Si de algo no se libraban los países era del estatus social, y aunque muchos pensarían que simplemente por ser países este ya era alto, se equivocaban. Pues entre ellos y entre altos mandos había un estatus divido por las familias de las que descendían.

Aunque al principio España, una monarquía con más de mil años de historia, nieto del gran Imperio Romano e hijo del imperio donde nunca se ponía el sol, de una familia con raíces en cualquier continente sería el deseo de cualquier padre para su hija, había un pequeño problema. Y es que no por nada la gente consigue el renombre de "El imperio más grande del mundo".

Uk venía de una familia que también abarcó los 6 continentes, conocida por sus hazañas, comercios y colonias. Y por si no fuera ya de por si la competencia, aunque Escocia nunca mostró tanto problema con los demás imperios crecientes en sus años como Imperio e Irlanda solo acompañaba a su madre en las aventuras, Inglaterra no era precisamente conocido por su amabilidad y amistad con los demás, eso incluía principalmente a cualquier miembro de la familia de Castilla.

Por lo que el simple hecho de que Uk le dijera a su padre sobre su relación con cierto hijo de cierto enemigo suyo ya podría ocasionar peleas... a imaginar la charla que iban a tener en ese momento.

El británico solo podía mantener su calma al recordar que a su madre el español le parecía alguien "gracioso" y sus hermanos... eran sus hermanos, no les importaba mucho lo que hiciera Uk con su vida.

El problema era aquel hombre de pelo blanco que sabía que en cualquier momento podría llegar. Quizás podría convencer a su madre, pero... ¿A SU PADRE? Oh dios, restablecer todo su imperio sería más fácil que escuchar a su padre decir que aprobaba el matrimonio... Pero... ¿Qué iba a hacer en contra de eso? ¿Obligarlo a pedir el divorcio?

- Cariño - Aquella voz con característico acento le sacó de sus pensamientos que iban derivándose a saltar por la ventana del 3º piso de la casa. - ¿Todo bien?

España se las había arreglado para llamar a Gales y así conseguir el número de Escocia quien estuvo encantada de invitarlos a la gran casa donde Uk se había criado, una mansión clásica que antes era un castillo, de película de princesas ante los ojos del Español. Uk había intentado fingir estar enfermo, pero por desgracia eso de haber criado a la mayoría de un continente había hecho que su esposo reconociera cuando alguien fingía cualquier tipo de enfermedad y no se pudo librar. Así que sí, ahí estaba, sentado en el salón de la gran casa, con una taza de té que temblaba a la mínima entre sus manos, esperando a la entrada de algún familiar quien pronto llegarían.

- Sí... - Respondió, viendo hacía su esposo con una sonrisa que ambos sabían que era falsa. - Solo... algo nervioso... Creo que la última vez que nos reunimos todos, incluyendo Irlanda, fue para el nacimiento de Norte... así que sí... ahora mismo quiero llorar del miedo.

De cierto modo aquella confesión hizo reír al pelirrojo quien no tardó en acercarse al mayor, agarrando su brazo con delicadeza y dejando un pequeño beso en su mejilla, algo que relajó a UK lo suficientemente como para que pudiera soltar la taza en el pequeño plato de la mesa.

- Venga... Estamos casados y vamos a tener un hijo, en algún punto tendría que "conocer" a tus padres - Bromeó con aquello, claramente ya los conocía, pero nunca había intercambiado más de dos palabras con alguno de ellos. - Mira la parte buena... Si te presento a mis padres terminaríamos rápido - Comentó, acomodándose en el sofá bajo la mirada de su pareja - Las tumbas no hablan.

- Vale, nada de chistes sobre tus padres muertos, ¿Sí cariño?

La conversación terminó pronto cuando una mujer de larga cabellera rizada y azulada entró al salón, llevándose la mirada de ambos jóvenes quienes no tardaron en saludarla y en levantarse del sofá.

UK se acercó a la señora que arrastraba junto a ella un bastón, ayudándola a llegar con un mejor apoyo donde el asiento.

- Oh... Mis dos chicos favoritos... ¿Como ha estado el viaje? Espero que no haya sido mucha molestia que ustedes hayan tenido que venir... - Hablo aquella señora, quedando frente al español y agarrada al antebrazo de su hijo - Sobre todo por ti, disculpa por el frío de nuestras tierras, corazón.

- No hace falta que se disculpe por eso, Suegra - Respondió el pelirrojo, dándole dos besos a la mujer quien lo miraba con una cálida sonrisa.

- Ven, será mejor que se siente, madre. No es bueno que esté tanto tiempo de pie.

Escocia era mujer de esas que en su juventud solía apuntarse a cualquier aventura que le fuera propuesta, alguien energética y con alegría en el alma. Aun lo seguía siendo, pero adaptado a su edad. Amaba escuchar todo lo que pasaba en las reuniones a las cuales no podía asistir por su débil cuerpo, adoraba quedar con sus hijos a hablar o en los días en los que más energía tenía dar paseos junto a ellos.

Aunque tenía un cuerpo débil y le costaba hacer ciertas actividades físicas, lo cual le llevaba a no poder salir mucho más lejos de los jardines de la casa, Escocia seguía con ese aire elegante y aventurero que tanto la caracterizaba.

- Me encantaría ir de visita a tus tierras, España... - Comentó la mujer, una vez sentada frente a ambos chicos.

- Deberías ir al Norte, siento que te encantaría. - Respondió el nombrado con una leve sonrisa.

- Se lo comentaré a mi marido - Apuntó con una leve voz. - Él llegará pronto, una de las criadas quiere consultarle dudas sobre la cena... Se van a quedar a cenar, ¿Verdad?

- Nos encantaría - Respondió UK, no, él no quería. Pero ver los ojos iluminados de aquella señora tan parecida a él le evitaba negarse.

Por su parte, España pensaba que tan a la antigua estaban en esa casa. Le sorprendía haber visto a criadas y mayordomos yendo de un lado a otro, actualmente solo tenian a Poppy, y ella era más como parte de la familia más que una criada. La última vez que vio algo así fue cuando era un niño.

Sacó sus pensamientos de su mente y se centró de ambos ingleses quien hablaban en el idioma anglosajón, más o menos entendía lo que decían, era una conversación normal sobre "¿Cómo has estado?", "¿Y los niños?", "¿Estás comiendo bien?". Viéndolos en más detalle, realmente ellos dos eran iguales... UK era una copia de su madre, mismos ojos grises, mismo tono de voz... Juraba que si UK fuera mujer sería como la gemela de su madre.

Su búsqueda fue interrumpida por una nueva presencia en el salón, está vez no se levantaron, solo se quedaron en el sillón viendo hacia la puerta. Una de las criadas entró y dejo una taza de té frente a Escocia mientras que detrás suyo cruzaba aquel hombre tan poco esperado.

Alto, delgado, mirada tan fría que congelaría a cualquier, postura perfecta, un clasista de mier-.

El padre de Uk, Inglaterra.

Su vista se posó en su hijo y luego en el acompañante de este. Hubo un silencio de mientras se sentaba y los segundos de después.

- Padre. - Saludó el británico, de una forma seca que fue correspondida en el mismo tono.

- Hijo. - El inglés agarró una cuarta taza de té que había en la mesa, dejándola entre sus manos - ¿Vas a explicarme el porqué de haber cambiado a una digna heredera de un legado por... - Hizo una pausa, posando su mirada en cada centímetro del cuerpo del pelirrojo - eso?

- Honey - Reprochó la escocesa, dándole un golpe en la pierna sin mucha fuerza. - Lo que tu padre intenta decir...

- No hace falta que le corrijas... Dijo justo lo que pensaba - Intervino el inglés, viendo todavía hacia su padre - Me casé con Francia y tenéis nietos por esa parte... Nunca dijiste que no me pudiera divorciar.

- Ya es una deshonra para el apellido que estés divorciado... ¿Y ahora le añades el salir con un... Sangre sucia*?

- Inglaterra, por favor - La escocesa ya miró a su esposo algo cansada, tomando el rumbo de la conversación - Lo que nos preguntamos es... ¿Por qué no nos lo contaste antes?

- Porque estaba evitando esa reacción de Padre - Respondió el inglés, totalmente recto y de forma calmada - Escuchen... Siendo sinceros, me a costado más de lo que me hubiera imaginado casarme con España... Pero a válido totalmente la pena. No estoy aquí para pedir vuestra aprobación, estoy aquí para informaros oficialmente de mi nuevo matrimonio y de que hemos decidido adoptar un nuevo territorio. Os guste o no.

España abrió sus ojos algo sorprendido, parecía como si UK de golpe hubiera reunido todas las fuerzas y valentía acumuladas hasta ese punto para decir todo aquello. Y no era el único sorprendido, Inglaterra y Escocia también lo miraban incrédulos.

- ¿Un territorio? ¡Oh dios! Eso es una gran noticia chicos - Por parte de Escocia está se levantó, caminando hacia ambos jóvenes y abrazándolos de una. - Estoy encantada~, ¿Cuanto le queda al pequeño? Tengo unas ganas de verlo... ¿Tiene ya madrina?

- Francia ya ocupó ese lugar, hay un debate entre Italia y Portugal para ver quién es el padrino. - Respondió el español, todavía siendo abrazado por su suegra.

- Hace tanto que no tengo un bebé entre brazos... ¡Oh! ¡Necesito muchas fotos suyas! Las pondré junto a las de UK cuando era un bebé~.

Escocia se llevó toda la atención, por mucho que Inglaterra soltara esas sádicas miradas nada parecía llamar a los otros dos chicos hasta que su esposa se acercó a él.

- Inglaterra, Honey, quita esa cara, ¡Vas a volver a ser abuelo! - Anuncio de vuelta la peli azul internado agarrar las manos de su esposo.

La celebración se detuvo cuando la tos de esta misma sustituyó a su alegría, Inglaterra le ayudó a sentarse en el sofá mientras que UK se levantaba algo nervioso, acercándose a ella y agarrando la taza de té, dandosela para que pudiera beber un poco.

- Vale, muchas noticias por hoy. Tú madre necesita descansar antes de que vengan tus hermanos... ¿Por qué no te das una vuelta por palacio junto a... Tú amigo?

UK solo miro a su madre mientras está se levantaba y era llevada con ayuda del de pelo blanco hacia el pasillo, posiblemente su habitación, dejando a ambos países a solas en el salón.

- ¿Estará bien? - Preguntó España, acurrucandose junto a Uk quien se acababa de sentar.

- Sí, sí... Se le pasará para la cena, tiene muchas ganas de vernos reunidos... - Contestó, acariciando la cabeza del menor quien le miró entre sonrisas.

- ... Por cierto, te ves muy sexy cuando te pones tan serio~.

- Ca-Calla y vamos a ver el jardín...

*Inglaterra llama a España Sangre sucia: Aunque este término se conozca más por HP y designa a magos que tienen ascendientes Muggels (No brujos). También es un término que se utilizaba en la vida real para referirse a gente de "sangre pura" que se mezclo con "sangre impura" (judíos, musulmanes, gitanos...). Inglaterra le llama así porque la madre de España es musulmana y por la inmigración que hubo y hay en sus tierras.

En resumen: aquí viene to quisqui y eso no le gusta a don finolis.

El calor me afecta a las ganas de vivir porfis España bajale un poco que vivo en Andalucía no en el puto Sáhara.

Bueno bueno, UK le plantó cara a su padre por primera vez, uisss, todavía queda la cena con hermanos, ¿Saldrá vivo de esa también?

Vota, comenta, sígueme, ya sabéis, hay que alimentar a los niños que tengo en el sótano sacando las ideas para los capítulos, lo típico.

1964 palabras.