Es un hermoso primer día de verano en Bahía Aventura, donde todos están muy felices porque ya llegó el verano.

En el cuartel de los Paw Patrol, Ryder se despierta muy feliz y al despertar ve a los cachorros en su cama.

Ryder: Aww, veo que unos hermosos angelitos están en mi cama, jeje *muy feliz y acaricia a los cachorros* Jeje

Cuidadosamente, el joven rescatista se levanta de la cama para ir al baño a darse un baño y cepillarse los dientes*

Ryder: Jeje *sonríe muy feliz mientras llega al baño, cierra la puerta y se desviste para poder bañarse* Jeje

Minutos después, el joven rescatista ya sale de la ducha y se cepilla los dientes tranquilamente y muy feliz.

Después, el joven rescatista ya sale del baño con su bata puesto y ve como los cachorros siguen durmiendo.

Ryder: Aww, que bebitos tan bellos y tan hermosos tengo, jeje *muy feliz y se empieza a vestir en la habitación*

El joven rescatista se empieza a vestir tranquilamente y muy feliz mientras ve a los cachorros todavía dormidos.

Ryder: Jeje *sonríe muy feliz mientras se termina de vestir y va a la cocina a preparar el desayuno muy feliz* Jeje

Cuando Ryder  llega a la parte baja del cuartel, ve que hay unas cartas que han llegado en la puerta del cuartel.

Ryder: Vaya, hoy tenemos correo, que bien, jeje *sonríe muy feliz mientras recoge las cartas para poder leerlas*

Ryder coge todas las cartas y empieza a leer de quienes son y ve que una es de Manny y las herramientas.

Ryder, al ver que la carta es de Manny y las herramientas, rápidamente abre la carta para leer lo que la carta dice.

El joven rescatista lee la carta que dice que Manny y las herramientas irán a Bahía Aventura y llegarán ese día.

Ryder: Manny y las herramientas van a venir a Bahía Aventura, que bien, los cachorros se van a poner muy felices

El joven rescatista va a su habitación y ve que los cachorros aún siguen profundamente dormidos en su cama.

Ryder: Se los diré después, voy a ir a la cocina a preparar el desayuno en lo que mis bebitos ya se despiertan, jeje

El joven rescatista deja la carta en la mesa de noche y se va a la cocina para poder preparar el desayuno muy feliz.