Martes, 13 de Agosto, 2013

La alarma de Lyna sonó exactamente a las 6:12 de la mañana.

De alguna forma Sky y Tim la habían convencido de ir a la escuela hoy. Lyna no era mala en los estudios pero sin embargo no podía darse el lujo de faltar.

Somnolienta y pensando aún en Ethan, decidió levantarse e irse a dar un baño con agua helada. 

Cherry no era exactamente un lugar caliente, la mayor parte del tiempo estaba a 14°C, una temperatura considerablemente fría, sin embargo, Lyna necesitaba despejarse y creía que con una buena ducha fría lo lograría.

Para hacer las cosas aún peor Lyna odiaba su cuerpo.

Ella siempre pensó (y era muy acertada con eso) que tenía un rostro angelical; nariz pequeña, con algo de pecas al rededor, ojos café profundo y una boca perfectamente delineada.

Sin embargo cuando Lyna se desvistió esa mañana y se vió en el espejo del único cuarto de baño de su casa; se sintió peor.

En el reflejo encontraba una mujer de cuerpo espantoso, tenía pequeñas manchas en sus brazos, cerca de las axilas. Sus amigos pensaban que se veía lindo pero realmente ella odiaba eso.

Continuaba viéndose y halló un par de estrías en el área de su trasero, eso le daba asco.

Cuando alzó sus brazos para tener una mejor visión de sus senos, se sintió horrible, no eran para nada lo que Clay Sparks considería increíble.

Creía que sus senos eran demasiado pequeños, pensaba que sus pezones eran demasiado blancos y consideraba que tenía más pequeño el seno izquierdo.

"Cielos, ¿de qué sirve tener un rostro lindo si tienes este cuerpo horrible?" Pensó Lyna hacia sus adentros.

Se metió bajo la ducha y empezó con su baño. 

Esa mañana en la ducha, Lyna no hizo mucho; Agachó su cabeza mientras el agua caía chorreando sobre su suave cabello marrón oscuro. Así fue como pasaron los siguientes 13 minutos.

Al salir del cuarto de baño, vestida con una camisa de gran sensillez de color blanco, con escote un poco pronunciado, un short corto (pero no demasiado) de color negro perfecto y unas zapatillas negras que la hacían ver casual pero elegante.

-Te vez muy bien cariño. -Su madre pasaba con una canasta de ropa sucia, que tenía que dejar en la lavadora automática antes de salir al trabajo.

La madre de Lyna, Mía Prest trabajaba como secretaría ejecutiva de una pequeña empresa textil del poblado, tal vez Lyna no tenía la mejor tecnología, pero al menos podía tener una gran cantidad de ropa. 

Mía trabajaba duro, se esforzaba y todo era para su hija. Ella no lo demostraba pero estaba en una gran depresión.

Todas las noches cuando Lyna se despedía de ella con un beso en la frente y un abrazo corto, Mía se metía en su habitación, cerraba la puerta de madera de encina y se ponía a llorar.

La señorita Prest, extrañaba al padre de su hija, por más que lo negara. 

Se sentía desconsolada, lejana, abandonada. Desde que su ex novio la había dejado al enterarse que ella estaba embarazada, Mía no había vuelto a salir con nadie.

¡Demonios! Ni una cita desde entonces.

-Fue lo primero que hallé en el armario, no es la gran cosa. -Lyna fue cortante, su madre entendió de inmediato que su hija aún estaba mal por el asunto de Ethan o algo por el estilo.

El problema con las madres es que creen saber exactamente lo que les sucede a sus hijos. La mitad del tiempo se equivocan.

De alguna forma los padres de Tim, pensaban (piensan de hecho) que él ya no era tan alegre por la "pubertad".

Al menos eso fue lo que les dijeron a Sky y Lyna una vez que fueron a comer en casa de él.

Por supuesto que los tres se ríeron, de alguna manera extraña a los padres de Tim no les pasaba por la cabeza el hecho de que su hijo era homosexual.

"¡Qué aberración!"
"¡¿Qué pensaría el Señor?!"

Probablemente eso era lo que dirían si Tim realmente les contara lo que estaba pasando. 

El caso fue que esa mañana, Lyna se fue al instituto sin siquiera decirle adiós a su madre.

"¡Cosa de chiquillos!" Pensó la señorita Prest."

* * *

Lyna llegó temprano a clases, eran las 7:42 a.m. y aún faltaban más o menos 20 minutos para que su profesor de geografía llegara.

Por suerte, Sky también había llegado temprano.

-Hey chica, ¿qué tal estás? -Sky se veía un poco menos agobiada de lo que parecía  ayer.

-¿Ah? -Lyna estaba distraída, definitivamente parecía estar en otro mundo.

-Pregunté si estabas mejor, no parece Lyn. -En el tono de su voz se oía preocupación, sabía que su amiga estaba pasando por algo duro. Pero había un problema, todos lo hacían. 

Lyna se estaba comportando (según Sky) de una manera un tanto egoísta.

No solamente ella estaba mal por lo de Ethan, todos sus amigos, profesores e incluso la gente que nunca le habló mucho, se sentían terrible.

Además no solo era lo de Ethan, todos tenían de alguna u otra manera algo más de que preocuparse.

-Supongo que tengo que superar todo esto que me está pasando, es muy duro amiga.

Cuando Lyna terminó de decirle eso a Sky, Tim entró por la puerta, se veía algo decaído y bajo sus anteojos se pronunciaban grandes bolsas negras, estas evidenciaban que él no durmió nada la noche anterior.

Su cabello color chocolate estaba despeinado y su camisa gris estaba arrugada.

-Tim por Dios, ¿qué te pasó en la cara? -La cara de Lyna expreseba asombro y algo de terror.

-Ayer no dormí nada, trataba pero simplemente mi mente no pudo. Ayer mi hermano cogió mi teléfono...

Si había algo más homofóbico que sus padres, era el desgraciado de su hermano mayor.

Las pocas veces en las que Tim comía en la mesa con sus padres, Connor aprovechaba cualquier oportunidad para hacer algún chiste de humor negro sobre los gays. Lo peor del asunto es que en la mayor parte de los casos su padre le seguía el juego.

Era humillante, su hermano sospechaba ya algo, pero terminar de confirmarlo significaba el fin del mundo para Tim.

-¿Él no vió nada...? ¿verdad? -Lyna se preocupó.

-Sólo el Facebook.

-¡Qué suerte, estarás bien! -Sky le dio una palmadita en la espalda a su amigo.

-¿Suerte? -El sarcasmo comenzaba. -Claro Sky, suerte. No hay nada mejor que tu hermano tarado vea tu muro lleno de chicos y frases de (2)"Soy gay, soy feliz"

-Oh.

-Oh.

-Sí oh. Chicas se terminó, TODO, ya no queda nada. ¿Cómo voy a llegar a la casa ahora? Por poco y pude recuperar mi teléfono antes de que viera otra cosa.

-¿Cómo la galería? -Bromeó Lyna.

-Por supuesto, como la galería. -Rió Sky.

-No es gracioso.

-Tranquilo Tim -Sky le acomodó las gafas cariñosamente -Puedes quedarte en mi casa hoy, Lyna tu también vienes.

-Bien será lo mejor para olv... -Cuando Lyna iba a terminar la frase, el profesor de geografía entró exclamando fuerte.

-Bien todos, las personas que faltaron ayer están totalmente justificadas.  -El profesor mantenía un cuadro en sus manos. -Además para darle honor a nuestra reciente pérdida, el director y yo acordamos colocar este cuadro grupal donde Ethan está con ustedes, será un recuerdo permanente. Y si yo fuera ustedes, me sentiría terrible por cualquier pequeña cosa mala que le huyan hecho a este gran chico. -El profesor levantó su ceja izquierda, observando a los bromistas del salón.

Lyna sintió el golpe abajo, muy abajo. Inmediatamente Tim y Sky la volvieron a ver con un gesto de compasión, otra vez a Lyna Prest se le estaban derrumbando las emociones.

Nota del autor:

(2) Soy gay, soy feliz : Es una popular página de temática LGBTQ+ con mensajes emocionales y reflexivos sobre la homosexualidad.

Gracias por continuar leyendo, espero que le esté agradando la historia. ❤🍀