_. ˚◞ Capítulo 22 ༄ ~_
La noche cayó de forma rápida y el cielo pasó de un celeste manchado de blanco a un puro añil, cerniendo la oscuridad sobre el resto de la ciudad.
Ambos países se encontraban en aquella cama, preparándose para dormir y con los nervios de los días previos a la ceremonia de la iglesia.
— A ver si está vez todo sale bien... — Comentó para si mismo el británico, entrando a la cama y tumbandose, a su lado, el pelirrojo acaba de soltar su teléfono.
Este último se apegó a su pareja acurrucandose a su lado.
— ¿Estas emocionado? — Preguntó en un tono bajo apto para la noche.
— Bueno, contando que me costó un año pedirte matrimonio y a este paso otro para organizar todo ... Nervioso como tal no estoy... — Agarró una de las manos del menor, entrelazando sus dedos. — Pero no sé que haría si algo impide que nos casemos ...
Ambos se acercaron el uno al otro, dejando un tierno y corto beso antes de apagar totalmente las luces de la habitación, dejando la oscuridad como una invitación a Morfeo.
Todo parecía está vez ir bien, y lo iba a estar, pero... UK no contaba con una cosa: El último que jugó con España y Portugal a su interés, ahora mismo estaba muerto.
Este caso no esperaban que muriera nadie pero ... ¿Por qué no un poco de diversión durante la aburrida ceremonia?
Todos ya en sus sitios, ambos novios arreglados en los trajes correspondientes y la iglesia igual que aquel día, definitivamente parecía como si no hubiera pasado una semana entre aquello si no fuera por el cambio de look del ibérico.
El cura se encontraba recitando los párrafos que tantas veces habían escuchado, porque sí, una (des)ventaja de ser un país era haber asistido a múltiples bodas, sobre todo de realeza...
Finalmente, esas palabras llegaron.
— Sí, quiero. — Respondió el británico de forma calmada, agarrando entre sus manos las del español donde relucía aquel anillo con un diamante que brillaba hasta con la oscuridad.
— Reino de España, ¿Quieres tomar a esta persona por esposa?
El cura se giró hacía el español, todos estaban listos para aplaudir por el beso, lanzar arroz, celebrar...
— No. — Fue la respuesta que dio el español, sacando algún que otro -gasp- del público, sobre todo porque aún seguía con aquella sonrisa y agarrando de forma tierna las manos del inglés, quien se había quedado de piedra.
— ¿N-No? — Preguntó el peliazul viendo hacia su pareja, este solo torno su sonrisa a una de malicia.
— Bueno... Has engañado a Portugal, y me has puesto los cuernos con él — El -GASP- aumentó entre la multitud, la mayoría de invitados solo miraban atentos la escena como si fuera un capítulo de La rosa de Guadalupe. — ¿Por qué debería decir que sí?
— Pe-Pensaba que eso ya estaba perdonado... — La voz del inglés se tornó dudosa, no hablaba en un tono alto pero se lograba escuchar por medio del eco eclesiástico.
— Perdoné a Portugal, él podría matar a cada a uno de mis hijos y le seguiría perdonando. — Soltó las manos del contrario, haciendo que este tardará en reaccionar.
— E-Entonces...
— Súplica.
Los invitados miraban atentos, algunos ya se lo tomaban como una película.
— ¿No podemos hablar esto en privado?
— La privacidad no existe en mi familia... Ahora suplica que me casé contigo, o considera ese "No" la respuesta oficial.
El silencio inundó el lugar, tanto de parte de los invitados, de los novios y del cura, quien no sabía cómo tomarse lo sucedido.
Al no haber respuesta España se separó de brazos cruzados, sus pasos resonaban uno tras otros aún sobre la roja alfombra, no pisó ni el primer escalón para bajar del altar cuando se escuchó de nuevo la voz del inglés.
— Por favor ... España yo- — Fue interrumpido.
— De rodillas.
— ¿En serio?
Este pisó el segundo escalón, para sorpresa de todos los presentes UK se arrodilló, como si confesara sus pecados.
— España, yo sé que no he sido la mejor persona; ni como amigo, ni como padre, ni como esposo. — De fondo se escuchó a Usa gritar "Confirmo los 2 últimos" — Pero el caos no es lo que fuí... Si no lo que tú me haces. No tuve la mejor forma de pedirte matrimonio, aunque quería que todo fuera perfecto... Porque sé por lo que has pasado, y ahora que como países no somos potencias ni imperios, quería darte lo mejor, quería darte esa calma que mereces tener.
Hubo unos segundos de silencio, ninguno de los presentes se esperaba aquello, ninguno esperaba que Uk, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, un país orgulloso de los primeros, frío y calculador, estuviera disculpándose de tal forma frente a tanta gente, y menos, lo que iba a confesar.
— Sí, me acosté con Portugal porque me recordaba a ti... Y temía perderte aquella noche... Le mentí a él, te mentí a tí y me mentí a mi mismo... Mentí a tanta gente y dañe a demasiados durante mis años de actividad... Sentía que era la única forma en la que la gente me mostraría aprecio... Pero, cuando me mostraste que no era así, cuando te conocí, conocí a alguien que no me quería por interés, si no que, aún después de todo, me amaba como persona... —Su vista grisácea se posó sobre los ojos verdes del ibérico. — Y no sabes las noches que pase en vela pensando si era lo correcto amarte aunque estuviera casado con Francia, si hacia bien al ir por las noches a verte y abandonar mis pocas horas de descanso, lejos del trabajo de ser un país, un padre, y el marido en una relación sin amor... Pero... Descubrí que tú eres mi descanso... Descubrí que tú eres el que me cuida, el que se asegura que me aleje de los deberes de ONU, el que ha logrado darme algo esa energía que me falta...
España fue relajando sus poses, quería verle suplicar, esperaba quizás un par de quejas y ya, pero no a tal punto de que todos los presentes estaban ahí, viendo a UK arrodillado y llorando, todo porque un simple país de Europa se lo pidió.
— Tú eres el tesoro que tanto he buscado entre los mares... Y ahora que por fin puedo tenerme parece que estoy haciendo lo posible para alejarme de ti de forma inconsciente... Eres lo que de verdad he necesitado todos estos años para recibir algo de paz... Y si tengo que tragarme mi orgullo lo haré y suplicaré cuanto haga falta contal de ganarme tu amor y tu mano.
— Apártense, yo si me caso con él.
— México senta el culo en la silla, pelotudo.
Los pasos de vuelta al altar resonaron en la iglesia, el pelirrojo volvió a quedar en su puesto inicial, aún con un lloroso y arrodillado inglés frente a él, al verse se pudo notar que también estaba llorando, y no era el único de la sala.
— Eres un imbécil... Y yo sin creer que lo harías...
Una pequeña risa se escapó de sus labios, se arrodilló frente al inglés, agarrando sus manos y se acercó a él.
— Si me hubieras pedido mano así nos hubiéramos ahorrado un follón...
— Por tradición tienes que decir ...
— Sí, quiero.
Las cálidas manos del español se posaron sobre las humedad y frías mejillas del contrario, dándole un profundo beso que al instante fue correspondido, tanto por parte del británico, quien poco más y se cae hacia atrás, como de todos los invitados quien empezaron a aplaudir, silbar y felicitar al instante.
La ceremonia se alargó mas de lo debido, pero valió totalmente la pena...
Uk, si hubieras sido tan sentimental nos hubieras ahorrado 22 capítulos HDP, que me tienes escribiendo a las tantas (echandole la culpa a un personaje ficticio en vez de a mi mal horario del sueño, nice)
NO SE VAYAN EH, TODAVIA NO HE DICHO QUE HAY FINAL, Y TENED EN CUENTA UNA COSA: Los siguientes capítulos van a ser muy románticos, muy pasionales y alguno que otro +18 por ahí. Que para dramas ya tenemos Bellissime cicatrici.
¿Que no te has leído Bellissime cicatrici? Venga venga, actualización domingos y miércoles. (-le bloquean por spam-)
1361 palabras.
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