_. ˚◞ Capítulo 28 ༄ ~_
Los preparativos para la cena estaban casi terminados, todos iban camino hacía el comedor o ya estaban en él, todos menos cierto español quien se había perdido en aquella mansión. Si ya pensaba que la casa de Uk era exageradamente grande para una persona y tardó como un mes en memorizar donde estaban las cosas, la de sus padres la hacía ver como una cabañita.
— Putos ricos de los cojones y sus mansiones del tamaño de Madrid... — Sus quejas siguieron, aunque en su propia mente. Había visto antes a varios sirvientes a lo largo de la casa, ¡¿por qué coño no había uno en el pasillo?
Sus penas fueron cortadas al ver una puerta abrirse frente a él, de ella salió un joven algo mayor que él, pelirrojo natural y con un aspecto algo resonante en comparación al resto de su familia. Aquel hombre no tardó en notar la presencia ajena, se giró a ver hacía el el hispano, saludándolo con la mano de forma energética.
— ¡Spain! ¡Cuánto tiempo! Es bueno saber que te quedas a cenar — Saludó con un acento marcado el cuñado.
— ¡Irlanda! Hace tiempo ya, desde la última reunión de UE — Respondió el español, acercándose hacía el Irlandés y siguiendo sus pasos — Sí, bueno, no podía decirle que no a mi suegra. Fui al baño y me perdí en este puto lugar. ¿Cómo lo hacíais vosotros?
— Fácil, no salía de cuarto — Respondió el irlandés, sacando una risa al contrario. — Te acostumbras.
Irlanda era el mayor de sus hermanos, aunque poco se hablaba de él. Actualmente era un joven alto, más que cualquiera de la familia, de pelo corto anaranjado, ojos verdes y pecoso y que vestía casi siempre con colores cremas, verdes o marrones. Aun así, cuando España lo conoció podría recordar perfectamente a un adolescente cuyo pelo le tapaba un ojo y perfectamente quedaría bajo el termino de "EMO". Por parte de Irlanda, el primer recuerdo que tiene era ver a España no era tan diferente de aquella misma definición.
Se llevaban bien, eran de esos amigos a los que puedes llamar para beber a cualquier hora y aceptan, y lo más importante, ambos eran parte de los PIIGS, por lo que sí, se veían a menudo bajo la regañina de Unión Europea.
Tras caminar un poco llegaron al comedor, ambos países entraron para notar que en una larga mesa de perfectamente 20 comensales reposaban únicamente 3 sillas ocupada, Uk, Gales e Irlanda del Norte (o Norte, para evitar confusiones). El ibérico se sentó junto a su pareja, quien estaba hablando con Gales en un acento tan cerrado que no hizo ni el intento de entenderlo.
Finalmente llegaron Inglaterra y Escocia, el principio de la cena fue calmado, saludos típicos, silencios, algunos actualizando sus situaciones como naciones... Todo era tan refinado... ¡Habían como 4 cucharas en la puta mesa! La mitad de la cena se la pasó maldiciendo haber estado esa horas de clases de modales y etiqueta que tuvo de pequeño escapándose al pueblo para escuchar el chisme de las señoras del mercado... No, en realidad no se arrepentía de nada, odiaba mucho esas clases y amaba el chisme.
— ¿Tenéis fotos de la boda? — Preguntó el menor de los hermanos, Norte. Al igual que Uk era la copia de su madre, Norte perfectamente podría ser la copia de Inglaterra, con la diferencia de que era mucho más joven y alegre que su padre. — ¿Quién de vosotros llevó el vestido?
— Norte — Reprochó la matriarca en un tono calmado. — Disculpen, ya sabéis como son los niños.
— No, tranquila, mis hijos también hicieron esa broma. — Restó importancia España, atento a la conversación — Tengo varias en mi teléfono, luego te las muestro. — Norte asintió con alegría. Realmente los irlandeses se chuparon todas las ganas de vivir que tenían los demás...
Al principio pensaron que la conversación terminaría con eso, pero no fue el caso. Por primera vez en toda la noche el padre de la familia habló.
— Eso... ¿Qué tal fue la boda? — Preguntó — ¿Lo pagasteis todo ustedes?
— Italia pagó la luna de miel y junto a Francia los trajes... lo que fue la celebración si lo pagamos todo nosotros — Respondió Uk, bebiendo de su vaso sin mucha importancia.
— O querrás decir tú. — Corrigió Inglaterra.
— ¿Disculpe?
El pedazo de carne recién pinchado volvió a quedar en el plato de España, quien levantó la vista para ver al contrario.
— No, nosotros. En plural... Él y yo — Respondió de vuelta Uk, pasando su mano por debajo de la mesa hacía la pierna de su pareja y acariciándola con cuidado, logrando calmar un poco al español y que volviera a comer.
— ¿Hicisteis ceremonia en la iglesia? — Respondió este, Uk asintió contestándole. — Oh, ¿Iglesia cristiana?
— Las iglesias son solo cristianas. — Murmuró el español, haciendo reír a Irlanda quien estaba a su lado, y llevarse la mirada de su suegro.
— Pensaba que los de tu especie iban a otro sitio, una Pizquita o... como le llaméis a esas cosas — Explicó el albino, bebiendo de su copa sin importancia aun con la mirada de su esposa sobre él.
— Georges... — Reprochó la escocesa a su pareja por el nombre humano antes de volver a ver al español. — Lo siento por eso...
— No te disculpes por él, Escocia — Contestó con calma el pelirrojo, sacándole una sonrisa a la mujer. — Por si había dudas, soy cristiano... que no sea mi pasión despertarme todos los domingos a las 7 de la mañana para ir a escuchar a un nombre hablar de algo que me sé de memoria o que mi madre no fuera cristiana no me vuelve "otra especie" — Añadió España con total calma.
Uk sonrió para si mismo, sabía como podía ser su pareja y la forma en la que llegaba a reaccionar a ciertos comentarios le llegaba a preocupar. Una cosa podría ser como él le plantaba cara a su padre y otra muy distinta como España cuando discutía con el sueño acababa tirando todo su oro al mar y prendiéndole en fuego las ropas más caras de su armario... Pero todo parecía ir bien... quizás cenar en familia y mostrar formalmente al español como su esposo no era tan mala idea...
— Y se llaman Mezquitas, a ver si abrimos un puto libro de cultura básica alguna vez, que parece que la casa no es lo único clásico aquí.
Retiraba lo dicho. Sí fue mala idea.
Todos se congelaron, Uk no pudo ni moverse en esos segundos en silencio hasta que escuchó la risa de su madre de fondo, seguida por la de sus hermanos quienes intentaban acallarla.
— N-No... di-disculpa... Es que... n-no me esperaba eso... — Respondió Escocia, logrando callar sus risas y recuperar la compostura bajo la atenta mirada de su esposo.
Definitivamente el resto de la cena fue incomodo, aunque después de eso los hermanos del británico lograron mantener una conversación lo suficientemente larga como para detener una posible pelea entre los dos países. No fue hasta terminar el postre que Uk volvió a hablar.
— Bueno... ya que estamos... os queríamos anunciar una cosa... importante... Bueno, más que nada a ustedes dos— Habló lentamente el británico, manteniendo su vista lejos de su padre y viendo a sus hermanos. — España y yo vamos a adoptar un nuevo territorio que se está formando.
Norte, Irlanda y Gales se miraron entre ellos con sorpresa, parecieron intercambiar ideas hasta que la voz de Irlanda resonó.
— Quiero ser el padrino. — Dijo de una, haciendo reír al español.
— Mi hermano e Italia se están peleando por ese puesto, únete al sorteo. — Respondió España, viendo al Irlandés quien estaba totalmente emocionado.
— Soy mayor que ellos, y mayor que Uk. Hermanito, te ordeno que me hagas el padrino de ese niño.
— ¿Me ordenas? ¿Bajo que leyes?
— Leyes del hermano mayor.
Los demás rieron por ese comportamiento, ambos acabaron discutiendo sobre esas absurdas normas. Ahora mismo eso le recordaba más a cualquier cena que tuvieron España y Portugal junto a su madre. Realmente... la familia de Uk no era TAN alejada a una familia normal si lograbas encontrarle el punto.
La noche había caído tan rápido que cuando se dieron cuenta Escocia ya estaba numerando todas las cosas que les podría pasar de camino a casa, por lo que tuvieron que quedarse a dormir en el lugar.
España revisaba uno por uno los posters que había sobre bandas de rock y metal sobre las paredes de la antigua habitación de Uk, llevaba un pijama que antes le pertenecía a este mismo y se encontraba tumbado en una cama con sabanas de cuadros azules... Realmente era sorprendente como todo estaba tan bien cuidado y luego el dormitorio era clásico de un adolescente.
— ¿A que edad dejaste de vivir aquí? — Preguntó este, viendo como su pareja le hacía a un lado para meterse en la cama.
— Cuando me casé con Francia... serían... ammm... 21 años... — Respondió con calma tras hacer los cálculos de los años de país a la edad humana, luego se acomodó en la cama y abrazó a su pareja. — ¿Muy Punk para tu estilo?
— Muy Punk para el estilo del Uk con el que salgo~ — Contestó, agarrando las mejillas del contrario y dándole un corto beso que fue correspondido. — ¿Quién duerme al lado?
— A la izquierda hay un despacho, y detrás de esta pared... — Uk se giró, dándole unos golpes a la pared sobre su cama para luego ser contestados por el otro lado. — Gales.
— Seguro te odiaba cuando traías aquí a tus ligues~. —Bromeó el pelirrojo, haciendo reír a su amante.
— ¿Amantes? Dios, no... — Se quejó este. — Si hablaba más de dos palabras con el mozo de cuadra y ya tenía a mi padre apunto de exorcizarme ¡Cuando se enteró que era gay casi me manda a un psiquiatra! — Añadió con un tono de pánico en su voz, más que nada de broma.
— Puffff, mi padre me mandó a la inquisición, típico, entre juicio por ser judío y juicio por brujería un niño de 7 años que se dijo que le pareció guapo un chico que vio en el mercado — Bromeó, luego de eso hubo un corto silencio hasta que volvió a hablar — ¿Era guapo el mozo de cuadra?
— De piel bronceada, ojos azules y pelo negro como la noche... — La voz del británico sonó con cierta melosidad que se llevó una mirada molesta del contrario. — Tú preguntaste.
— La respuesta correcta era "No tanto como tú, amor".
Los brazos de Uk envolvieron el torso de su esposo, apegándolo a él y dándole un lento beso que fue correspondido tras alguna quejas de fondo. Se tardaron un poco en separar y más que nada porque la necesidad del oxígeno se lo pedía. Ambos se acurrucaron en aquella cama antes de caer en los brazos de Morfeo, o mínimo uno de ellos, pues Uk seguía replanteándose si fue buena idea venir hacía aquí. Quería a su madre, y sus hermanos era... soportables... pero no soportaba su padre y al parecer él a su nuero tampoco... Sería solo un día más antes de volver a casa y esa misma tarde ponerse a trabajar en la sede y volver a su rutina, no tenía porque ver todos los días a su padre. Realmente si no fuera por la ilusión que mostró su madre al hablar con España y como esta se rio del comportamiento del contrario ya estaría de vuelta a casa desde antes de terminar la cena...
De tanto pensar acabó acompañando a su pareja, durmiéndose a su lado y agarrado al menor como si fuera su mayor tesoro, porque en ese momento, para él lo era.
En una semana empiezo bachiller y me quiero matar (also yo el primero de verano diciendo que ya me cansé y quería volver a clases:). Ojalá tener tiempo para escribir ahhh.
He hablado con el Staff y dicen que el libro llegará a los 35 capítulos, no estoy muy seguro, pero confió en esa gente. Total, los tengo en el sótano amenazados con que si mienten no les doy de comer.
Bueno bueno, ¿Qué pasará cuando vuelvan a casa? o... ¿no volverán? CHAN CHAN
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2113 palabras.
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