Capítulo diez.
Adrianna sonrió mientras salía del hotel, siendo totalmente consciente de las cámaras que estaban tomando fotografías, no estaban siendo demasiado disimulados, debía admitir. Pero ella no tenía problema con eso, y en ningún momento borró la sonrisa de sus labios, es más, quizás tardó en entrar al vehículo de Bill un poco más de lo normal, acomodando su ropa y cabello.
Bill gruñó a su lado, revisando su teléfono.
—Tom me ha enviado cientos de mensajes, preguntándome donde estoy, y por qué en internet se especula que estamos... ya sabes, teniendo relaciones sexuales con desconocidos.
Adrianna soltó una risotada, mientras observaba por la ventana y masticaba el sándwich en su mano. Por suerte el dolor de cabeza no era un problema, así que no estaba de mal humor, en absoluto. Sin embargo la leve falta de sueño la estaba torturando.
Iban de camino a ensayar, en donde deberían de haber estado hace media hora. Seguramente los acoplarían de regaños al entrar, pero no estaba demasiado preocupada por eso. Era uno de esos días en donde se sentía bien, relajada. Después de haber estado la mayor parte de la noche bailando con Bill y alguno que otro fan, tenía su cuerpo cansado, pero en el buen sentido. Tenía borrosos recuerdos, el alcohol prohibiéndole recordar con claridad, solo era capaz de recordar que estaba bailando y cantando Gimme more de Britney Spears con Bill, y luego...
—¿Recuerdas algo de anoche? — inquirió tomando un poco de agua. Bill le dio una mala mirada.
—Sí, que casi te desnudas enfrente de un desconocido. Oh, y que te besaste con un chico — comentó con descuido, Adrianna comenzó a toser y Bill detuvo el vehículo.
—¿Qué?
—Es broma. No puedo recordar nada.
Ambos se bajaron del vehículo, y prácticamente corrieron adentro. Allí se toparon con el mánager, que estaba viendo las cosas del vestuario. Y en cuanto su mirada se posó en ambos jóvenes, soltó un suspiro y se aproximó a ellos.
—¿Se puede saber donde estaban? Incluso Tom llegó puntual, ¿tengo que preocuparme? ¡Suban ahora!
Bill asintió y rápidamente subió las escaleras para subirse al escenario. Allí Tom estaba, como era de costumbre, consumido en su guitarra. Se movía de un lado a otro, Adrianna reconoció que estaba tocando Monsoon. Seguro y estaban practicando la transición.
Tomaron sus micrófonos y comenzaron a cantar el coro, justo donde estaba tocando Tom. Este se giró a verlos, había molestia en su mirada. Había visto las fotografías que habían salido esa mañana, las de la noche anterior, donde Adrianna y Bill se veían demasiado contentos como para haber sido una simple salida de amigos, y no le importaba en absoluto lo que Adrianna hiciera con su vida, él estaba enojado porque había arrastrado a Bill en sus niñerías.
Pero sabía que eso era justo lo que ella quería, que él mostrara enojo, estaba seguro que lo había hecho por el video. Seguía sin entenderla, Adrianna le había dicho que no quería que la relacionaran con él. Y se encargó de que no lo hicieran, quizás sus métodos no eran los mejores, pero sí efectivos.
Adrianna por otro lado fingió no sentir la pesada mirada de Tom sobre ella y se acercó a Bill para juntar sus espaldas y continuar cantando.
Se detuvieron luego de repasar algunos errores, bajaron del escenario cuando se les fue pedido por el mánager.
—Tengo una mala y una buena noticia.
—La buena primero —pidió Adrianna, cruzándose de brazos.
—Primero que nada quiero decirles que no estoy de acuerdo con lo que ocurrió anoche, pero gracias a ello, y a un video que comenzó a circular, en el que Adrianna entonaba de muy buena manera las notas de Britney, en una entrevista de esta mañana ella dio una buena reseña sobre la banda, y obtuvimos una suma importante de oyentes. Oh, y dijo que Bill le parecía tierno.
Adrianna dejó caer sus brazos a un lado, asombrada. Bill sonrió inmensamente.
—De acuerdo es... es grandioso entonces. ¿Cuál es la mala noticia? —inquirió Gustav.
—La mala es que quieren una entrevista, mañana, un día antes del lanzamiento.
—No veo porque eso sea malo.
El mánager soltó un suspiro y continuó.
—Es que quieren una exclusiva solo con Adrianna... y Tom.
—Ahora veo por qué es malo — susurró Bill.
—No entiendo, ¿por qué nos querrían juntos en una entrevista?
—Es lo que hacen, Adrianna. Últimamente las cosas entre ustedes han estado tensas, y si nos negamos sería confirmar que no se llevan bien.
Adrianna soltó un bufido. Cada vez que pensaba que se había librado de Tom, algo aparecía para arruinarle los planes. Una cosa era estar junto a la banda, otra totalmente diferente era estar sentada únicamente con Tom a su lado, teniendo la completa atención. Podrían captar con mayor facilidad los detalles. La falsedad de sus gestos.
Sin embargo, a estas alturas, no tenía nada que perder.
—De acuerdo, daremos esa entrevista.
¿Qué tan malo podría ser?
rookiefilm★ 2O23
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