 de abril, o sea en mi cumpleaños, guau otro año más me siento cada vez más vieja xd.
El punto es que este es un regalo para todos ustedes, sé que no todos las están pasando bien y la mayoría tienen clases o trabajos online, y vaya que es difícil, por ejemplo, yo también tengo mis sustos, y preocupasiones más allá de la pandemia...
Enserio soy una mata de estres, pero no debo detenerme, porque si renuncio por lo que amo terminaré perdiendo bastante, por la tanto, no seguiré publicando nada de aquí a unos 5 meses, por qué tengo algo demasiado importante y no debo equivocarme, porque sino todo lo que he logrado avanzar se habrá ido por el caño y no estoy totalmente bien para darme el lujo de fracasar.
Los quiero mucho, espero que hayan disfrutado y olvidado todo estos problemas en que vivimos actualmente aunque sea un poco.
Guau, creo que mejor dejo de escribir sobre mis problemas.
Por favor cuídense todos, y tomen las precauciones debidas.
Pd: ¿De qué país soy? ¿Cuántos años tengo? ¿Qué profesión deseo ejercer a futuro?
No les diré, pero me gustaría saber que creen.
Aunque creo que lo diré una vez que finalice "Rescataré tu sonrisa" y "Los protegeré".
¿Un especial conozcan a la verdadera Autora-chan?
Sin más que decir, que la fuerza los acompañe, se despide Autora-chan 🦋🌹🦄
En un futuro estarán así. :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro