Capítulo 22
Kaminari
Una palabra, tan solo una palabra y tu mundo se puede derrumbar.
"Cáncer" "Cáncer" "¿Por qué tan escucharla de mis labios me provoca un intenso deseo de llorar?"
"Bueno, les contaré porque le tengo tanto miedo a esa palabra"
22/12/2010
En una enorme juguetería había un niño de unos cinco años, su cabello era rubio y tenía un extraño mechón negro con forma de un rayo, y los iris de sus ojos eran de un hermoso color ámbar. Éste estaba corriendo por todos lados en búsqueda de algo en las estanterías, o al menos intentaba verlos, ya que debido a su baja estatura no llegaba a ver la gran parte de los juguetes.
-Denki, cálmate, no sirve de nada que enloquezcas- Dijo una mujer de unos treinta años, la cual era alta y curvilínea, tenía le tez blanca, su cabello era largo y rubio, y sus ojos eran de un intenso color chocolate.
-¡Mamá, no estoy enloqueciendo! ¡Emiko me pidió para navidad un oso de felpa de color celeste! Y si no lo encuentro ella se pondrá muy triste!- Exclama alterado el pequeño.
La mujer le sonríe a su hijo y dice -Mi rayo de luz, ¿Quieres mucho a tu hermana?-.
-¡Es mi gemela! ¡Claro que la quiero!- Dice el rubio con seriedad.
-Y ella también a ti, por lo tanto, cualquier cosa que le des le fascinará- Dice la madre acariciándole el cabello a su hijo.
El niño la observa fijamente y le dice -¿En serio?-, la mujer asiente y antes de poder decirle algo, Denki sonríe entusiasmado y habla en voz alta -Mami, cómprame por favor brillantina, papel rosa, y stickers de mariposas-
La mujer le sonrió, ella sabía que Denki era más del estilo crear cosas, que Santa se dedique a regalar el oso a su pequeña Emiko.
25/12/2010
00:01
En una habitación de una clínica había una camilla en la cual se encontraban sentado Denki y una niña similar a él, la cual simplemente no tenía cabello y era más delgada, se podría decir que lo más parecido que tenían entre ellos, era el intenso color ámbar de los iris de sus ojos.
Un hombre de unos cuarenta años, era alto y de contextura gruesa, de tez bronceada, su cabello era corto y negro como la noche, y los iris de sus ojos eran iguales a los de los niños, un hermoso color ámbar. Éste apareció con un saco rojo que estaba repleto de regalos -Me encontré esto en el pasillo- Dice el hombre a los pequeños con una enorme sonrisa.
Los niños abrieron los ojos emocionados -¡Santa llegó!- exclama la niña; la mujer rubia aparece de la puerta, y dice -Si, y al parecer les trajo muchos regalos, ¿por qué no los abren?-.
Denki sonríe y saca una caja que decía su nombre de parte de Emiko, rompe el paquete y se impresiona al verla, era una pequeña guitarra -¡Gracias Emiko!-, para luego ponerse un tanto triste...
La pequeña ve a su hermano extrañada por la expresión en el rostro de éste y le dice -¿Qué ocurre Denki?-, Denki la observa con tristeza y le muestra su regalo, era un sobre rosado, el cual tenía pegado varios stickers de mariposas, dentro de éste contenía una carta -Es muy simple y no es tan genial como la guitarra...-.
Emiko abrió el sobre y sacó la carta, para luego comenzar a leerla para si misma.
Para: Emiko
Emiko, a pesar de que ya no podemos jugar como antes, y ya no te vea todo el tiempo, siempre serás mi mejor amiga, y no porque eres mi gemela, si no por lo divertida que eres y lo valiente que puedes llegar a ser, por como defiendes de todos nuestros compañeros, de que a pesar un tonto igual me quieres como soy...
Por eso eres mi mejor amiga, eres la mejor hermana del mundo, por lo tanto, te prometo que la próxima navidad estaremos los cuatro juntos comiendo galletas hechas por la abuela, ¡Te quiero Emiko!.
Atte: Tu hermano.
La pequeña al terminar de leer la carta, comenzó a llorar y abrazó a su hermano, para luego decirle con sinceridad -Es el mejor regalo que me han dado-.
Fue una hermosa Navidad, pero la promesa se cumplió, y las siguientes Navidades las pasó con su familia.
18/Enero/2017
Era una cálida mañana, como cualquier otro día de verano, Denki estaba entusiasmado porque hoy asistiría a clases de guitarra, con el proposito de ayudarle a reforzar sus técnicas para lograr conseguir una beca para ingresar a Yuuei.
-Denki tendrás que esperarme, yo te iré a buscar- Dijo mi padre sonriénte.
Para la desgracia de la familia Kaminari ese día todo cambió.
Denki había terminado al fin las clases y se sentó a esperar a su padre, el cual llegó justo a tiempo como siempre...
Se saludaron, todo estaba bien, hasta que su padre se desmayó...
La madre de Denki justo en ese momento estaba con Emiko en la clínica haciendose un chequeo usual, por lo tanto, éste se tuvo que quedar esperando las buenas o malas noticias.
El médico salió de urgencias, su semblante estaba serio, cosa que asustó a Denki, esa mirada, igual a la que le dieron a sus padres cuando Emiko fue internada...
No, no debía preocuparse, de seguro estaba agotado, la operación fue larga, eso debía ser, el hombre de bata blanca estaba cansado...
2 horas después
El hombre de bata observaba a la madre de Denki, éste abrazaba a Emiko que lloraba sin parar y él estaba en silencio.
¿Qué dice un niño de trece al escuchar tu padre tiene cáncer? ¿Qué dice al oír terminal y ver a su madre llorar? Hacerse el fuerte y no llorar o quebrar en llanto.
¿Qué hacer ante esa aterradora palabra? ¿Llorar? ¿Gritar? ¿Golpear las paredes? O ¿Simplemente cerrar los ojos y no hacer nada?
Denki tomó la decisión de no hacer nada, Emiko era muy delicada de salud y no quería alterarla, no quería hacer que su madre llorase más de lo que lo estaba haciendo...
-Denki, papá va a morir...- Dijo la gemela de éste llorando aún más fuerte, Denki solo pudo abrazarla.
Ese niño de trece años quería encerrarse en el baño del hospital a gritar y llorar... pero el era hombre ¿Los hombres no lloran y enfrentan la realidad?.
Ese muchacho se metió la idea en la cabeza de que al ser desde ahora el único hombre de la casa tenía que ser más maduro...
07/10/2017
Todo cambió, la madre de Denki vendió la casa y compró una más pequeña para reducir los gastos, además comenzó a trabajar como pastelera en una panadería en la mañana-tarde, y en las noches e4a barwoman en un "local de bailarinas exóticas", a pesar de trabajar detrás de la barra igual debía vestir ropa escotada, no tanto como las bailarinas, pero era lo suficiente para sentirse incómoda, lamentablemente según su jefe "tu debes vestirte así porque atraes a más de un hombre a la barra para conversar y beber... debes coquetear con ellos"
Para la desgracia de ella, sus hijos se enteraron, pero fingieron no saberlo, no querían que ella se sintiera mal, después de todo ésta no se prostituía... para ellos era frustrante, en especial para Emiko, debido a que trabaja el doble porque debía comprar los costosos medicamentos para ésta, además de pagar por la salud de su esposo.
Para esa mujer nada le era sencillo...
Un día los compañeros de Denki y Emiko comenzaron a reírse y otros a mirarlos asqueados, esas miradas extrañaron de asco lo extrañaron, usualmente se reían de él porque era el payaso de la clase y no era para nada un genio, pero nadie jamás se ha reído de Emiko.
Un compañero se le acercó y le dijo burlesco -¡Hasta que llegaste! ¡No sabíamos que tu mamita era una prostituta!-, se comenzó a reír una vez terminado de hablar, luego continuó una compañera que detestaba a Emiko -¿Entonces su papá no existe y son hijos bastardos?-.
Denki y Emiko abrieron la boca impactados, ¿Qué diablos ocurría? ¿Qué estaba pasando? ¿Se enteraron...?
-¿Tu hermana en verdad tenía cáncer?- Dijo otra niña sonriente -O tenía otra cosa...-, no alcanzó a terminar debido a que Denki la interrumpió -Cierra la boca maldita perra, o te juro que se me olvidará que eres mujer-. Todos se quedaron callados, el rubio no era así, jamás había devuelto un insulto, jamás había mirado a alguien con odio, luego continuó -¿Quién fue el que trajo ese rumor y quién le dijo?-.
Uno de los niños del salón dijo sonriente -Yo y mi papá lo vio...-, no terminó debido a que Denki soltó una pequeña carcajada -Que orgulloso debes estar de que tu papito frecuente lugares como esos-.
Todo el salón comenzó a reírse de éste... ojala las cosas siguiesen siendo así, que se riesen de esos brutos y no de esos gemelos.
25/12/2017
09:30 am
Hace algunas Navidades las pasaban los tres con Emiko en la clínica, ahora los tres estaban en un hospital con su padre y esposo en coma, su madre sonriendo y cantándole a una persona que se encontraba dormida y Denki tocando la guitarra a todos los internos... eso siempre hacía, muchos lo conocían por eso, un adolescente que deambulaba por el hospital tocando la guitarra, muchos ya lo conocían, ancianos que estaban allí desde hace un buen tiempo, médicos, enfermeros y enfermeras, auxiliares, todos en el hospital sabían de él... le decían el rayo de luz, cosa divertida para el rubio, tenía su propio alias.
Pero cuando pasó cerca del baño de hombre ingresó y se encerró... por primera vez comenzó a llorar, no soportaba la situación, ¿Qué hiso su papá? él es un buen esposo y el mejor padre podría pedir, no tenía sentido, ¿Por qué alguien tan bueno está postrado en coma con un cáncer terminal y las personas crueles viven?
-¿Por qué?- Susurró mientras rodaban lentamente las lágrimas por sus mejillas, -¿Por qué la vida es tan cruel? ¡¿Qué hiso él?! ¿Qué hiso mi familia?-
12/03/2018
Denki como siempre caminaba con el semblante serio a la escuela junto con una Emiko sonriente... lamentablemente a ella le tocó una tarea muy difícil, la cual se basaba en sonreír y ser positiva, así es sonreír para que su mamá y gemelo no se sintiesen tan estresados, no llorar y cerrarse en un caparazón.
Los gemelos ingresaron a la institución, todo normal, hasta que llegaron los cuatro abusadores de Denki y a veces de Emiko...
-Oh miren, es el idiota de Denki y la enfermita- Dijo burlesco uno de ellos.
El insulto hacia Emiko provocó que Denki se enfureciera a tal punto de que le diera un golpe en la quijada, -¡Malditos bastardos dejen de molestar a Emiko!-, ésta agarró la mano de su gemelo y corrieron hacia el salón, para luego sentarse juntos.
Nadie quería sentarse con ellos, eran unos seres repugnantes ante los ojos de esos adolescentes, ¿Por qué? porque ellos son hijos de una mujer que trabaja en un local de bailarinas exóticas, por lo tanto, son inmediatamente hijos de una prostituta.
Los desprecian y se burlan, pero no deben llorar o quejarse, no quieren herir a su madre, deben ser fuertes, si desean sobrevivir en el mundo en que vive deben ser fuertes y dejar de llorar ¿cierto? ¿Llorar es malo cuando un ser querido está a punto de morir? ¿Hacerte el fuerte y no derramar lágrimas por tu familia es sano? ¿Qué las lágrimas y la ganas de gritar lo hagas en la noche? ¿Sonreír cuando estás destrozado? ¿Qué hacer con el dolor? No hay cura, no hay salvación.
¿Qué hacer con esta situación? como individuo jamás lo sabré, solo sé que lloraría y sollozaría en las noches, hasta que esas lentas y dolorosas lágrimas quiten el dolor de mi pecho, porque la vida es una mierda cuando se trata de una enfermedad, te arrastra y te hace sufrir... para luego llevarte, maldita enfermedad, te odio, odio ese nombre, odio escucharlo, odio no retener las lágrimas, simplemente la odio, ¿algún día la herida cerrará? ¿Algún día será solamente un amargo recuerdo que no me quebrará tan solo recordar?
La maestra llegó y llevó a los gemelos a dirección, al ingresar vieron a su abuela, la cual los observaba angustiada.
¿Su padre había muerto?
04/04/2018
Camino por los largos pasillos del hospital, ya me los se de memoria... por desgracia de memoria.
Cargaba mi guitarra, lo único en que pensaba era en llegar a mi destino, cuando de repente en una de las habitaciones observo a la chica más hermosa que he visto en mi vida. Ella tenía el cabello morado, los iris de sus ojos eran negros como dos ónix.
Ésta se encontraba acostada en una cama observando el techo fijamente, no sabía si podía acercarme, pero tomé el riesgo, todos me conocen aquí, no creo que me regañen los médicos.
Cuando entré noté que tenía moretones, vendas en los brazos y en la frente, una pierna fracturada... ¿qué le habrá pasado?
Ella sintió mi mirada al parecer, porque me observó, y a la vez no, su mirada estaba absolutamente perdida.
No sabía que decirle, era una extraña situación, una que me agradaba...
-Hola- Dije dándole una enorme sonrisa...
Ella me observó seria, al parecer no quería hablar.
-Mi nombre es Kaminari Denki- Me presenté, tal vez así ella me hable; me observó, no me respondió en absoluto, ni siquiera hiso una mueca...
-Me sentaré allí- Dije señalándole una silla que estaba a su derecha, no importaba si llegaba a mi destino tan rápido, él está soñando y no despertará hasta que se muera... él no está solo, está con mi preciada Emiko.
Ella de nuevo me ignoró, esta va a ser una larga tarde...
Midoriya Izuku
Las madres aman a sus hijos, tienen ese amor incondicional... ¿por qué no todas son así?
"Nadie quiere ser tu amigo"
"Eres asqueroso"
"Te odio"
¿Por qué deseo el cariño de mi madre? Ella es mala, me insulta cada vez que me ve, me observa como si fuera un ser repugnante...
Intento odiarla, aunque nadie lo crea, yo deseo odiarla, pero no puedo, ¿Por qué no puedo tener esos sentimientos?
Quiero, mejor dicho, deseo odiarla... ¿por qué me es tan difícil? ¿Por qué insisto en querer su cariño? Ella me odia, ella siempre me hiere de cualquier forma.
Por favor alguien ayúdeme a odiarla, porque dudo poder desearle algún mal a mi madre...
Tal vez puede que ella me perdone por arruinarle su vida, quién sabe, si yo dejase de ser esta basura, podría tener la oportunidad de que ella me quiera...
Por favor mamá quiéreme, dame un abrazo, no me hieras con tus palabras...
No me hieras porque yo te quiero mucho.
La vida es poco lógica, poco coherente... ridículamente cruel.
No entiendo, no quiero entender, no deseo con fervor entender.
¿Por qué no me quieres?
"Debo despertar"
"¿Por qué Izuku? Es mejor no abrir los ojos, si lo haces volverás a vivir en ese mundo, Kacchan y Mamá te seguirán torturando"
"Lo sé, pero puede que cambie... puede que él me deje en paz y mamá me quiera"
"¡Puede qué! ¡Puede qué! ¡Deja de decir esas dos palabras!"
"Pero, yo..."
"Nada de que las cosas se van a solucionar, jamás va a parar, esa mujer siempre te odiará"
"No... no... ¡No!"
"¿Qué te ocurre? Date por vencido de una vez, porque sabes que no quieres morir, solo te gusta sufrir"
"No, no, no ¡Yo si quiero salir de este pozo!"
"Esas palabras tan estúpidas ¿Querer? tu nunca lo intentas ¿Por qué ahora estás tan decidido?"
"Porque sí, ¡Ya me harté! ¡Debo cumplir...!"
"¿Morir en Junio u otra cosa?"
"No lo sé, pero cuando despierte lo sabré..."
Abrí los ojos y comencé a llorar como un bebé, al fin salí de ese oscuro pozo, para volver a mi horrible realidad...
Observaba fijamente el techo blanco de la sala del hospital, para luego decir para mi mismo-Por favor alguien rescáteme de esta prisión a la que llamo vida, por favor sálvenme de la soledad...-
Oí unas suaves pisadas, y escuché decir a la voz más angelical que he podido escuchar en mi vida-Midoriya, me permites por favor ser esa persona...-
¿Quieren saber quién es esa persona? Simple es ni más ni menos que la dulce y amable chica que intenta evitar mi soledad, que a toda costa quiere mi amistad.
Uraraka Ochako.
Nota
*Esas palabras que dije de llorar en las noches el odio a la palabra, no es una cosa que saqué de por ahí, todo eso de llorar por las noches y sonreír, me pasó porque mi mamá tuvo cáncer así que no son sentimientos creados, son reales.
🦋🦋🦋
Otra cosita quiero agraderte Escritora-dono por leer las cosas que te digo y aunque no lo creas tu apoyo moral...
Muchisimas gracias a todos por esperar pacientes estas semanas y la noticia sad se va, pronto sabrán que ocurrirá y sobre ???.
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