¿Sabéis que es peor que discutir con tu pareja por un ataque de celos suyo? Exacto, discutir con tu pareja por un ataque de celos suyo y tener que verlo al día siguiente en una reunión, sentado al frente tuya cuando tienes a la chica que le llena de celos al lado tuya, hablándote con total calma.

Definitivamente... esa reunión con Europa era incomoda. Uk se había librado de las reuniones de la Unión, pero no de las de continente, y una vez al mes todos eran obligados a reunirse en aquel sitio.

Eran cortas y concisas, la mayoría se podría resumir en "¿Alguien quiere iniciar una guerra?" "No." "Perfecto, sigan así". Definitivamente odiaba las reuniones, pero al contrario que su pareja, Uk no se veía capaz de saltárselas como si fuera una clase de la secundaria.

— Estás raro hoy — Anunció la Francesa, saliendo de esa reunión acompañando por el británico y Alemania.

— ¿Problemas de con los celos de España? — Uk se giró a verle, su mirada sola preguntaba como lo había averiguado. — No me mires así, todos han notado como España estaba intentando apuñalaros con la mirada a ustedes dos.

— Ya... bueno... Piensa que es raro que Francia y yo quedemos tanto... — Confesó Uk, mientras bajaba la escalera con ellos. — Le intenté explicar, pero no da al caso...

— Oh, dale tiempo, siempre es así, luego se le pasará. — Francia le restó importancia a la situación. — ¿Qué podría salir mal?

Exacto, ¿Qué podría empeorar? Pues al principio nada, pero luego acabó siendo dos días sin hablarse, una semana, dos semanas... y al darse cuenta había pasado mes y medio sin contacto alguno con el español.

Estaba claro que los celos y el orgullo no eran una buena combinación. La verdad, Uk no tenía cara como para mandarle un mensaje o llamarle, así que simplemente fue a su casa, llamó al timbre pero nadie contestaba.

Volvió a llamar, nadie... Eso era raro.

Sacó su teléfono y marcó el número de España, pero estaba apagado, se dio la vuelta, dispuesto a irse cuando la puerta se abrió, dejando ver al pelirrojo quien salió, cerrando de un portazo detrás suyo.

— ¿Qué? — Sí... eso era un buen saludo.

— Llevamos ... Casi dos meses sin vernos o hablar... — Contestó Uk. — Oye... Mira, España, sé que eres muy orgulloso como para pedir perdón el primero, y yo no soporto más está tensión... Te amo más que a nadie y no quiero que estemos así por una estúpida pelea...

El español se cruzo de brazos, viendo a su pareja de arriba abajo.

— Francia es solo una amiga, y lo sabes, y sé que tú tampoco quieres estar así.

Tal vez UK seguiría con su monólogo más tiempo, pero antes de que lo hiciera y acabase narrando la biblia el ibérico se le lanzó encima, dándole un fuerte abrazo y ocultando su rostro en el cuello de este. Claramente el hecho de haber llevado toda esa pelea tan lejos había sido demasiado. El recibir un pequeño beso en la mejilla y una invitación al entrar a la casa ya era la disculpa que UK quería.

Tal vez el fuera más de decir "Perdón", "Lo siento" y arrepentirse verbalmente, pero a los largos de los años entendió que esas mismas palabras eran actos para el español, abrazarlo, besarlo, apegarse a él... Eso ya le demostraba su arrepentimiento, y UK lo entendía perfectamente.

Ambos entraron a la casa, efectivamente, estaba vacía, solo el pelirrojo.

— Es raro que este esto tan... Desértico. — Observó el inglés, viendo cómo tras unos cortos minutos su pareja dejaba una taza de té y una de café sobre la mesa.

— Ya, había reunión de América, así que están todos fuera. — Respondió España, con una pequeña sonrisa.

— ¿Como has ido con el estrés?

— Las medicinas hacen su efecto, aunque a veces siento que cuando se pasa el efecto me da un golpe de realidad... Pero bueno.

España agarró su taza de café y le dio un sorbo, en ese momento UK solo se le quedó mirando. Iba con su ropa casual, una camisa de cuello pico negra y manga media, vaqueros y sin zapatos, solo calcetines. Su pelo estaba hecho un mal moño y llevaba las gafas que poco usaba, aunque lo necesitaba para leer.

— Te ves hermoso hasta vestido de una forma tan simple.

El contrario rió, dejando la taza a un lado.

— No todos vestimos igual que en el siglo XV toda nuestra vida. — Contestó — Aunque  te ves bien, sería raro verte con ropa más moderna.

— Me gusta mi ropa de abuelo. — confesó, y si, UK solía vestir como un abuelo cuando no tenía nada que hacer.

Las tazas se fueron vaciando lentamente entre charlas, poniéndose un poco al día. La noche cayó, todo parecía haberse quedado más o menos normal entre ambos, sin preocupaciones.

— Voy al baño un momento. — Anuncio UK, levantándose del sofá y caminando escaleras arriba.

— Sin problema.

Una vez la puerta del baño sonó España se levantó, agarrando ambas tazas dispuesto a llevarla a la cocina, acción que tuvo que detener nada más notó el móvil del británico vibrar, la pantalla se encendió y se vio un mensaje de aquella tan querida amiga suya, agendada como "France" únicamente. El mensaje era estaba en francés, "Êtes-vous déjà rentré d'Espagne ?" .

Claramente el Francés no era su pasión,solo pudo entender su propio nombre y porque lo escuchaba de la boca de Francia todos los días que había reunión de la Unión Europea. Miró unos segundos la pantalla y negó para si mismo, otro mensaje llegó pero no se molestó en mirarlo, dio un par de pasos con las tazas vacías cuando el teléfono empezó a sonar por una llamada, se giró a ver la pantalla "France", como no.

Miró hacia las escaleras unos segundos y al notar que el inglés no bajaba solo volvió a la mesa, soltó las tazas vacías en su sitio y agarró el teléfono, descolgando. No pudo decir ninguna palabra, pues la mayor se le adelantó, hablaba rápido y en su idioma natal, no entendía nada de lo que decía, por lo que solo espero hasta que la albina se callara y ahí sí contestar... O más bien hablar simplemente.

— Emm, UK está en el baño ahora mismo.

Una pequeña risa sonó al otro lado, espero unos segundos, y hablo.

— ¿Por qué contestas sus llamadas? Es de mala educación escuchar conversación ajenas Conejito.

— Te he dicho que no me llames así... Y ni si quiera entiendo Francés, ¿Sabes? Solo vi el móvil sonando y lo atendí por si era importante.

— Da igual — Francia detuvo esa corta conversación, si así se le puede llamar, y continuó — ¿Esta UK en tu casa todavía?

— Ammm, sí...

— Dile que se de prisa y vuelva a casa, tengo que hablar con él sobre nuestros hijos.

Un nudo se hizo en la garganta del ibérico, a veces se le olvidaba que ambos compartían descendencia... Hubo un segundo donde la mente y el corazón chocaron y, sin darse cuenta que debía colgar la llamada, solo añadió a esta.

— ¿Como fue tu matrimonio con UK?

Silencio...

— ¿Por? — Preguntó Francia.

— ¿Curiosidad?

Otros segundos, está vez de la francesa pensando antes de contestar.

— Pues... Después de los primeros meses se volvió muy cortante, nunca había sido un romántico empedernido, pero... Ya sabes, no fue lo mismo. Creo que solo mostraba cierto "cariño" hasta que tuvimos a Nueva Zelanda y Australia. — El tono de Francia cambio. — ¿Preocupado por tu relación?

— No. — Mintió. — ¿Por qué hasta ese punto?

— Yo que sé, corazón. — Reprochó la europea — Para él si es importante esas cosas del matrimonio y tener hijos, me dijo que sí no se hacía así no tenía sentido una pareja, ¿Sabes? Siempre fue muy tradicional en ese modo, pero total, vosotros os vais a casar y la adopción ya es legal, ¿N-

Click.

España colgó la llamada al mismo tiempo que UK bajaba por las escaleras, viéndole confuso.

— ¿Quién era? — Preguntó, acercándose a él y recibiendo su teléfono, revisando los nuevos mensajes — Oh, Francia... A saber que han hecho estos ahora... — UK levantó su vista hacia el español, acercándose a él. — ¿Pasa algo?

— ¿Tú nos ves futuro?

Aquella pregunta desconcertó al británico, solo detuvo sus pasos y vio hacía el español .

— ¿Como?

— A nuestra relación.

La tensión de los meses anteriores volvió al lugar.

— ¿A qué viene eso ahora, Spain?

— Francia me a dicho que para ti es importante el matrimonio, los hijos... Ese tipo de cosas... Y yo no puedo darte ninguna de ellas.

— Honey, ¿estas todavía preocupado por la discusión? Oye, sé que para ti no es tan importante esas cosas... No tienes que dar justificación.

— Pero son importantes para ti. — Reprochó.

— Sí, lo son...

— Y yo no te lo puedo dar — Añadió el pelirrojo, señalándose a si mismo.

— No, no puedes... — Repitió — Pero.

— ¿Por qué quieres estar conmigo entonces? — Preguntó — Puede que le caigas bien a una parte de mis hijos, pero  a los demás no, no quiero casarme, no puedo darte descendencia , e irme a vivir contigo sería un lío de la ostia...

Ambos se vieron entre ellos.

— Creo que ... Esta relación se quedaría estancada... Y más por mis celos, tu trabajo, los niños... Apenas tenemos tiempo a solas si te fijas, siempre hay alguien al rededor.

— ¿Por qué esto de repente? Últimamente estás demasiado preocupado por eso, España...

— Claro que estoy preocupando si "nuestra relación" no se siente como una "relación". ¿Hace cuánto que no tenemos un momento a solas de verdad? ¿Si quiera una cita? Siempre ocurre algo, se cancela, hay alguien... Cuando yo tengo tiempo tú estás en el trabajo... Es que no hay forma... Dime la verdad... ¿Esto va a llegar a algún lado?

— ... No.

Ambos se miraron, todo había salido de golpe, realmente no habían tenido ningún minuto como "pareja" desde la noche de su aniversario, y no fue precisamente hace poco...

— Entonces...

— Supongo que será lo mejor...

Ninguno quería decir esas palabras exactas, pero... Sabían que era en parte inevitable... ¿No era curioso que a países que han vivido guerras y pérdidas desde cientos de años les doliera más estar rompiendo? Quizás era porque ninguno quería, pero ... Era todo tan inestable.

— ¿Hemos terminado? — Preguntó el británico.

— Hemos terminado. — Afirmó el español.

Últimamente no ando en el "mod" de escribir algo bonito, a ver si se me pasa rápido estos malestares mentales y logró llegar al final con algo bonito Xd.

De mientras... Tomen, les doy pañuelos.

1737 palabras.