La luz de la luna era el toque perfecto sobre las risas de ambos paises, una risas iguales de leves tras toda aquella cena.

Era domingo, ambos amantes se habían encontrado, está vez en el balcón de la casa de UK para cenar, todo estaba perfecto, y no solo por la exquisita comida que había preparado el mejor chef del servicio, las luces sutilmente encendidas, la brisa de la noche y la conversación agradable, si no por la relación entre ambos.

Tras el divorcio de UK años atrás ambos empezaron a quedar más seguido, reanimando aquella llama que se pensó ya extinguida del pasado, la única diferencia, que tras meses de cartas románticas, miradas incitadoras y románticas y algún que otro roce, se volvió oficial, y desde hace ya 4 años la relación no podria haber ido a mejor, todo era perfecto, casi parecía irreal.

- Ya son 4 años juntos... - Afirmó el español, viendo con ternura hacia su pareja. - Te traje un regalo.

- Y está vez te has acordado de nuestro aniversario - Contestó Un en el mismo tono, sacando una risa sarcástica del español.

Este sacó a su vez una pequeña caja de madera, al levantar la caja se pudieron ver múltiples sobres con diversos teas, cada uno distinto.

- 365 sobres para que cada día te tomes uno nuevo. - Aclaró el castellano de forma orgullosa, Uk cerró de nuevo la cajita y le miró.

- Solo por esto te perdono los otros 3 años sin nada. - Bromeó, apartando el cofre de madera para luego ver al español. - Lo mío... Bueno, creo que no necesita aclaración...

En ese momento UK levantó una pequeña cajita de terciopelo azul marino, colocándola sobre la mesa, España la agarró y abrió con cuidado está. La luna volvió a hacer un favor, haciendo relucir al instate el diamante que se posaba sobre la circunferencia de oro tallada y abrillantada. Las palabras se fueron de la boca del pelirrojo, o directamente de su mente, el británico tuvo que estirar su mano entre risas para cerrar la boca del contrario.

España sacó con delicadeza el anillo de la almohada blanca de la caja, colocándose en el dedo correspondiendo y viéndolo todavía con asombró.

- Dios santo, pedazo de pedrusco... - Habló para si mismo, estirando su mano para verlo desde lejos. - Tiene que haber costado un puto riñón...

- Está hecho a medida. - Añadió al peliazul.

- Su. puta. madre.

España y UK se miraron, este primero sonrió de forma más calmada antes de estirarse sobre la mesa, agarrando las mejillas del británico y dándole un romántico beso, que fue correspondió al instante y con el mismo amor en él.

- Gracias, gracias cariño~, Es simplemente hermoso, dios, como se lo voy a restregar a Portugal por la puta jeta. - El comentario hizo reír a ambos, España volvió a su sitio, ante la atenta mirada del británico.

- Entonces... - Empezó a hablar Uk, esperando que el contrario continuará, aunque antes añadió. - ¿Qué te parece?

- Es hermoso, joder, me has dejado sin palabras... No soy mucho de usar anillos pero este lo voy a llevar como si lo tuviera pegao' - Contestó, viendo el anillo y luego a su pareja - De verdad, eres un amor~.

En ese momento UK agradecía los cumplidos, pero a su vez, entendía la confusión. Pues seguía hablando con su pareja y, antes de seguir con aquella conversación suponiendo que entendía la situación, hizo un paréntesis.

- Spain... - Le llamó, con una leve sonrisa.

- ¿Sí? - Preguntó.

- It's a ring.

- Sí, un anillo. - Repitió.

- A engagement ring.

España pestañeó una única vez mientras su mente traducía lo dicho.

- Un anillo de compromiso - Tradució en voz alta - Sí, claro, un "engeichmen rin".

Y al terminar sus propias palabras, mirar el anillo, y notar la sonrisa del británico, cayó en la cuenta.

Un golpe en la mesa y la silla echándose para atrás alarmaron al británico, el pelirrojo se levantó de golpe, viendo hacia el rostro del inglés quien estaba sereno.

- ¡¿Anillo de compromiso?! - Preguntó de vuelta, UK rió ante su comportamiento.

Por su parte se levantó de forma calmada, rodeo la mesa y llegó al lado del español, agarrando sus manos con calma.

- Eso mismo. - Contestó - Lo he estado pensando... Llevamos ya 4 años juntos y, sin duda, han sido los mejores de mi vida... Por eso quiero hacer esto aún más formal.

- Por favor, dime qué es el compromiso es renovar el contrato como pareja otro año.

- Casarnos.

El rostro sereno de UK desapareció al notar como el de España no se iluminaba, saltaba y le daba múltiples besos como pensaría que sería el momento.

- ¿Y... Y bien? - Preguntó, está vez más nervioso.

España giró sus ojos, vio hacía el anillo en su mano, agarrando la del británico, y luego al rostro de este.

- UK... - Empezó a hablar, alargando su nombre, como si quisiera evitar las siguientes palabras. - Esto... Es tan repentino... Modo, S-Si, han sido los mejores años estos 4 junto a ti, le has dado cierta estabilidad a mi vida que pensaba que estaba perdiendo y... Joder, eres el puto mejor novio que alguien pudiera tener, y seguiría contigo otro año, y 20 mas si hace falta... - En este momento la esperanza volvió a UK, recargandose con sus palabras. - Pero no como esposo. - Y ahí se fueron.

- ¿Entonces...? - Volvió a preguntar UK.

España soltó sus manos lentamente, sacándose el anillo.

- Entonces: Es un no.

UK bajo su vista, España le había devuelto el anillo, dejándolo en la palma de su mano. Pero él no iba a dejarlo así.

- Pero, si tú mismo acabas de decir que seguirías conmigo más años. - Su voz sonaba levemente desconcertada, aún con el anillo en la mano.

- Ya. Lo sé. - Respondió España, consciente se sus palabras. - Pero no es lo mismo ser pareja que estar... Casados. - Hizo una pequeña pausa - Si las cosas se tuercen podemos simplemente dejarlo y ya. Casados no.

- Pero no se va a torcer nada, Spain, please... - UK volvió a agarrar su mano, dándole el anillo que fue devuelto al instante - Vale, a lo mejor es muy repentino, pero, piénsatelo.

- Ya lo he hecho, no quiero casarme.

- Honey, but -

El pelirrojo separo de golpe haciendo que el anillo acabara en manos del aire y cayendo al suelo.

- ¡Ni "honey, but", ni mi polla en vinagre! ¡Joder, Uk! - Grito de golpe el menor, alarmando la situación. - ¡No hagas más difícil esto! - Apretó el puente de su nariz, dio una vuelta suspirando y luego vio de nuevo a UK, quien se había quedado en la misma pose - Pe-Perdon... Oye... UK escucha, te amo, no sabes cuánto, en serio ... Y esto no significa que este dejandote... Pero no creo que como... Matrimonio, esto dure.

Uk se acercó, saliendo de su pequeño trance.

- ¿Es por algo que yo he hecho? - Preguntó

- No, no, no - Negó su pareja- Lo has hecho todo genial... - Agarró las manos de este, acariciándolas con sutileza.

- ¿Entonces? - Preguntó - Tiene que haber alguna razón...

- No tengo buenos recuerdos con... El matrimonio... - Justificó España.

- Y tampoco conmigo y miranos - Contestó UK, agarrando de vuelta las manos de este. - Tiene que haber otra razón, lo sé.

- UK... Por favor...

- Quiero saberlo, quiero saber la verdad y... Dejaré de insistir... Pero quiero que si me rechazas sea sin escusas.

Hubo un minuto de silencio, España soltó sus manos y se sentó en la silla de entes, hizo una seña con su mano, UK agarró su silla y la puso cerca de la de España, este último suspiró, buscando las mejores palabras para decirle, luego se rindió y solo lo soltó sin más.

- Mis hijos te odian - Contestó.

- ... Oh... Sí, me lo... Imagino - Dijo Uk.

- UK - España añadió: - Eres muy importante para mí, pero también ellos... Y... Si nos Casamos serías su padrastro... Sé que darias lo mejor de ti pero ... Ellos son demasiado cercanos... Y en cuanto le caigas mal a uno, le caes mal a otros... Y no están abiertos a colaborar. - Hizo una pausa - ¿Por qué crees que nunca quedamos en mi casa?

- Porque... Están tus hijos - Contestó.

- Y les he visto pincharme las ruedas del coche, robarme la cartera y prenderle fuego a una cortina con tal de que yo no venga aquí... Imagínate... UK, eres importante para mi, y te amo, pero ellos también lo son.

- Ya... Lo entiendo...

Hubo un silencio entre ambos.

- ¿Y si logro caerles bien? ¿Que me acepten?

- Eso es imposible - Respondió con una pequeña risa España, aunque Uk iba en serio.

- Pero, ¿si lo logrará? ¿Te casarías conmigo?

- Si le pides mi mano a mis hijos y te dice todos que sí por escrito y firmado... Aumentarán las probabilidades de que diga que sí...

En ese momento parecería una broma, pero UK se lo tomaría en serio. Y si algo había demostrado la historia, era que si UK lo quería, lo iba a conseguir, aunque hubieran muertos...

Aunque preferiblemente sin tener que matar a nadie está vez.

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