_. ˚◞ Capítulo 4 ༄ ~_
Advertencia:
Este capítulo contiene temas de autolesiones.
Leer con precaución.
— Listo... ¿Te aprieta la venda?
— No...
Las voces eran suaves. Eran casi las 4 de la mañana en aquella casa de habla hispana, todos dormían tras un duro día de mantener en pie una nación. Todos, menos padre e hijo.
— Bueno, entonces está ya listo, puedes volver a la cama, mañana te vuelvo a ver cómo están y si hace falta cambiamos las vendas... ¿Sí?
El joven asintió antes las palabras de su padre, hablaba en un tono lento y calmado, algo extraño en cualquiera de esa casa, menos en momentos así.
Chile fue diagnosticado hace años con depresión, y aunque logró superarla a veces tenía recaídas, mas cortas o más largas. A veces solo se quedaba en su cama replanteando si estaba recuperado o solo se mentía a si mismo, otras, llegaba más lejos. Nunca había intentado suicidarse, y no tenía esa idea en mente, pero sentía como si múltiples voces le empezarán a hablar en mitad de la oscuridad y solo así se callaban.
Los ruidos en el baño fueron algo agitados y despertaron a España, la situación no era la mejor, el menor se esperaba gritos o similar, pero no fue así. A su vez, este estuvo unos minutos siendo atendido por el mayor, en completo silencio.
— ¿Estas enfadado? — Preguntó Chile, viendo hacia la espalda de su padre quien terminaba de recoger todo.
— Claro que no. — Respondió el pelirrojo, dejando unos segundos intermedios — Estoy mas que nada preocupado, corazón.
Chile se levantó del borde de la bañera, bajo la manga de su camisa y solo camino hacia la puerta, era más alto que su padre, realmente, que todos sus hermanos, aún así siempre iba encorvado, por lo que no lo parecía tanto.
— Venga... Es tarde, ve a dormir, yo termino de limpiar esto.
La voz de España cuando estaba relajado era algo extraño de escuchar, aún así no era imposible. Era como el de una madre cantándole una nana a su bebé.
— Papá... ¿Vas a llamar a OMS? — Preguntó el Chileno. Cada país tenía sus doctores normales, pero para temas grabes como estos OMS era el encargado, era norma llamarle en estas situaciones.
— ¿Tú quieres que lo llame y le cuente de esto? — Formuló España, su hijo solo negó con la cabeza. — Pues no le llamo, lo último que necesitas ahora es tragarte una hora de sermón del serpienteman ese. — Ambos soltaron una pequeña risa, saliendo del baño y cerrando la puerta. — ¿Necesitas algo más?
Chile negó, no obstante, nada más España agarró el pomo de su puerta para abrirla el joven solo respondió.
— ¿Puedo dormir contigo?
Las manos de este jugaron nerviosas entre sí, vio como la puerta se abrió totalmente y su padre le miraba.
— En el fondo seguís siendo unos críos... — Pensó España en voz alta, seguido sujeto la puerta. — Venga, pero solo está noche.
Chile entro al dormitorio, la cama de España era la más grande de la casa, como no. Nada más tumbarse en esta los recuerdos de todos sus hermanos de pequeños y el español durmiendo en esta le llegaron. Nada más España se sentó en la cama y se cubrió con las sabanas el menor se acercó, apoyó su cabeza en sus piernas y se hizo una pequeña bolita con su cola, costumbre de cuando era pequeño.
El ojiverde acarició su cabeza, empezando a tararear una canción que cantaba siempre que tenía que dormir a alguno de los pequeños, poco a poco el peliazul se quedó dormido, sobre las piernas de su padre y hecho un bollito. Como cuando era un niño pequeño que le temía a las tormentas.
En ese momento, cuando la respiración de Chile se relajó, dando a entender que se había dormido, España solo detuvo la nana. Podrían ser países independientes o superpotencias, para él cada uno de los latinos seguirían siendo esos pequeños niños que tendría que cuidar de por vida. Haciendo el papel de padre y de madre por ambas partes.
— Descansa... — Susurró, dando la última caricia antes de quedar profundamente dormido, sentado, con posibles secuelas mañana, pero con el confort de saber que, en parte, lo estaba haciendo bien.
El día pasó rápido tras los sucesos y la noche volvió a caer, está vez en casa del británico, junto a ambos hermanos los cuales veían el lugar con asombró.
La casa de UK estaba llena de cuadros, esculturas, objetos caros... Claramente era un símbolo de estatus más que un hogar.
Todo estaba impecable, nada más llegar un mayordomo agarró sus abrigos y una joven sirvienta con acento latino los llevo hacia la mesa, acompañados de UK. Uruguay intentaba mantener una conversión mientas que Paraguay pensaba que UK era el típico que sí te ve por la calle de ta dinero pensando que eres pobre y utiliza palabras como "indígena" o "indio" como insulto.
Que sí lo hacía, pero no estamos hablando de eso ahora.
— ¿Viven aquí tus hijos? — Pregunto Paraguay, UK le miró con una relajada sonrisa.
— Oh, no, vivo yo solo. A veces vienen de visita pero cada uno tiene su casa. — Contestó, llegando hacia el comedor y ofreciéndoles asientos.
— ¿Vives en una casa que es 3 veces la muestra, y mira que es grande, tú solo? — UK asintió. — Wow...
— Algunos de nosotros tenemos nuestras casas, pero nos gusta vivir juntos. — Añadió Uruguay, sentándose junto a UK en la larga mesa donde perfectamente podría cenar toda su familia e invitados.
— Mis hijos se mudaron muy pronto, les gusta la independencia... A algunos demasiado. — UK solo espero a que se sentará, la vista de Paraguay le llamó la atención — ¿Ocurre algo?
— Hay como 5 tenedores... — Contestó. — Yo no sé tanto de modales, a mi me enseñaron lo básico.
— Disculpa, se le olvidó avisar para que no los pusieran. — Habló UK — Solo, utiliza cualquiera, no hace falta tener modales tan estrictos ahora mismo, está cena es para... Conocernos.
UK no se creía que estuviera diciendo eso, si alguno de sus hijos le dijera algo respecto a los tenedores les dejaria sin cenar dos semanas estudiando sobre todos los tipos de tenedores utilizados en la mesa. Pero no eran sus hijos... No los podía castigar.
No como España, que le metió tremendo zape a Austria porque no dijo "Gracias" cuando sirvieron la comida.
— No logro entender cómo tienes tantos modales... — Habló Uru — Seguro y sabes tocar el piano.
— Piano, órgano, guitarra eléctrica y violín — Al decir lo de la guitarra eléctrica ambos le miraron incrédulos — Eso se queda entre nosotros.
La comida empezó a llegar, entre medias de la cena hablaban de cosas triviales, como si tenía un váter de oro (Respuesta: Sí). Sin saber cómo, acabaron hablando de la juventud de Uk, buscando el porque de la guitarra. Sorprendentemente, aunque UK fuera pirata, era uno muy educado... Aunque claro, él no era el único pirata en los mares, y tenía historias que contar que avergonzaban a cierto español...
— Entonces saltó hacia la tabla, pensando que estaba iba a aguantar... Acabó teniendo que curar 180 mordidas de piraña ya que se cayó del barco. Pareció una momia durante un mes.
Los jóvenes se reían al escuchar los comentarios de Uk sobre su padre, España siempre contaba historias donde salía como el mejor pirata cuando le preguntaban, pero las de UK eran mejores.
— ¿Y todo eso por un barco? — Preguntó Uruguay.
— Yo digo un barco, él dice que fueron 6 en una semana ... Detalles.
— Si erais enemigos... ¿Como acabasteis así? — Preguntó Paraguay, dandole un sorbo a su té. No estaba tan malo como pensaba.
— No éramos enemigos, era algo así como una rivalidad. Yo era pirata por respeto, él lo era para llevarle la contraria a vuestro abuelo... Cuando no llevábamos nada de cargamento a veces juntábamos los barcos y hacíamos una pequeña fiesta para descansar de tanto mar. — Respondió con calma, viendo su copa de té con una mirada melancólica— Eran buenos tiempos...
— ¿Y por qué lo dejaste?— Preguntó Uru, el único sin té.
— Bueno... Un día llegué de vuelta al puerto y se repente en dos semanas era mi boda... En ese momento los matrimonios concertados eran comunes así que simplemente accedí a casarme con Francia, y tuve que dejar de ser pirata. — Vio hacia ambos. — No salió muy bien... Ella y yo nunca acabamos de encajar como novios, pero si era una buena amiga.
— ¿Con cuantos años fue eso?
— Pues... Yo me casé con 15 y Francia tenía 16. Era lo de la época, menos mal que ahora os podéis casar de forma más libre.
— ¿Es cierto eso de que os miraban mientras cogian para la noche de boda?
— No me hagáis recordar eso.
Ambos hermanos rieron, en realidad, UK no era tan estirado cuando estaba en su ambiente. Los latinos se vieron entre sí, sonrieron y luego vieron a Uk, Uruguay hizo los honores de decir aquellas palabras que afirmaban el visto bueno.
— En el fondo estas divertido, viejo.
No eran las más emotivas... Pero para UK servían. Ahora, oficialmente, quedaban 4.
¡Ya tenemos playlist!
Si me seguía de otros libros sabréis que me gusta crearos playlists en Spotify que os acompañen en la lectura, ¡me tarde un poco más de lo usual pero acá está!
Se puede encontrar buscando "Request for Heart [UKSPA]" o en mi perfil @ Sael'sPanic .
De nuevo, si les gusta pues pueden votar y esas cositas, espero que os guste la musiquita y los capítulos que vienen.
Me gustó escribir la parte de Chile, me dio en mis Daddy/Mommy issues pero me resultó incluso tierno.
Bueno, dejo de molestar, disfruten ^^.
1595 palabras.
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