Midoriya Izuku

Tenía en mi mano izquierda las pastillas y en la derecha el vaso con agua, si las bebía todo terminaría, mi dolor quedaría atrás, mi alma ya no estaría prisionera de este pobre cuerpo atado a este infierno.

¿Por qué no puedo beber? ¿Por qué todavía una parte de mi quiere vivir?

Arrojé las pastillas y me recosté en la cama, ¿Por qué soy tan cobarde?

La tristeza invade cada vez más mi cuerpo, mi alma ya está tan lastimada como mi cuerpo.

Bajé al primer piso y allí estaba mi madre ebria en la alfombra, a pesar de los tratos que me da, no puedo odiarla, porque se que yo soy el culpable de todos sus males.

Me acerqué a ella y con todas mis fuerzas la recosté en el sofá para que estuviese cómoda.

¿Algún día ella me querrá?

"Por tu culpa mi esposo se marchó"

"Mamá, se burlan de mi apariencia en la escuela"

"¿Y?, te mereces ser menospreciado engendro"

¿Qué hise? ¿Por qué mi madre no me ama? Moriré antes que ella y tal vez en mi último aliento, ella me diga "No, mueras Izuku...".

¿Por qué deseo lindas palabras de parte de ella en el momento en que al fin descansaré en el sueño eterno?

Si lo sé, porque tal vez se sienta obligada a llorar en mi funeral para que no la menosprecien.

¿Tan patético soy al desear el cariño tan desesperado de parte de alguien no me ama?

¿Tengo algún problema mental al desear un pequeño gesto de cariño o al menos un "hola" de parte de ella?

Es mi madre, ¿no se supone que debe quererme?

Desesperación, dolor, lágrimas, tan solo verle el rostro me duele mi corazón.

Todavía recuerdo esos días que ella me recibía con un cálido brazo, que iba a mis eventos en la escuela, cuando me preparaba mi comida... cuando se preocupaba por mi.

Recuerdo los dibujos que le hacía con crayones, la sonrisa que me dabas, a mi padre... observándolos con indiferencia.

Recuerdo más que nada ese dibujo del conejo que te hice en clases con tinta, intenté hacerlo lo más perfecto posible, sabía que no superaría al de mi ídolo el gran pintor Toshinari Yagi, pero yo creía que si asistía a Yuuei algún día podría ser tan grande como él.

Bueno racapitulando una vez hecho el dibujo había sonado el timbre del recreo y Kacchan y al parecer Uraraka tampoco... eso significaba que estaban burlándose de ella.

Corrí hacia donde estaba ella, por primera vez sentí la necesidad de ayudarla, estaba harto de los insultos que le propinaba Kacchan...

Siendoles franco no me acercaba a ella porque la encontraba linda y me gustaba... que patético.

Allí estaba mi mejor amigo a punto de empaparla con jugo... no puedo creer que me interpuse, fue un mala idea, mi vida se volvió un caos luego de eso.

Pero valió la pena, había logrado hacer sonreír a la niña que me gustaba, a pesar de que mis sonrisas son falsas, logré con mis palabras darle ánimos.

"Tienes que ser fuerte y no dejar que te destrocen, e ignoralos tu no eres fea"

Esas palabras que no he seguido, soy hipocrita, diciéndole cosas como esas que jámas las seguí al pie de la letra.

"Tienes que ser fuerte y no dejar que te destrocen, e ignoralos"

Izuku de 10 años ya te destrozaron, e ignorar son las palabras más estúpidas que puede alguien decir.

¿Ignorar a tus demonios hará un cambio? Para nada, soy un adolescente que en toda su infancia había intentado ignorarlos, pero ahora mirenme, soy un ser asqueroso y repudiable que se odia así mismo a tal punto que se autolesiona.

¿Ignorar? Vayanse a la mierda con esa palabra que tiene como resultado algo "utópico", pero es lo inverso, esa palabra provoca que tu mundo sea apocalíptico, malditos soñadores.

Por ignorar a mis demonios soy un alma destrozada que tiene que vivir en este mundo en el que eres invisible o eres usado y maltratado por el más fuerte.

Lloro todas las noches a causa de mis demonios, me corto e intento sentirme vivo, pero ¿por qué quiero sentirme vivo si toda mi vida es una mierda?

¡Alguien sálveme! ¡Saquenme de este pozo! ¡Se los suplico!

Lo admito yo quiero vivir, pero no en este mundo, no siendo Izuku Midoriya el Deku...

Quiero ser alguien fuerte, alguien que firme sus pinturas con su nombre.

Deseo dejar de mirar los zapatos de las personas.

Deseo ser libre...

¡Exelente!, se me ocurrió una nueva idea, esta noche creo que haré un cambio, dejaré de pintar a ese personaje...

Ahora mostraré específicamente lo que soy.

Pero debo esperar a que mi mejor amiga llegue, y creo que debo comprar unas pinzas para romper candados y un candado...

Ya era de noche, tenía mi mochila con mis latas de pintura, las pinzas y el candado... hoy Yamikumo se iba a superar en sus delitos, y que mejor que ir a la escuela de nuevo y realizar una pintura más grande en la muralla de la escuela para que todos pudiesen verlo con mayor facilidad.

Una vez dentro de la escuela, entendí que mi director era un idiota al no reforzar nada, pero me importaba una mierda, la pintura era lo principal.

Fui a la bodega donde se encontraban las herramientas del conserje, y con mi pinza rompí el candado. Una vez roto entré y saqué una escalera de metal...

Y así fue como inicié mi obra de arte, con mis latas de pintura comencé transmitirle a la pared quien era yo y que era lo que hacía.

"Eres un deku"

"Te odio"

"Al fin se fue ese viejo de mierda, soy libre y mamá también"

"Es tu culpa, por eso él se fue"

"Deku, pintas horrible"

"¿Tu mamá no vino a la presentación?"

"¿Mami?"

"¡A tu habitación!"

Un corte, dolor, dos cortes, olvido, tres cortes, me siento vivo...

Concentrate Izuku, olvida tus demonios, ahora eres Yamikumo, el que no teme a pintar.

Las lágrimas no paraban de rodar por mis mejillas, hasta ahora me ha dolido pintar este mural más que los otros dibujos que he realizado...

¿Será por qué muestra lo que yo hago con mi cuerpo?

No importa, ya está terminado, en tres horas veré las expresiones de repudio de mis compañeros, porque no hay nada peor que mostrar mi realidad, la realidad de muchos.

Guardé la escalera en la bodega y a la puerta de ésta le puse el nuevo candado.

Y finalmente me marché a mi casa.

Esta pintura hiso Yamikumo en la pared de la escuela.

Nota

*Izuku no tiene doble personalidad, se llama así mismo Yamikumo para ser más valiente.

*El primer dibujo en la escuela fue hecho en uno de los muros que se "supone" que no permiten que ingrese alguien, ahora Izuku pinto en la muralla de la escuela, he de allí que se superó en el nivel de vandalismo.