Las noches y los días pasaron uno tras otro, apenas una semana tras la ruptura de la pareja ya todos lo sabían, la noticia de la separación de ambos países se había esparcido como la pólvora, a algunos no les importaba y para otros era una exclusiva, y como no serlo...

Uk había dejado de ir a las reuniones y no contestaba el teléfono, algunos países aliados o sus hijos habían intentado visitarlo pero se negaba a abrir la puerta, su trabajo se había acumulado tanto que Francia y Usa tuvieron que dividírselo para darle ese "descanso" al británico.

España por su parte evitaba estar en casa, esa semana se la había pasado entre las reuniones que lo mantenían entretenido durante 2 horas, bares, la casa de Portugal y, de vez en cuando, su propia casa, pero encerrándose en su dormitorio.

- Ni si quiera le quiere abrir la puerta a Gales o Irlanda... ya hemos intentando de todo, incluso le amenacé con quemar plantaciones de té. - Explicaba Usa, saliendo de las oficinas acompañado por cierto latino. - ¿Y en tu casa?

- Solo sabemos que está vivo porque Portugal nos avisa, apenas le vemos, y cuando viene es para dormir durante 14 horas - Explicó México. - ¿Por qué han roto?

Usa levantó sus hombros como respuesta, ninguno realmente sabía el motivo exacto de la ruptura, ambos padres habían negado hablar del tema con profundidad.

- ¿Crees que sea solo una pelea? - El estadounidense se giró a ver a México, quién ya estaba quitándose la corbata, una horrenda, azul marino con estampado de patitos de goma, sí, era de esos que llevan corbatas "graciosas" a las reuniones.

- Ni idea...

Ambos caminaron fuera del recinto, yendo hacía el aparcamiento y dividiendo sus caminos. Finalmente USA entró en su auto, escasos minutos después llegó Canadá, entrando como copiloto.

- Esta vez no te tardaste media hora... ¿fue rápida la follada con la secretaria? - Usa bromeó con ese tema como absolutamente todos los días.

- Ya, ¿no te cansas? - Preguntó Canadá, viendo hacía su hermano, quien negó mientras arrancaba el coche. - Estaba hablando con Chile sobre lo de nuestros padres...

- ¿Y bien? ¿Sacaste algo? - Canadá respondió con un gesto de duda - ¿Cómo que no sabes?

- A ver, me a hablado del tema... - Hizo una pequeña pausa. - Pero no entendí ni una palabra de lo que dijo... - Usa rio de forma escandalosa mientras sabía del aparcamiento.

- También tú has elegido al más oportuno...

El coche se aparcó a un lado del recinto, justo detrás del auto del angloparlante. Ambos jóvenes se bajaron y fueron hacía la puerta, sus miradas se cruzaron, rezando internamente para que esta vez si pudieran llegar más allá de la entrada. Canadá tocó el timbre durante escaso segundos para luego esperar, la puerta se abrió por una sirvienta bajita y rechoncha.

- Oh, sois ustedes, jóvenes. - Anunció aquella ancianita que llevaba años trabajando en la casa de Uk, desde que USA era pequeño... algo que les hacía cuestionarse si de verdad era humana o no. - Pasad, pasad...

- ¡Hola, Poppy! - Saludó Usa, ese no era el nombre de la mujer, su nombre era Berta, pero los dos hijos hijos mayores de la casa la llamaban así de pequeños por su rostro redondo y sus mejillas coloradas, a ella le agravada, así que todos acabaron llamándola así.

- ¿Cómo está padre? - Preguntó Canadá, dándole un abrazo a la mujer y entrando a la casa, cerrando la puerta detrás suya.

- Está en la cocina... hemos logrado que coma algo, ahora está tomando un poco de té... - Hablaba la mujercita, caminando hacía la habitación nombrada junto a los dos jóvenes. - Está muy mal... quizás con ustedes quiera hablar...

La mujer se quedó en el arco de la cocina, Canadá y Usa suspiraron para si mismos antes de entrar ambos a la habitación. Uk se encontraba en un rincón acristalado donde solía desayunar, apoyado contra la silla viendo por la ventana. Ambos hijos se acercaron, sentándose en las otras dos sillas, Canadá al lado de Uk y Usa a la izquierda de su hermano.

- ¿Cómo estás? - Fueron las primeras palabras que Canadá pronunció de forma lenta.

El británico le dio un sorbo a la taza que sujetaba con dos manos, algo inusual en él, al terminar dejó esta con delicadeza sobre el posavasos, todavía viendo a la ventana, seguido agachó la vista, viendo a la misma taza.

- No puedo quejarme... - Respondió de forma lenta. Ambos hermanos se vieron otra vez y luego a su padre. - ¿Tengo mucho trabajo acumulado?

- Francia y yo nos lo hemos repartido para que no tengas que pensar en ello.- Respondió Usa, viendo a su padre asentir.

- Un alago... - Respondió.

- Padre... - Canadá fue interrumpido.

- ¿Es definitivo? - Preguntó Usa, su hermano se giró y le dio una puñetazo en el brazo, sacándole un quejido.

- Eso parece... - La voz de Uk se entrecortó, llamando la atención de los dos acompañantes y evitando así una posible pelea entre ellos. - ¿No os ha... preguntado sobre mi?

- No... - Respondió el pelirrojo de la habitación.

- Lo suponía...

- Oye... ¿Qué pasó exactamente? - Preguntó Usa, viendo hacía su padre. - Quizás... haya alguna forma de solucionarlo, no sé, podemos ser intermediarios.

- ¿Por qué debería contároslo? - Soltó Uk de golpe, callando a Usa y dejando a Canadá desconcertado. - Los países de ahora sois capaces de todo con tal de burlaros de los demás.

El silencio reinó la sala, tras unos incomodos segundos Usa se separó de la silla, levantándose, su acción de salir de la habitación se detuvo al ver como Canadá no se movía de su sitio, algo que Uk ni se percató en notar.

- Canad-

- ¿Sabías que he estado en la cárcel? - Soltó Canadá de golpe, haciendo que Uk se girase a verle con los ojos abiertos sobre sus oscuras ojeras.

- ¿Cómo?

- Cuando era adolescente. - Aclaró. - Fue más... en las celdas de comisaria, pero pasé una dos noches ahí hasta que mamá vino a por mi.

- ¿Por qué...?

- Me pillaron con maría en el coche, te llamé pero no contestabas, al final Usa tuvo que llamar a mamá para que volviera de su viaje y cancelara sus reuniones en Asia para sacarme de ahí.

Uk no respondió nada al respecto, solo se quedó callado, viendo hacía el canadiense, ni si quiera Usa sabía que decir.

- Usa fue bulímico durante 5 años... tuvieron que ingresarlo de urgencias más de una vez y ni una de esas noches llamaste o fuiste a visitarlo al hospital... ni si quiera notaste cuando tu hijo se estaba muriendo. - Por cada palabra la voz del canadiense se iba rompiendo.

El británico pasó su vista hacía el mayor de los hermanos, viéndole confuso.

- ¿Eso es verdad? ¿Por qué no me lo contaste? - Usa solo se detuvo a verlo, se incorporó y asintió.

- Bajé 30 kilos en menos de 3 meses y ni si quiera lo notaste... ¿Y sabes lo mejor? Sí te lo conté, pero estabas suficientemente ocupado con las peleas con Francia como para hacerme caso por un segundo...

- Nunca has estado para nosotros... Siempre estabas ocupado con tus peleas con mamá o por el trabajo... nunca tuvimos tu apoyo para nada- Añadió el canadiense.

- Y... ¿Por qué me lo decís ahora? - Cuestionó el ingles, viendo a ambos hijos con confusión.

- Porque en los últimos 4 años te hemos visto posponer trabajo, salir de reuniones iniciadas o incluso negarte a cenas oficiales entre países solo por un puto mensaje de España. - Respondió Canadá, era raro escucharle insultar... por lo que se notaba que la cosa "iba enserio". - Por dios... te he visto más veces reír estos 4 años que en toda mi vida. Es imposible que de la noche a la mañana lo dejéis y no quieras hacer nada por volver.

— Le quieres más a él que a tus propios hijos... Así que... ¿Por qué no simplemente nos dices que pasó y vemos si podemos ayudar a que volváis, que es lo que quieres?

Tras las palabras de los dos menores UK se fijó en la taza por unos segundos, finalmente, y sabiendo que tenían razón, empezó a narrar todo lo ocurrido mientras sus mejillas iban humedeciendose poco a poco, soltando todo lo que durante esa semana había retenido.

Mi niño llorando u_u un voto es abrazo para UK.

¿Qué pasará en el siguiente episodio? ¿Habrá reencuentro? ¿Habrán muertes? ¿Habrá escena lemon como se decía en mi juventud de lectora de Wattpad? Nunca lo sabremos (bueno, sí, porque actualizo este libro cada día).

1401 palabras.