Holiwis, pequeña aclaración:
Aunque en varios AUs los cumpleaños de los países coinciden con su día nacional en el mío hay cierta diferencia, ya que está el cumpleaños del país, que puede o no coincidir con alguna fecha histórica de este, y luego está la fecha donde se vuelven oficialmente países.
Después de esta pequeña aclaración, podemos continuar <3

En este capítulo van a salir varios idiomas y dialectos que no hablo, por lo que saluden a mi amigo el traductor de Google. Si algo no tiene sentido, lo siento u_u.

Por cierto. Para los nuevos lectores de la cuenta: No pago psicólogos.

4 de abril.

— Al final le debo los 20€ de las cervezas a Portugal — Terminó de comentar el español, sentado a un lateral del escritorio del británico. — Lo peor es que a ese no se le olvida, mira que es rata el cabrón...

— Te vi pelearte con Italia durante 4 meses porque te debía 40 céntimos que le prestaste, creo que lo de "rata" lo lleváis en la sangre. — Respondió el británico, pasando varios papeles y firmándolos sin prestarle mucha atención al contenido exacto.

— 46 céntimos. — Corrigió. 

El ibero se inclinó sobre el escritorio al ver como Uk apartaba el último papel, recostándose en su silla, ambos se miraron con una sonrisa, pero una distintas de cada uno, y el peliazul sabía perfectamente a que venía la picara sonrisa de su pareja.

— Y bueno... ¿Qué tienes planeado para dentro de una semana? — Uk solo bufó, un acto poco habitual en él.

— ¿No crees que ya estamos mayores para esas cosas? — Cuestionó al menor, quien solo dio un golpecito en la mesa con su dedo.

— Venga, hombre, que es tu cumpleaños, ¡Llevas sin salir con nosotros desde que dejaste la piratería! — Se quejó España, levantando sus piernas y sentándose sobre indio sobre el escritorio, curioso, ya que luego le pegaba de voces a sus hijos por poner los pies sobre el sofá con zapatos que parecía que habían prendido fuego a la casa.

— ¿Te acuerdo que pasó la última vez que acepté salir con ustedes? — Uk se inclinó sobre la mesa, levantando una de sus cejas, el pelirrojo miró hacía otro lado.

— ¡Pues bien que te lo pasaste! — Replicó el español, luego solo volvió a ver al ingles. — Venga, algo más calmado, podemos simplemente quedar en la casa de alguno y charlar, ¡Cómo en los viejos tiempos! Una fiesta pequeña. Ni fiesta, una reunión, para celebrar tu cumpleaños.

Ambos se vieron unos segundos, al final Uk acabó aceptando la propuesta, haciendo que España bajara del escritorio para darle un rápido pico en los labios, despidiéndose de este y saliendo del desmayo justo antes de que Francia entrase, dejando a la ex-pareja a solas.

— ¿Lo tenías cronometrado? 

— Sus gritos se escuchan hasta el fondo del pasillo, el español es un idioma muy ruidoso en todas sus variantes, ¿no crees?

— Y porque no le has escuchado gritar en algún dialecto... — Soltó una pequeña risa, desviando el tema. — ¿Y bien? 

— Te traigo unos papeles para que los mires. — Anunció Francia, dejándole el fajo de folios impresos sobre la mesa con delicadeza.

— La última vez que dijiste eso perdí la custodia de mis hijos. — Bromeó el anglosajón, sacándole una pequeña sonrisa a Francia.

— Son las facturas de exportación-importación de los últimos meses. — Aclaró. — Tus colonias robadas están a salvo.

— Oye, no fueron robadas, fueron ganadas justamente en batalla y estrategia.

— Dile eso a tu hijastro en la siguiente cena de Navidad, tiene que ser un chiste... ¿La grabáis por mi? 

— Sí claro... ¿Qué más quieres? — Preguntó el ingles, viendo los papeles y afirmando que eran facturas. 

— Como tu mejor amiga, ex-esposa y ex-rival, ese ultimo ex está en debate,  vengo a OBLIGARTE a que este año si vas a venir a tu "reunión" de cumpleaños, no como los últimos siglos que te la has pasado poniendo escusas... Aunque tengo curiosidad de cual sería la de este año.

— ¿Intoxicación alimenticia? —Francia le miró de arriba abajo. — ¿Por qué tan ansiosos con que celebre mi cumpleaños? Tampoco es nada importante...

— ¡Por qué nunca lo celebraste! Solo los años que estuviste con nosotros, hay que celebrar que eres la momia más vieja con vida entre nosotros.

— Eres mayor que yo...

— A una dama no se le pregunta su edad, Don Rayas.

A grito de "No te vas a librar" Francia salió del despacho, esta vez sí, dejando solo al británico con un compromiso fechado el 11 de abril. Tenía una semana para terminar todo su papeleo y pendiente y lograr ese día libre.

8 de Abril.

— ¿Qué le vas a regalar a Uk? — Preguntó Portugal, sentado en el sillón de la habitación del español. 

— Soy su novio, mi presencia le voy a regalar. — Respondió, sentado en la cama y viendo algunos emails en su portátil.

— ¿Te puedo poner yo el moño y digo que es de parte de los dos? — España levantó la vista, viendo a su hermano fijamente. — ¡No me mires así!

— ¡Es tu mejor amigo! ¡Algo se te ocurrirá! — Exclamó, bajando su vista hacía la pantalla de vuelta. — Piensa en algo que le guste y que los demás no le vayan a reglar, no sé... Piensa en la cosa más clasista posible y regálasela.

Unos minutos de silencio...

— ¿Por qué tenemos relación con alguien que nos trataría como la peste si fuéramos adolescentes en la misma escuela? 

— ¡Portugal, Macho! — España le volvió a ver, llevándose una mano al pecho. — ¡No digas eso! Esta claro que sus privilegios le llevarían a tener profesores privados y educación en casa.

Aquello hizo reír al mayor, quien solo se recostó en el sillón y miró al techo.

— Somos como las marujas del pueblo... ¿Cómo la gente nos soporta?  — Preguntó el español, viendo hacía la pantalla de su portátil y tecleando.

— No lo hacen, ni yo te soporto.

— Yo tampoco me soporto.

Cada uno volvió a lo suyo, Portugal a buscar ideas de regalo y España a terminar de revisar y contestar los emails del trabajo, eso hasta que su poca capacidad de mantener la atención en algo le hizo recordar fotos antiguas que tenía guardas, cambiando totalmente su tarea a revisar una carpeta llena de recuerdos.

— ¿Qué haces? — Preguntó el de mechas verdes, pasando del sillón a la cama y viendo la pantalla. — Oh dios... ¿Todavía guardas eso?

— Joder que si las guardo.

Las "fotos" abarcaban desde retratos familiares antiguos hasta fotos de a hace apenas unos años, por lo que el tiempo pasó volando entre ambos, comentando cada una de ellas y sacando anécdotas antiguas, todo alegría y júbilo hasta que un retrato en concreto hizo parar a España.

Ese cuadro se remontaba a 1500 aproximadamente, y aunque el pintor hizo bien cambiando el ambiente, se podía seguir notando la incomodidad de esa fecha.

— Sigo sin entender como accedieron a que llevarais esa ropa para un retrato real...

— Lo único que Azteca y yo compartíamos era el odio por el cabrón ese, cuando se dio cuenta ya habían terminado el cuadro, y no iba a mandar a rehacerlo.

El el retrato salía lo que podría ser el día más incomodo para aquel niño que tendría un equivalente a 10 años. Aunque en ese entonces el matrimonio era distinto, no pudo entender en que momento a aquel hombre que hasta cierto punto llamaba padre decidió casar a su hijo menor con una desconocida mucho mayor que él sin siquiera avisar. España ni conocía a Azteca hasta la misma tarde en la que pintaron aquel retrato y a medio proceso le dieron la noticia.

No, no fue el mejor recuerdo de su infancia.

— Bueno... Tal vez para la siguiente... — El tono de Portugal alargaba algunas letras, como buscando desviar el tema de conversación.

— ... No va a haber siguiente vez.

— ¿Qué?

Ambos hermanos se quedaron en silencio, viendo la pantalla del portátil para luego ser cerrada por el mayor de ambos, viendo hacía su hermano quien todavía tenía la vista fija en la nada y con los brazos cruzados.

— ¿Cómo que no? Digo, Uk está decidido, tampoco digo un retrato pero alguna foto y eso...

— No, digo que no va  a haber un siguiente retrato ni foto porque no va a haber boda. — Ambos se vieron a los ojos, peleando entre esa unión. — Nunca dije que sí y todos estáis tomándolo como si de verdad fuera a casarme pasado mañana.

— Pero, sigues con él.

— ¡Sigo con él porque le quiero como novio! ¡No como esposo! — Explicó, viendo hacía el portátil. — Hemos quedado el 11 antes de ir a casa de Italia para la reunión y se lo voy a decir, que deje de intentar llevarse bien con mis hijos o crear situaciones románticas si piensa que eso le va a llevar a que me case con él.

— ¿El mismo día de su cumpleaños? — La pregunta claramente era retorica. — Oye, no le puedes hacer eso, se nota que os amáis, y ha conseguido en tiempo récor caerle bien a tus hijos, él de verdad quiere esa boda y — La voz de Portugal fue interrumpida, y no de forma pacífica.

— ¡¿Y QUÉ COÑO HAY DE LO QUE YO PIENSE?! ¡¿Qué acaso no importa una mierda mi opinión?! ¡¿Qué vais a hacer?! ¡¿Arrastrarme hasta el altar y obligar a casarme otra vez?!

La voz de España resonó, y con la puerta abierta estaba claro que más de uno de los hijos perfectamente le había escuchado, pero eso no importaba tanto ahora.

— ¿Y tú por qué me gritas ahora? — Replicó el Portugués, creando un espacio entre ambos. — Yo solo digo que de verdad te ves feliz con él y lleváis mucho tiempo juntos digo yo.

—  ¿Y? ¿Y si el día de mañana me aburro y quiero dejarle? ¿Qué pasa? ¡A lo mejor es solo un rollo!

(N/A: Rollo/Rollete: Palabra que se usa en España para referirse a a una persona con la que actúas como pareja no tan formal pero solo durante un corto periodo de tiempo, comúnmente durante el verano).

— ¡¿Un rollo de 4 años?! ¡Si venga! ¡Y yo soy chino! ¡¿Pero que te pasa con casarte?!

— ¡Pues que no me da la puta gana casarme, CARRO(Joder)! 

— ¡Pero si en el fondo si quieres casarte! ¡¿Qué te pasa ahora?!

— ¡¿Y tú que vas a saber lo que quiera?! ¡Que eres 10 segundos mayor! ¡No 5 años!

La pelea se alargó, se alargó y abarcó tantos temas que sabían que no debían sacar a cuento, cada uno a un lado de la cama, mezclando idiomas y dialectos.

— Abaixa a voz! você tem que resolver os problemas gritando?! (¡Baja la voz! ¡¿Tienes que solucionar los problemas a gritos) — Replicó el Portugués, cruzándose de brazos.

— Pois como sempre fixemos! E se toda a veciñanza ten que averiguarlo, que o fagan saber! (¡Pues como siempre hicimos! ¡Y si todo el vecindario tiene que enterarse, que se entere!)

— Você não tem quinze anos para ficar com raiva assim por causa de algo que é comum na sua idade. (No tienes quince años como para enfadarte así por algo que es común a tu edad). — Le regañó el portugués, moviendo su vista nerviosamente por todo el dormitorio.

— Común a miña idade?! Sorpresa! Temos a mesma idade! Non esperes, tes DEZ SEGUNDOS máis. (¡¿Común de mi edad?! ¡Sorpresa! ¡Tenemos la misma edad! No, espera, tú eres DEZ SEGUNDOS mayor.) — "Bromeó" si se podía llegar a bromear en una situación así... — Onde está a túa parella? Ah, certo, nunca tiveches parella! porque o señor estaba máis preocupado por ser o fillo perfecto para un PUTO LOCO ASASINA (¿Dondé está tu pareja? Ah, cierto, ¡Nunca tuviste pareja! ¡Porque el señor estaba más preocupado por ser el hijo perfecto para un PUTO LOCO ASESINO!)

PAM.

Una bofetada y total silencio en el dormitorio.

Ni una palabra...

— . . . Tú tuviste toda la atención de gratis, yo me la tenía que ganar de alguna forma... Y nunca he tenido pareja porque no me interesa y lo sabes. — Contestó el Portugués, viendo ya de forma calmada a su hermano, este no contestó. — España, si llegas a aceptar esto no va a ser igual que con Azteca ni- — Fue interrumpido.

— Fuera de mi casa.

— España.

— Fuera de mi puta casa antes de que te devuelva yo el golpe. No va a haber boda ni más mierdas al respecto. ¿Entendido? Ahora vete a tu casa.

El silencio volvió a reinar, el del Este peninsular solo se giró, agarrando la mejilla con cierto dolor, Portugal era más fuerte que él, y en momentos así no controlaba su fuerza.

No pudo ver nada más, solo escuchar las escaleras y la puerta principal abrirse y cerrarse.

— ...

El silencio fue roto por el golpe del portátil contra la pared, hizo temblar un cuadro y aquel dispositivo no iba a volver a funcionar, eso estaba claro, pero era lo que menos importaba ahora mismo. Todo el rumbo de esa historia iba a cambiar la siguiente vez que se vieran.

Vuelvo a aclarar que no hablo ni gallego y el portugués que conozco es el de los memes, así que cualquier cosa mal escrita al traductor de Google, no sé, soy de sur, que sepa hablar castellano ya es un milagro.

Algún día tengo que poner a España hablando en andaluz, eso si va a salir bien.

Bueno eso, disfruten la poca felicidad que... no va a quedar, MUAJAJAJA.

2321 palabras.