Sueños.

– ¡Kurama! – dijo el rubio mientras corría hacía el Zorro.

– Cachorro – dijo el Zorro pues el zorro prácticamente lo había adoptado, puesto que no se le hacía justo lo que esa patética aldea hacía a su contenedor.

– Ne~ Kurama ¿que hacemos? – dijo el niño mientras se acurrucaba en la pata del zorro.

– ¿tu que piensas? – dijo el zorro.

– ¡que quiero a Sasuke! – dijo el niño y el zorro río.

– bueno en ese caso debes saber que el entrenamiento sera duro. Pero yo te ayudaré a volverte fuerte.

– ¿de verdad? –

– si, ahora duerme cachorrito – dijo y este le hizo caso.

A la mañana siguiente
(fin del sueño)

– Naruto-sama, Hinata-hime – ambos niños eran movidos delicadamente.

– 5mn más – murmuraron los niños. A lo cual la nueva niñera le hizo sonreír.

– despierten o se perderán del desayuno – y como si fuera una palabra clave  ambos niños despertaron.

Después de unos minutos que sirvieron para a listar a los niño se dirigieron al gran comedor donde los adultos veían a los niños recién legados.

Cuando los niños terminaron de comer la chica se puso extrañamente sería.

– mi señor Ras quiere verlos así que los llevare hasta el – y sin mas los tres salieron para ir con el señor que había mandado por ellos.

Llegaron a un gran portón y la chica toco Tres veces, las puertas entraron y al entrar vieron un gran salón.

– bienvenidos – dijo un hombre de unos 20 años, complexión delgada pero con musculatura (no muy excesiva) ojos verdes y cabello negro.

– amo – comenzó la mujer de cabellos plata – he traído a Naruto Uzumaki Namikaze y a Hinata Hyuga.

– un placer dijeron los niños al ver al señor este sólo asintió con la cabeza.

– ¿que arán? – mijo el señor y los niños se tensaron.

– con su permiso – hablo Naruto – yo quiero entrenar para ser un soldado – dijo determinado el niño. A lo cual hizo sonreír a la cabeza de la familia.

– yo también – dijo la niña.

– bien,¡ Lion! – di les lo que deben saber y que comiencen los entrenamientos.

– si amo, – y después se fueron del recinto.

Al hallarse en uno de los balcones la chica comenzó su relato.

♥♦♠

Konoha.

Habían pasado ya 5 años desde que Naruto se hubiera marchado, Sasuke siempre esperaba año con año una carta del Rubio.
Y como era de esperarse esta siempre llegaba a tiempo, sin chistar de un pequeño sapo.

– hola – dijo al ver al sapo y este se acercó, y se poso en el hombro del Ninja. – gracias – dijo una vez que el sapo le diera la carta y se fuera.

– Sasuke-Kun, ¿que haces tan temprano despierto? – dijo Minato, que se encontraba dando unas rondas matinales.

– solo pasaba – contesto serio el chico de no más 10  años.

– ¿como están tus padres? – y es que desde que Naruto se marcho los Uchiha también se marcharon del pueblo, habían llegado a un acuerdo con Konoha, para que ni hubiera riñas mas adelante.

– como siempre en cargándose de nuestra comunidad – por que no solo los Uchiha estaban en ese lugar, sino que también se centraban Ninjas que de un cierto modo se hubieran encariñado con el pequeño Rubio, tal caso era Kakashi, Rin, Tsunade por mencionar algunos.

–¿Y mi madre?– Sasuke se mordía la lengua, realmente no quería revela información después de todo Tsunade no quería nada que ver con su Ex-marido, hijo, aldea o familia.

  – con todo respeto, puede ir a verlos para saber de ellos – dijo y se adelanto– tengo que ir al colegio. 

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Todo estaba normal en la Villa oculta entre las hojas, Konohamaru, hasta que una explosión a mitad de la aldea saco a todos de su zona de confort para enfrentar a una amenaza.....