Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAP 25

Namjoon estaba preocupado. Muy preocupado.

Taehyung era la persona más mimada que había conocido, sin exagerar. Lo contrató porque notó lo mucho que le había interesado el proyecto y pensó que sería uno de sus empleados más dedicados.

No lo era.

Rechazaba a los clientes que quería y los botaba cuando quería. Él había sido el principal precursor del reglamento, escribiendo nuevas normas que restringían casi en su totalidad cualquier contacto con los clientes. Namjoon accedió a sus exigencias, entendiendo al niño, hasta alcanzar el punto en que se acostumbró a su comportamiento.

Cuando el castaño lo llamó quejándose de Jungkook no fue una sorpresa. Cuando le lloriqueó diciéndole que quería rechazarlo, Namjoon lo comprendió, y pese a que lo había obligado a aceptar al cliente, supuso que no tardaría en recibir otro llamado de Taehyung pidiéndole abandonar. Era la costumbre.

Una semana después, no había noticias del castaño.

No tardará, pensó, llamará. Mas no lo hizo. Dos semanas pasaron desde el primer día y Taehyung ni siquiera había mandado un mensaje. Monitoreó su actividad en la página oficial, revisó los pagos —estaban completos, y actualizados—, las reseñas —no habían comentarios por parte de Jungkook—. Estaba bajo control. Absolutamente todo bajo control.

Eso era bueno ¿verdad?

De eso trataba de convencerse, a la vez que marcaba el número de Taehyung en su teléfono y esperaba que el castaño contestara antes de que su cabeza creara cientos de escenarios dignos de una película de terror.

Su respiración se halló atascada en la base de su garganta hasta que la voz de Taehyung sonó desde el otro extremo de la línea. —¿Namjoon?

—Oh, por Dios, no te secuestraron.

La melodiosa risa atravesó sus oídos. —¿Deberían haberme secuestrado?— bromeó—. Creo que has visto Taken demasiadas veces.

Namjoon ignoró la burla, yendo directo al grano que había estado molestándolo durante los últimos días. —No me has llamado.

—¿Mmm? No, no he tenido razones para hacerlo. ¿Por qué?— Namjoon podía sentir la sonrisa juguetona de Taehyung desde la distancia—. ¿Acaso me extrañas?

Tragó en seco, repentinamente el cuello de su camisa siendo demasiado apretado hasta el punto de sofocarlo. Claro que no lo extrañaba. No podía. Era completamente incorrecto y antiético.

Optó por no contestar y vaciló un poco antes de atacarlo con otra pregunta. —¿Cómo han ido las cosas con Jeon?

"Pésimo". "Horrible". "Me voy a tirar de un puente. "Voy a cometer homicidio". Cualquiera de aquellas opciones era aceptable. Rogando para obtener una respuesta negativa, la mano de Namjoon se contrajo sobre el teléfono, sus nudillos blanqueciéndose cuando las palabras no deseadas brotaron de la boca de Taehyung.

—Bien. Él y yo hemos estado bien. Iremos a un picnic mañana, con sus amigos— Namjoon se quedó en blanco, parpadeando como un imbécil mientras intentaba concebir la idea de un Taehyung amigable y responsable con alguien que prácticamente había querido asesinar.

—Pensé que lo odiabas— soltó con desconcierto.

—Se disculpó conmigo. Y me ha tratado muy bien— Namjoon se estaba esforzando bastante por no tirar el teléfono a la mierda—. Además le di una cachetada que definitivamente valió la pena. Supongo que estamos a mano.

—¿De verdad?— sonrió, mas no había nada sincero en su sonrisa—. Me alegra mucho saber que se están llevando bien— Supongo. No estaba seguro de si aquello había sido honesto o simplemente dicho por obligación. Siempre era confuso cuando se trataba de Taehyung. El niño jugaba con su cabeza más de lo que él quería. Namjoon suspiró hondo y decidió seguir con el próximo tema—. En cuanto a la fecha límite-

—¿Sabías que Jungkook es muy bueno en karate?— lo interrumpió Taehyung con emoción. Namjoon frunció el ceño. ¿Y eso a él qué le importaba?—. Cuando fuimos a un bar, un tipo raro quiso sobrepasarse conmigo, pero Jungkook lo pateó y lo tiró al suelo. ¡Fue muy genial!

—Ya— dijo, sin entender a qué venía tal anécdota. Daba igual—. Entonces, como te decía-

—Fuimos a las aguas termales y él pagó mi estadía. Así sin más. Y cuando le dije que tenía que estudiar, no puso ningún problema.

—Oh... Ya veo-

—Ayer me trajo almuerzo a la universidad— volvió a interrumpir. Namjoon entrecerró los ojos. ¿Qué demonios?—. Fue un muy lindo detalle, nunca habían hecho eso por mí.

Los ojos de Namjoon se ensancharon con terror al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo. Oh, no.

—Tae-

—Cocina muy bien. ¡Y es muy inteligente! ¿Sabías que es uno de los mejores de su clase?

—Tae-

—Ah, aunque aún no me ha dicho qué está estudiando. En la secundaria siempre decía que quería ser abogado. ¿Crees que lo habrá logrado? Estaría muy feliz por él.

—Tae— espetó con firmeza. Demasiado tenso y nervioso como para notar lo fuerte que estaba apretando el teléfono—. Taehyung.

—¿Qué?— dijo el castaño, inocente e ignorante a lo que él mismo estaba transmitiendo inconscientemente. Namjoon inhaló hondo, esperando que sus sospechas resultaran ser erróneas.

—¿Te gusta Jungkook?

Silencio. Jodido silencio que no hacía más que confirmar sus sospechas y sus miedos. ¿Cómo demonios había permitido que esto pasara? No le puedo quitar el ojo de encima a este idiota o sino... Sino lo perdía.

—No— dijo finalmente Taehyung. Namjoon quiso reír. Un poco tarde para ser creíble—. No, no me gusta. No me gusta. ¿Por qué creerías eso? No me gusta Jungkook.

Honestamente era una mentira dolorosa de escuchar. —Te llamo luego. Necesito realizar unos arreglos en la configuración de la página web.

La respiración pesada de Taehyung era perceptible a través del auricular. —Bien— dijo con voz temblorosa. Namjoon se mordió el labio inferior.

—Bien.

Era absurdo que aún no pudiera hacerse a la idea de que Taehyung lo veía como un hermano. Cortó la llamada con envidia quemándole las venas y odio a sí mismo acumulándose en su interior. ¿Cómo va a quererte, Kim Namjoon? Él jamás te verá de esa manera.

「。。。」

Cuando la llamada terminó, Taehyung tuvo que hacer un esfuerzo inhumano para no gritar.

¿Gustarle Jungkook? No. ¿Qué clase de idiota sería si le gustara Jungkook? Bien, para responder eso: un idiota muy grande. El mayor idiota en el universo. Cualquiera con dos dedos de frente era capaz de adivinarlo.

Ya había pasado por esto antes. Y no había acabado bien en lo absoluto. Tal vez no tendría el mismo desenlace, donde adolescentes inmaduros lo insultarían y empujarían en los pasillos de la escuela, pero de algo sí estaba seguro.

Jungkook amaba a alguien más. Probablemente aún lo hacía.

Si no hubiera sido un "ew, aléjate, me vas a contagiar tu homosexualidad", habría sido un "me gusta alguien más". Taehyung se había preparado para el rechazo y lo había obtenido. No requería de un rechazo extra. Ya suficiente había sufrido como para ganarse otro corazón roto, cuando con uno bastaba.

La relación cliente y empleado que habían establecido era adecuada. El que ahora se llevaran bien y fueran amigos, era un plus agradable, que estaba ayudándolo bastante a superar sus trabas del pasado. ¿Por qué arruinar algo tan bueno por un sentimiento innecesario?

No le gustaba. Taehyung era inteligente y sabía reconocer lo que no le convenía. Jungkook era sólo un... un amigo. Un amigo que besaba increíble y que se veía jodidamente bien sin camisa, pero un amigo era un amigo, nada más. No me gusta, se tranquilizó. Por supuesto que no. Qué estúpido de su parte siquiera considerar tal absurda idea.

¿Verdad?

—Oh— Una voz familiar lo tomó por sorpresa y cuando alzó la mirada se encontró a Jungkook caminando en su dirección—. Pensé que no estarías trabajando hoy día.

—Los turnos se desordenaron— aclaró, preguntándose internamente cómo demonios había hecho para invocar a Jungkook en el peor momento—. ¿A qué se debe tu presencia?

—Se me antojaba una pizza— sonrió, apoyando sus antebrazos sobre el mesón de la caja—. ¿No tendrás de casualidad una oferta para tu lindo novio?

—No veo a ningún lindo novio por aquí— dijo Taehyung, causando que la sonrisa de Jungkook se esfumara—. Si quieres algo, págalo, Tucáncito.

—¿Por qué eres tan cruel conmigo, bebé?

Taehyung se removió en su sitio al volverse consciente de lo mucho que Jungkook usaba ese apodo con él, pese a estar a solas. Nunca le había molestado, de hecho casi era una costumbre... ¿Una costumbre? No. No era esa la palabra que buscaba. Costumbre sería si fueran novios de verdad. No lo eran. A Taehyung no le gustaba Jungkook.

—Tranquilo— se rió Jungkook ante la reacción alterada del castañito—. Estaba jugando, pagaré por mi pizza. Por cierto, sigue en pie el picnic de mañana ¿cierto?

Taehyung apenas asintió. —Sí.

—Yo prepararé la comida, así que no debes preocuparte. Sólo ponte muy guapo y llega a tiempo.

—Seré puntual— sonrió, y Jungkook le sonrió de vuelta. Las alarmas dentro de su cabeza no tardaron en activarse. No te gusta, no te gusta—. Ahora pide una pizza o voy a sacarte a patadas.

—Bien... Dame una pizza con piña.

—¿Con piña?— dijo Taehyung asqueado. Jungkook asintió—. No te daré una pizza con piña. Es prácticamente ilegal.

—Creí que el cliente siempre tenía la razón.

—No cuando pide una pizza con piña— soltó horrorizado. El pelinegro resopló con diversión—. Retráctate.

—¿O qué?— lo desafió, la mirada profunda de Jungkook fijándose sobre la suya. A Taehyung le estaba costando respirar—. ¿Vas a echarme?

Esbozó una sonrisa ladeada que fue suficiente para alertar todo su sistema nervioso. No te gusta. ¿Cómo podría gustarte? Taehyung no cometía el mismo error dos veces. Además, Jungkook no era su tipo. Les gustaban cosas diferentes, no se conocían desde hacía mucho tampoco, eran casi desconocidos. Era absurdo.

Sí. Absurdo. Por supuesto que no le gustaba. Solamente estaba confundido por culpa de Namjoon y sus preguntas inoportunas. Necesitaba relajarse antes de echarlo todo a perder.

Jungkook estaba muy lejos de ser alguien por quien caería. Que disfrutara de su cercanía, que sus ojos cafés fueran su talón de Aquiles, que se sintiera bien apoyado sobre su hombro, que sus manos encajaran tan bien; eran cosas que no significaban nada.

¿Cierto?

🔸🔸🔸🔸🔸

Siempre me divierte un Tae que niega sus propios sentimientos uwu Es como Onodera :D (aunque a ese sí me dan ganas de sacarle la cresta) Espero que les haya gustado! Lxs amo muchito uwu❤️❤️❤️ Tengan una bella semana ❤️

honey

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro