Era sábado, tenía unos 7 años, la cocina era un desastre, los platos estaban en el suelo quebrados. Eso significaba solo una cosa, papá estaba enojado, por lo tanto, mamá estaba herida y llorando en su habitación.

¿Por qué él lastimaba a mami?

Fui al baño, saqué el alcohol y algodón, también una de esas pastillas que ayudan al dolor de cabeza.

Corrí al dormitorio, mamá estaba sentada en la cama, no lloraba como siempre, solo miraba a un punto fijo
-¿Me prometerías nunca ser como papá y Hisashi?

No entendía a qué se refería en esa época, pero sabía que papá era malo, yo nunca conocí a mis abuelos.

-¿Prometes proteger a quienes amas?

-¿Prometes no lastimar a tus hijos y esposa?, Izuku, mi preciado niño espero que no seas como nosotros, deseo que algún día rompas esta cadena.

Por eso en parte la odio, ella es igual que todos.

-Lo prometo mami, no seré como ellos, yo seré bueno y cuando sea grande te protegeré a ti primero, papá ya no te hará daño...

Ese fue el momento en el que comprendí que mamá no quería ser rescatada, esa mirada no pedía auxilio, no se veía aliviada ni feliz.

Al día siguiente se transformó todo lo que dijo esa mañana de sábado.

-¿Por qué papá es malo con mami?
-Hay personas que demuestran su amor de distintas formas.

Inko lo estaba excusando, ayer daba a entender que estaba mal y ahora que estaba bien.

Las marcas en su rostro no eran de amor, los gritos no eran de felicidad, el llanto no era de alegría.

El amor no debería ser doloroso, ¿Por qué me daba a entender que sí lo era?

¿Por qué cuando él me golpeaba no hacía nada? ¿Por qué no me miraba a la cara?

Estaba solo en un mar de violencia y lágrimas, las de ellas y las mías.

Lágrimas y llantos.

Mamá pedía que no fuese como ellos, al final ella también se unió al saco.

Si ella terminó transformándose en lo mismo que sus padres, ¿Quién me dice que no seré como esa mujer?

Sé que jamás seré un Hisashi, lo que a mi me da miedo es ser como ella.

Ese hombre siempre fue un monstruo, yo nunca lo he sido, mamá antes no lo era, yo soy más parecido a lo que ella alguna vez fue.

La ida de Hisashi solo aceleró lo inevitable, tarde o temprano se perdería en alcohol, el resultado sería el mismo...

Si tengo una familia ¿Será bonita como en ese sueño? Si es bonita ¿La destrozaré como lo hizo Inko?

Tengo miedo.

Izuku Yagi

31/12/2018
19:00 pm

Tic tac, tic tac...

Retumbaba el reloj de la sala de estar provocando que algo me diese mala espina.

Tic tac, tic tac...

Cuando fuesen las siete y media nos teníamos que ir, estaba de alguna forma emocionado y nervioso.

Estaría con Shoto y Hitoshi, aunque hablaré con ellos por separado, no soy tan idiota para juntarlos, se nota que se llevan mal y no quería saber los motivos.

Viviré bajo la ignorancia, eso es lo mejor.

Tic tac, tic tac...

Siento que esto es la crónica de una muerte anunciada.

También estoy nervioso porque conoceré a los amigos de Shoto...

Eso significa que Hitoshi también los conoce, ¿Se llevará mal con ellos?

¿Qué le hicieron a Hitoshi o Hitoshi les hizo algo?

Esa mirada tan triste de Hitoshi, él no es malo, pero a Shoto lo conozco desde hace más tiempo.

Ahora que lo pienso, conoceré a los padres de Shoto.

Conoceré a esos monstruos.

Tengo miedo.

La emoción se esfumó, no quiero saber cómo son, quiero pensar positivo, quiero creer que Fumikage es buena persona.

Tic tac, tic tac, tic tac...

Cállate reloj.

Ya estaba preparado con mi traje; ahora me arreglaba el cabello Toshinori y decidí hacerle una gran pregunta.

-¿Qué tipo de personas son el matrimonio Todoroki?

-Rei es una mujer bastante amable y Enji tiene un carácter complicado y fuerte, pero no es tan mal tipo.

Mi estómago dolió, tienen una fachada o se destruyeron por el paso de los años.

-Tuvieron a Shoto en penúltimo año... fue un tema bastante complicado, los dos novios de la élite, no sé cómo no los expulsaron, de seguro el director se apiadó de ellos, no es el tipo de hombre que hubiese aceptado dinero de más para dejarlos en la academia.

-No me imagino siendo padre a esa edad- Dije preocupado, en realidad no quiero ni de adulto.

Un silencio se formó, no quería hablar sobre ese tipo de tema, es demasiado incómodo de hablar con un adulto, en especial con Toshinori.

-Eh... y... ¿Debo actuar con etiqueta?- Dije intentando cambiar el tema.

-Sé tu mismo Izuku y todo estarás bien- Respondió con alegría.

Eso suena a que todo terminará mal.

-Tu cabello está listo, es hora de irnos- Continuó emocionado.

¿Es normal que la emoción ya se esfumó y se reemplazó por preocupación?

Estará Hitoshi y Shoto, todo va a estar bien...

¿Cierto?

Tic tac, tic tac, tic tac...

Ese reloj es muy molesto.

20:25 pm

El reloj suena, las verdades se acercan, Izuku no sabe lo que le espera.

1, 2, 3...

La mansión estaba bien decorada, unos músicos tocando música clásica; personas con vestidos y trajes elegantes, con accesorios tan finos, que de seguro deben costar lo mismo que el automóvil de Toshinori.

También podía apreciar una sección con un barman sirviendo tragos elegantes y de colores; un buffet con comida y postres pequeños tan bellos que no daban ganas de comerlos, además de que habían garzones llevando y ofreciendo comidas y tragos.

Sentía que estaba en la dimensión desconocida.

Soy la Cenicienta, de eso estoy seguro.

Me daba todo mala espina, yo rodeado con millonarios, no me siento menos que ellos, pero eran de otro mundo social.

Aunque Enji Todoroki era un monstruo como cualquiera, en la maldad nadie se salva.

-Toshinori, hace mucho que no te veo- Dijo una voz grave a nuestras espaldas -Me alegra que hayas aceptado la invitación.

Miedo.

Toshinori se dio la vuelta, yo lo imité un tanto preocupado, algo me dice problemas.

El hombre era enorme, se notaba que estaba ejercitado; su cabello rojizo estaba bien arreglado; la tez tenía un sutil bronceado; un poco de barba bien peinada; ojos zafiro tan fríos y aterradores que me causaban escalofríos.

Esos colores y rasgos se parecían a los de Shoto.

-Enji, gracias por la invitación- Dijo con una sonrisa sincera, se notaba que Toshinori no sabía qué tipo de persona es ese hombre -Te presento a mi hijo Izuku.

Sonreí al escuchar hijo, es obvio que Enji sabe que no lo soy.

-Al fin te conozco en persona Izuku, tengo entendido de que has visitado a mi hijo en mi ausencia y que también te a visitado- Dijo Enji con una amabilidad que me asustaba.

Él me estaba evaluando.

-Mucho gusto Sr. Todoroki, he escuchado muchas cosas buenas de usted de parte de Shoto- Mentí, eso también ayudaría a Shoto y de alguna forma quiero caerle bien, me da miedo ese hombre -Así que es un placer conocerlo, también he escuchado de su música, me parece fascinante.

No mentía, la he escuchado y es excelente, no puedo creer que es monstruo tenga ese talento tan hermoso.

Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac...

Enji sonrió con orgullo, excelente, le di una buena imagen.

-Izuku tiene un buen gusto- Dijo Toshinori con una sonrisa, él también se la creyó, en realidad escucho música variada, pero no es lo mío.

-¿Tienes planeado ir a Yuuei?- Preguntó curioso, creo que él piensa que tengo 14 años, voy a hacerlo creer eso.

-Estoy entre si ir o no, mis planes son ingresar al departamento de artes- Dije, no era una mentira solo cambié las fechas.

-¿También pintas?- Preguntó curioso, sonaba más interesado.

Obvio, el hijo adoptivo de Toshinori tiene planeado asistir a Yuuei.

De alguna forma él me ve como una buena amistad para su hijo, es fácil comprenderlos.

-Sí y puedo decir que está a un gran nivel, lo único que le explico son cosas más teóricas, las técnicas las aprende inmediatamente, es un diamante en bruto- Dijo con orgullo Toshinori.

Diamante en bruto.

Toshinori me veía de una forma bastante alta.

-¿Hiciste lo mismo que el Director Nezu?- Preguntó con un leve toque de malicia en su mirada.

¿Qué tenía que ver el Sr. Nezu en todo esto?

Vi a Toshinori, se veía un tanto molesto, al parecer es un tema delicado.

-Ten cuidado Enji- Sonrió Toshinori -Sabes que alguien puede aparecer y oír.

El pelirrojo frunció el ceño, tenían un pasado ellos dos e incluía en la ecuación al Sr. Nezu.

Enji iba a decir algo, pero lo interrumpió el sonido de un violín, cambiando la expresión a una sonrisa.

Esa melodía era hermosa y triste, miré a mi alrededor y a Toshinori, se formaron sonrisas en sus rostros.

Yo sentía lástima, esa hermosa melodía transmitía la perfección sin alma, una música vacía que nadie comprendía.

Creían que era una hermosa canción llena de alegría; me fijé en el rostro de Enji, su mirada iba dirigida hacia al frente, en otro de los salones, de alguna forma esos intimidantes ojos se veían orgullosos.

Me di la vuelta, ya creía tener una idea de quién era el violinista que tocaba esa melodía vacía.

Sabía que se sentía al escuchar una canción con espíritu, Jiro y Ochako me lo han demostrado, ya sea en un sentido triste o feliz.

La persona que ejecutaba esa pieza lo hacía sin corazón y con un disgusto, incluso el monstruo de Enji hace música que genera emociones.

Enji es malo, pero su música sale de su corazón, no se siente vacía y deprimente, no grita de alguna forma odio.

Miré a esa persona y como era de esperar, quién tocaba el instrumento era Shoto.

Shoto tocaba el violín de una forma espectacular, todos estaban encantados con esa melodía clásica de algún compositor que yo no tenía idea.

Me encantaba como tocaba, pero no podía olvidar su desprecio hacia el violín y lo demostraba con su fría forma de tocar.

¿No se dan cuenta ese desagrado? No soy un experto en música, pero es obvio ese sentimiento.

Todos aplaudían al momento de terminar, yo también porque se merecía ese aplauso, pero...

Shoto se fue, iba a seguirlo, pero me percaté de la mirada molesta de Enji al ver algo; miré de nuevo hacia ese lugar.

Un joven de poco más de 20 años apareció con una sonrisa de oreja a oreja; él era delgado y alto; su tez es bronceada; su cabello rubio ceniza estaba un poco desordenado; sus ojos eran de color miel, los cuales tenían un delineado negro que sobresalía de éstos, no sé si tiene algún nombre ese tipo de maquillaje, pero le daba un estilo genial que desentonaba con su traje elegante.

Me acerqué un poco más y lo supe, era el violinista de una banda de rock muy popular actualmente.

Hawks.

-Buenas noches a todos, es un honor poder tocar nuevamente en el maravilloso hogar de los Todoroki- Dijo el violinista -Fue en la Navidad de mis 13 la primera vez que escuché en persona a un violinista y ese fue ni más ni menos que Todoroki Enji, gracias a su música supe que quería ser un violinista profesional, te dedico esta canción viejo amigo.

Lo último sonó con un toque de burla...

Hawks comenzó a tocar ese instrumento con elegancia, era raro verlo de esa forma, él usaba uno eléctrico y su música era de rock.

Cada nota que tocaba demostraba el amor que sentía al instrumento, a la música, jamás había escuchado una melodía como la de él, sus sentimientos se calaban a tus huesos.

El talento de ese violinista era de otro nivel, no soy creyente como tal, pero su música era de otro mundo.

Es de las canciones más hermosas que he escuchado de lejos, desearía que las chicas estuvieran aquí para ver y escuchar a Hawks.

Su música era una hermosa obra de arte.

Hawks es lo contrario a Shoto, ambos tienen talento, pero el primero ama su música, se siente por su expresión y movimiento el amor hacia el instrumento.

Cuando terminó todos aplaudieron, incluso Enji, pero era para aparentar, su rostro solo irradiaba desagrado.

Decidí buscar a Shoto, la música volvió a la normalidad; con cada paso que daba lograba escuchar distintos temas de conversación, desde dinero, trabajo, ¿Infidelidades?

Me recordaba a lo que me comentaba Shoto sobre todo esto.

Cuando al fin lo vi a lo lejos, me acerqué con una gran sonrisa hacia él; se veía molesto por algo.

Tic tac, tic tac, tic tac, tic...

-Hola Shoto, te vi tocar...- No alcancé a terminar lo que iba a decir ya que él me interrumpió.

-¿Te conozco?- Dijo de una forma tan real aquella cruel pregunta que si no supiese que Shoto es hijo único, habría pensado que tiene un gemelo.

Fruncí el ceño molesto y pregunté -¿Es una broma?

Esa mirada lo decía todo y yo no iba a rogar para que me respondiese.

Me di la vuelta y me marché con tristeza, al final mi sexto sentido tenía razón, algo malo iba a suceder.

La cara de Hitoshi, él sabía de seguro todo esto.

Soy un idiota al pensar tan positivo, me ayudó a devolverme a la realidad.

Es mejor que busque a Hitoshi, tal vez podamos divertirnos los dos en este falso lugar.

Mientras esquivaba a las personas no podía olvidar la mirada de Shoto y esa crueldad en él, el problema era no saber porqué hizo eso.

Estaba decepcionado, Shoto era igual al resto, al menos lo supe antes de que en verdad sienta que es un amigo, pero dolía, por suerte no le hablé de todos mis problemas.

Si supiera cómo fueron mis excompañeros en el pasado, lo que acaba de hacer habría sido mucho más doloroso.

Creo que no nací para tener más amigos, solo conocidos.

Mentira, no porque Shoto esté haciendo esto, retrocederé, no me encerraré por una persona, di un discurso al frente de más de 40 personas, puedo afrontar otro golpe en mi vida.

Ya no soy Izuku Midoriya, ya no soy Izuku... soy Izuku Yagi y voy a ser igual de fuerte como Toshinori, nadie me pisará nuevamente.

Llegué cerca de la enorme y elegante puerta que se dirigía hacia el jardín trasero; decidí apoyar mi espalda en la muralla para descansar y calmarme.

Uno, dos, tres...

Aparecieron tres chicos que rondaban mi edad, entre ellos estaba Shoto, genial, ahora debo fingir que estoy bien y de que no quiero insultarlo.

El de al medio era un poco más bajo que Shoto; él era delgado y de tez blanca; su cabello era rubio y peinado de lado; sus ojos eran azules y de alguna forma me provocaban mala espina.

Tic tac, tic tac, tic tac...

El otro era mucho más bajo que el resto; era delgado y su tez era bronceada; su cabello negro llegaba hasta los hombros, se veía bastante cuidado; sus ojos eran rojos como la sangre, estos estaban con un delineado negro similar al de Hawks, pero un poco más grueso, su mirada se veía muy molesta; me percaté que sus uñas estaban pintadas de negro.

De alguna forma no encajaba con Shoto y el rubio que estaban muy elegantes, ese chico tenía la fusión de formalidad por el traje, pero rockero por el otro lado.

Tic tac, tic tac, tic...

Al percatarme de que se acercaban para hablarme, tuve que alejarme de la muralla.

Fingí una sonrisa y dije -Mucho gusto soy Izuku Yagi, estoy buscando a un amigo y me perdí.

De algo que sirva mi aprendizaje de fingir que todo está bien.

-¿Yagi?- Dijo el rubio de ojos azules, se veía sorprendido por lo que dije.

Algo en él no me gustaba, su mirada y sonrisa amable gritaban peligro, similar a la de Bakugo, corrección, Bakugo no demostraba una actitud gentil, no fingía.

Este chico quiere demostrar con esa sonrisa que es otra clase de persona.

Huye de él...

-Soy Fumikage Tokoyami- Dijo el pelinegro de cabellos largos, su voz era apagada, podía ver algo en su mirada, no sabía qué, pero ya no se veía molesto, ahora parecía estar preocupado.

Él era Fumikage...

-Mucho gusto Tokoyami- Dije con una sonrisa sincera al poder por fin conocerlo, pero luego vino a mi cabeza Hitoshi.

Tic tac, tic tac...

-Un gusto Izuku, soy Todoroki Shoto- Dijo Shoto, sabía actuar demasiado bien, el rubio y Tokoyami demostraban algo en sus fachadas.

Antes de que el rubio se presentara, apareció Hitoshi, sonreía, pero su mirada se veía molesta.

-Hola muchachos, vengo a buscar a Izuku- Dijo sin apartar la mirada del rubio -El Sr. Toshinori lo está buscando.

-Al menos déjame presentarme- Dijo con molestia, no me agradaba en absoluto -Soy Monoma Neito, espero que puedas ir a la fiesta en...

Tictactictactictac...

¿Quién diría que conocería a esa persona un 31?

Hitoshi lo interrumpió y dijo -Izuku no podrá asistir, está ocupado en unos asuntos.

El de cabellos índigos mintió y no entendía los motivos, pero encantado le sigo el juego, no me interesa ir a una fiesta con este tipo.

-¿Cómo tú?- Dijo Monoma con diversión, sus ojos azules se veían muy burlescos.

Algo en mi, me dice que Monoma es una mala persona.

-Sí, como yo- Respondió con seriedad el de ojos purpuras, su mirada intimidaba.

Hitoshi se veía bastante escalofriante; Tokoyami hizo una mueca y dirigió su mirada hacia Shoto, éste le devolvió la misma expresión.

¿Qué demonios sucedía?

-Que lástima Hitoshi, este es el primer año nuevo al que no asistirás desde que empezamos las fiestas- Dijo con malicia -Se te extrañará.

-Me duele desde el fondo de mi corazón no pasar un día sin ustedes- Dijo Hitoshi con un notorio sarcasmo.

Monoma sonrió con malicia, miré a Hitoshi, su semblante se veía más serio.

Tic tac, tic tac, tic tac...

-Vamos Izuku- Dijo Hitoshi alejándonos de ellos, siendo sincero, estaba feliz de irme.

Mientras caminábamos, Hitoshi dijo -No confíes en Monoma, no es una buena persona... le gusta destruir a las personas como tu.

-¿Cómo yo?- Dije extrañado, Monoma no me conocía de nada, ¿Cómo sacará una conclusión sobre mi persona por tan solo presentarme?

-Tienes ese brillo en tu mirada- Dijo el de ojos purpura.

¿Brillo?

-Neito es un hijo de puta, si lo decide, te querrá hacer la vida imposible...- Continuó con un tono de voz muy serio, él no mentía.

Maldición, al fin pasé de Bakugo y ahora puede que un ricachón desquiciado quiera hacer mi vida imposible.

Fruncí el ceño y negué -Hitoshi, he visto el infierno, un niño rico no me destrozará.

Era la verdad absoluta, ese tal Monoma no me quebraría más de lo que estoy.

Él sonrió y dijo -Te creo y eso es lo que le llamará la atención, no le gusta que le den la contraria, ve todo como un juego y él cree que es el Rey... siempre se sale con la suya.

¿Rey? Ya estaba sintiendo asco de esa persona.

-Vive en un cuento de hadas- Dije sin más, ya dejé atrás todas las críticas de mis compañeros y el acoso de Bakugo.

No me volveré a permitir agachar la cabeza de nuevo, nadie me hará sentir inferior nuevamente y mucho menos un rico.

-Cuando él ingrese a Yuuei se le destruirán todos sus juegos- Dijo con una sonrisa victoriosa.

Un momento, ¿Monoma irá a Yuuei?

-Solo espero que no me toque en su salón nuevamente o será una tortura...

Cada vez tenía más dudas de la relación de Hitoshi con ellos.

-Espero que tengas suerte- Dije con una sonrisa, enserio lo deseaba.

-Imagina tres años, en el mismo salón y departamento con ese bastardo- Dijo con desagrado, también pintaba...

Me causó escalofríos pensar que sí aceptase asistir a Yuuei, estaríamos en el mismo departamento.

Pensé en la relación de Hitoshi con él y accidentalmente pregunté -¿Él te hace bullying?

Mierda, ¿Cómo se me ocurre hacer una pregunta tan estúpida?

-No- Dijo con frialdad y luego sonrió -Es un hijo de puta resentido, que le gusta atormentar a quienes no siguen su juego, pero sin agredir de ninguna forma.

-¿Cómo?- Solo pude decir eso, eso significaba que en teoría sí lo molestaba.

Monoma era malo como lo suponía.

-Ya lo entenderás...- Dijo al ver a Monoma al lado de Toshinori y el Sr. Aizawa.

El Sr. Aizawa miró a Hitoshi, me fijé como la sonrisa de el último se borró.

-¿Por qué siempre tengo razón?- Susurró agachando la mirada.

No comprendí a qué se refería, pero al acercarnos a ellos entendí cuál era el problema.

Monoma me había invitado mediante Toshinori y cómo él se preocupa por mí, el Sr. Aizawa enviará a Hitoshi conmigo.

Oh no...

-Al menos veré cómo la caga...
Izuku no comprendía a qué se refería el de ojos purpuras, pero horas más adelante lo descubriría.

Tic tac, tic tac, tic...

La noche continuó, el conteo inició, estaba al lado de Toshinori al momento de estrechar nuestras manos para decir feliz año nuevo.

Estaba seguro que este nuevo año iba a ser el inicio de mi nueva vida, este 2019 será el año en que las cosas mejoren.

3

2

1

¡Feliz año nuevo!

Estreché la mano de Toshinori con una sonrisa, hace mucho que no hacía ese gesto, en realidad esa mujer me daba un fuerte abrazo diciendo "Feliz año mi bebé"

Siento nauseas tan solo pensar en esa voz.

Aunque ahora estoy mejor y lo sé, soy una persona muy feliz y nadie o nada me arrebatará esa felicidad.

Nada.

Solo un par de baches, nada más.

Al ver al Sr. Aizawa junto con un Hitoshi que no se veía para nada feliz, lo supe al instante...

Esta noche no iba a ser muy buena que digamos y creo que Hitoshi está metido en todo lo malo que puede suceder.

Él sabe algo y no deseo descubrirlo.

01:00 am

La mansión de la familia Monoma era bastante similar a la de los Todoroki, el jardín era igual de perfecto y organizado. Al parecer a los millonarios les gusta resaltar con la perfección.

Al bajar del automóvil del Sr. Aizawa me despedí con una sonrisa, pero la cara de Hitoshi era todo un poema.

-Adiós papá- Dijo Hitoshi fingiendo una falsa alegría, esto me trae mala espina.

Caminamos hacia la mansión, pero antes de llegar dijo con seriedad -Izuku, antes de entrar te diré algo muy importante.

Sentí un escalofrío recorrer por mi columna, tragué nervioso y pregunté -¿Qué cosa?

-No comas y bebas nada, no aceptes ninguna cosa y en especial no te quedes a solas con Neito, en especial esos dulces coloridos ¿Entiendes?

Tic tac, tic tac, tic...

Okey, esa advertencia no suena bien en lo absoluto, ¿Qué demonios sucede en esta mansión?

Tengo miedo.

-Entendido...- Solo pude decir eso; temía saber los motivos del porqué no puedo comer o beber algo.

Algo me dice que Monoma es malo, pero cuán peligroso es para que no tenga que quedarme solo.

-¿Monoma es demasiado malo?
Hitoshi iba a responderme, pero la puerta se abrió de golpe provocando que saltara por la sorpresa.

Ingresamos a la mansión y la expresión de Hitoshi cambió a una mueca de desagrado; estaba cada vez más nervioso con cada paso que daba.

La música estaba tan fuerte que me incomodaban los oídos, el olor a tabaco cada vez era más presente.

¿No son muy jóvenes para fumar?

Caminamos hasta un salón con unos elegantes sofás que me recordaban a los de la psiquiatra; no habían personas, lo cual me gustó.

-Voy al baño, quédate aquí, nadie viene a este salón- Dijo con una sonrisa amarga.

Nada de esto me trae una buena espina.

Al ver a Hitoshi irse al baño, por mi estúpida curiosidad decidí caminar y ver las cosas, cada vez más la mansión de Monoma era similar a la de Shoto.

Bastante genérica diría yo, estoy pensando seriamente de que los millonarios son poco creativos.

Cuando llegué a otro salón me topé con dos chicas de mi edad, ambas vestidas muy elegantes, pero siendo honesto todo lo que llevaban las hacía ver más mayores.

Mi mente no pudo evitar compararlas con Ochako. Ella es más bonita, desde su cabello castaño hasta sus ojos caramelos.

Maldición, está mal comparar la belleza de las otras personas...

Decidí ignorarlas, me daba un poco de nervios hablar con ellas, pero ellas se acercaron para hablar.

Maldición.

-Hola, mucho gusto soy Momo Yaoyorozu- Dijo la más alta; ella tenía cabellos negros, ojos oscuros y rasgos finos.

Momo, ella de seguro era la amiga de Shoto.

-Mi nombre es Tsuyu Asui, un gusto- Dijo la más baja; tenía el cabello verde oscuro, ojos grandes y rozando el color negro.

Sip, eran las amigas de Shoto.

-Soy Yagi Izuku, el gusto es mío- Dije con una falsa sonrisa, deseaba largarme de aquí, no deseaba interactuar con las amigas de Shoto.

No quiero saber nada de él.

-¿Yagi? ¿Eres hijo del pintor Toshinori Yagi?- Preguntó curiosa Asui, creo que ella asistirá al departamento de artes.

-Sí- Dije sin más, no iba a decirles el contexto de mi vida.

-Es asombroso- Dijo ahora Yaoyorozu, sonreía mucho la joven de cabellos negros -Él será nuestro futuro maestro, ¿También asistirás a Yuuei?

-Lo estoy pensando...- Susurré para mí mismo, maldición, estoy reflexionando mucho sobre ese tema.

-Si te gusta deberías asistir- Dijo la peliverde, es tan sencillo decirlo.

Mi respuesta fue una sonrisa fingida...

Me iba a marchar, pero Yaoyorozu volvió a hablar, ¿Cómo me marcho sin parecer maleducado?

Comenzamos a hablar cada vez más fluido, ambas eran chicas muy agradables, no confiaba en ellas, en especial por lo de Shoto, pero no puedo juzgar a las personas por sus amistades.

-Mis amigas también irán a Yuuei este año- Dije emocionado, Yaoyorozu y Asui cada vez me parecían más agradables, esperaba que se llevaran bien con mis amigas.

Asui preguntó curiosa -¿A qué departamento asistirán?

-Al de música, Ochako canta y Jiro también, pero a la vez toca la guitarra- Dije emocionado, ambas eran geniales.

-Asistirán a mi mismo departamento- Dijo Yaoyorozu entusiasmada.

-Les agradarán, son divertidas- Dije feliz, apreciaba demasiado a mis amigas.

Comenzamos a conversar de temas triviales, descubrí que ellas no solo son amigas de él, eran las novias de Tokoyami y Shoto.

Por un momento iba a hablarles de Shoto cuando ellas lo mencionaron, pero recordé que yo era un desconocido para él.

-Hola Izuku, ya conociste a las chicas- Dijo Monoma, podía ver malicia en su sonrisa.

Tic tac, tic tac...

Atrás de él había un molesto Tokoyami y un Shoto que no mostraba expresión alguna, pero su mirada se veía de pocos amigos.

¿Por qué?

-No sabía que te gusta coquetear con dos chicas a la vez- Dijo con maldad, no entendía nada.

Miré a las chicas, ellas fruncían el ceño molestas en dirección hacia el rubio, no parecía que hubiese buena relación.

-Cállate Neito- Dijo Asui molesta.

-¿Por qué coquetería con desconocidas?- Pregunté, enserio no veía lógica alguna, no parecían ser malas personas, pero no las conozco.

Fumikage comenzó a reír sin parar, Shoto solo sonrió.

No lo entendía, ¿Por qué se reía? ¿Cuál es la gracia del comentario?

-Que inocente eres- Dijo Monoma con burla.

¿Inocente? ¿Qué tiene que ver eso con coquetear con unas desconocidas?

Jamás podría interesarme una chica que no conozco, en el caso de Ochako cuando éramos pequeños me gustaba por cómo era y actualmente la amo por cómo es.

Además, no sé si son malas personas, pueden parecer agradables y apuñalarte por la espalda.

Y cabe señalar que mis sentimientos románticos solo son hacia Ochako, no me imagino ahora con nadie, estaría traicionando a mi corazón por algo tan vacío como coquetear con la primera persona que conozco.

Solo amo a Ochako.

Sonreí burlesco, yo perdí la inocencia al ser testigo de lo que sucedía en casa, ella ebria con sus insultos, ese hombre lastimándola de todas las formas posibles.

Me sentía incómodo alrededor de éstos; pasé al lado de ellos y dije con un leve desprecio en mi voz -Si supieras lo que he visto.

La mirada de Shoto lo dijo todo, él comprendió a lo que me refería, pero creo que los otros dos pensaron otra cosa.

Me importaba muy poco que pensaran ellos 3.

Luego cambié mi expresión y dije con un falso tono de voz alegre -Adiós muchachas, fue un gusto, pero debo buscar a Hitoshi.

-¿Hitoshi?- Susurró extrañada Asui, pero la ignoré y me marché.

Le iba a decir a Hitoshi que llamase al Sr. Aizawa, creo que en cualquier momento huiré entre lágrimas.

Ahora confirmo que odio las fiestas.

Tic tac, tic...

Siento todo cada vez más pequeño, mi corazón palpitaba demasiado rápido, siento angustia.

Odio la música demasiado fuerte, el olor viciado por el tabaco provocaba dificultades para respirar, hay demasiadas personas hablando de temas que no me gustaban...

Quiero ir a casa.

Tic tac...

No encontraba a Hitoshi por ningún lado; caminando por el jardín me topé a Monoma sentado al frente de una mesa de vidrio junto con otros chicos, de pie estaba un Tokoyami muy molesto.

No se veían muy amigos, ¿Por qué estar cerca de alguien no grato?

-Oye Izuku, ¿Por qué no te nos unes?- Preguntó Monoma, apreté la mandíbula y me acerqué para ver qué quería.

Deseaba irme.

-¿Quieres una lata?- Preguntó Monoma con toda la normalidad del mundo.

Un chico sacó de una pequeña nevera una lata de cerveza y me la ofreció.

Latas, alcohol, cerveza... esa repugnante bebida.

"Al fin llegaste basura"

Uno, dos, tres, cuatro, cinco.

Quiero huir de este lugar, no quiero volver a esta mansión.

-No gracias- Dije a duras penas, tenía miedo, solo podía recordar a esa mujer, ese maldito aroma.

Finge que no te afecta, no demuestres tus debilidades en frente de otros y menos a Monoma.

-Puedes estar tranquilo, nadie se enterará si bebes- Dijo Monoma, podía ver la maldad en su mirada.

-No me interesa beber- Dije sin más, odiaba a la gente como él.

-¿Temes que tu papá se moleste? Estoy seguro que no lo has probado- Dijo con una sonrisa burlona.

No metas a Toshinori en esto...

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis.

-Monoma, para- Dijo Tokoyami molesto.

-No metas a mi padre en esto- Dije enojado, tenía que controlarme -Segundo, no, no lo hago por él, no interesa esa mierda.

Monoma era malo, me ofrecía alcohol a pesar de decir que no y obviamente eso de las chicas fue con una mala intención. Es tan obvio lo que intenta hacer, pero ¿Por qué?

¿Qué gana Monoma? No quería descubrirlo ahora que tenía tiempo para irme de su mundo.

Tokoyami me miró sorprendido.

-Guau, que cobarde eres- Dijo intentando picar mi orgullo, maldito.

-Y tu demasiado insistente- Dije sin más, iba a largarme, pero no pude evitar decir -No soy tan patético para seguir el juego de la gallina, tampoco lo haré por el clásico ¡Nunca lo has probado!

El pelinegro sonrió ante mi comentario.

Monoma frunció el ceño, pero pude ver una sonrisa de oreja a oreja, él me causaba escalofríos, pero no iba a agachar mi cabeza ante nadie.

-¿Y qué hay de coca?- Dijo con una naturalidad que me causó escalofríos.

Tic tac... tac tac tac...

-Cualquier basura que me ofrezcas diré que no- Dije ya harto de esta situación, aún me sorprendo de mi fuerza de voluntad para mantenerme de pie.

Soporté a mis excompañeros en el discurso, puedo soportarlo a él.

Ahora comprendí a qué se refería con comer y beber.

No lo sabía en ese momento, pero este solo sería mi primer roce con él... los siguientes serían peores. Digamos que Monoma siempre saca lo peor de mí.

Me di la vuelta y choqué con Hitoshi, él sonreía de lado.

-Te venía a ayudar, pero al parecer no necesitabas ayuda- Dijo Hitoshi con una sonrisa -Para la próxima no te vayas.

Ambos íbamos al interior de la casa -Llamaré a mi papá para que nos venga a buscar, un minuto más y terminaré muerto en esta mansión.

-Confirmé algo que ya sabía- Dije con una sonrisa.

-¿Qué?- Preguntó extrañado.

-No me gustan las fiestas.

Hitoshi rio y dijo -Yo las odio, en especial las de ellos.

Aún no entendía porque él asistía a estas fiestas si detestaba este lugar y claramente le disgusta Monoma.

La relación de Hitoshi con ellos era un enigma que no deseaba averiguar, ya que estoy seguro de que si lo descubro, terminaré enredado en todo esto.

Revisé mi bolsillo para sacar mi teléfono y ver la hora, pero me di cuenta de que mi billetera no estaba... en ella estaba mi tarjeta de identidad.

Midoriya Izuku...

-Voy a buscar mi billetera- Dije regresando al jardín, temía que uno de esos tipos la leyera.

Buscaba en el suelo y cuando al fin la encontré, me agaché y la recogí aliviado, todo estaba en ella.

Al levantarme quedé a un par de metros de la mesa de vidrio y vi como Shoto estaba sentado al lado de Monoma.

Shoto estaba apunto de consumir cocaína...

Miré a mi alrededor, Yaoyorozu estaba viéndolo con tristeza, Asui lo veía con furia, Tokoyami fruncía el ceño con una mirada resignada.

Nadie hacía nada, ¿Por qué no lo alejan? ¿No son sus amigos?

Iba a ir, pero recordé que no era su amigo y él hizo como si no me conociera.

No entendía este mundo y no quería hacerlo, pero no soportaba ver cómo sus amigos normalizaban la situación.

¿Dónde están los adultos?

Quería sacar a Shoto de ahí, pero no podía ayudarlo.

Cuando Shoto terminó de consumirla, se percató de que lo vi, su mirada se veía horrorizada.

Quería ayudarlo, pero era mejor irse, me di la vuelta y vi a Hitoshi observando a Shoto, tenía una sonrisa en el rostro.

-Y la cagó- Dijo Hitoshi con diversión, no entendía a qué se refería.

-Bienvenido a este mundillo- Continuó Hitoshi no borraba su sonrisa.

-Este mundillo esta podrido- Dije con seriedad, quería encerrarme en un lugar y llorar, no me gustaba estar aquí, no me gustaba ver a las personas beber y drogarse.

Las adicciones terminan como ella.

No me gusta ver a un amigo lastimándose de esa forma...

-¿Por qué sonríes?- Dije extrañado, no era algo divertido de ver.

-Fue una apuesta que hice con Shoto y le gané- Dijo el de ojos purpuras con diversión -Shoto la iba a aceptar, era tan obvio.

-Disfrutas la situación...- Dije con el ceño fruncido, Shoto se estaba drogando, ¿Acaso todos lo normalizan?
¿Por qué está feliz?

Hitoshi borró su sonrisa y dijo -Todos nos conocemos de niños y bueno, Shoto y yo nunca hemos sido los mejores amigos... en realidad todos me dan lástima, en especial Momo y Fumikage, Tsuyu es la única que no está ciega.

Todos se conocían, pero todavía no podía comprenderlos, a ninguno, no es normal, deberían hacer algo.

Su amigo se está drogando.

-Shoto es el clásico lobo que viste de oveja- Dijo Hitoshi con desagrado -Sus amigos son el típico, él cambiará, pero se quedan ahí sin hacer algo que realmente funcione, gente como ese idiota necesita a personas con carácter más fuerte a su lado.

-Eso es triste, pero ¿Qué hay de ti? Podrías ayudarlo...

-No ayudo a gente que no quiere ser ayudada y en especial a quiénes son malas personas- Dijo con frialdad, había una historia entre todos ellos, la cual siendo honesto, no me interesaba.

Mi vida es feliz con mis amigas jugando videojuegos y pasando la tarde con Toshinori...

También disfrutaba jugar con Shoto y leer cómics con él, creí que íbamos a ser grandes amigos.

Duele cuando al fin encuentras a una persona que te comprende en verdad, pero termina siendo una farsa.

Fui al baño y me encerré por unos minutos, odiaba esta situación, quería llorar mientras Ochako me abrazaba...

Marqué su contacto y ella contestó al instante.

-Feliz año nuevo Izuku- Dijo Ochako con entusiasmo.

Amaba su voz, era un calmante para mi alma.

-Feliz año nuevo- Dije con una voz un tanto apagada.

-¿Qué te ocurre?- Dijo inmediatamente, no importaba qué, ella inmediatamente sabe que estoy mal, pero qué le digo...

Comencé a relatarle sobre Monoma y lo desagradable que es, y cómo me insistía a beber, omití la cocaína y que Shoto hizo como si no me conociera.

-Ese imbécil, cuando lo conozca en Yuuei lo haré sufrir- Dijo molesta, amaba a mi petirrojo, ella es la única que logra aliviar mi corazón tan rápido.

-Gracias, si supieras cuánto me ayuda tu voz- Dije con honestidad, estaba a un paso de un colapso mental.

-Recuerda todo lo que te dijo la psiquiatra para relajarte, no pierdas la cabeza por culpa de un idiota... superaste tus miedos, eres valiente, puedes soportar a un niño mimado.

-Muchas gracias...- Ahora sí voy a llorar, ella era un rayo de luz, siempre sabe cómo sacarme de esta tortura.

-¡Recuerda que mañana iré con Jiro a tu casa! Así que te quiero ver como eres tu, no triste por un imbécil.

Ya quiero llegar a casa y dormir, para así poder jugar y charlar con las chicas.

-Te quiero- Dije accidentalmente, maldición.

-Yo también te quiero- Dijo con su dulce voz, amo tanto a Ochako.

Es tan natural nuestra forma de decir te quiero, algún día será un te amo, de eso estoy seguro.

Quise reír al pensar en lo que dijo Monoma, ¿Cómo coquetear con unas chicas cuando me quiere una chica como Ochako?

Ochako es hermosa por dentro y por fuera, un ser que me ilumina en la oscuridad, mi amor por ella es único.

Nadie puede cambiarlo, es mi primer y último amor, tengo 15 años, sé que soy joven para decir tales palabras, pero simplemente lo sé y nadie cambiará mi opinión.

No es un amor pasajero el que siento, no es un amor juvenil, lo que sucede es que yo logré encontrar a la persona definitiva antes que el resto y estoy seguro de que no soy el único que a tenido esa suerte.

Me despedí con una sonrisa de enamorado y salí del baño; no di dos pasos y me encontré a Shoto sentado en el suelo apoyado en la pared, al lado de la puerta.

Se borró todo rastro de esa sonrisa.

-Izuku... y-yo, yo lo siento por todo.

Su mirada se veía distinta, sus pupilas estaban dilatadas, de seguro aún estaba bajo los efectos de la droga.

No sabía qué decir ante lo dicho, estaba molesto y dolido, no podía perdonarlo, no soy un imbécil.

-Pensé que si se enteraban de que me conocías te iban a traer a la fiesta- Dijo soltando una carcajada, sus ojos se veían tan tristes -No quería que me vieras en este estado, no deseaba que conocieras a Monoma y a Fumikage, porque de esa forma me verías como todos me ven.

Sentí un nudo en la garganta, al menos no me ignoró por otra cosa.

-No consumía hace mucho, una de las veces que iba a hacerlo en diciembre me escribiste un mensaje por accidente y me interrumpiste...

¿Mensaje? Entonces recordé y no pude evitar reír en silencio, era un momento importante, pero era gracioso ese mensaje...

-Eres la primera persona que en verdad me comprende y deseaba mostrar mi mejor cara- Dijo con tristeza, lo comprendía hasta cierto punto -Me divierto contigo, no me dejes, yo en verdad quiero cambiar, por favor no te vayas.

Preferí no responder lo que pensaba con respecto de ese "cambio", le iba a doler demasiado si se lo decía, en especial en ese estado.

Esa mujer me demostró que en las adicciones, las palabras son vacías, solo las acciones demuestran la realidad.

Shoto se quedó dormido, no sabía qué hacer con él en este estado, no podía dejarlo solo, alguien malo podía aparecer y lastimarlo.

-¿Le creíste algo de lo que dijo?- Preguntó Tokoyami apareciendo de la nada, sonaba tan interesado.

Algo en Tokoyami me causaba escalofríos.

Lo miré y sonreí, no le iba a decir nada de lo que opino sobre Shoto, eso es entre nosotros dos.

-¿Ya se conocían?

Preferí no responderle, no sabía si Shoto quería seguir con esta actuación.

-Adiós Tokoyami- Dije marchándome al primer piso.

Al llegar vi a Hitoshi hablando con Monoma, el último reía con maldad.

No puedo creer que ya detesto a una persona solo por un par de minutos hablando con él.

Tic tic tic tic tic tac...

-Algún día te quedarás solo Neito y lo veré sentado en primera fila- Respondió Hitoshi con diversión, no sabía qué tipo de relación tenían, no se llevaban bien, pero se respondían como si fuesen demasiado cercanos.

¿Qué sucedió entre ellos?

-¿Solo? ¿Yo?- Dijo burlón el rubio -No soy cómo tu Hitoshi, yo sé interactuar con seres humanos y nunca pasan sobre mi.

La mirada de Hitoshi era fría, pero aún se lograba ver tristeza, me dolía ver a una persona de esa forma.

-Por tus elecciones terminaste solo y deberás vivir con ese peso de por vida- Respondió burlesco -Y ese nuevo amigo tuyo hará lo mismo que el imbécil de Fumikage, es tu maldición viejo amigo.

¿Viejo amigo? ¿Le dijo imbécil a Fumikage? ¿Qué demonios?

Me sentía mal, pero quería seguir escuchando esa conversación privada. No sabía cuándo me había convertido en un chismoso.

-Mis elecciones eran ser tu perro faldero como Fumikage o un drogadicto como Shoto, y lo último claro que lo sé- Dijo burlesco el de ojos purpuras -Y no es un peso de por vida, la vida no es solo esa escuela, ingresaremos a Yuuei y allí no podrás formar tus fiestas, las drogas y el alcohol obviamente están prohibidos... no tendrán ningún exceso, ojalá eso cure al idiota de Shoto.

Abrí los ojos sorprendido, era demasiada información, pero allí se podía demostrar que no le deseaba mal a Shoto.

Hitoshi rio y continuó -Si se cura dejará de atormentarlos.

-¿Te preocupas por ellos?- Preguntó con diversión -A todos les importas una mierda, Momo, Tsuyu y Fumikage no dudaron en seguirnos a nosotros y dejarte como un perro abandonado, pero te aseguro de que nuevamente ocurrirá.

Sentí una punzada en el pecho, esas palabras tan crudas y crueles, no podía permitir que le hiciera eso a Hitoshi.

Me acerqué a ellos, pero la risa de Hitoshi me detuvo.

-Me dan lástima, eso es lo que pasa, antes era divertido ver como todos sufrían y lloraban por él, ahora se volvió repetitivo y aburrido...

-Eres un hijo de puta sin sentimientos- Dijo con diversión Monoma.

Monoma se creía listo, pero era notorio que esas palabras eran demasiado falsas; Hitoshi sí se preocupaba de ellos y dolió saber que lo habían abandonado por algo relacionado con este tema.

Hitoshi es alguien agradable y una buena persona, era absurdo pensar que disfrutaría que otros sufran.

Todo es una máscara para ocultar su dolor.

Tic tac...

-Neito, no molestes a Izuku, no es como Fumikage- Dijo con seriedad, ¿Por qué me meten a mi? -Te conozco mejor que cualquiera de esos imbéciles con los que te rodeas, tu mirada lo dice todo... él no es un perrito que seguirá a ese idiota, al menos no a tal punto.

Tic...

La mirada de Monoma me causó escalofríos, eso ya me decía que estaba envuelto en ese mundo.

Yo estaba en la casa del lobo...

-Se ve buena persona Hitoshi, ¿Quién dice que lo seguirá a él?

Corrección, estoy en la boca del lobo.

Tiiiiiiii... desde hoy mi verano se distorsionaría por ser una buena persona.

-Oye Hitoshi, lamento la demora- Dije acercándome a ellos, no quiero que sigan hablando de mí.

-Izuku, estás invitado con Hitoshi a venir de nuevo- Dijo el infeliz -Será un buen verano Izuku, te divertirás a lo grande, también podrás invitar a tus amistades.

Apreté los puños y fruncí el ceño, claro que no, jamás invitaría a las chicas para que conocieran a este imbécil.

Decidí ignorarlo e irme con Hitoshi, estaba agotado emocionalmente, estoy a un paso de desmayarme con todo este drama y Shoto.

-Escuchaste todo, ¿Cierto?- Dijo Hitoshi con una voz apagada -¿Incluso lo tuyo?
Asentí, no tenía sentido mentir.

-El drama comenzó por apartarme de ellos para no saber nada de las drogas, los imbéciles no me hicieron caso y por eso yo terminé siendo un marginado- Dijo sin más -La gente es así, algunos nacen con el talento de abrirle los ojos a las personas y luego hay otros como yo, que siempre tuvieron la razón, pero los ignoraron.

-Auch...- Dije, pobre Hitoshi, quiso hacer lo correcto y lo rechazaron.

-No me afecta en nada, es divertido responderle a Neito y sacarlo de sus casillas, además cuando veo la mirada de Fumikage me lo dice todo- Dijo con una amarga sonrisa lo último.

Todo era extraño en ese grupo... muchos secretos que me importan bastante poco.

-¿Qué hay de lo mío?- Pregunté con seriedad, desgraciadamente yo ahora estoy metido en toda esta basura.

-Buscará una forma de molestarte, tal vez mediante Toshinori.

Siguió dándome las opciones hasta que llegó el Sr. Aizawa, pero en mi mente viajaba la idea de que Toshinori me dijese que fuera.

¿Y si me presiona a ir para conocer a gente nueva sin malas intenciones? Como lo hizo con Shoto.

Si me pide ir ¿Aceptaría?

02:30 am

Al llegar a casa Toshinori me recibió con una gran sonrisa.

-¿Qué te pareció la fiesta?- Preguntó con emoción, no quería mentirle a Toshinori, al menos no en esto.

-No me gustan las fiestas, no son lo mío- Dije, omitiendo todo lo malo y lo de Shoto.

-¿Enserio?- Dijo, no se veía desanimado como había imaginado -Bueno, no a todos les gustan las fiestas.

Sonreí por lo dicho.

-Para la próxima dime si quieres ir o no- Dijo Toshinori con una sonrisa -No quiero que vayas a lugares que no te gusten por presión social o por mi, ¿Entiendes? No porque yo diga que vayas, debes ir, necesito que me lo digas para saber si te gusta la idea o no.

Soy un idiota, ¿Cómo puedo pensar siquiera que él me obligaría ir a las fiestas de Monoma?

-Gracias, igual me ayudó a estar 100% seguro de que las fiestas no son lo mío- Respondí con una sonrisa para luego marcharme a mi habitación, necesito una ducha para sacarme ese repugnante aroma a tabaco.

Luego de la ducha me coloqué el pijama, hacía calor así que no me puse uno de mangas largas.

Todo estaba bien, hasta que recibí una llamada, agarré el celular y vi el nombre "El Cumpleaños", decidí contestar, pero el recuerdo de ella llegó de golpe.

"Así que al fin llegaste basura"

Esa voz, esa maldita voz... imposible, ella no podía estar aquí.

Me toqué la cabeza con la mano y vi mis muñecas, estaban ensangrentadas, no dolía, pero la sangre corría.

Solté un grito, ¿Me corté en el baño? Imposible, yo no tengo nada para cortarme.

La sangre aún corría por mis muñecas.

"Eres una mierda mentirosa, ¿Quién demonios desearía ser amigo de un ser tan despreciable como tu?"

No, no de nuevo...

Cállate, cállate, cállate.

Vi el espejo y nuevamente grité, esa mujer estaba ahí.

"Jamás pensé que terminaría como ella y cómo él, todos terminamos igual la sangre es más espesa..."

Cierto, se me habían olvidado tantas cosas, esa jodida adicción, el alcoholismo, es hereditario, si bebo seré un monstruo como mamá.

Mis muñecas sangraban más, la respiración estaba entrecortada, quería llorar, ¿Enserio me corté?

Me senté en el suelo, no sentía dolor físico, ¿Me gusta el dolor ahora?

Esto debe ser un sueño, es imposible, es imposible...

"Lo siento Hisashi, lo siento, lo siento, lo siento, yo lo siento, lo siento, lo siento, yo no debí, lo siento, lo siento, lamento el botellazo, lo siento, lo siento"

Comencé a llorar con desesperación, estaba solo, solo nuevamente, nadie me iba a ayudar a salir de esta casa.

Sentí algo abrazarme con delicadeza, lo miré, era Toshinori, de seguro estaría decepcionado por mis muñecas.

-Y-yo, yo no quería cortarme- Le mostré mis muñecas -N-no sé cómo pasó...

-Tranquilo Izuku, no están cortadas solo cierra los ojos y respira con tranquilidad- Dijo Toshinori, cerré los ojos con fuerza, yo no me había cortado, yo estaba bien, no existía dolor porque no me corté.

No me corté, ella no está aquí, no estoy solo de nuevo...

Tengo a Toshinori, él me cuidará de ellos.

Abrí los ojos, mis muñecas volvieron a la normalidad, solo estaban esas eternas cicatrices.

Yo estaba bien, lo estoy, nadie me lastimará nunca más.

Soy fuerte.

Cuando me tranquilicé, Toshinori me dio una de las pastillas que me recetó la Srta. Jane para calmarme.

-¿Quieres un chocolate caliente y ver una película hasta dormirnos en el sofá?- Preguntó con una gran sonrisa Toshinori.

Asentí, Toshinori es el mejor.

Y mañana mi día mejoraría con las chicas, debo pensar en lo positivo que se me está dando.

Lo de ahora es solo un cruel recordatorio de que será un largo recorrido para poder mejorar, pero no uno solitario, no mientras tenga a personas a mi lado.

Soy afortunado por no estar solo.

¿Qué haré cuando vea la cara de Shoto?

Yo lo veo como un amigo, ¿Es cruel dejar de lado a un amigo por las drogas?

Hitoshi terminó siendo un marginado, pero yo tengo a mis amigas, no estaré solo nunca más.

Creo que lo mejor será escucharlo, solo de esa forma tomaré esa decisión.

Acabo de empezar el año y comencé con grandes decisiones...

¿Vale la pena Shoto para seguir a su lado?

Eso sí, yo no seré el testigo de su caída, yo nunca le creeré al cambiaré.

Un adicto miente y yo no soy un idiota.

Bajé por las escaleras con determinación, no me iba a dejar vencer.

Estas vacaciones de verano fueron para mi las más diferentes e importantes de mi vida.

Conocí a personas tóxicas y dañinas, descubrí algo de mí mismo y cómo yo veo la amistad.

Lo que he vivido actualmente con Toshinori, esta felicidad tan corta, se transformaron en los cimientos para que nadie lograse destruirme, aunque el rumbo será difícil y doloroso de ver.

Esta parte de mi vida no solo es la mía, hasta ahora siempre a sido un cúmulo de personas ayudándome a crecer.

Ahora viene el crecimiento de quienes me ayudaron a convertirme en lo que soy.

Cuando lleguemos al capítulo II de mi vida, ya seré solo yo y mi crecimiento como persona.

Solo deben esperar.

FIN DE LA PARTE 1

Nota

Al fin terminé la primera parte, me salió mi lado cruel con Izuku, lo siento.

La siguiente es Chernobyl, solo diré que Shoto es una red flag andante 🚩🚩🚩

Gracias hasta ahora, espero que les haya gustado el capítulo del tic tac, en fin Monoma el verdadero villano de esta historia... hdp

Me cae mal la gente como Monoma, me he topado con ese tipo de personas y son una mierda :/

Ah y Hitoshi merece lo mejor del mundo.

También un poco de Izuocha para ustedes :D

Nuestro violinista favorito apareciendo en escena, te extrañé Hawks 🦄💖

#MuerteaMonoma

#UnfinalfelizparaIzuku

#Hitoshimerecelomejordelmundo

#Izuochaeslove

Parte 1: No soltaré tu mano
Parte 2: Ser un amigo
Parte 3: (Próximamente en un futuro muy lejano)

Nos vemos la próxima semana! 🦄💖

Capítulo 16: El inicio de una tormenta

Publicación: 06/04/2023