¿Soy tu ángel o tu el mío?
Estamos destrozados ¿cómo podremos ayudarnos mutuamente...?

Quiero una respuesta, una persona está igual de quebrada, no de la misma forma, no actúa igual que uno... no sonríe fingiendo que está todo bien, tampoco demuestra su verdadero dolor con lágrimas... sino que a través de ira sin sentido, golpea, maltrata, grita, y solo lo hace por el dolor que yace en su corazón.

No tiene excusa de todo el daño que le hace a las personas por estar sufriendo, no hay que sentir lástima por él... porque él no quiere eso.

Dicen que al ser un agresor no mereces perdón, que tu decides ser así... ¿pero un niño pequeño? No lo sé, ni idea, no hay perdón por lo que hace... a menos que la víctima lo desee de esa forma.

Pero pensemos en un niño de diez, ¿él está seguro de lo que hace está mal? Muchos si saben el daño que están haciendo y no merecen ser "perdonados", pero veamos su entorno y reflexionemos, si hubiera alguien que hubiera puesto atención de seguro esos niños no serían así, no podemos echarle la culpa al 100% a alguien tan pequeño que ve como algo natural que las personas se lastimen...

¿Dónde habían otras personas para rescatarlo? ¿Dónde había una persona que le dijese que está mal lo que hace?

Es contradictorio, no saber si ellos merecen perdón, no saber si aquellas pequeñas personas tienen solución... pero ya que no fueron rescatados, ahora son unos pequeños y frágiles demonios.

12/Agosto/2014

Felicidad, amor propio, orgullosa de una misma, sonrisas reales, ninguna lágrima, sentirse hermosa como uno es...

Nadie es perfecto, nadie lo es, porque no existe la perfección, esa palabra existe para arruinarnos y quebrarnos.

Piensa que eres bella, que no eres fea... no eres gorda, no eres una bola de grasa, no eres un cerdo, debes comer...

Fácil, para todos los psicólogos es fácil decir esas palabras, "debes comer" "Eres bonita como eres"

Vean el espejo, vean como me refleja el espejo, vean a través de mis ojos y sabrán que es fácil pensar de esa forma...

Bueno, creo que voy a contarles algo importante en mi vida...

Por donde comienzo, ya lo sé...

La soledad puede ser horrorosa, las críticas te pueden destrozar.

Lo sé, yo soy débil, permití que otras personas me quebraran ¿Por qué permití que me dañaran? ¿Por qué les permití que me lavasen mi cerebro?

Fácil, porque fui débil...

Cuando era niña siempre tuve sobrepeso, pero yo estaba orgullosa de como era o mejor dicho era una cosa que nunca analicé, a mi me gustaba la comida. ¿Por qué no debería alimentarme?

Así pensé hasta que a mis 12 años.

20/Agosto/2015

Llegó un niño nuevo a mi curso, a mi mundo, y nuevos problemas para mi vida...

Comenzó a burlarse de mi peso sin motivo alguno, día tras día, hasta que comenzaron a unirse mis otros compañeros...

"Bola de grasa"

"Cerdito"

"Hatsume la bola de grasa"

"Come algo de chocolate" "No le des chocolate, ella es un puerco, los puercos se comen las sobras"

"Deberías dejar de comer un poco Mei, estás obesa"

Ignoré los comentarios, creí que no me hacían daño, pero al parecer si me afectaron, porque en las vacaciones de verano mi mirada sobre mi misma cambió...

El espejo ya no reflejaba la realidad, ya no demostraba cual era mi verdadera figura, ahora ante el mínimo reflejo de cualquier cosa solo veía a una niña obesa.

"Soy un cerdo" "Tenían razón, estoy obesa" "Doy asco" "Me veo desagradable" "Soy horrible" "Soy gorda como una vaca" "¿Qué hago para verme bonita?"

Comencé a ejercitarme, eliminé las frituras, dejé de comer golosinas... no funcionó, el espejo aún me mostraba lo que yo era "Un cerdo" y la pesa tampoco ayudaba.

¿Qué debería hacer para verme bonita?

"Deberías dejar de comer..."

"Deja de comer Mei"

"Te verás más linda"

"Ya no se burlarán de ti por ser una vaca"

"No... dejar de comer es malo"

"Pero quieres ser bonita, quieres dejar de ser una bola de grasa"

"Yo, soy bonita..."

"El espejo no dice eso, mírate y dime sinceramente, ¿crees que eres bonita siendo de esa forma?"

Fue esa frase que apareció de la nada en mi mente la que provocó que me convirtiese en lo que soy.

"Si lo soy, si soy fea..."

Y allí está, mi mente se quebró, esos seres crueles que tenían tan solo doce años provocaron que una extraña voz apareciese y me dijese lo gorda que estoy.

Poco a poco dejé de comer, mis padres no se daban cuenta de lo que hacía, pero a pesar de los meses seguía gorda, aún era un cerdo.

Y así fue hasta que mi madre me vio cuando entró a mi cuarto.

"¡Mei!"

Yo pensaba que era una ballena, ellos me veían como un esqueleto.

Yo no estaba feliz como me veía y ellos estaban tristes por el estado en que me encontraba.

Me llevaron a un buen psicólogo...

Gracioso, todos me causan gracia, "eres bonita" "no estás gorda" "piensa en tu cuerpo"

Piensan que con esas frases el espejo dejará de mostrar lo que soy.

15/Marzo/2018

Giros de la vida, aún sigo siendo a lo que la gente llaman "anorexica", pero al menos ahora estoy intentándolo, estoy intentándolo... pero hoy no comí, el espejo me mostró lo obesa que estoy, como siempre.

Me sentía agotada con cada paso que daba, llegué hasta la plaza y me desplomé, ¿era mi fin?

Antes de cerrar los ojos vi el rostro de un joven, creo que de mi edad aproximadamente, él tenía el cabello revoltoso y rubio ceniza... y sus eran de un intenso color granate, ojos que parecían los de un demonio, pero a la vez a los de un ángel... ¿Estoy muriendo?

Abrí los ojos y me percaté de que estaba en un lugar de paredes blancas, me dolía el cuerpo, y noté que estaba acostada en una camilla y me estaban inyectando suero... estaba en un hospital.

-Cariño, ¿cómo te sientes?- Preguntó mi hermosa madre que se encontraba a mi mano derecha, la preocupé de nuevo.

-Mejor, supongo- Dije observándola con un intento de sonrisa.

-¿Por qué no te alimentaste de nuevo?- Preguntó triste y muy preocupado mi padre que acababa de entrar en la habitación.

-Porque no tenía hambre...- Le respondí mientras observaba el techo, tenía hambre, pero si comía de nuevo sería obesa.

-¿Quién me trajo?- Pregunté intrigada, necesitaba saber si esa persona que me vio era real.

-Un joven muy amable, se llama Bakugo Katsuki y tiene tu edad, justo iba caminando y te vio... como agradecimiento lo invitamos a cenar- Dijo mi madre feliz, Bakugo Katsuki ¿qué clase de persona será?

Fuera del hospital

-Así que tu nombre es Bakugo Katsuki, ¡gracias por salvarme!- Le dije a mi salvador, su mirada reflejaba sorpresa.

-De nada, que bueno que estés mejor- Dijo observándome de pies a cabeza, se dio cuenta, acaba de ver lo obesa que soy.

-Me gustan el color de tus ojos ¿usas lentes de contacto?- Dijo como si nada, no me vio con asco ni con repudio, y tampoco me vio con lástima como mucha gente lo hace al verme supuestamente "esquelética".

-Son reales... ¿Los tuyos también son naturales o te gusta ese color?- Pregunté dándole una sonrisa.

El me observó sorprendido mientras subíamos al automóvil de mi papá para llevarnos a casa, -Son naturales, similares a los de un demonio...- dijo lo último con un leve susurro que al parecer fui la única en oír.

¿Demonio? Bueno ese color y esa mirada no es como la del estereotipo de niño bueno o el héroe de las historias, pero yo no veo a un demonio, y dicen que los ojos reflejan el alma, y lo que puedo apreciar es que es alguien destrozado que está muy triste.

-Así que ¿cuántos años tienes?- Le pregunté intrigada, quiero conocerlo más, quiero saber más sobre el muchacho de ojos granate..

-Tengo 14 años... y tu ¿cuántos años tienes?- Me preguntó con un tono de voz sobrio.

-¡Yo igual!- Dije sonriente y más animada de lo usual.

¿Me siento cómoda con él porque no me mira con lástima? ¿Estoy feliz por qué su mirada se centra en mis ojos, no en mi cuerpo?

Estoy feliz, pero cuando lo observo fijamente esquiva su mirada ¿por qué?

Algo en él me atrae...

Cena

La cena fue tranquila a mis padres les agradó mucho, bueno a los tres nos agradó Bakugo, pero era un enigma, al menos para mi. 

-¿Vives solamente con tu madre?- Preguntó mi madre sin pensar antes de hablar, como siempre.

Pude ver a Bakugo apretar la mandíbula, creo que sus dientes sonaron debido a la fuerza.

-Sí, solamente con ella... mi padre falleció antes de que yo naciera, y bueno mi madre está trabajando...- Dijo serio, ahora que lo pienso no ha sonreído en ningún momento o no a cambiado la expresión de su rostro.

-Oh, lamento lo ocurrido...- Dijo mi madre, eres una genio mujer.

-No importa, no me afecta para nada...- Dijo sin más.

-Bakugo, ¿qué te gusta hacer?- Preguntó mi padre interesado.

Mierda, esto cada vez parece como si me estuviesen buscando un buen marido, espero que Bakugo no este pensando eso, que vergüenza...

La cena finalmente terminó y la vergüenza se acabó... al fin, nos subimos al automóvil para llevar a Bakugo a su casa, pero él nos dijo que lo dejásemos en el centro, que tenía que comprar cosas, pero antes de que finalizara le di mi número.

Abrió los ojos sorprendido, hasta yo me sorprendí de lo que hice... pero él me dio también el suyo.

-Supongo, que nos veremos otro día- Dije feliz, Bakugo Katsuki deseo conocerte más.

-Supongo... adiós- Fue lo último que me dijo para luego irse a su casa.

20/Marzo/2018

-Y Bakugo, ¿cuál es tu sabor de helado favorito?- Pregunté mientras caminábamos a una heladería cerca de la plaza donde lo conocí.

-Mmm, cualquier sabor está bien, no tengo uno favorito- Dijo observándome fijamente.

-¿Enserio? Bueno de ahora en adelante tu sabor de helado favorito es el... ¡chocolate!- Dije regalándole una sonrisa.

Él solo sonrió, ¿sonrió? Bakugo sonrió... en estos 5 días que lo conozco su rostro siempre se ve tenso o calmado... es un poco raro, pero algo en él me llamaba la atención.

No se si su forma amargada en que habla, su mirada que no me muestra ninguna gota de lástima al mirar mi cuerpo... o sus ojos granates, unos ojos que demostraban sufrimiento e ira retenida.

-Mira esa chica...- Escuché un murmullo de una mujer.

-Es ver un esqueleto- Dijo otra voz femenina.

-No la vean, de seguro la van a incomodar- Dijo otra voz...

Creen que no los escucho, creen que me veo esquelética, tengo miedo, quiero largarme.

-Oigan mierdas, cierren sus putas bocas o se la cerraré yo a golpes- Dijo Bakugo a las chicas que me molestaban... me defendió, de una forma aterradora y vulgar, pero me defendió.

-Vamos a comer una hamburguesa, quiero carne...- Dijo sin pensarlo...

Lo dijo porque quiere alimentarme...

-Borra esa expresión, yo tengo hambre, no es porque lo que dijeron esas estúpidas... pero igual vamos a comer un helado de chocolate- Dijo serio y de una forma tan sincera que no pude evitar no sonreír, y lo del helado me causó gracia porque sus mejillas se sonrojaron...

Interesante, Bakugo Katsuki quiero ver más de esas expresiones tuyas.

Estábamos comiendo mientras yo le preguntaba como eran sus amigos y cosas como esas.

-No tengo amigos, son una molestia- Dijo con el ceño fruncido.

¿No los tiene? Algo en común...

-Qué opinas si soy tu amiga, ninguno de los dos tenemos amigos...- Dije sonriente, no entiendo de donde salen las palabras, donde salen las sonrisas...

Bakugo me observó sorprendido, al parecer fue y como no, extrañas mis palabras.

-¿Amigos?- Dijo sin mostrar expresión alguna en su rostro, -No me conoces con totalidad y quieres ser mi amiga...- finalizó con una amarga sonrisa.

-¿Qué hay de malo? Ninguno tiene amigos- Pregunté extrañada por su reacción.

-Cuando te enteres el tipo de persona que soy querrás que me acerque a tu vida- Dijo sin titubear.

Bakugo ¿qué clase de persona eres?

-¿Qué tipo de persona?- Le pregunté.

-Te voy hacer una pregunta- Dijo serio y con el ceño fruncido -¿Te hacen bullying?-

¿Por qué lo preguntará? De seguro es por mi peso, él notó lo obesa que me veo...

-Se burlaban de mi cuando tenía doce por mi peso y como ves ahora soy un supuesto esqueleto a causa de sus constantes bromas- Dije triste, no me gustaba sacar a colación mi pasado tormentoso, me basta con esa desagradable voz en mi cabeza.

Bakugo me observó con melancolia, y frustración...

-Hatsume Mei yo soy un agresor, soy la pesadilla de mis compañeros en la escuela- Dijo serio -Así que recuerda lo que acabas de preguntar... es imposible darte mi amistad porque yo no la merezco y mucho menos de alguien que daño su frágil cuerpo por gente como yo- Finalizó apunto de levantarse.

Es imposible, él no debe ser ese tipo de persona...

-No te creo, y si lo eres no me has hecho daño a mi persona... seamos amigos- Dije esperando una respuesta de parte de él.

Cada segundo tortuoso significa que se largará de mi vida...

30/Marzo/2018

No puedo creer lo que ha pasado, es imposible, Katsuki, no puedo creerlo... como siempre llegaste a mi casa y comenzamos a ver televisión en mi dormitorio, hasta que te desmayaste en mi cama...

Logré reanimarte... ¿qué te había ocurrido?

Revisé tu bolso, sabía que estaba mal, pero quería buscar el número de tu madre... y encontré medicamentos allí, algo en mi mente se cruzó y comprendí que te había dado una sobredosis.

Despertaste, te veías asustado, agarraste tus piernas y te hiciste una bolita... lo único que decías era "vieja de mierda" "es tu culpa" "aléjate" "lo siento" "ayúdenme" "tengo miedo"

Katsuki, mi preciado amigo estaba asustado y confundido, parecía un niño asustado pidiéndole ayuda su madre para refugiarse en su calor.

Lo único que atiné a abrazarlo y acariciar suavemente su cabeza.

"¿No me vas a dejar solo Mei?"

Me sorprendieron sus palabras, el pobre por lo que pude notar estaba llorando...

"Jamás, solo si tu prometes que estar conmigo por siempre"...

Caminaba con Katsuki por la calle  sumergida en mis pensamientos cuando de la nada unos idiotas comenzaron a gritarme cosas, cosa que molestó a Katsuki...

Los golpeó sin parar hasta huyeron como gallinas.

-¿Por qué te haces esto? ¿Por qué te odias tanto? ¿Por qué odias al mundo?- Le pregunté a mi amigo que hoy me he enterado que se medica...

-Porque sí, fin de la conversación- Me respondió enojado, lo conozco bien, ahora en este momento está asustado.

-Katsuki Bakugo, dime por favor por qué eres así, ellos no nos hicieron nada- Decía enojada.

-Te gritaron una estupidez- Respondió con el ceño fruncido y bien marcado, él idiota estaba preocupado.

-Por lo que se tu también lo eres- Le respondí sonriéndole.

-Y si lo soy, ¿por qué me hablas? ¿Por qué no te alejas?- Preguntó Katsuki asustado, todavía teme que me largue de su vida.

-Porque quiero respuestas...-

Katsuki comenzó a correr despavorido, ¿qué es lo que le hicieron para que sea así? No importa como, lo descubriré... corrí y lo seguí hasta su casa.

Era de dos pisos, pero pequeña...

Cuando lo vi entrar a su casa, ingresé por la ventana, no quería que se lastimase, no quería estar llorando al lado de su tumba.

Una vez dentro de la casa seguí a Katsuki hasta el segundo piso, al parecer entró al baño... así que decidí entrar en un cuarto y descubrí algo impresionante...

Las paredes estaban pintadas como si fuese un paisaje con oleo y acrílicos... era un enorme bosque lleno de vegetación y flores de todo tipo, había un lago en otra muralla... pero en otra había una pintura enorme de un hombre musculoso, con extraño cabello amarillo y un traje de héroe, y detrás decía All Might... era muy impresionante.

¿Quién le habrá pintado su dormitorio?

-Yo pinté todo si te lo preguntabas...- Dijo la voz de Katsuki detrás mío. 

-Katsuki...- Dije dándome la vuelta asustada...

-Se que me seguiste todo el trayecto y que entraste por la ventana...- Dijo soltando un suspiro.

-Lo siento, pero me preocupé...- Dije sin mirarle a la cara.

-No me suicidaré si crees que es lo que deseo- Dijo sonrisa amarga.

-Entonces, ¿por qué te diste una sobredosis con tus antidepresivos?- Dije seria y asustada, no quiero que él me deje sola en este sombrío mundo, en el intento de vida que tengo.

-Me equivoqué en la dosis...- Dijo como si nada, como si no le preocupara morir... él miente, Katsuki tu en verdad quieres morir.

-Mientes, tu deseas morir- Dije seria, esperando a que me contradijera... pero nada, no hiso ningún gesto para negar.

-Mei, yo también tengo mis problemas... problemas no físicos como los tuyos, no fueron a causa de la humillación de otros...- Dijo observándome triste... ¿triste? Katsuki jamás había puesto semejante expresión.

 -Los míos son desde el momento en que nací en la basura de mundo en el vivimos... los sigo viviendo todos los días, incluyendo en los sueños... nunca estoy a salvo, ni siquiera en la escuela- Dijo con una lágrima rodando por su mejilla.

-Pero dijiste que tu eras quien hacía el bullying en tu escuela...- Dije extrañada, Katsuki me engañó todo este tiempo. 

-Yo soy quien golpea y destrozo a las personas inocentes... pero allí está esa persona, esa persona que se parece a ese tipo- Dijo tragando fuerte.

Katsuki, ¿Qué demonios te habrán hecho?

-Cambiemos de tema, que te parece mi obra- Preguntó nervioso, por lo que note sus manos tiritaban.

-Me parece asombroso... pero me llamó mucho la atención de ese ¿héroe? ¿por qué lo hiciste?- Pregunté intrigada.

Katsuki miró la muralla y luego me observó triste...

-Hace un mes vi una pintura de un conejo que se cortaba las muñecas en la muralla de mi escuela, comprendí que necesitaba un héroe... un héroe que lo rescatase de seres como yo, un héroe que lo ayudase de la oscuridad en que se encuentra... pero es triste que él no sea real y no pueda salvar a nadie, que no pudo lograr salv...- No alcanzó a terminar Katsuki porque sonó mi teléfono, era mi madre... hoy tenía que acompañarla hacer unos tramites.  

-Katsuki me debo marchar, pero por favor prométeme que no tomarás más de esos medicamentos- Dije seria, no deseo que desaparezca de mi vida como si hubiese sido un simple sueño.

-Tranquila, no me haré nada- Dijo regalándome un intento de sonrisa.

Luego de eso me marché con el miedo de perder a mi único amigo.

Bakugo Katsuki

¿Por qué no existes All Might? ¿por qué no podías sacarme cuando era niño de esta mierda de casa?

Mei yo no lo creé para ayudar a otros, lo creé en base a mi imaginación infantil que tenía a los 6 años, cuando todavía no era el monstruo que soy ahora... cuando no atormentaba a Deku, cuando pensaba que existían los finales felices donde yo era rescatado...

Nadie me rescató, por lo tanto, me convertí en un villano sin desearlo, no lo quería, no lo quiero... ¿Qué hago para volver a ser un niño que veía a Izuku como su resguardo del mundo real? Él amigo que arruiné porque me enojé por una estupidez de cuando era niño.

Me enojé con él, porque prefirió a Uraraka, se suponía que Deku era mi amigo, mi aliado, el único que sabía de mi amor por la pintura... pero ella me quitó a mi amigo.

Sino se pareciese a él, no lo habría golpeado... pero su rostro provoca que nazca la ira que llevo dentro...

Quebré la mente de alguien inocente y amable, de un ser pacífico, que sufría en casa como yo, con el que tenía muchas cosas en común, pero yo lo decidí así, hacerlo sufrir y arruinarlo... 

Mei yo si deseo irme al otro mundo otro mundo, no merezco ser alguien que viva y respire el mismo oxigeno de personas tan hermosas como tú...

Me estoy aferrando a ti porque quiero encontrar lo que siempre he deseado, paz y resguardo de alguien, alguien que me proteja, yo no deseo ser quien se proteja del mundo solo... pero a los trece supe que yo estaba solo y que debía protegerme por mi mismo.

Mi preciada Mei, si supieras que hoy fui a tu casa con el pensamiento de que yo iba a morir... fui porque antes de morir deseaba ver a un ángel... es lo único que yo, un maldito demonio puede pedir.

¿Por qué nadie me rescató cuando era un niño? ¿Dónde estaban mientras yo estaba oculto debajo de la cama asustado mientras ella se drogaba?

¡Por favor! ¡Enciérrenme en una celda en cuarto oscuro donde no entre la luz del sol! ¡No quiero lastimar a nadie, por favor enciérrenme! ¡Se los suplico!

¿Por qué no me rescataron? ¿Sino hubiese vivido de esta forma, sería una mejor persona?

Les suplico, les suplico que por favor me recaten de este demonio que llevo en mi ser.

Estoy harto, cansado de herir a la gente, no lo quiero hacer, pero la mierda de mente que me tocó tener me obligó a ser así... algo que no deseo ser.

Yo no quiero ser un monstruo, yo quiero dejar de herir a la gente, deseo dejar de herirlo... pero no se que hacer.

All Might, ¿Por qué solamente eres un dibujo creado por niño que le tiene miedo a la oscuridad, un niño que pide ayuda a gritos?

All Might, que nos rescatarías del horrible mundo en que vivo.

Dormir, tan solo dormir y recuerdo tu rostro y tu maldita sonrisa y esa palabra que aún me sigue "Estás más atractivo".

Dibujo de Kacchan

Nota

Solo tengo una cosa que decir, sufrí escribiendo este capítulo, me dolió mi kokoro con cada palabra que escribí en este capítulo. 

Sufrí escribiendo ante lo que vivía Hatsume y como la destrozaron hasta tal punto que dejase la comida, como piensa de ella misma... y es tan común y real lo que le sucede, porque nadie está a salvo de esas críticas sin sentido. Recuerden que todos son hermosos como son y nadie puede decir lo contrario.

Escribir de Kacchan me fue doloroso y contradictorio, escribir de los problemas de victimario es difícil, porque al final él es un humano, un adolescente que también sufre y él no desea hacer daño, sino parte de su mente es así... pero eso no significa que está bien lo que hace, no porque él sufra debe hacer sentir mal a las personas.

También al principio di mi reflexión sobre los niños o mejor dicho en el capítulo, porque un niño es alguien frágil que es fácil de influenciar y que si no son protegidos y que tampoco decirles que está mal lo que están haciendo, puede convertirse como en alguien parecido a Kacchan o peor.

Aunque todo esto ha sido en base en mi opinión y en lo que veo a mi alrededor, por lo tanto, no se si yo tengo la razón, solo escribo lo que sentí con respecto a la realidad retorcida que veo que tiene a veces el mundo.

Se despide 

Autora-chan.